Traducido por Rencov
Editado por Meli
Tras haber conseguido rescatar a Noel, Cynthia se retiró de inmediato y llamó a un cirujano para tratar las heridas de su amiga. La lesión en el hombro derecho era bastante severa y estaba sangrando mucho. Para colmo, también había sufrido quemaduras. Sin embargo, el cirujano dijo que su vida podría salvarse.
—Ordena que todo el ejército avance. Ahora es nuestra única oportunidad. Rápido… da la orden de ataque… —dijo Noel apretando el brazo de Cynthia. Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 46 (Final): Mi Felicidad”
Traducido por Lugiia
Editado por Yusuke
Finalmente, el otoño llegó al tumultuoso continente Libelikan. Por orden de Amil, con los suministros complementados por la cosecha, 120.000 hombres partieron hacia el oeste de Bahar. En el camino no sólo había soldados baharenses, sino que también participaban Ribeldam, las provincias orientales y la capital. La lucha no era sólo para destruir el Frente Común de Liberación… también tenía órdenes de aplastar la oficina de la gobernadora general y retomar al traidor de Coimbra. El emperador Amil estaba acampado en la retaguardia y el ejército estaba dirigido por Falid Alain, el comandante de campo. Las condiciones estaban dadas para lo que sería claramente una victoria fácil. Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 45: La chica cambió, el chico no”
Traducido por Sharon
Editado por Yusuke
Una vez que Noel completó los preparativos para la partida, fue a despedirse de Elgar. Aunque no era una separación definitiva, probablemente no podrían seguir viéndose tan a menudo. Había cumplido la promesa que le había hecho, pero todo fue para que pudieran sobrevivir al Frente Común de Liberación. Al final, su amistad no había cambiado para nada.
—Nos vemos, joven maestro. Cuídese.
—Tú también, Noel. Oraré para que tu pelea salga bien. Contáctame de inmediato si algo sucede. No importa dónde estés, iré corriendo a ayudarte. Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 44: Dos soles”
Traducido por Ichigo
Editado por Yusuke
Noel regresó temporalmente a Madress. El castillo ya había izado tanto la bandera reunificada del Círculo Rojo y la escama de Coimbran, junto con la recientemente fundada del Frente Común de Liberación. A partir de entonces, Coimbra apuntaría a reconstruirse como un miembro del Frente. Por supuesto, se habían preparado para un contra-ataque de parte del imperio. El camino ante ellos era largo. Recibiendo a Noel se encontraban las personas de Madress y los soldados de Coimbra, todos estaban alineados sobre las calles para ver al nuevo rey Elgar y la rumoreada nueva gobernadora general. Al frente de todos ellos se encontraba Barbas, con una expresión orgullosa, luciendo una medalla en su pecho con una pobre caligrafía que leía: “Subordinado #1 de la gobernadora general”. No era una medalla hecha a mano por Noel, sino una que parecía que había hecho él por su cuenta.
—¡Capitana, no, gobernadora general Noel! ¡Bienvenia de regreso! Sabes, estaba asombrao cuando escuché las noticias, ¡pensé que se me saldría la cadera! Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 43: Invitación al régimen militar”
Traducido por Kiara
Editado por Meli
Antes de la partida a la ciudad de Fresno en Gemb, Barbas había arrastrado a Riglette para despedir a Noel, y después lo había obligado a entrar. Por desgracia, los dos iban a estar en casa.
—Entonces, ¿qué tipo de recuerdo sería bueno? Hay muchas cosas raras en Gemb, ya sabes. ¡Muchas cosas sabrosas también! Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 42: Un cumpleaños rojo”
Traducido por Kiara
Editado por Michi
En una sala de reuniones en la capital imperial de Firuth, el emperador Amil, el primer ministro Mills y una línea de funcionarios civiles estaban discutiendo los problemas del día. Su agenda era el tema de la rebelión libelika, los asuntos de la expedición Mundonuevo y la fabricación de nuevos soldados fortalecidos con la operación amanecer; El comienzo de la Operación Heaven’s Sun.
—Lord Mills… me temo decir que debo preguntarle dónde encontrará el dinero, la mano de obra y los recursos para todo esto. Solo reforzar a Verdun ha puesto a nuestra economía en un estado de pobreza.
