Día: 8 febrero, 2022

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya

Todo estaba oscuro y no podía ver muy lejos. Apenas una luz amarilla tenue desconocida se encontraba encendida cerca suyo. Incluso entonces, esta luz no alivió el horror y el entorno depresivo, sino que magnificó la rareza de la escena, innumerables sombras negras retorcidas aparecieron en las paredes bajo la luz. La sombra en el frente parecía tomar la forma de un humano, mientras que la de atrás era una sombra negra borrosa. Todos se movieron en tándem, acercándose a su sombra en el suelo…

Chi Yan gimió, luchando por despertar de su sueño. Se levantó ligeramente solo después de ver el techo familiar. Se acurrucó en los brazos del hombre que dormía a su lado sin ningún cuidado. Este inconscientemente se acercó y lo abrazó.

—¿Tuviste una pesadilla otra vez? —Antes, ese hombre en sus brazos aparentemente estaba demasiado caliente para sostenerlo. Luego, cuando tuvo miedo, se escondió en sus brazos una vez más. Seguí leyendo “El Perseguido – Capítulo 128: Se está despertando”

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya

Chi Yan puso el cuchillo en su mochila y se fue a casa. Después de fabricarlo, lo probó y comprobó que estaba lo suficientemente afilado para satisfacer sus necesidades.

Para fundir esta daga, el dueño de la tienda de artesanía llevó a Chi Yan a una fábrica del suburbio con la que colaboraba a menudo. Cuando terminaron todo y volvieron, ya eran más de las siete de la tarde. Cogió un taxi para ir a casa y, al entrar por la puerta, sintió el fragante aroma de la sopa de costillas de cerdo guisadas.

Se cambió de ropa y se acercó a la mesa del comedor. Ya había dos platos en la mesa: uno de ellos estaba salteado con ajo y el otro simplemente salteado con salsas. Ambos eran platos que le gustaban. Había una cazuela de color amarillo pálido en el centro cubierta con una tapa, pero no podía impedir que saliera de ella un aroma tentador. También había otra cazuela que era un tamaño más grande. Chi Yan abrió la tapa para echar un vistazo. Estaba llena de hongos blancos, bayas y cubos de pera. Era la sopa que había pedido ayer. Seguí leyendo “El Perseguido – Capítulo 127: Acompañándote”