¡No aceptaré una heroína como tú! – Capítulo 28

Traducido por Dimah

Editado por Lucy


Tsubaki se despertó a la hora habitual, se vistió con rapidez, bajó las escaleras y cuando llegó al comedor, su familia ya estaba allí.

Sus padres terminaron de desayunar, haciendo a un lado a su papá, quien estaba a punto de irse a trabajar, su mamá era la misma madrugadora de siempre; los saludó:

—Buenos días.

Al escuchar su saludo matutino, su padre, quien en ese momento leía un periódico en inglés, y su madre, quien estaba a punto de tomar una taza de té negro, la miraron devolviéndole el saludo.

Uno de los sirvientes le corrió la silla y tan pronto como se sentó, le informó el menú del desayuno de hoy.

— ¿Qué prefieres? ¿Pan o arroz?

—Arroz y no te olvides del natto[1] y, quiero un huevo frito con las claras crujientes y la yema a medio cocer, por favor.

—Y adornado con tocino, ¿verdad? Entonces espere un momento.

Todas las mañanas pedía el mismo menú, por eso el criado estaba acostumbrado desde hace mucho tiempo.

Tsubaki, quien acababa de decir lo que quiere para desayunar, lo esperaba de forma ansiosa, mientras se preguntaba cuándo se iba a servir.

Su madre, quien todavía estaba desayunando, tomó una servilleta y se secó la boca, mirándola, le preguntó:

—Parece que llevarás un ramo de flores para la graduación de hoy. ¿Hay algún estudiante de último año con quien seas cercana?

—Eh, eh. El año pasado durante el Festival de las Estrellas hubo una compañera de un grado superior que colapsó debido a la anemia y terminé ayudándola a llegar a la sala de descanso. Solo hemos intercambiado algunos saludos, además, regalar un ramo es de buena etiqueta.

— Oh, ¿anemia? ¿Ya se encuentra bien?

—Parece que su cuerpo siempre ha sido frágil, pero como no tiene ninguna enfermedad grave, hoy en día se encuentra bien. También escuché que pudo recuperarse de inmediato después de eso.

Su madre, quién la había estado escuchando con atención, pareció suspirar con alivio después de oír aquello.

La niña respondió sus preguntas, pero decidió que no era necesario informarle nada más, como la relación entre Kuze y Mio.

Después de la ceremonia de graduación, les dará un ramo a Kuze y Nikaidou.

Intercambiaban un simple saludo cuando se cruzaban en el pasillo, pero no había necesidad de profundizar su relación, por lo que, en realidad, solo estaba siguiendo las normas sociales.

No es una buena idea para ella estar en términos amistosos con alguien que tenía conexiones con la madre de Mio, es por eso por lo que su relación con Kuze era solo a nivel de conocidas.

Su padre, quien estaba tomando un café después de comer, dobló el periódico que había estado leyendo y lo dejó.

Desde las vacaciones de primavera hasta ayer, había estado en un viaje de negocios oficial y al ver a su hija vistiendo su uniforme después de ser promovida a quinto grado, comenzó a recordar el pasado.

—Nuestra Tsubaki al final está en quinto grado. Seguro que el tiempo vuela rápido.

—De verdad y solías ser tan pequeña. El crecimiento de un niño es de verdad acelerado.

Su padre sonrió después de sentirse conmovido hasta los huesos, luego, su madre se le unió y comenzaron a hablar sobre el pasado.

Tsubaki era temida y odiada por la mayoría de los estudiantes de su grado, pero a ella no le importaba ya que su plan avanzaba sin problemas.

Tenía muchas ganas de hablar con Todo, pero debido a que sus seguidores siempre estaban cerca, no le era posible encontrarla sola, además de que a esta última no le agradaba, por lo que podría ser imposible que siquiera pudieran estar solas y hablar.

El enemigo de tu enemigo es tu amigo, ella ya podía ver que sería bastante problemático si Mio y Todo unieran fuerzas para lidiar con ella.

Aunque por sí misma, Tsubaki de verdad quería hacerse amiga de Todo, si solo Mio no estuviera cerca, se hubieran hecho amigas hace mucho tiempo.

