¡No quiero ser Princesa! – Charla ociosa 2

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


Las miradas de las señoritas son irritantes.

Mientras asistía a la fiesta de la victoria, celebrada en la mansión del Marqués Shallum, suspiré en secreto, para no dejar que se notara.

♦ ♦ ♦

Evitar que Tarim avance hacia el sur, este año, fue más fácil de lo esperado. Tenía ganas de volver a casa de inmediato, pero no puedo hacer eso. Las medidas de posguerra permanecen.  En verdad, el trabajo de oficina después, es más largo que la lucha. Los soldados trabajan recolectando cuerpos, reparando casas o caminos, todos han sido reclutados para varios trabajos. No puedo volver hasta que estos estén terminados, hasta cierto punto.

—Su Alteza.

El Marqués Shallum entró en mi oficina temporal. Al ver el paquete de documentos en su mano, por un instante, me sentí mareado. Sería completamente diferente si Alex estuviera aquí, pero, desafortunadamente, estoy solo. Me preguntaba cuándo podría volver a la lejana Capital Real.

—Déjalos ahí. Los terminaré lo antes posible.

Una vez señalado el lugar con un suspiro, el Marqués Shallum sonrió amargamente y dejó el paquete de documentos.

—Lo siento, alteza. Si bien, aquí hay muchas cosas que necesitan la aprobación de Su Alteza, ¿podría echarles un vistazo, mientras lo hace?

Mantuve mi cabeza baja escuchando estas palabras.

—Creo que hay un buen número de cosas no relacionadas, así que esa es la razón…sin embargo, me gustaría regresar lo antes posible.

Las acciones del hombre, frente a mí, parecen estar diciendo que hay muchas cosas no relacionadas con las secuelas de la guerra.

Ciertamente, sin usar la Puerta de Transferencia, la Capital Real está muy lejos del norte, así que consideré obtener la aprobación de inmediato. Él entendió eso. Pero, a pesar de esta comprensión, no pude obtener el permiso.

El Marqués Shallum, inesperadamente, me señaló algo cuando dije eso.

—Oh, por lo general Su Alteza pediría más trabajo sin querer regresar a la Capital Real, ¿qué pasa?

—Las circunstancias son diferentes a las del año pasado.

Mientras respondía miraba los documentos, él me miró con cara de interés.

—Ahora que lo pienso, Su Alteza se comprometió. ¿Debo expresar mis felicitaciones?

El Marqués Shallum, que sabe que me cansé de las mujeres, preguntó como si quisiera asegurarse.

—Todos los años regresé tarde de la represión de Tarim a propósito. 

Aunque, ciertamente, hay chicas que apuntan a la posición de mi consorte aquí, su número es bajo, por lo que, no es tan malo como en la Capital Real. No hay fiestas nocturnas, solo necesito asistir a la fiesta de la victoria. Puedo decir que es un lugar relativamente tranquilo para pasar el tiempo.

Sin embargo, eso es solo hasta el año pasado.  Ahora que conocí y me comprometí con Lidi, realmente, quiero volver con ella lo antes posible.

—Sí, es cierto.

Cuando lo dije con una sonrisa natural, el Marqués Shallum entrecerró los ojos con alivio y asintió muchas veces.

—Eso es de lo más maravilloso. Felicidades, alteza. Ahora que lo pienso, hay un rumor entre los soldados. Dice que el día de la ceremonia de compromiso, Su Alteza encerró a su prometida en su habitación.

No esperaba que esto llegara a oídos del Marqués Shallum tan rápido.  Pensé que era bueno que se propagara el rumor, para dar a conocer que no es un matrimonio político sin amor, pero nunca habría pensado que el Marqués Shallum lo escucharía.

Pero, como se trata de Lidi, no hay razón para mantenerlo oculto. Afirmé que el rumor era correcto y con eso, continúe la charla.

—A decir verdad, quería encerrarla en mi habitación hasta la ceremonia. Pero, enseguida se volvió fríamente a casa. Además, justo cuando estaba pensando en ir a recogerla, ocurrió esta expedición. Ojalá no me hubieran separado de mi amada, tan pronto como nos comprometimos.

Cuando suspiré tristemente, escuché una carcajada.

