Un día me convertí en una princesa – Capítulo 126

Traducido por Dalia

Editado por Sakuya


Pero Lucas respondió en tono frío.

—¿No lo mencionaste porque tenías alguna intención oculta?

—No, solo pensé que no estaría mal deberte algún favor.

Sin mencionar lo peligroso que sería.

Lucas ya había demostrado antes que está a un paso de convertirse en un usurero. En cualquier caso, si uno está agradecido, ¡está agradecido!

Así que me aseguraré de devolverle este favor en el futuro.

Dirigí mi mirada hacia Lucas, quien comenzó a engullir las galletas que Lily había preparado. Después de un tiempo en silencio, lancé una pregunta de la manera más desinteresada que pude.

—Entonces, ¿piensas decirme quién eres en realidad?

—Soy Lucas. ¿Acaso olvidaste mi nombre?

—¡Claro que recuerdo eso!

—Entonces eso es todo lo que necesitas saber.

Lucas pasó por alto mi pregunta con una actitud despreocupada.

No sentía que estuviera escondiendo algo, pero su evasiva respuesta fue inmediata, lo que creó una sutil sensación de desconcierto en mí.

Me preguntaba porque Lucas estaba siendo reticente acerca de revelar su identidad. Decidí no presionar más, continuando con una conversación habitual.

—¿Podemos continuar nuestra conversación de antes?

—¿Eh? ¿A qué te refieres?

‘Eso ocurrió porque no me escuchaste’ esas palabras no dejaban de resonar en mi mente.

—¡Ohh! Así que te refieres a eso.

Lucas se rio sin piedad a mis expensas mientras masticaba la última galleta que quedaba.

—Al observar de cerca y hasta ser acompañante de lo que has estado haciendo últimamente, sabía que este momento llegaría en algún momento. Para ser sincero, excluyendo a tu padre, es una suerte que tú y yo sigamos con vida. ¿Mencionaste que tu padre casi terminó en una tumba en tu lugar? ¡Demonios! No sabía que había gente tan audaz como para involucrarse con los excesos de mana de otros. Pareciera que estaba dispuesto a morir de verdad. Es asombroso que su único efecto secundario sean sus recuerdos perdidos, un verdadero milagro.

¡Dios mío…!

Las palabras burlonas que Lucas pronunció a continuación me golpearon como un mar de puñaladas.

—Eres consciente de que no hay una respuesta para todo, ¿verdad? Incluso si solo en un par de ocasiones no estas a la altura de tu puesto y actúas impulsivamente. Aunque tengas un tropiezo, usualmente hay soluciones a dichos problemas a los que se puede llegar de una manera u otra…, aunque también hay otras que son irreversibles. ¿Realmente crees que la única solución es, perder la cabeza y dejar todo atrás? Eso es completamente absurdo. Debes hacer frente a las consecuencias de tus decisiones. No confíes demasiado en la suerte que hayas tenido hasta ahora; no hay nada más insensato que eso.

No pude evitar soltar un gemido para mis adentros.

Hasta ahora, todos me habían reconfortado, pero nadie me había reprendido de esa manera; sentí como si mi corazón se estuviera deshaciendo.

En ese instante, me di cuenta de lo cuidadoso del trato de toda la gente a mi alrededor, he crecido como una delicada flor en un invernadero. Me había vuelto tan indulgente que cometía estupideces por ello.

—¿Te sientes herida por lo que acabo de decir? ¿Acaso estás enojada?

Lucas preguntó con cautela mientras esperaba atentamente alguna reacción. Sin embargo, a pesar de haber escuchado tales palabras, era innegable que era yo quien me había equivocado, por lo que no había motivo para refutar.

—No, estás en lo correcto. —Lo admití con amargura.

Ahora que lo considero, ¿no es todo esto realmente absurdo?

A pesar de haber sido protegida de forma tan dedicada aun así seguía teniendo plena confianza de que podría sobreponerme a cualquier error cometido sin ningún apoyo, mi actitud no era más que arrogante.

Fui excesivamente engreída y estúpida. Incluso en este mismo instante de repente veía claramente mi error como si por primera vez me viese en un espejo, no pude evitar que mi rostro se ruborizara de vergüenza.

Al verme en ese estado, Lucas murmuró una conclusión.

