El cielo estaba oscuro. El aire húmedo que cubría el bosque, agitaba las hojas; presagiando lluvia. Decenas de personas se agolparon en la zona para respirar aire fresco, en el habitual evento de cacería del príncipe.
Un sabueso recorrió la tierra húmeda mientras los escuderos ahuyentaban a las presas más pequeñas, despejando el camino al príncipe que iba en compañía del conde Weddleton, padre biológico de Cerdina, quien se vio obligado a ir de cacería.
El conde sacó a relucir varios temas antes de abordar el que le interesaba. Seguí leyendo “Matrimonio depredador – Capítulo 54: Gitanos”