Mills levantó la mano y bromeó de una manera que nadie podía decir si estaba siendo serio al respecto. Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 41: El sol naciente y el sol poniente”
Traducido por Kiara
Editado por Michi
El día después de la caída de Madress, Noel hizo su salida triunfal con cinco mil hombres. Los heridos y todos aquellos que parecían fatigados fueron enviados como una columna ligera para salvaguardar la carretera de Kanan. Los cuatro mil restantes fueron conducidos por Noel por una ruta diferente a su objetivo. Le había dado a cada comandante el resumen de su plan esa mañana, ya que había un riesgo mínimo de una fuga de información.
Riglette estaba a cargo de la columna, que incluía a Mirut y los otros hombres que no estaban acostumbrados a la batalla. Riglette la había ayudado a formular el plan en la isla, por lo que conocía bastante bien las partes importantes. Noel había rechazado las objeciones de Barbas para ponerla a cargo.
—Aún así, es un plan audaz. Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 40: Trae luz a la oscuridad de la noche”
Traducido por Kiara Adsgar
Editado por Yusuke
Después de que la reunión en Madress llegó a su fin, Irvan envió un mensajero secreto para invitar a cierta persona a la sala de espera. Ninguno era tan confiable como quien acababa de tomar otro castillo. Nadie notó los movimientos de Irvan cuando los oficiales militares y civiles recurrieron a sus nuevas tareas a toda prisa. Había convocado al joven héroe de Coimbra: Noel Bosheit. Irvan se rodeó de sus adherentes militantes más hábiles, y prolíficos asesinos esperaban justo por encima del techo. Sumaron treinta en total, y nadie se interpondría en su camino.
La fe ciega de lord Elgar en Noel es demasiado peligrosa para nosotros. No quiero hacer esto, pero la orden del día es deshacerse de Noel. Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 39: ¿Humano, héroe o monstruo?”
Traducido por Kiara Adsgar
Editado por Yusuke
Varios días después de haber obtenido el control total de Madress, la fuerza de Elgar descendió tranquilamente al castillo para aplaudir tanto a civiles como a soldados. Probablemente había un fuerte sentimiento de que Grohl había sido mejor que Wilm, y que el hijo de Grohl no sería tan injusto. Por eso, hombres y mujeres de todas las edades se alinearon y lloraron gritos de victoria en cada paso. Elgar respondió con un gesto, aunque sintió que era insoportable.
—Irvan… ¿Sabes lo que estoy pensando en este momento?
—Por tu voluntad. Lo que estás pensando, y esta es mi mejor suposición, ya que nosotros también fuimos expulsados de nuestros hogares, es que los corazones de las personas son volubles. Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 38: Con la mano derecha en la espada y la balanza en la izquierda”
Traducido por Nidhogg
Editado por Yusuke
Los seis mil hombres que Noel había llevado a tomar Rockbell ahora se dirigían hacia el oeste a lo largo de la carretera de Kanan en rumbo a la captura de Madress. Mientras que ocasionalmente los asaltaban aquellos valientes nobles que lideraban a sus tropas en la ofensiva, ella fácilmente repelía sus ataques. Y luego Riglette sentenciaba a esos valientes tontos a ser quemados en la hoguera.
—Se siente extraño revertir los roles tan rápido.
—Nunca pensé que sería el que atacaría a Madress. Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 37: La mujer que se apoderó de la alegría”
Traducido por Rencov
Editado por Michi
La fuerza de cinco mil hombres de Noel partió del castillo de Evear y se dirigió primero a capturar a Rockbell. Luego tomarían la carretera de Kanan y apuntarían a Madress. Las fuerzas enemigas en las aldeas y puestos avanzados serían expulsadas por la promesa de no hacer daño a menos que se opusieran. Noel, su comandante, era increíblemente infame, por lo que la mayoría de ellos renunciaron a la resistencia. La última guerra había demostrado lo que le sucedió a los lores locales que se oponían a ella. No queriendo ser quemados vivos, enviaron rehenes como prueba de acatamiento. Las semillas que Riglette había plantado finalmente habían brotado.
Otros solo se unieron a su grupo, y Noel avanzó, aceptando a todos los voluntarios. Fue entonces cuando vio una cara nostálgica entre los recién llegados.