—Parece que ya has experimentado suficiente arrepentimiento. Es momento de reflexionar… supongo que esto es adecuado. No tengo ganas de decir nada más.

Sí, creo que has concluido con el primer verso de este regaño. Supongo que puedo entender el mensaje, aunque no escuche los versos 2 ,3 y los que haya por venir, pero, aun así, debo agradecerle por no llegar hasta el final.

A pesar de mis pupilas inquietas, él siguió adelante y expresó lo que aún necesitaba decir.

—Siendo honesto, no me importa si tu padre vive o muere. Ahora que tengo suficiente mana, ni siquiera necesito el mana oscuro.

Aunque sus palabras me lastimaron, era complicado responderle a Lucas, así que levanté mi mano y me sequé la cara varias veces.

En el fondo, los asuntos de mi padre son asuntos ajenos para Lucas, por lo que no tiene motivo para preocuparse. Si ese es el caso, sería más apropiado sentir gratitud porque él estaba dispuesto a ayudar.

—Por cierto, ¿no mencionaste que me estabas dando algo a cambio de no comerme a Blackie?

De repente, recordé algo que había ocurrido antes.

Cuando conocí a Lucas por primera vez en el Palacio Ruby, creo que mencionó que estaba en un “período de gracia” o algo parecido, y dijo que tomaría algo en lugar de comerse a Blackie. Fue hace tanto tiempo que casi no recuerdo bien.

—Ah, eso. ¿Acaso ya no has tomado lo que querías?

—¿Qué? ¿Qué diablos obtuve de ti?

La respuesta de Lucas me sorprendió.

Mientras tanto, él tomaba uno de los chocolates que descansaban en la caja, haciéndome olvidar por un momento que había engullido casi todas las galletas

—Aún no he tomado nada, aunque… al principio pensé que me aburriría estando contigo, pero hasta ahora ha sido más entretenido de lo que pensaba. Supongo que eso ha sido la recompensa de alguna manera.

La respuesta de Lucas superó mis expectativas.

Así que… ¿Me encuentra entretenida? ¿A qué se refiere?

—Eso. ¿Este chocolate es todo lo que queda? ¿Y por qué tienes esa expresión de sorpresa?

¿Qué está pasando aquí? Además, ese chocolate ni siquiera es tuyo, pero actúas como tal, ¡y qué precio tiene!

Observé a Lucas mientras masticaba el chocolate con una expresión de incredulidad. Parecía insatisfecho después de examinar la cantidad de chocolates en la caja

Lucas, luego de devorar el contenido de la caja de chocolates, me miró y expresó:

—Al pensar en ello, no me importaría si tu padre muere, pero creo que sería un poco fastidioso si tú estuvieras muerta o herida.

Ja-ja-ja. Entonces, ¿Se sentiría como si te arrebataran repentinamente un juguete con el que planeabas jugar? ¿Debería arrodillarme y agradecerle por esto?

Le dirigí a Lucas una mirada fría.

—Ni siquiera vas a contestarme pese a que te he dicho la urgencia de chocolate en la que me encuentro?

—No, ¡basta!

♦ ♦ ♦

—Princesa, por favor, tenga cuidado.

Lily y los sirvientes me despedían mientras salía del palacio para encontrarme con Claude.

Aunque decían que mi expresión brillaba últimamente, me pareció que agradecían la recuperación de Claude tanto como yo.

—Volveré pronto.

No obstante, era cierto que me encontraba de buen humor, me despedí con una sonrisa y partí hacia el Palacio Garnet en compañía de los caballeros de Claude aún a mi lado. En realidad, habría sido sencillo llegar ahí usando magia, pero ese día tenía el deseo de caminar un poco.

Cuando nos aproximamos al patio trasero del palacio, me separé de los caballeros y caminé sola. Poco después, Félix hizo su aparición. Él también me saludó con un rostro resplandeciente.

Sin razón aparente, sentí una ligera vergüenza al ver a Félix sonreír ampliamente, como si me hubiera estado esperando desde el momento en que me vio.

—Bienvenida, Princesa. Su Majestad la está esperando.

En el patio trasero las flores moradas estaban en plena floración. Pisando la suave hierba, me dirigí hacia donde estaba Claude.

Finalmente, después de un tiempo, divisé a Claude perdido en sus pensamientos mientras le hacía sombra a un par de flores moradas. En lugar de esperarme sentado en una silla, estaba parado bajo la luz del sol junto a un arbusto de flores.

