Traducido por Shisai
Editado por Sakuya
Chi Yan finalmente se dio cuenta de que la posición de este cazador de vampiros puede estar fundamentalmente sesgada. ¿De verdad quería disculparse en nombre del príncipe del clan de sangre? ¿O fue porque se dio cuenta de que se había jactado antes de querer dar una lección al vampiro, pero no podía hacerle nada al Príncipe Eymer, por lo que solo pudo apaciguarlo con esta absurda “disculpa en su nombre”?
¿El príncipe Eymer le permitirá representarlo? ¿Reconocerá su disculpa en su nombre?
Le da calidez, tiene buen corazón, pero desafortunadamente no tiene la habilidad de dar una lección a este vampiro, pero es completamente capaz de jactarse y hablar en grande, es el cazador de vampiros, Tom Ye. Chi Yan no pudo evitar sentir que la otra parte era adorable y extrañamente reconfortante. Se sintió cálido y suave en su corazón, y toda la angustia y los agravios que sintió antes después de ver a Alex, fueron borrados.
—Gracias, Ye Ying Zhi. Me siento mejor ahora y ya no tendré miedo de que el Príncipe venga a chuparme la sangre.
Los dos conversaron sobre su desayuno, si la otra parte durmió bien la noche anterior y otros temas triviales y aburridos. Mucho tiempo después, Chi Yan finalmente se despidió en voz baja de la otra parte y sonrió después de colgar el teléfono.
Aunque también eres muy lindo así, todavía espero que puedas convertirte en un cazador de vampiros más poderoso y útil. Pensó silenciosamente en su corazón.
Chi Yan no descansó bien la noche anterior. Después de colgar el teléfono, se acostó en la cama y jugó con su teléfono móvil. Antes de darse cuenta, se volvió a dormir hasta que Jiang Tian llamó a la puerta de su habitación y lo invitó a almorzar.
Jiang Tian fue bastante diligente esa mañana.
Por lo general, se despierta tarde los fines de semana, pero esta mañana, Chi Yan lo despertó antes de las ocho. No podía volver a dormir y no quería estudiar, así que corrió a la cocina y empezó a cocinar.
Sophus no es una gran ciudad, pero los precios de las cosas no son baratos. El precio de los alimentos es más alto que los de Cairns y Brisbane en el norte. En comparación, las alitas de pollo frescas envasadas en los supermercados son el ingrediente más caro. Esto es diferente de China, donde la gente prefiere las pechugas de pollo. Por lo tanto, las patas y alitas de pollo son más baratas que las pechugas de pollo. Los corazones, mollejas, pescuezos y otras partes de pollo no son muy populares, por lo que una caja de estos se puede comprar a muy bajo precio. Jiang Tian a menudo usa estas partes y las cocina de diversas formas.
Marinó y cocinó dos cajas de plástico de pescuezos de pollo, estofó una olla de alitas de pollo, guisó papas con la salsa de las alitas de pollo estofadas, cocinó una olla grande de fideos agridulces con harina de camote que se venden en los supermercados chinos y luego envió un mensaje para el grupo de amigos para invitarlos a almorzar. Al final, Chi Yan fue el único que no respondió a su mensaje y no estaba a la vista. Entonces fue a su habitación para invitarlo.
Chi Yan estaba naturalmente feliz cuando escuchó que había almuerzo. Se frotó los ojos, se secó la cara y salió.
Hay una cafetería pública en el primer piso del dormitorio y la mayoría de las personas de los otros pisos eligen cenar ahí.
Los otros amigos ya habían llegado. El codicioso Lao Gao no podía esperar a los dos, así que en secreto tomó un pescuezo de pollo con sus palillos y comenzó a comérselo. Al ver que los dos se acercaban, se lo tragó rápidamente, fingiendo que no había pasado nada.
Chi Yan siguió a Jiang Tian hasta la mesa del comedor. Originalmente estaba de buen humor y también estaba feliz de ver a Lao Gao robando comida. Hasta que vio al grupo de personas sentadas en la mesa junto a la de ellos, no pudo reír más: Alex y su grupo de amigos, más precisamente, un grupo de vampiros.
Probablemente a sus ojos, los seres humanos en esta mesa eran más deliciosos que la comida en la mesa.
Judy vio a Chi Yan. Sus ojos parpadearon cuando tocó a Alex en silencio y le susurró al oído: —Oye, ¿ese chico está bien? ¿No tendrían los miembros del clan de sangre de nivel superior un deseo más intenso? Pensé que el príncipe Eymer lo habría dejado seco en el acto.