—Oh, si no es Mirut. ¿Qué haces en un lugar como este? Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 36: El Asalto del demonio”
Traducido por Kiara
Editado por Michi
Gaddis se arrodilló, con la cara golpeada, atado en la sala de reuniones del Castillo Evear, capital del norte de Coimbra, mientras Noel sostenía la cuerda. Reprimiendo el impulso de hablar con Noel, Elgar miró a Gaddis. Era un enemigo que había traicionado a su padre, a pesar de ser un comandante; un hombre para quien, junto con Wilm, tenía un odio ilimitado.
— Ese estado le corresponde a un traidor, Gaddis.
—E-elgar, bastardo, ¿realmente crees que terminará con esto? ¿Sabes lo que has hecho? Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 35: Alimenta el odio”
Traducido por Kiara
Editado por Michi
Habían pasado tres años desde la Guerra entre Coimbra y Bahar, que se hizo popularmente conocida como la Guerra de Sucesión de Wardka. Esos tres años habían sacudido el mundo.
La rebelión había estallado en Coimbra, y la provincia se había dividido entre el norte y el sur, con Wilm designado como virrey en el sur y Gaddis en el norte. Gemb, Giv y Karmbeeth, aunque se habían puesto del lado de la camarilla de Grohl, habían desafiado todas las expectativas y no podían ser castigados severamente. En plena victoria, Amil anunció la Operación Luz del Alba, una operación naval contra Mundonuevo, tan pronto como Befnam le entregó el trono. Se construyeron muchos grandes barcos en Coimbra y Ribeldam. 100.000 hombres de cada provincia partieron con sus suministros para las costas del sureste de Mundonuevo. Amil se convirtió en el comandante supremo y promovió a Falid para ser el general del ejército. Por cierto, los gastos de guerra se recaudaron como fuertes impuestos de Coimbra, Gemb y Giv, que solo sirvieron para profundizar los rencores creados en la guerra anterior. El continente oriental en el que desembarcó el ejército imperial se subyugó mucho más fácilmente de lo que Amil había imaginado, ayudado por el hecho de que los lugareños en esa área estaban insatisfechos con su líder, el obispo de cierta iglesia de la estrella. Muchos señores locales habían visto la oportunidad de hacer crecer su propio poder, poniéndose del lado de la fuerza más grande. Pocos tenían la voluntad de enfrentarse a los cien mil invasores. Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 34: El combate mortal entre la estrella y el sol: un anillo rojo nacido”
Traducido por Rencov
Editado por Yusuke
Al final de su viaje de cinco días en bote, Noel y Riglette llegaron a la isla Willa. Había un puerto donde anclaban pequeños barcos de pesca. El grito de las aves marinas era animado y la brisa marina se sentía agradable. El clima también era particularmente espléndido.
—Sí, ¡soy la primera en la isla Willa!
Noel levantó felizmente ambas manos al aire y salió corriendo del bote. Riglette, por otro lado, salió lánguidamente, masajeándose las sienes. La brisa salada se había pegado a sus lentes y la arena se había metido en sus zapatos, por lo que su estado de ánimo bajó rápidamente cuando desembarcaron. Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Interludio 2: El cuento de un cierto demonio travieso exiliado en la isla”
Traducido por Rencov
Editado por Yusuke
El cuerpo de Cynthia llegó a Bolbo. Desde lejos se podía ver que tan bien había sido fortificada la ciudad. Un foso lleno de agua la rodeaba, así como costales de arena se apilaban para formar una muralla como sustituto. Estas alturas y profundidades se combinaron para obstruir considerablemente cualquier asalto realizado sin los preparativos adecuados. También, se habían erigido torres de vigilancia para observar cada distrito de la ciudad. En apenas poco tiempo, transformaron la ciudad caída en una fortaleza preparada para la batalla con los estandartes de los martillos gemelos ondeando para desmoralizar a cualquier fuerza de ataque.
Está preparada para luchar hasta el final después de todo.
El cuerpo de Cynthia avanzó cuidadosamente para no ser confundido por un enemigo por los arqueros de la ciudad. Como era de esperar, una campana de advertencia comenzó a sonar tan pronto como fueron vistos por una de las torres, y los hombres de Noel se alinearon a lo largo de los sacos de arena a la vez con arcos apuntando a la fuerza que se acercaba. Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 33: Gracia para el ganador, muerte para el perdedor”