Meditando en lo que debería hacer a partir de ahora, al final se sirvió el desayuno, pero sin que lo supiera y mientras comía con impecables modales, las dos personas junto a ella se preguntaban en qué estaba pensando.

Después de desayunar, la niña terminó su rutina matutina (jugando un poco con Sumire), y luego, abordó el auto a la escuela.

♦ ♦ ♦

Saludó a Anna y a Kyousuke, quien llegaba un poco tarde, para luego caminar a su lado hasta que llegaron al aula y, como siempre, tomó sus clases.

Tan pronto como terminaron sus lecciones de la tarde, se dirigió a su lugar secreto y después de mucho tiempo, comió algunos bocadillos con Saeki.

—Parece que la reputación de la señorita Asahina es bastante mala.  He escuchado todo tipo de rumores, pero ¿cuáles son sus fuentes? Solo escuchándolos y ya es obvio que todos son infundados.

—Es así. Pero para mí, mientras haya personas que me entiendan, no me importa.

—¿Es eso así? Pero eso es una basura ya que eres una persona de buen corazón, señorita Asahina.

Se sintió mal por Saeki, quien se compadecía por su situación, pero ella no era de verdad la persona de buen corazón que él describía.

«En general, solo puedo ser amable con las personas de quienes tengo una buena impresión y, por quienes siento gusto y disgusto, les muestro mi lado más fuerte. Así que no quiero molestarme en tener una relación, ni superficial, con personas que no me agradan.» Pensó Tsubaki.

Mientras tomaba un bocadillo de la pequeña bolsa y estaba a punto de abrirlo, escuchó una voz que la llamaba desde las sombras.

—¿Qué estás haciendo ahí…?

La mano de Tsubaki se congeló, e incluso Saeki quedó petrificado en el lugar y luego, con movimientos rígidos, giró su cuerpo y miró en dirección al dueño de la voz.

—Awww, Kyou…

Y allí, parado bajo la sombra de un árbol, estaba Kyousuke quien acababa de regresar de sus estudios de la tarde.

El niño solo podía mirar sin apartar la vista de la escena que tenía enfrente. Él acaba de atraparla en el acto de comer bocadillos de plebeyos, por lo que era probable que estuviera bastante sorprendido.

Tsubaki de inmediato abrió el bocadillo que tenía en la mano, lo sacó y pensó: «¡No hay más tiempo que perder, ahora es el momento!» y avanzó con lentitud, paso a paso hacia el todavía desconcertado joven.

Tan pronto como estuvo frente a él, le agarró sus mejillas, lo obligó a abrir la boca y con rapidez le metió el bocadillo, para, de inmediato, cerrarle la boca.

—¡¡¡Ssso-ooo!!! ¡¡¡Oooo-ogooo!!!

Kyousuke se resistió con fuerza, pero fue una lucha inútil ya que ella no soltó sus mejillas.

Tsubaki con rapidez recuperó el resto de bocadillo que no pudo caber en la boca de Kyousuke y, con su mano izquierda cerró con fuerza la boca de este.

—¡Aaah! ¡¡Señorita Asahina!! ¡¿Qué le has hecho al joven Mizushima?!

—¡Está bien, joven Saeki! ¡Sólo déjamelo a mí!

—¿Dejártelo a ti? ¡Pero el joven Mizushima, quien está masticando con mucho esfuerzo, también nos mira con dureza! Pese a la ferocidad en su mirada, todavía está masticando con seriedad, por lo que es mucho más aterrador.

Justo como dijo Saeki, Kyousuke estaba mirando a Tsubaki con una expresión aterradora. Pero ella no lo dejaría ir hasta que se trague todo.

Después de un rato, el joven por fin terminó de masticar el dulce y, después de confirmar que se lo había tragado, la niña quitó la mano de su boca.

Por supuesto, Tsubaki tiene miedo de Kyousuke con el ceño fruncido, por lo que apartó la mirada de forma antinatural.

—¿Tienes algo que decir…?

—Nada.

Tsubaki se enrolló la manga y luego le presentó el brazo a Kyousuke, quien la agarró de la muñeca y con la otra mano libre, hizo un signo de paz y la levantó.

—¡Esp…! ¡Tú! ¡Ese es el que duele mucho! ¡Eso dejará una marca! ¡Espera, espe…!

