El Perseguido – Capítulo 131: Paquete

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya

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Incluso después de muchos años, lo que sucedió en ese entonces seguía siendo una pesadilla para Chi Yan. Al mismo tiempo, todavía había muchas preguntas sin resolver en su corazón: ¿qué tipo de lugar era exactamente la cueva y por qué era tan extraño? ¿Qué quiso decir la anciana con que un fantasma guiará a los vivos a alimentar a los espíritus malignos en las montañas? 

Y esos susurros vagos y distantes, que insinuaban que algo se iba a despertar… ¿A qué se refería? ¿Qué temían esas cosas en la cueva, y qué tipo de existencia horrible era?

Lo más importante es que su primo y los demás perdieron la vida ahí. Como decía el refrán, cuando uno moría, era como si el fuego de la lámpara se hubiera apagado. ¿Se habrían encontrado con peores consecuencias?

Y él… ¿realmente escapó de esa cueva?

A lo largo de los años, estas preguntas a menudo plagaban a Chi Yan, poniéndolo inquieto. Pero no tuvo el valor de volver a demostrarlo. A veces prefería engañarse a sí mismo y creer que su primo y los demás murieron debido al deslizamiento de tierra, y que la cueva, las sombras de los fantasmas y Liu Shun fueron todos inventados por él mismo.

Después de que Ye Ying Zhi le sugirió volver ahí, Chi Yan no estuvo de acuerdo de inmediato.

Entendió el carácter del otro. Su amante lo mimaba, lo amaba y no soportaría que le hicieran daño y lo mostraría a través de sus acciones. Durante todo este tiempo, la vida de Ye Ying Zhi había ido sobre ruedas y la gente siempre lo había considerado el orgullo del cielo. Nunca había sufrido contratiempos. Sin embargo, por otro lado, se acercó a él y lloró tan miserablemente por todo lo que había encontrado en esa cueva, ya fuera verdadero o falso, ya fuera realidad o por sus alucinaciones. De acuerdo con el estilo de Ye Ying Zhi de hacer las cosas, definitivamente quería resolver este asunto lo antes posible y salvarlo de sus pesadillas.

Pero este asunto no fue tan fácil de resolver. Esas cosas sobrenaturales estaban más allá de la capacidad humana. No soportaría ponerlo en peligro.

Sin embargo, no esperaba que Ye Ying Zhi actuara tan rápido.

De hecho, parecía ser más maduro y capaz que él en todos los aspectos. La mayor parte del tiempo en su relación, Chi Yan estaba en el lado más débil y era el que recibía el amor y la protección. Debido a su temperamento suave, nunca se opuso a las decisiones tomadas por su amante, muchas cosas en la vida fueron decididas por Ye Ying Zhi.

Esta vez fue lo mismo. Su amante conocía al jefe de Chi Yan, y ese jefe también conocía vagamente la relación entre los dos. Cuando se enteró una semana después, Ye Ying Zhi ya había tomado vacaciones anuales para ambos y había comprado boletos de avión a la provincia de Guangxi (también conocida como provincia de Gui).

Por primera vez, Chi Yan perdió los estribos con Ye Ying Zhi… ¡Ni siquiera sabía que este asunto no era tan simple como había creído! Preferiría soportar las pesadillas y sentirse incómodo por el resto de su vida, que dejar que su amante pusiera un pie en esa tierra con él nuevamente. Admitió que era un cobarde que no se atrevía a luchar contra esos monstruos desconocidos.

—Solo trata esto como un viaje de vacaciones. No he estado en la provincia de Guangxi desde que regresé. ¿Echemos un vistazo a ese lugar en el camino? —Ye Ying Zhi cambió sus tácticas para persuadirlo—. No te enojes bebé, créeme que no pasará nada —y así sucesivamente. Pero Chi Yan fue sorprendentemente terco en este asunto y se negó resueltamente a comprometerse.

Inicialmente, cuando se negó firmemente a estar de acuerdo, Ye Ying Zhi aún pudo intentar convencerlo de que fueran. Más tarde, Chi Yan usó la táctica suave acostándose lastimosamente en sus brazos y actuando con coquetería.

