Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 8: Capítulo 19

Brown y su esposa tenían la intención de darle a Gustav más dinero para el programa para que borrara la escena en la que su hijo agredía a otra persona, pero fueron rechazados.

—Me percaté de que Hayden Brown, al igual que su abuelo, odia la homosexualidad. Fue muy descortés con Jeffrey y varias veces dijo que él lo enfermaba. No sé cómo se sienten, pero si él fuese mi hijo, estaría devastado. Si no quieren que se convierta en un líder arrogante y detestable como el viejo Brown, es mejor que tomen cartas en el asunto desde ya —les contestó Gustav sin piedad alguna. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 8: Capítulo 19”

Matrimonio depredador – Capítulo 53: La sangre de un lobo

Lea vaciló. Quería preguntarle a Ishakan muchas cosas, pero más que nada quería alejarse para apaciguar su mente, abrumada por los recuerdo de sexo interminable y aterrador.

Había llorado y luchado como una niña abrumada. Sus sentidos habían sido llevados a sus límites. Él fue primitivo y crudo, alguien gobernado por sus impulsos. Los recuerdos la hacían retorcerse de vergüenza.

—Sea lo que sea, —apretó los puños— no necesito saberlo. Seguí leyendo “Matrimonio depredador – Capítulo 53: La sangre de un lobo”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 125

—¿Qué te preocupa? —preguntó Jennette, haciendo escapar a Claude de sus pensamientos ante la clara voz que fluyó en sus oídos.

Mientras movía la mirada aparatándola de su taza de té, divisó a Jennette, que estaba sentada frente a él en la mesa y lo miraba fijamente.

—Estoy preocupada porque la expresión del Emperador no refleja felicidad.

Como dijo, Claude vio su reflejo en el té y tenía una expresión muy oscura. Al ver eso, Claude chasqueó la lengua a sí mismo que estaba perdido en pensamientos inútiles. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 125”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 108: Mi segunda celebración de cumpleaños

Ahora que ha concluido la temporada de cosecha, este año también voy a llevar un atuendo de caballero formal y digno de color rojo y negro con adornos plateados para mi próxima celebración de cumpleaños. El conde Terejia sugirió que dejara mi cabello suelto este año, pero al igual que la vez anterior, decidí llevarlo recogido. Dado que mi difunto padre siempre llevaba el cabello largo y nos parecemos tanto, quiero evitar parecerme a él tanto como sea posible, tanto por mi propio bien como para evitar que los ciudadanos vean su sombra en mí. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 108: Mi segunda celebración de cumpleaños”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 107: Guerrero

El cielo se está despejando y la nieve se está derritiendo. Después de que la nieve se derritiera por completo alrededor de la Mansión de las Colinas Doradas, regresamos al pueblo en construcción. No ocurrió nada importante durante este invierno, y confirmé en el nuevo pueblo que todo estaba bien con las fuentes y el suministro de agua. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 107: Guerrero”

¡¡Gotas~!! La historia de la Princesa de la Fragancia~ – Acto 36: Visita al asilo de pobres (2)

Cerca de la casa de la bruja había una zona de carruajes que podían tomar para ir al pueblo. Por lo general no había muchos clientes que viajaran en estos carruajes remodelados, pero habían estado aumentando sus ganancias haciendo compras en nombre de las aldeas que visitaban y entregando los artículos allí.

Su transporte se acercó poco a poco a la aldea de Oulu mientras charlaban.

Había un pequeño arroyo en la entrada. La aldea estaba junto al bosque, pero la magia no era tan espesa como allí.Por lo tanto, los monstruos no aparecían mucho, y podían mantenerse. Seguí leyendo “¡¡Gotas~!! La historia de la Princesa de la Fragancia~ – Acto 36: Visita al asilo de pobres (2)”

¡¡Gotas~!! La historia de la Princesa de la Fragancia~ – Acto 36: Visita al albergue de los pobres (1)

Al día siguiente, después del almuerzo, Cordelia llamó a Lara a su habitación.

—Quiero hacer unas bolsitas. ¿Podrías ayudarme?

—Me enteré por Ronnie. Tengo confianza en la costura, así que podría ser mejor que usted, señorita.