Y antes de que Tsubaki pudiera terminar su frase, Kyousuke le golpeó la muñeca con toda su fuerza.

—¡Ah!

Tsubaki gritó, por fortuna no había otras personas alrededor, así que nadie escuchó el eco de sus gritos.

—¡Duele! ¡Duele muchísimo!

—Son solo postres

Era probable que ya estuviera satisfecho después de golpearla una vez, así que soltó su mano. Viendo su mano libre, Tsubaki miró hacia abajo mientras tocaba la mancha roja que quedaba en su muñeca y se quejó con Kyousuke.

Cuando miró hacia atrás, Tsubaki vio a Saeki, con las mangas arremangadas, ofreciendo su brazo a Kyousuke.

—¡Oh… Umm! ¡Soy yo quien tiene la culpa desde que hice que la señorita Asahina se los comiera!

—No, es obvio que la culpa justo ahora es de esta chica. Me forzó a abrir mi boca y empujó el bocadillo dentro, por eso la golpeé. No hiciste nada malo, así que no hay necesidad de eso.

—Querido Kyou, por favor controla tu fuerza la próxima vez. ¿No sabes que deberías ser más amable con las chicas?

—No, deberías ser más como una dama y arrepentirte un poco.

En respuesta a la reprimenda de Kyousuke, Tsubaki permaneció en silencio mientras lo miraba y sonriendo le mostró el pulgar arriba.  Al verla así, Kyousuke solo pudo sorprenderse y suspirar.

Saeki los miraba boquiabierto mientras escuchaba su conversación.

—¿Podría ser esa la verdadera tú, señorita Asahina?

—¿Entonces, cómo es eso? ¿Mi camuflaje perfecto de señorita de buena familia?

—Fue tan perfecto que todavía no puedo comprender lo que está pasando.

—¿Yo lo sé, de verdad? ¿es cierto? ¿Ves al joven Kyou? Como se esperaba de mí.

Cuando miró a Kyousuke, él solo pudo negar con la cabeza y murmurar:

—Ella es una idiota. Esta chica es de verdad una idiota.

Mientras, Tsubaki miraba a Kyousuke, se preguntó qué le preocupaba.

—¿Por qué lo dejaste escapar tan fácil? ¡¿Eres una idiota?!

Kyousuke la regañó en voz alta, al ver con qué facilidad mostraba su verdadera naturaleza, la cual había estado escondiendo con soltura durante tanto tiempo.

Pero Tsubaki no prestó atención a sus regaños y con una sonrisa refrescante en su rostro dijo:

—Querido Kyou, puede que no lo creas, pero Saeki y yo tenemos un acuerdo desde hace casi un año, por lo que hay un cierto grado de confianza entre nosotros, además, tengo suciedad sobre él, así que está bien.

—¿Suciedad?

De alguna manera pudo ver un signo de interrogación flotando en la parte superior de su cabeza y justo cuando estaba a punto de explicarlo, Saeki se adelantó y comenzó a explicar.

—Desde mucho antes, he estado aquí comiendo en secreto los bocadillos producidos por la compañía de mi padre y mientras los estaba disfrutando, la señorita Asahina me encontró.  Le pedí que no se lo dijera a nadie y prometió no hacerlo a cambio de darle algunos bocadillos, por eso a veces comemos aquí.  Esa es la suciedad que tiene sobre mí.

—Ya veo, pero siento que Tsubaki solo quería comérselos.

Como se esperaba de mi primo. Llevamos un tiempo juntos, así que me conoce bien.

Saeki, quien ha estado escuchando en silencio nuestras bromas, miró hacia arriba y dijo:

—Umm, joven Mizushima, sé que podrías pensar que esto es egoísta de mi parte, pero…

—No es como si planeara contárselo a nadie. Más bien, ¿qué mérito me daría si lo hiciera? No es como comer en un lugar prohibido o causar problemas a los demás. Así que no hay necesidad de armar un escándalo por algo así.

—Y dado que Kyou ya es cómplice…

Al escuchar la voz burlona de Tsubaki, Kyousuke la miró y dijo:

—Tú, de verdad…

—Te lo comiste, ¿verdad? Tú te lo tragaste, ¿verdad? En el momento en que comiste lo mismo que nosotros, eso te convierte en cómplice.