—Ying Zhi —susurró en voz baja y preguntó—: ¿Podemos no ir? También es bueno dejarlo pasar y quedarnos en casa. Solo quiero quedarme en casa contigo haciéndome compañía.

Luego lo lamió y lo besó hasta que Ye Ying Zhi no pudo resistirlo e incluso olvidó lo que se suponía que debía hacer. Era lo que fuera que Chi Yan dijo que era y había perdido totalmente su poder de negociación.

Finalmente entendió que uno se deja llevar fácilmente por las palabras del amante que duerme con uno. Con Chi Yan rogándole así, no podía negarse en absoluto. Solo deseaba poder convencer a este pequeño bebé hasta que aceptara todos sus deseos.

El joven lo miró cancelar los boletos reservados en línea antes de quedarse dormido con facilidad.

Sin embargo, la pesadilla no terminó ahí.

A la mañana siguiente, temprano, recibió un paquete de la capital provincial de Guangxi. El destinatario escribió ‘Chi Yan’ y la dirección era la dirección de su casa actual, la que compartía con Ye Ying Zhi. La columna del remitente estaba vacía.

Chi Yan recordó que no había comprado nada en Internet recientemente y que no tenía parientes ni amigos en la provincia de Guangxi. En el momento en que recibió el paquete, no pudo evitar preguntarse. De hecho, cuando vio las palabras ‘Provincia de Gui’, su corazón dio un vuelco y tuvo un mal presentimiento.

Soportando la leve ansiedad en su corazón, usó un cuchillo para cortar la bolsa de papel: contenía dos boletos de tren con sus nombres impresos y sus números de identificación en la esquina inferior izquierda. Estos boletos eran para sus viajes en tren para el comienzo de sus vacaciones, comenzando desde su ciudad y terminando en la capital de la provincia de Guangxi. También había dos billetes de autobús a Villa Hongtu. Después de todos estos años, Villa Hongtu ya tenía un autobús directo a la ciudad.

Chi Yan de repente se desplomó en el sofá.

El miedo más profundo que había estado inquieto en su corazón todos estos años finalmente se hizo realidad. De hecho, nunca antes había escapado de esa cueva. Esas cosas no soltaban la comida ensangrentada en su boca. Y esta vez incluso involucró a su amante.

Ye Ying Zhi se estaba lavando en el baño. Salió rápidamente cuando escuchó la conmoción. Al verlo asustado, le dolió el corazón y abrazó a su amante con sus brazos.

Miró brevemente el paquete y los billetes de tren en la mesa de café y pareció como si se hubiera dado cuenta de lo que había sucedido. No se preocupó por esas cosas ni siquiera examinó qué eran esas cosas. Simplemente convenció a su amante para consolarlo.

—No tengas miedo, no es nada terrible, estoy aquí y esas cosas no pueden hacerme daño. Vamos y echemos un vistazo… —Susurró suavemente y besó la frente de Chi Yan. Las comisuras de las cejas y los ojos estaban llenas de profundo amor y dolor, como el amante más perfecto y considerado.

No se sabía dónde el joven encontró el coraje. Empujó a Ye Ying Zhi a un lado, se puso de pie, tomó los dos boletos de tren y los boletos de autobús sobre la mesa, los rompió en pedazos y los arrojó a la basura junto con el paquete. Su garganta tembló y murmuró para sí mismo malhumorado sin mirar a Ye Ying Zhi.

—No iremos. Lo peor es solo esto, y no será peor que ir ahí. Quiero ver qué pueden hacer.

Al día siguiente, Chi Yan hizo todo lo posible por actuar como si nada hubiera pasado e ignoró el hecho de que había recibido un correo tan extraño.

Sin embargo, temprano en la mañana del día siguiente, recibió otro paquete idéntico. El contenido del interior era exactamente el mismo que el que había arrancado el día anterior, excepto que esta vez hay dos palabras más en la columna del remitente: Wang Sheng.

