Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Baili Hongzhuang alzó las cejas, sus ojos de fénix brillaron. Ella realmente no tenía idea de que había algo así como un gremio de píldoras.
Después de mil años, muchas nuevas organizaciones y gremios aparecieron en Shengxuan, pero… la certificación no suena tan mal.
—Escuché que Liu Qinyue también es una maestra de píldoras y no solo es muy buena para hacer píldoras, sino que incluso recientemente aprobó el examen de píldoras de segundo grado, lo que hace que muchos hombres la admiren aún más.
Liu Qinyue realmente tiene habilidades dignas de ser apreciadas por la Escuela de Agua Celeste. Ella confió en su propio poder para convertirse en una estudiante de inscripción especial, e incluso es una maestra de píldoras de segundo grado, realmente genial. Seguí leyendo “Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 244”
Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Todos suspiraron mientras sus pensamientos vagaban curiosamente hacia Baili Hongzhuang. Con tan buena apariencia y una fuerza increíble, ¿cómo podría ella no llamar la atención?
Después de lo ocurrido, nadie más se atrevió a molestarla.
Baili Hongzhuang se registró sin problemas como mercenaria y dejó el sindicato. Al ver la medalla mercenaria amarilla en sus manos, sus labios se curvaron en una débil sonrisa.
Ella estaba esperando esta nueva experiencia.
Una vez que terminó su negocio no se fue directamente, sino que se quedó en la ciudad para comprar algunas cosas que podría necesitar para las misiones. Seguí leyendo “Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 243”
Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
En cuanto a Baili Hongzhuang, Pangyun Xiang se irritó un poco. ¿Por qué esta mujer no siguió el sentido común?
Sintiendo las burlonas miradas de los mercenarios que lo rodeaban, sabía que no podía perder la cara y de inmediato ordenó fríamente—: Inclínate ante mí en disculpa en este momento. ¡De lo contrario, tendrás que asumir las consecuencias!
—¿Inclinarme en disculpa?
La cara de Baili Hongzhuang de repente se volvió fría, su expresión era afilada como un cuchillo. Parecía disparar a Pangyun Xiang como un rayo. Seguí leyendo “Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 242”