—La magia de su alteza en ese momento. Pensé que estaba lleno de una fuerza increíble, pero ¿Su Alteza solo estaba desahogando su ira?

—No estaba al tanto, pero, tal vez, así fue.

Aunque mi poder mágico es estable gracias a la Flor Real, no puedo negar, incondicionalmente, lo que dijo.

—Ya veo —el Marqués Salum acarició su barbilla. Su larga barba blanca se balanceaba.

—Si no recuerdo mal, ¿la prometida de Su Alteza es Su Excelencia la hija del Primer Ministro? ¿La princesa Lidiana?

—Así es. ¿Qué hay con eso?

—No, hablando de la princesa Lidiana, ha sido la candidata a prometida principal de Su Alteza durante mucho tiempo. A pesar de eso, no había signos de que el compromiso se estableciera formalmente. Pensé que Su Alteza no tenía intención de recibir a la señorita Lidiana como la Princesa Consorte.

Al escuchar algo inesperado del Marqués Shallum, levanté la cara de los documentos.

Sonreí un poco y asentí.

—Eso no es incorrecto. No tenía ganas. Hasta que la conocí. Pero ahora, es diferente. Ya no puedo imaginar la vida sin ella.

—Qué apasionado…Su Alteza conoció a la Princesa y se enamoró.

Con una respuesta seria, el Marqués Shallum, felizmente, me dio una palmada en el hombro.

Comprendiendo que está realmente complacido, mi corazón se calentó.

Tenía ganas de decirle mis verdaderos sentimientos.

—Puede ser increíble, pero, prácticamente, me enamoré a primera vista. Nunca hubiera pensado que me pasaría algo así.

—Sobre todo, es bueno, si su alteza es feliz. Después de terminar este paquete de documentos, mientras Su Alteza asista a la fiesta de la victoria, no habrá más restricciones. Por favor, ve a ver a tu amada princesa.

—Sí, haré exactamente eso.

Aunque, mirando los documentos, no se terminarán por un tiempo. Asentí fuertemente a sus palabras.

♦ ♦ ♦

Aparecer en la fiesta de la victoria es uno de mis deberes.  Aun así, creo que es inevitable que esté harto de que las señoritas se acerquen, incesantemente, a mí.

—Will, ¿podemos retirarnos ya?

—Su alteza, aguante un poco más. También siento lo mismo.

Suspirando una vez más, llamé a mi amigo de la infancia, solo para recibir una respuesta igualmente aburrida.

Las damas que nos rodean, demasiado cerca, para su comodidad, están mirando hacia aquí, con miradas amorosas.  Por supuesto, las chicas que están apuntando a mí, que tengo el cargo de Príncipe Heredero, y a Will, que no tiene novia, a pesar de ser el hijo mayor de una casa ducal, son como bestias salvajes, mirando hacia aquí con ojos feroces.

La fiesta de la victoria es diferente de las fiestas nocturnas.  Naturalmente, es un banquete para celebrar la victoria. Y, por supuesto, no se lleva a cabo en un salón de baile, por lo que los modales habituales no se aplican. Por esa razón, las damas aquí, son bastante agresivas. Aunque están desesperadas por encontrarse con los hombres en los bailes nocturnos, hoy hubo un persona insistente e idiota quien me llamó directamente. Me volví más que irritado.

—Su Alteza… ¿te estás divirtiendo?

Una joven soltera se me acercó con una voz coqueta. Comprobé con un vistazo, ella es pariente del Marqués Shallum. Como era de esperar, no puedo ignorarla, pero, honestamente, estoy bastante harto.

—Sí, obviamente. Los soldados también parecen estar divirtiéndose. Me queda trabajo, así que me iré pronto, pero quiero que los que se quedan se recuperen del cansancio de la guerra a su gusto.

—Su Alteza.

Will me dijo que aún no debía irme en tono de reproche, pero ya no me importa.

Estoy harto de estas mujeres, quiero volver a la oficina. Tan pronto como informé que me iría, surgió una conmoción entre las damas. Éstas, comenzaron a llamarme apresuradamente.

—De ninguna manera, ¿Su Alteza ya se va? Acaba de comenzar. ¿Qué tal tomarlo con calma por un tiempo más?