La luz solar que brillaba desde arriba no era demasiado intensa, pero me detuve en mi camino un instante, deslumbrada por el resplandor.

—¿Por qué estás de pie ahí?

Claude parecía estar consciente de mi llegada. Inmediatamente volteó la cabeza hacia mí, que estaba de pie mirándolo a lo lejos.

—Ven aquí.

Permanecí inmóvil durante un momento ante su llamado, luego me acerqué rápidamente y lo abracé.

—¿Qué estás haciendo?

Fue solo un momento, pero mi cuerpo se estremeció. No era la primera vez que estábamos así, pero esta situación parecía extraña nuevamente, quizás a los vacíos debido a la pérdida de memoria.

Aun sosteniéndolo en mis brazos, levanté la cabeza y le dirigí una sonrisa a Claude.

—Qué expresión tan tonta tienes. —Luego dejó escapar un suspiro breve y me tocó la nariz con su dedo.

—Tienes razón. ¡Athy es una tonta que ansía abrazar a su padre!

Me aparté un paso de Claude e hice un corazón con mis dedos.

¡Soy un girasol! ¡Vamos, recibe mi brillante ataque!

Como era de esperar, Claude recibió un golpe crítico por mi ataque y parecía desconcertado.

Hubiera sido bueno si hubiera habido una reacción, pero en realidad no hubo una en absoluto.

Bajé lentamente mi mano mientras observaba cómo la expresión en el rostro de Claude comenzaba a enfriarse.

Bueno, ha pasado mucho tiempo desde que estuve en una situación como esta, así que intenté una estrategia especial, pero parece que no funcionó.

—¡Oye, oye! ¿Qué pasa con este repentino viento? ¿Por qué el clima se siente tan frío hoy?

Es demasiado vergonzoso para mí sentirme así.

—Dijiste que habían preparado bebidas allá, ¿verdad? Vamos.

Para ocultar mi vergüenza, adelanté a Claude y caminé primero. Tomó un tiempo hasta que el calor se asentó en mi rostro.

—Parece que tienes frío, así que ponte esto.

Claude me cubrió con el abrigo que llevaba sobre sus hombros y dijo.

—¿Por qué está tan caliente? Como era de esperar, el corazón que envié de verdad encendió tu helado corazón.

—No sé por qué me siento tan avergonzado… —Claude habló con un tono un tanto escéptico, pero simplemente le sonreí.

En realidad, el ambiente se volvió un poco tenso por un momento debido a mi broma, pero no era realmente incómodo. Sin embargo, como no quería quitarme el abrigo que Claude me había dado, me puse su abrigo sobre los hombros y lo ajusté.

—Puede que sea extraño. ¿Cómo sabías que estaba en mi habitación la mañana en que recuperé mis memorias?

Ese es un ataque crítico…

Después de que el ambiente estuviera relajado por un rato, Claude me sorprendió al murmurar para sí mismo como si de repente recordara algo.

—Ah, supongo que podríamos decir que mi admirable mente cuenta con telepatía cuando se trata de mi padre.

—Quizás debido a mi estado…, pero creo que recuerdo haberte visto en mi habitación la noche anterior junto con una figura oscura…

—Wow wow. Papá, ¿me extrañaste tanto? De algún modo, me desperté esa mañana y también estaba extrañando mucho a mi padre. Supongo que tenemos algo en común. ¿Verdad?

Uf, cuando recobré la compostura, me reí y pasé por alto sus palabras.

Pero para explicar lo que ocurrió el día anterior, necesitaría hablar de Lucas, aunque no estaba segura de cuánto podía contar sobre él… Aunque lo mires de esa manera, Lucas es como mi hada madrina, pero hablar de ello sin su consentimiento…

Claude me observó con los ojos entrecerrados, como si hubiera detectado algo sospechoso en mí.

¡Vaya! No había planeado mentirle, pero de alguna manera había cambiado de opinión sin darme cuenta, y un sudor frío comenzó a correr por mi espalda.

—Si tú lo dices, entonces debe ser así.

Pronto dejó escapar una voz indiferente y apartó la mirada de mí. Sin embargo, por alguna razón, su tono parecía decir: “Tus esfuerzos son en vano, así que fingiré que no me doy cuenta”, lo que me hizo sentir incómoda nuevamente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido