Categoría: Reencarné en la villana de un juego otome, pero solo hay banderas de destrucción

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Con el cambio de las estaciones, finalmente se volvió verano. Yo, Katarina Claes, tengo nueve años.

Para mi cumpleaños, padre me regaló un vestido precioso, y Keith me consiguió un ramo de flores. En cuanto a mi madre, me regaló una montaña de libros de etiqueta. Seguí leyendo “Katarina – Capítulo 10: Me invitaron a una fiesta de té”

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Me convertí en Keith Claes en la primavera en la que cumplí ocho años. Fue la segunda vez que cambié de nombre, aunque apenas pueda recordarlo. La primera vez era demasiado pequeño. Seguí leyendo “Katarina – Capítulo 9: Convirtiéndose en Keith Claes”

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El día después del accidente con el golem de tierra, me dirigí a primera hora de la mañana a la habitación de Keith para pedir disculpas. Tal vez todavía no se ha levantado o algo así, porque no hay respuesta, no importa cuántas veces lo llamé. Seguí leyendo “Katarina – Capítulo 8: Mi hermanastro se convirtió en un hikikomori”

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Han pasado varias semanas desde el incidente donde caí sobre Keith y la crisis de divorcio.

Después de eso, la vida cotidiana ha estado tranquila. Seguí leyendo “Katarina – Capítulo 7: La magia de mi hermanastro es muy poderosa”

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Al día siguiente, cuando Keith llegó a desayunar, parecía estar descansado. Terminé de comer lo más rápido que pude, e inmediatamente le invité a venir conmigo.

—Ya que el tiempo es tan agradable el día de hoy, te guiaré por el jardín. Ayer te fuiste a descansar inmediatamente, es probable que no tuvieses oportunidad de mirar los alrededores, ¿verdad? Seguí leyendo “Katarina – Capítulo 6: Interactuando con mi hermanastro”

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Unos días después de que aceptara la propuesta formal de compromiso del príncipe Jared, mi padre me llamó al terminar mi práctica de esgrima. Últimamente la gente me detiene para decirme que fuera al médico, ¿será por eso que me llama? Seguí leyendo “Katarina – Capítulo 5: Mi hermanastro ha llegado”

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Al día siguiente empecé un entrenamiento especial para dominar la espada y la magia de acuerdo con lo decidido en la reunión de estrategia.

Mis padres pensaron que era extraño que quisiera hacerlo de repente y me miraron con desconfianza, pero les dije que quería ser capaz de protegerme a mí misma y no avergonzarme cuando vaya a la escuela de magia. Me dieron su consentimiento como si se dieran por vencidos. Sus expresiones se parecían a las de mis padres en mi vida anterior, de un modo u otro me sentí nostálgica. Seguí leyendo “Katarina – Capítulo 4: Una bandera de destrucción ha llegado”

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Por ahora, necesito asegurarme de que este es realmente el mundo del juego otome.

No puedo decir precipitadamente que lo es, ¡es probable que la configuración se parezca nada más!

En primer lugar, decidí escribir todo lo que podía recordar sobre el juego. Seguí leyendo “Katarina – Capítulo 3: Reunión de estrategia”

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Oí las circunstancias de Anne cuando mi cordura regresó. Es decir, ella me dijo lo que me perdí en la audición con el príncipe.

Parece que el Príncipe Jared se sintió profundamente responsable por causar el incidente que dejó una cicatriz permanente en mi rostro. Como tal, él sentía que tenía que asumir la responsabilidad de la cicatriz. Seguí leyendo “Katarina – Capítulo 2: El compromiso se decidió”

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De nuevo me dejé llevar por mi juego otome; no solté la consola hasta que llegó el amanecer, por lo tanto, apenas conseguí dormir. Me puse mi uniforme, salpiqué un poco de agua en mi cara y me fui con el pelo despeinado.

—¡Para cualquier chica de secundaria sería una vergüenza salir con ese aspecto! —dijo mi madre, pero yo pretendí no haberla escuchado. Seguí leyendo “Katarina – Capítulo 1: Recordé mi vida anterior”