Un día me convertí en una princesa – Capítulo 7: “Inmortalidad”. El palacio del emperador

Traducido por Den

Editado por Nemoné y Sakuya


Desde entonces, me escapé del Palacio Rubí dos veces más.

Llevaba a cabo mi salida secreta una vez cada pocos días porque comencé a sentir que Lily me iba a atrapar y, además, se volvió más difícil salir todos los días.

Como me he acostumbrado bastante a hacerlo, ahora podía moverme más fácilmente que la primera vez que lo hice. Pero no podía evitar que mis piernas se sintieran pesadas; tenía la sensación de que corría con pesas. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 7: “Inmortalidad”. El palacio del emperador”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 6: El escondite de la princesa

Traducido por Den

Editado por Nemoné y Sakuya


Estaba caminando por el campo de flores sin pensar en nada en particular, pero cuando levanté la mirada, ya me encontraba en este lugar.

Desde un principio supe que el palacio era tan grande que era imposible saber dónde acababa, pero ahora estaba desconcertada porque no sabía dónde me encontraba. Ni siquiera podía regresar por donde vine porque no veía el camino. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 6: El escondite de la princesa”

Burikko – Capítulo 58: Primer año – Segundo semestre – J de corazones (2)

Traducido por BeeMiracle

Editado por Ayanami


La alumna comenzó a hablar orgullosamente ante Camille.

—Esa mujer de allí no es Camille Rhodolite, ¿sabes? Ella es una falsa, es una villana que ha seguido engañándote hasta ahora.

La chica me habló, mientras señalaba a Camille.

—Oye, actual Camille Rhodolite-san. No eres una persona de este mundo, ¿verdad? Igual que yo, eres una falsa que se hizo cargo y cambió de cuerpo con otra persona, ¿verdad? Seguí leyendo “Burikko – Capítulo 58: Primer año – Segundo semestre – J de corazones (2)”

El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 144: Acuerdos (3)

 Traducido por Shisai

Editado por Sakuya


—…Realmente no aprendes tu lección.

Sonreí sin miedo. Ante mí se encontraba Van, dentro de una celda de la prisión.

—Lady Iris, por favor, ayúdeme, de repente me encarcelaron aquí… ¿qué he hecho mal?

— ¿Crees que no sé lo que has hecho? —Dije con una sonrisa fría. La mandíbula de Van cayó, con los ojos muy abiertos. Seguí leyendo “El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 144: Acuerdos (3)”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 5: Ojos como joyas

Traducido por Den

Editado por NemonéSakuya


Tal vez porque Claude no aparecía, olvidaron que daba miedo o cómo se sentía el miedo, pero comenzaron a robar los objetos de valor y a desviar el presupuesto del Palacio Rubí.

También deben haber comenzado a actuar así porque no había mujeres entrando como concubinas al Palacio Rubí, que era como el harén de Claude.

Al principio fue difícil notarlo, pero más tarde, se volvieron tan atrevidos que solo las personas ciegas no podrían percatarse. Incluso comenzaron a robar las decoraciones y las joyas de la paredes, una a una, del Palacio Rubí.

Wow. De verdad. Deben haberse vuelto tan atrevidos porque Claude no ha matado a mucha gente estos días y permanecía tranquilo.

Me di cuenta antes que Lily, que los objetos caros en mi habitación estaban desapareciendo.

Por supuesto, eso es porque siempre babeaba mientras pensaba en cómo robarlos. Pero, comencé a sentir un resentimiento hacia ellos cuando me di cuenta que mi plato mermaba poco a poco.

Quería ir a buscar al emperador, Claude, y contarle sobre la actitud insolente de todos, pero no era como si pudiera ir y decirle: “¡Papá, esas personas me menosprecian!”. Y él diría: “¡Cómo se atreven a menospreciar a mi hija!”. Claude no es el tipo de persona que se pondría de mi lado. Es más, diría: “¿Eh? ¿Todavía sigues viva?” Y temo que algo le pase a mi cuello; que me mate.

P-Por supuesto, existe la posibilidad de que todo esto sea un delirio mío. Por lo tanto, puede que lo que me preocupa no suceda, pero realmente no quiero arriesgarme. ¡Porque soy valiosa!

