Han pasado tres días desde que Banheid ha sido liberado de la maldición. Will y yo hemos sido cuidadosos en la mansión de mi hermano en Azlow. Los médicos y hechiceros se quedaron en la aldea para ocuparse de cualquier asunto pendiente, pero no pudimos hacer nada más.
—Informé a Su Majestad el Rey, de que Will y tú resolvieron este incidente y se mostró satisfecho con su trabajo. También me gustaría expresar de nuevo mi gratitud. Gracias. Seguí leyendo “El último jefe, la bruja – Capítulo 35”