Con su actitud coqueta, es obvio que quería invitarme a algo. Me enojé, porque ella pensó que quedaría atrapado por eso. Hasta el año pasado lo había dejado pasar, pero ahora solo puedo pensar que es desagradable.

—Voy a declinar. Deseo volver a la Capital Real pronto. Mi amada prometida está esperándome allí.

Claramente, cuando le dijeron que no me interesaba, la señora frente a mí apretó los dientes con frustración. Aun así, ella se negó indecorosamente a retroceder.

—No puedo imaginar que una prometida solo de nombre, sea digna de la preocupación de Su Alteza en este grado.

Parece que esas palabras me irritaron, no solo a mí, sino también a Will a mi lado.

Al notar que la atmósfera, a nuestro alrededor, cambiaba, la joven frente a nosotros levantó el rostro. Cuando nuestros ojos se encontraron y ella notó mi ira, se encogió y comenzó a temblar.

Es demasiado tarde, incluso si ella lo lamenta. Despreciar a Lidi es absolutamente inaceptable.

Las comisuras de mis labios se levantaron y, lentamente, declare para advertir a los alrededores.

—No me importa tu malentendido, pero ella es la prometida y la Princesa Consorte que deseo. No permitiré que muestren desprecio por ella, con celos irracionales.

—Su Alteza…

Supongo que intentará disculparse, diciendo que no era su intención.  Pero, incluso con eso, no la perdonaré. Estaba casi al límite de mi paciencia.

—Hubo tontas similares a ti en la Capital Real, pero, realmente, las mujeres son una molestia. Mejor recuerda. No tengo intención de casarme con otra princesa además de ella, y nunca permitiré que sea tratada con desprecio. No me muestres esta faceta tan vergonzosa, verla me parece desagradable.

Informé a las desvergonzadas damas con voz fría.

—Incluso con esto, estoy mostrando una paciencia notable. ¿Entiendes lo que te estoy diciendo? …Si estuviera enojado, encarcelaría a todos aquí por Iesa majestad.

Desde los viejos tiempos, las mujeres a mi alrededor, nunca han dejado de competir por mi afecto. Pensé que sería inútil expulsarlas constantemente, pero ahora que obtuve a Lidi, es desagradable hacerles compañía adecuadamente. Para decirlo sin rodeos, desearía que no se me acercaran.

Habiendo recibido mi ira, las jóvenes se pusieron pálidas. Deben haber entendido claramente, que incurrieron en mi desagrado.

—Su Alteza, eso es suficiente.

Will me reprendió en voz baja.

Las damas parecían aliviadas por su intervención. Pero, es un gran error si piensan que fueron salvados. La ira surgía de todo su cuerpo.

Mientras pensaba eso, Will pronunció palabras ridículas.

—También me parece extremadamente desagradable, pero Su Alteza no necesita preocuparse. Es solo un zumbido desagradable de pequeños insectos.

—Sí, tienes razón.

Estuve de acuerdo con él, que parecía considerablemente enojado. Las señoritas, que no esperaban que se les dijera eso, se solidificaron por la conmoción recibida. Aprovechando la oportunidad, fui a la salida con Will, pero una mujer intentó atrapar el dobladillo de mi ropa.

—P…por favor espera…

Sin escucharla hasta el final, exprese —No te he permitido que me toques. Es repulsivo.

— ¡Ah!

Sin mirarla, me fui. Will también me siguió. Estaba realmente enfermo.

♦ ♦ ♦

—Sin embargo, las señoritas de hoy en día, ciertamente, son asertivas. Fue bastante preocupante —respondí el murmullo silencioso de Will con una risa seca.

Luego, regresamos a la oficina trayendo alcohol con nosotros y, de alguna manera, comenzamos a beber solo nosotros dos.

—Especialmente contigo, que no estás casado y ni siquiera tienes novia. Creo que había algo inevitable al respecto.

Cuando señalé la realidad, Will negó con la cabeza.

—Por otro lado, preferiría evitar a esas mujeres. Mi gusto es diferente.

Al ver a Will sonreír cansado, de repente, recordé que ama a Lidi. Como era de esperar, no tuve tiempo de pensar en esas cosas durante la guerra, pero recordarlo me hace sentir complicado.