—Eso es fiable.

Cordelia miró a Lara, que se burlaba de ella. Seguí leyendo “¡¡Gotas~!! La historia de la Princesa de la Fragancia~ – Acto 36: Visita al albergue de los pobres (1)”

Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 8: Capítulo 18

Viendo a Hayden forcejear en su dirección, Zhou Yunsheng se refugió detrás de Gustav. El hombre sintió bullir su corazón, complacido, tomó al minino entre sus brazos.

—Dices que Romeo es un ladrón, ¿tienes pruebas? —preguntó con frialdad el señor Atchison.

—Mi collar de diamantes estaba sobre la mesa y esta mañana, él empacó mi bolso —contestó, después de pensar por un instante—. Si no lo robó él, ¿quién más? Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 8: Capítulo 18”

¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 15: Mi casa, mi familia y yo

Punto de vista de Hari

—Hermano Eugene.

Era el nombre que yo quería pronunciar delante de esta persona desde hacía años.

Un pequeño susurro filtrado de mi boca parecía haber llegado bien al oído de quien tenía enfrente. Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 15: Mi casa, mi familia y yo”

Dinero de consolación – Capítulo 79: En un lugar inesperado…

La búsqueda sigue sin dar resultados. Mis ganancias siguen aumentando, pero no tenemos pistas de dónde puede estar la señorita Vanette.

Cada día, la Sra. Liren me daba un caramelo para animarme, como agradecimiento por mis esfuerzos… Yo lo apreciaba, pero quería hacer más por ella.

Ahora mismo, sin embargo, me dolía bastante la cabeza, seguro por el estrés, así que visité a la anciana que nos dio la medicina antes de buscarla. Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 79: En un lugar inesperado…”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 124

—Athanasia.

En medio de tanta confusión, finalmente me llamó por mi nombre. En ese momento, dejé de respirar mientras lo enfrentaba. No podía expresar con precisión qué era, pero algo se sentía diferente.

—Athanasia.

Sus ojos y voz ya no eran los mismos de ayer. Observé, conteniendo la respiración mientras la persona frente a mí susurraba mi nombre de nuevo en voz baja. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 124”

Prometida peligrosa – Capítulo 90

El rostro de Cordelli se puso blanco ante el recordatorio de Beatrice. Si fuera una criada, Cordelli podría taparle la boca ahora mismo, pero, por desgracia, Beatrice era una dama de una familia noble, de rango muy superior al suyo.

Mientras estaba nerviosa, Marianne la miraba con una expresión terrible.

—Cordelli, ¡cómo es que…!

—No, Señorita. Escúcheme, por favor. Estoy bien. Ya no estoy mareada. No me duele… ¡Estoy muy bien! Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 90”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 106: Amigo

La nieve ha dejado de caer en su mayoría y el sol comienza a mostrarse más a menudo entre las nubes, la primavera está casi aquí. Flores amarillas brillantes comenzaron a crecer en lugares donde la nieve acumulada se estaba derritiendo, los vientos cálidos soplaban por las montañas Amon Nor y la nieve derretida también causó algunas inundaciones a lo largo del río Sera debido a que las represas aún no estaban terminadas. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 106: Amigo”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 105: Tejiendo cuerdas

—Mi señora, quieres elegir a algunos niños para que vayan a la mansión y sean compañeros de juego… Honestamente, estoy un poco perdido, ¿de qué se trata todo esto? —Teo frunció el ceño mientras tejía unas cuerdas en el suelo. Su expresión mostraba que no entendía lo que estaba pasando. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 105: Tejiendo cuerdas”

Dios de la Música – Capítulo 23: Un plan que supera los espacios en blanco (2)

—Oye, ese de ahí. ¿No es Sedy?

—¿Sedy? Vaya. ¿Qué hace aquí?

Las aprendices susurraban entre ellas con curiosidad y admiración. Sus ojos se clavaban en Lee JunYeol, que reposaba con elegancia en un sofá. La luz que entraba por la ventana iluminaba su rostro perfecto, que despertaba suspiros entre las chicas. Seguí leyendo “Dios de la Música – Capítulo 23: Un plan que supera los espacios en blanco (2)”

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