No tuve más remedio que ver cómo me roban mi oro con mis ojos bien abiertos. Llorar era lo único que podía hacer cada vez que esas hermanas doncellas entraban a mi habitación, me miraban a los ojos y se escondían algo de oro en el delantal.

¡Uwwww, mi valioso oro! ¡Waah!

De todos modos, todo se solucionó cuando Lily, que estaba super enfadada por sus acciones, fue inmediatamente al Palacio Imperial y tuvo una discusión directa con la doncella principal.

Cuando era niña, noté que solo Lily me traía juguetes de oro y que otras doncellas le hablaban cortésmente. Ahora me doy cuenta de que probablemente Lily sea el verdadero poder supremo del Palacio Rubí. De todos modos, no me importaba porque la quería.

Y así, las doncellas fueron expulsadas del Palacio Rubí. Escuché que fueron expulsadas después de devolver todo lo que habían robado hasta ahora, pero, curiosamente, los objetos de mi palacio nunca regresaron a mí.

¡Dónde demonios desapareció mi oro! Sospechaba de la doncella principal, pero no podía hacer nada más que quejarme con vehemencia. Me di cuenta de que algo andaba mal con ella cuando me dijo que no podía comprarme un sonajero por la falta de presupuesto. Pero mi único consuelo era que no se daban cuenta de cuando robaba en secreto uno o dos objetos del palacio.

No, quiero rectificar eso. Dado que este es mi palacio, lo que estoy haciendo ahora no es robar sino guardar. ¡Sí, guardo mi precioso oro y mis joyas por separado para mantenerlos a salvo!

Sin embargo, eso también tenía sus límites, porque en realidad me preocupaba que Lily últimamente estuviera vigilando el palacio. De hecho, estos días mi conciencia me ha estado mortificando sin cesar porque el interior del palacio parecía sutilmente vacío a mis ojos. Pero, esa era la única forma de reunir dinero para escapar…

¿He estado trabajando demasiado duro? Sería un gran problema que Lily pusiera patas arriba el palacio pensando que es una repetición de lo que sucedió hace tres años. Tendré que tener cuidado por un tiempo.

—Princesa, ¿a dónde va?

— ¡Je je je! ¡A ver a Lily!

—Jaja, será mejor que se limpie la boca antes de eso. Parece que el chocolate estaba delicioso.

En ese momento, las doncellas que pasaban por el pasillo me llamaron y me limpiaron la boca con el pañuelo que siempre llevaban. El pañuelo tenía rastros evidentes del chocolate que acaba de comer. Supongo que me manché la boca porque me lo comí demasiado rápido por querer acabarlo antes de que Lily me atrapara.

Las doncellas me sonreían al mirarme, pero me daba vergüenza. Me he estado comportando como una niña por un tiempo porque estoy en este cuerpo, pero realmente me he convertido en una. ¡Waah, qué vergüenza!

— ¡Es un secreto que Athi comió choco!

—Por supuesto, princesa.

Sin embargo, estaba más asustada de que Lily me regañara que de estar avergonzada. Agité la mano despidiéndome de las hermanas doncellas y me fui del lugar.

¡Caray, también tengo chocolate en las manos!

Iba a frotarme las manos en la ropa, pero no lo hice porque el vestido que llevaba hoy era blanco.

Está bien. Hay una fuente cerca. 

Las concubinas del emperador solían vivir aquí, por lo que había muchos hermosos lagos, fuentes y jardines llenos de flores. Aunque el mantenimiento… no era bueno.

Aquí solo había mujeres porque iba contra la norma que un hombre que no fuera de sangre real viniera a la residencia de las concubinas.

Después de encontrarme con tres hermanas doncellas más, pude llegar a la fuente donde se erigía la estatua del ángel. No obstante, aunque era un ángel, estaba desnudo, revelando su figura esbelta y haciendo una postura sensual sin sentido que hacía que pareciera una mujer fatal[1] y no un ángel.

Pero todas las estatuas en el palacio eran así. ¿Es porque es el palacio de las concubinas?

Sin embargo, no era un palacio muy bueno para la educación de los niños. Pero era un placer para mis ojos, así que era bueno para mí.

¡Wow, hermana hoy también te ves bien!