A pesar del sentimiento nebuloso, miré al hombre frente a mí.

Un hijo legítimo de una casa ducal, un mago prodigioso con una mente aguda. El comandante de la división de magos, a pesar de su corta edad. Por otra parte, tiene una apariencia atractiva. Este hombre, es también todo lo que una mujer podría desear.

Me pregunto si Will, que bebe en silencio, está pensando en ella ahora. De repente, sentí curiosidad.

—Will…

— ¿Sí?

Lo llamé, pero me di cuenta de que no había nada que pudiera decirle. El otro día ardí de celos, pero en ese caso, cómo debe sentirse Will, viendo a su ser querido, de muchos años, ser arrebatado.

Obtuve a Lidi, por lo que el deseo de Will no se hará realidad. Ni siquiera tuve que pensar para darme cuenta de quién lo tiene peor. Sin embargo, aunque no la voy a entregar, no tengo ganas de dejarlos pasar tiempo juntos.

Reconozco que mi corazón es terriblemente estrecho. Incluso si a Lidi no le importa, quién quiere que vea a un hombre que se enamoró de ella. Entiendo que son celos sin sentido, pero no puedo detenerlos.

En última instancia, no tengo manera de manejar eso, solo porque no sé en qué dirección van los sentimientos de Lidi. Aunque, no le disgusta ser tocada o abrazada por mí. A pesar de decir eso, no entiendo por qué regresó a casa tan fácilmente.

Si a ella no le desagrada, desearía que estuviera a mi lado. Me pregunto si está mal pensar eso. Sin embargo, suponiendo que no le guste y me rechace, si me preguntan si estoy de acuerdo obedientemente, la respuesta es no. No puedo pretender ser un adulto sensato.

Quiero tener a Lidi a mi lado, pase lo que pase. Eso no cambiará incluso si ella misma se niega. No puedo esperar, en silencio, hasta la boda.

Por lo tanto, cuando regrese, planeo ir a verla de inmediato, e incluso si no le gusta, no tengo la intención de mantenerme alejado de ella. Sobre todo, no podría soportar no estar con ella todos los días.

Golpeado por la aguda mirada de Will, sonreí vagamente.

—Nada, espero que regresemos rápidamente.

—Yo igual.

Levanté ligeramente el vaso hacia Will, a pesar de su expresión desconfiada. Y, por alguna razón, miré por la ventana. La Capital Real, ciertamente, está en esa dirección.

Con tal sentimiento, me acerqué a la ventana como si me invitaran.

El exterior cambió completamente a un paisaje nevado. Aun así, la nieve no muestra signos de detenerse. Sentado en el marco de la ventana, mis pensamientos se volvieron hacia una persona en la Capital Real.

Ah, quiero ver su cara pronto. Mientras pensaba eso, sentí la mirada de Will, perforarme como si quisiera decir algo. Miré hacia atrás, para ver si tenía algo que decir, pero Will solo desvió la mirada en secreto. Sin cuestionar su gesto, mostré una pequeña sonrisa.

Bebimos en silencio. Así, el tiempo paso normalmente. La nieve seguía cayendo y amontonándose en silencio. Al final, esta fiesta tranquila y cómoda, de solo nosotros dos, continuó sin incidentes y sin aburrirnos, hasta altas horas de la noche.

8 respuestas a “¡No quiero ser Princesa! – Charla ociosa 2”

  1. No me gustan ese tipo de personajes donde se imponen a pesar de las negativas…..me irrita un poco…pwro quiero la felicidad de Lidi….y no seria malo que le den una leccion Fred
    Yu tranquilo Will….espero que seas feliz…por que apesar de todo el apoya de todo corazon a Lodi….y quiere que sea feliz!

  2. Gracias por su traducción!!!
    Ya quiero leer la reacción del príncipe cuando sepa que tiene un super ninja como guardaespaldas 🤭🤭🤭💖

    1. Espero Will pueda encontrar la felicidad.
      Me gusta cuando muestran las perspectivas de los demás y esta novela lo tiene cada ciertose capítulos.
      Gracias por traducir este proyecto, estaré esperando con ganas lo que sigue

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