Al final, Eckart anunció la decisión en voz baja. Incluso antes de que la marquesa lo refutara de nuevo, llamó al gran duque Christopher, quien se encontraba de pie a la distancia.
—Oye, déjame montar a caballo con Marianne. ¡Deja que veinte caballeros, incluido Curtis, me sigan y encárgate del resto de la procesión, Gran Duque Christopher!
—¡Sí, su majestad! Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 62”