Me lavé las manos cubiertas de chocolate en el agua de la fuente. Como no podía ir a la orilla del lago por este cuerpo pequeño, no tuve más remedio que hacer todo lo posible para ponerme de puntillas frente a la fuente. Pero como me incliné con demasiada fuerza, casi me caigo en la fuente de piedra que era poco profunda.

¡Ah, qué susto! Pensé que me iba a caer al agua. 

Mientras estaba agitada por el susto, poco a poco se fue formando una figura nítida en la tranquila superficie del agua.

—Bonito…

Murmuré distraída, olvidando que estaba tratando de no caerme en la fuente.

Aunque parezca un poco narcisista, mi reflejo en el agua era… demasiado lindo. Kyaa. ¡Qué bebé tan linda y adorable!

Si un bebé así de lindo estuviera frente a mí, querría morderlo por su ternura.

Sus mejillas, que eran un poco regordetas, parecían tan suaves que a cualquiera le gustaría pellizcarlas. Y los rasgos de su rostro, del tamaño de un puño, ocupaban el lugar adecuado en el, que lo hacía parecer tierno y suave. El cabello naturalmente rizado era suave y no daba la sensación de que estuviera enredado; los ojos eran grandes y claros y las pestañas largas. Era el rostro de un niño actor o modelo que habría tenido éxito.

Mi abundante cabello rubio claro y mi rostro se parecían al de mi madre, Diana, una hermosa bailarina. Pero mis ojos de color único y peculiar eran iguales a los de mi padre, Claude.

Cuando miré mis ojos reflejados en la superficie del agua, me quedé cautivada por un momento.

—Hehe…

A primera vista era un bebé lindo y encantador, pero lo único que era particularmente hermoso y que hacía que escaparan de mi boca estos sonidos de asombro, eran estos ojos.

Lily dijo que estos “ojos como joyas” sólo los heredan aquellos relacionados directamente con la familia imperial.

Además, la autora de «Princesa encantadora» utilizó todo tipo de palabras floridas para elogiar los ojos que poseía Jennette.

Cuando lo leí, me pregunté qué clase de interpretación “Chūnibyō”[2] era esa y me burlé. Pero en realidad, ahora puedo ver cuán ajustada fue la descripción.

Ah, por cierto, dependiendo del ángulo en que los vieras el color de mis ojos cambiaba: pasaba de un verde claro como las primeras hojas de primavera a un azul claro. No obstante, como su nombre indica, eran de un color lapislázuli[3]; eran misteriosos y hermosos.

Escuché que actualmente los únicos miembros de la familia imperial de Obelia somos Claude y yo, por lo que solo nosotros dos poseíamos estos ojos como gemas.

Pero, eso es incorrecto. Porque, en estos momentos, Jennette vive siendo colmada de amor en la casa del duque Apheus.

¡Pero por supuesto todavía no he perdido por completo la esperanza de que este mundo no es el mundo de esa maldita novela!

En cualquier caso, las personas en este mundo tienen su propio maná, pero el efecto del maná que poseía la sangre de la familia imperial era particularmente único y lo que hacía que estos ojos tuvieran este color.

Nemoné
“¡Lo

No sé nada más que eso porque la explicación que leí del libro que me trajo Lily era complicada, pero de todas formas está bien mientras sea bonito, ¿verdad?

— ¡Princesa, es peligroso!

De repente alguien me agarró. Por un momento abrí bien los ojos por la sorpresa, pero poco después supe quién me sujetaba debido a los brazos familiares.

—Le dije que no fuera a ninguna parte por su cuenta, pero no escucha…

Cuando los brazos familiares de Lily me atraparon, le sonreí.

— ¡Lily, te extrañé!

Lily suspiró ante mi aegyo. Tenía la misma belleza de hace 4 años. Me suelen gustar las personas con una personalidad agradable, por lo que siempre actuaba de forma linda frente a Lily.

—Princesa, hoy comió chocolate, ¿verdad?

¡Dun dun duuuuuun!

Me congelé mientras sonreía. Ugh. ¿C-Cómo lo supiste…? 

—Hannah me contó todo. Sin refrigerios durante una semana.

¡Wahhhh! ¡Ni hablar! ¡Hannah, esa traidora! ¡No puedo creer que no pueda comer chocolate por una semana!