El rostro de Alex estaba rígido y no respondió.
—Judy, no hables de esa persona. —Simon le recordó suavemente.
—Es mejor no volver a acercarse a Jerry, ni siquiera pensar en ponerle un dedo encima. —Después de un rato, Alex les recordó a sus amigos en voz baja.
—¿Pero por qué? No hay ninguna regla que diga que no se nos permite atacar al humano con el que el príncipe se había dado un festín antes, ¿verdad? —Judy refunfuñó.
Alex no se lo explicó. No sabía cómo explicarlo, porque si quería hacerlo, lo que dijera podría provocarle más problemas. Entonces, ¿cómo podría decir qué vio evidencia esta mañana de que el príncipe Eymer besó a este humano con avidez? Entonces lo tratarían como a un loco.
Entendió que aunque todos prestaran atención para no chismear sobre los miembros del clan de sangre de nivel superior, en realidad, los rumores con respecto a estos peces gordos se extendieron mucho más rápido. Es más, este rumor sobre el misterioso príncipe Eymer subvierte su imagen habitual por lo que iba a ser explosivo.
La información que Chi Yan reveló deliberadamente para la autoconservación le dio a su vecino del clan de sangre un impacto mucho mayor de lo que había pensado. Porque en la impresión inherente de todos los miembros del clan de sangre, el Príncipe Eymer era una existencia que no se acercaba a ningún miembro del clan de sangre o humanos. Incluso usaría una copa de cristal como recipiente para beber sangre.
Entonces, esos rastros de chupetones son suficientes para mostrar que, a los ojos del príncipe Eymer, Chi Yan era más especial y excepcional de lo que pensaba.
Judy no solo quería saber la respuesta, Simón y los otros vampiros en la habitación también sentían curiosidad por saber por qué Alex de repente hizo este comentario. Pero por mucho que buscaran información, no les diría una palabra más.
En este momento, la señorita Julia de la recepción entró en el restaurante y le preguntó a la mesa de Jiang Tian: —Jerry, ¿está Jerry del 407 aquí? Un caballero de cabello gris lo está buscando. Ahora está afuera, esperándolo junto a un auto negro.
Un caballero de cabello gris… Chi Yan sintió que su corazón se tensó, y ya había adivinado quién vino.
Tan rápido que ni siquiera habían pasado veinticuatro horas. ¿Su Alteza Real planeaba no perderse cada comida todos los días durante treinta días?
Se puso de pie, levantó un poco la voz y agradeció a la señorita Julia.
—Gracias por informarme. Debería ser el caballero que me envió de regreso ayer. Encontré un abrigo en mí anoche. Debe conocer al dueño de ese abrigo y vino especialmente para recuperarlo. —dijo esto deliberadamente al alcance del oído de los vampiros en la mesa vecina.
Chi Yan vio a los vampiros congelarse por un momento por el rabillo del ojo.
A veces, las personas necesitan la aprobación o el aliento de los demás para hacer algo bueno o malo.
En la llamada telefónica esta mañana, Ye Ying Zhi había elogiado su despreciable truco, pensando que era efectivo e ingenioso. Chi Yan se sintió animado y decidió continuar con la pretensión de que tenía una relación inusual con el Príncipe hasta que el grupo de vampiros fuera castigado. En cualquier caso, Ye Ying Zhi también era un cazador de vampiros, y su consejo debería ser relativamente profesional y confiable.
Después de recibir la noticia, Chi Yan se despidió de sus amigos y se apresuró a subir las escaleras a buscar el abrigo y luego se fue apresuradamente con él.
Gray estaba sentado en el coche, esperándolo. Era mediodía y el sol de Sophus a principios de abril era cálido y deslumbrante. A los vampiros no les debería gustar este tipo de sol, incluso Gray.
Chi Yan se compadeció de este Sr. Vampiro por un instante.
Parecía que, independientemente de la raza, trabajar para alguien no era fácil ni cómodo. El señor Gray, quien también era un vampiro, habría preferido salir durante la noche en lugar de durante el día por naturaleza. Sin embargo, tuvo que ayudar a su jefe a comprar comida para llevar bajo el sol abrasador del mediodía. Fue bastante difícil pensar en ello.
De hecho, Gray ya se había dado cuenta de que algo no andaba bien con Su Alteza Real, después de haberlo acompañado en Sophus durante un mes, pero al principio no le molestó, solo pensó que esta anormalidad en el Príncipe se debía al hecho de que acababa de despertar de su profundo sueño y al ardiente sol de Sophus.
