Al día siguiente, Marie fue a trabajar al jardín de rosas del palacio imperial y no al Palacio de los Lirios.
—¡Encantada de conocerlos! ¡Soy Marie, una doncella del Palacio de los Lirios! —saludó con entusiasmo.
Los jardineros, que habían estado trabajando en el jardín con fervor desde temprano en la mañana, se volvieron hacia ella. Seguí leyendo “Una doncella competente – Capítulo 1: Un milagro increíble (2)”