Pero no importó cuán lamentable me viera ni las tácticas compasivas que usara, Lily no cedió. ¡No, mi choco!

♦ ♦ ♦

Un momento después, estaba recogiendo flores en el jardín del palacio.

— ¿Princesa me puede dar una?

— ¡No! ¡Mala!

Después del almuerzo, Hannah cambió turnos con otra doncella y comenzó a seguirme porque no tenía nada en particular qué hacer. Noté que estaba aburrida.

Hannah, quien me ama lo suficiente como para llevar refrigerios siempre consigo, todavía parecía querer la flor que sostenía. Si hubiera sido otro día, le habría sonreído y le habría dado una flor, pero hoy era diferente.

¡Porque Hannah le contó a Lily que comí chocolate!

Dijo que no lo hizo a propósito. Dijo que estaba molesta de que Seth recibiera mi beso, así que solo se quejó y acabó cometiendo un error. De todas formas, eso no cambiaba que se lo dijo.

—No es justo, princesa.

A pesar de las quejas de Hannah, seguí recogiendo las flores silvestres frente a mí. Iba a hacer una gran corona de flores para Lily, que se había ido a ver a la doncella principal.

N-No es como si estuviera pensando en hacerlo para que me levantara la prohibición del chocolate.

De todos modos, me sentí profundamente molesta mientras recogía todas las flores blancas que le quedarían bien a Lily. Creo que sería una corona un poco sosa si la hago solo con estas flores.

¡Ah, sí! Ojalá tuviera una flor grande y bonita… ¡sería perfecta para la corona!

— ¿Hannah, qué color crees que quedaría bien?

Cuando le hablé, después de haber sido desagradable todo el tiempo, los ojos de Hannah brillaron. Esta hermana realmente me ama mucho.

—Se las va a dar a la Srta. Lillian, ¿verdad? Si es así, ¿el violeta o el azul no le quedarían bien? Hmm. Las flores amarillas también son bonitas.

Hannah se mostró muy pensativa, pero poco después se fue a otro lugar diciendo que encontraría una flor que le quedara bien a Lily.

Decidí buscar por el jardín un poco más. Si encuentro flores que combinen bien con Hannah, mientras busco flores para Lily, creo que estará bien hacerle una pequeña corona de flores también…

Caray, soy demasiado amable. Pero como sabía lo mucho que le gustaba a Hannah, pensé que ya debería dejar de estar enojada con ella.

—Las flores viven juntas en el jardín de flores~.

Tarareé la canción infantil mientras buscaba entre los campos de flores, llena de energía.

—Y vivimos juntos en el jardín de infancia~.

Y después de un tiempo, me di cuenta de que había salido del Palacio Rubí.

— ¡Ah!

Ah. ¿Dónde estoy?

Miré a mi alrededor, confundida.


[1] Una mujer fatal es normalmente una villana que usa la sexualidad para atrapar al desventurado héroe. En esta parte Athanasia dice eso dado que el ángel, que es una mujer ángel, no parece un ángel.

[2] Chūnibyō es un término coloquial japonés que se traduce como «síndrome de segundo año de escuela media» o «síndrome de octavo grado», que se suele usar para describir adolescentes tempranos que tienen delirios de grandeza y desean desesperadamente destacar, por lo que se han convencido a sí mismos que tienen conocimientos ocultos o poderes secretos. Por lo tanto, cuando Athanasia leyó en su anterior vida la descripción de esos ojos, pensó que era demasiado surrealista.

[3] El lapislázuli ​es una gema de característico color azul ultramar.

Consorte experta en venenos – Capítulo 12: Un Soborno inteligente

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


Han Yunxi dejó caer la linterna en sus manos, otra vez, y un aparatoso sonido llenó la estancia, estaba tan sorprendida que su cara se puso blanca. ¿Noche de bodas? ¿Su Señoría? ¿Qué estaba tratando de decir este tipo?

Long Feiye se puso de pie y le dirigió una sola mirada antes de pasar junto a ella en dirección al dormitorio, actuaba como el dueño del lugar. A Han Yunxi, le tomó un tiempo despertar de su letargo. Seguí leyendo “Consorte experta en venenos – Capítulo 12: Un Soborno inteligente”

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