Chi Yan reconoció que esta era la letra de su primo.

Tomó los dos boletos y se quedó sin habla, congelado en el acto.

Al ver este nombre y escritura, supo que tenía que ir. En ese momento, si no fuera porque Wang Sheng detuvo esa cosa, ambos habrían muerto ahí. Peor aún, ¿y si Wang Sheng lo hubiera empujado frente a esa cosa en lugar de sacrificarse, entonces no habría escapado? La persona que estaría viva sería su primo. Pero en la coyuntura de la vida y la muerte, decidió sacrificarse y lo empujó fuera de la cueva.

Racionalmente, sabía que debía ignorarlo y continuar escondiéndose en su zona de seguridad como una tortuga. La ignorancia era la mejor opción; pero emocionalmente, ya no podía engañarse a sí mismo y a los demás, quería regresar y echar un vistazo. Tenía que averiguar qué había sucedido exactamente en esa cueva.

Después de que le dijo a Ye Ying Zhi que regresaría a Villa Hongtu para investigar la situación ese año, su amante no dijo mucho. Simplemente le preguntó por qué cambió repentinamente de opinión y luego dijo que lo acompañaría de regreso.

Chi Yan sabía que nunca lo dejaría ir solo a Villa Hongtu, por lo que no hizo mucho esfuerzo para disuadirlo.

—No podemos ir ahí así, tengo que hacer algunos preparativos —respondió con calma.

Los días siguientes, Ye Ying Zhi parecía muy tranquilo, pero estaba un poco abrumado al ver a Chi Yan comunicarse con su propia red de contactos de Internet, buscando maestros confiables. Consultó con ellos sobre la situación y compró todo tipo de supuestos accesorios y herramientas que podrían exorcizar a los espíritus malignos.

—Ah Yan, mientras estés feliz, hay suficiente dinero en casa, pero no deberías gastar tanto, muchos suenan como estafadores —no pudo evitar comentar al ver que su bebé se estaba preparando para gastar más dinero.

¿Lo has olvidado? Basado en las experiencias y lecciones de sus vidas anteriores, sin importar cuán poderosos fueran esos maestros, ¿serán más útiles que yo? ¿Olvidaste que este hermano mayor fue el maestro celestial más poderoso en su vida anterior? Solo se atrevió a pasar estas quejas en su corazón. Después de todo, también sabía que su Ah Yan realmente se había olvidado de todo esto ahora. Y él mismo tampoco podía soportar más este tipo de vida, una vida de dificultades de las que no podía hablar.

Había una ligera ansiedad en su corazón. No podía esperar a que Chi Yan cumpliera personalmente la promesa que hizo la última vez. Es como la ansiedad de los examinados antes de que se revelaran los puntajes de sus exámenes. Incluso si sintieran que les fue bien en la prueba y no la suspendieran, todavía se sentirían incómodos mientras no vieran sus calificaciones reales en la prueba.

—Ni siquiera sabemos cuáles de estas cosas son verdaderas y cuáles son falsas —Chi Yan lo miró con desaprobación—. Quizás algunas de estas cosas realmente funcionen. Solo podemos preparar más, y quién sabe si podremos usarlos después de todo. —Nada podría ser más importante que salvar sus vidas.

Ye Ying Zhi no pudo refutar con ninguna evidencia en este momento, por lo que solo pudo dejar que Chi Yan comprará más y más en silencio.

La noche antes de su partida, el joven le dijo que había invitado a dos conocidos maestros a viajar con ellos.

El precio que pedían era exorbitante, pero Chi Yan pensó que valía la pena.

Ye Ying Zhi lamentó por primera vez en su vida el brindarle condiciones de vida cómodas, se había presentado ante él como un hombre joven, encantador, exitoso y rico. Si hubiera sido un poco más pobre y los dos hubieran tenido menos ahorros, Ah Yan no podría pagar estas ‘bombillas’.

Al menos no sería tan grandioso: invitar a dos maestros a la vez, lo haría lucir mejor.