Después de todo, su Alteza Real disfrutaba sentado en la habitación todo el día con un teléfono móvil y sonriendo. Aunque sus gestos eran un marcado contraste con los anteriores, no valía la pena mencionarlo.
No obstante, más tarde sintió débilmente que las cosas se estaban saliendo de control. La larga vida del clan de sangre y la excelente capacidad de aprendizaje le permitieron dominar muchas habilidades. Por ejemplo, también hablaba chino con fluidez, por lo que realmente entendía el contenido de las conversaciones telefónicas de Su Alteza Real. Pensar en eso ahora lo aterroriza. No podía creer que esas palabras salieran de la boca del Príncipe, y no podía creer que este fuera el Príncipe que había conocido antes.
Y todas estas cosas extrañas y anormales alcanzaron su clímax anoche: Su Alteza Real le pidió que trajera a este humano para verlo y luego lo enviará con su amigo de regreso.
Cuando una vez más completó la tarea perfectamente como de costumbre y volvió a ver al Príncipe Eymer, se dio cuenta de lo que era diferente: Su Alteza Real había chupado personalmente sangre humana. Como miembro de un clan de sangre que había existido durante miles de años, podía sentirlo.
Durante miles de años, las necesidades y el deseo de sangre del príncipe Eymer fueron muy débiles. En secreto sospechaba que una de las principales razones era que Su Alteza Real nunca antes había chupado sangre directamente de un humano. Pero ahora es diferente. Su Alteza Real había roto la norma y le resultaría difícil volver a su anterior estado de ausencia de deseos. El deseo es como el agua en una inundación, una vez que sale por la puerta, no hay vuelta atrás.
Hoy al mediodía, le ofreció sangre en una copa de cristal al príncipe como de costumbre, pero el príncipe no la tocó. Pasó el tiempo. Una hora después, se llevó la copa de cristal que contenía sangre que ya no estaba fresca. Aprovechó la oportunidad para preguntar cuidadosamente si quería un humano en su lugar, pero ya sabía la respuesta en su corazón.
Como era de esperar, el príncipe Eymer dejó el pesado libro en sus manos, miró el paisaje en la distancia fuera de la ventana y con calma le dijo: —Ve y recógelo. Tráelo a mi lado —Gray no tuvo que preguntar, ya sabía a quién se refería.
Así que realmente no se sorprendió cuando recibió la tarea de recoger a esa persona.
Vio al joven humano corriendo con un abrigo familiar en la mano y no pudo evitar mirarlo con atención. Dudó un rato y dijo: —No tienes que traer el abrigo.
—Estoy pensando en devolverle esto a ese… caballero —respondió Chi Yan.
—Su Alteza Real no lo querrá —pensó Grey durante un rato y dijo—, pero es posible que tengas que volver con el.
Después de decir esto, encendió el auto sin esperar la reacción de Chi Yan.
Sophus tiene una población pequeña y hay pocos peatones y vehículos en las calles. Gray vio en la distancia frente a él a una mujer caer al suelo en el lado derecho de la carretera. Debajo de su cuerpo había una gran mancha de sangre roja que manchaba el suelo.
Rápidamente detuvo el auto cerca, dio un paso adelante, bajó la cabeza y preguntó: —Señora, ¿está bien? ¿Necesita ayuda?
La dama levantó dolorosamente su rostro pálido, —Gracias. Tropecé con una piedra y me lastimé la pierna.
Mientras hablaba, la herida en su pierna quedó expuesta. Su pantorrilla estaba destrozada por los bordes afilados y las esquinas de la piedra, la piel y la carne estaban lastimadas y la sangre manaba constantemente hacia afuera, con un aspecto terrible.
Chi Yan salió del auto y miró al vampiro frente a él con algo de preocupación.
Tanta sangre… ¿Este Sr. Grey se verá afectado?
Gray frunció levemente el ceño después de ver la herida.
—… Parece que tenemos que llevarte al hospital. Debería poder encontrar el hospital más cercano.
En su corazón, estaba preocupado por otro asunto. No pudo evitar mirar a Chi Yan con preocupación, esperemos que no tome mucho tiempo enviar a esta dama al hospital. Con suerte, Su Alteza Real no lo culparía por llegar tarde, ya que, después de todo, ¿logró traer a su pequeña amada de vuelta con él?
Volvió a mirar a Chi Yan y decidió renunciar a estos pensamientos infundados y preocupantes. Su Alteza Real seguramente desprecie su existencia y no investigue su tardanza una vez que vea su pequeño postre dulce.