—¿Quieres que le cuente esto al tío y la tía?

—Lo siento mucho

Si hubiera una alfombra en este momento, entonces la niña habría mostrado un magnífico y ejecutado un salto de dogeza [2] a la perfección, pero es una lástima, ya que están afuera en este momento con todo tipo de rocas y guijarros alrededor que con seguridad la lastimarían, por lo que tenía que comprometerse con una reverencia de 90 grados, para mostrar su mayor sinceridad a Kyousuke.

Pero él no estaba convencido con la sinceridad de su disculpa, ya que en el pasado sucedieron todo tipo de cosas y debido a esas experiencias aprendió mucho, aunque se mostraba reacio, aun así, decidió dejarla ir.

—Entonces, ¿cuándo es su próxima reunión?

—Si dices: “¡Permíteme venir contigo, querida Tsubaki!” Entonces te diré.

—¿De verdad quieres que se lo cuente al tío, a la tía y a Sumire?

—Eso depende de la buena voluntad del joven Saeki.

Después de escuchar una respuesta inmediata de la niña, Kyousuke miró a Saeki.

—Hmm, hmm. ¿Entonces te gustaron?

—Solo pensé que estaría bien probar algunos. ¡No lo malinterpretes!

—La próxima vez hazlo en el aula.  Estoy seguro de que Yakumo lo sabe desde hace mucho tiempo, así que vamos a traerla también.

—¡Aye, señor!

—¡¿Eh?! ¡¿La señorita Yakumo también lo sabe?!

Era probable que no esperara que Anna también lo supiera, por lo que Saeki se puso mucho más nervioso. Al verlo así, Tsubaki no pudo evitar sentirse un poco culpable con él.

Además, Kyousuke con seguridad entablará una conversación con Saeki mañana y todo lo que Tsubaki puede hacer es rezar por él en su corazón.

«¡Mi más sentido pésame, Saeki!»

No estaba permitido en las reglas de la escuela que dos estudiantes monopolizaran un salón, por eso Tsubaki y Saeki no podían reunirse en un aula de clases. Y la razón por la que era usual que ella no hablara con Saeki en las instalaciones del instituto, no era porque él estuviera en contra de esto último, sino por los rumores infundados que la rodean y ella no quería que eso lo afectara.

Porque ahora, si Kyousuke hablaba con Saeki, entonces ella también podría conversar con libertad con él en público, por eso estaba agradecida.

—Y Tsubaki, detente con el “¡Querido Kyou!”

—De acuerdo, Kyousuke.

Tsubaki no se molestó en perder el tiempo y sin ninguna reserva, solo fue y lo llamó por su nombre.

—¿Por qué no finges al menos como si te molestara?

Kyousuke no pudo evitar refutar, después de ver cómo Tsubaki podía dejar todas las formalidades y llamarlo por su nombre de pila. Al ver la molestia del niño, ella concluyó para sí misma que él caía en la categoría de tsukkomi [3].

Para ella, quien siempre estaba haciendo la parte boke [4], ver la expansión de su propio corazón le llenaba hasta los topes de felicidad cuando veía el crecimiento de un hombre recto/tsukkomi.


[1] El nattō es un derivado de la soja, resultado de la fermentación de la semilla de soja. Alimento milenario procedente de Japón, muy nutritivo y de fácil digestión.

[2] Una forma de pedir perdón en japonés. Es la reverencia por excelencia del arrepentimiento, la persona pidiendo perdón se pone de rodillas en el suelo e inclina su cuerpo hacia delante con las manos en el suelo y la cabeza apoyada en las mismas, significa «La ley podrá castigarme, pero no podrá arreglar lo arrepentido que estoy»

[3] Tsukkomi: hace referencia a un personaje que, dentro de una escena cómica, es el más inteligente, razonable, crítico, y suele, hasta cierto punto, abusar del boke (el personaje que suele ser exagerado en su actuar y comete muchos errores). Una de las principales acciones que suele realizar un personaje tsukkomi, es el de dar un golpe en la parte posterior de la cabeza del personaje boke.

[4] Boke:  Personaje que suele ser el tonto, actuar de forma exagerada y cometer muchos errores.

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