Traducido por Lugiia y Herijo
Editado por Sharon y Yuusuke
Corregido por YukiroSaori
[POV Mira]
Hola, soy Mira, la hija de un granjero de la aldea Ilga en el Reino de Fimeria. ¡Ahora mismo, tengo seis años! Un día, mi cabeza fue golpeada con una pelota que había pateado mi amigo de la infancia, Gai, y terminé recordando partes de mi vida pasada. Je, je.
No puedo hacer esto… Rechazado. ¡Es imposible redactar de esa manera!
Tacho la frase que había creado en mi mente y comienzo a pensar en una nueva.
Quería dejar un mensaje que sirva de guía, por si de casualidad hay otros japoneses en este mundo, sin importar si son reencarnados o teletransportados. Por supuesto, si aún estoy viva, entonces hay una posibilidad de reunirme con ellos.
Sin embargo, esto es un reto para mí. Si utilizo frases como las que había pensado antes, tendría que mantener esa forma de hablar hasta el final, qué difícil. Además, ahora que lo pienso, ¿no incomodaría al lector? Sí, tal vez debo detenerme.
Habiendo dicho eso: La prueba de selección de la Academia de Magia del Reino de Fimeria, que se lleva a cabo cada tres años, llegó a la aldea Ilga. Tal vez porque recordé parte de los recuerdos de mi vida pasada, justo antes de la prueba, cuando me examinaron, el resultado fue: “Un gran poder mágico con atributos de tierra, fuego, agua y viento”.
Ahora suena muy rígida…
Entonces la primera frase será: ¿No son extremadamente lindos los espíritus que me llevan tres cabezas?
Rechazado, rechazado.
¿Tal vez necesito escribirlo en forma de diario?
Pero, ya que no quiero que alguien lo lea solo por curiosidad, quizás debería escribir algo como: Serás maldecido, ¿entiendes?
Si gracias a mi desarrollo mágico me convierto en una persona importante y famosa cuyo nombre se transmite a través de la historia, entonces podrían terminar creyendo que de verdad es una maldición. Jo, jo, jo.
Mientras pienso en eso, medio en broma y medio en serio, camino confiadamente por el castillo real del Reino de Fimeria con Gai.
Después de ser evaluada en la prueba de selección con una afinidad a todos los atributos y un poder mágico relativamente alto, recibí el subsidio del país y un patrocinio antes de inscribirme en la Academia de Magia de la capital.
Junto a Gai, quien también pasó los mismos requisitos, viajé a la capital acompañada por unos caballeros. Cuando llegamos, ¿quién hubiera imaginado que nuestro patrocinador sería la familia real? Además, no nos alojaríamos en los dormitorios estudiantiles sino en el castillo.
Nos saludaron de inmediato y se nos permitió tener una audiencia con su majestad, el rey, quien resultó ser un abuelo muy refinado. El heredero al trono, el primer príncipe, que tiene la misma edad que mis padres. Y sus hijos. Quienes son un príncipe de catorce años y una princesa de seis años.
Los rasgos del príncipe son muy notorios: un sedoso cabello rubio y ojos azules. Si bien tiene una sonrisa tan bella como una flor, aunque en realidad es un manipulador con un corazón negro.
Cuando nos conocimos, me sorprendió bastante que de pronto me propusiera matrimonio. Sin embargo, me di cuenta rápidamente que buscaba un matrimonio político por mi poder mágico, así que lo rechacé. Ya que he sido una plebeya desde mi vida anterior, convertirme en la esposa del segundo heredero al trono es una misión imposible.
¿Quieres abrirme un hueco en el estómago de tanto estrés?
La princesa, que tiene la misma edad que yo, tiene un esponjoso cabello rubio platinado y un par de ojos azules. Es una chica muy hermosa.
Es un poco tsundere [1], tiene un complejo de hermano y es tímida con los extraños. Sin embargo, en su propio dominio, el castillo, no lo es. Lo descubrí en la academia, pues su actitud era muy diferente a cuando me guió en el castillo. Fue muy sorprendente.
Aunque se tomó la molestia de enseñarme el castillo, gracias a mi impresionante poder de memoria, no recordaba el camino para nada.
Eso no es un problema. Por lo menos, no me perdería cerca de mi habitación, y si llegaba a hacerlo, podría pedir a alguien indicaciones o que me guíen a mi destino. Sin embargo, cuando pasábamos por lugares con pocas personas, preguntaban:
—¿Es verdad que el príncipe te pidió matrimonio?
—Lo he declinado, ya que era una oferta demasiado generosa para alguien con mi posición —les respondía, era obvio que no estarían satisfechos con una mentira.
O más bien, no me creerían si solo respondía “no”.
Estoy agradecida de haber recibido el apoyo de la familia real debido a mi magia tramposa, pero también es problemático.
¿Así que la suma de las cosas positivas y las negativas es cero? No, no, por supuesto que las cosas problemáticas son más numerosas. Hay una gran posibilidad de que mi magia sea el origen de los problemas. Aunque había decidido que la usaría de forma efectiva ya que no se puede evitar que la posea, quiero resaltar que mi posición sigue siendo negarme a los problemas. Ya que tengo dichas habilidades, me gustaría que vengan con opciones para evadir situaciones complicadas.
Volviendo al tema. Por suerte, no es necesario pedir indicaciones hacia el lugar a donde nos dirigimos ahora. Ya que es como una montaña de tesoros para mí, recuerdo el camino a la perfección. Después de todo, los humanos son criaturas que demostrarán una gran capacidad de memoria para lo que es de su interés.
Mis pies se detienen al llegar a una gran puerta. Es mi destino: la biblioteca del castillo real del Reino de Fimeria.
Este mundo no parece contar con tecnología de impresión, así que los libros no son baratos; en cualquier caso, este lugar es el centro del país.
Los libros necesarios son comprados o donados por los nobles.
Además, los magos de la realeza presentan sus documentos de investigación en este lugar.
En otras palabras, esta biblioteca es donde se recolecta el conocimiento.
La academia también tiene una, pero la colección del castillo es, por mucho, mayor. Tal vez, si no recibiera el patrocinio de la familia real, no podría entrar en este lugar. Sí, de verdad estoy agradecida por esto.
Gai abre la puerta de la biblioteca.
—Gracias.
—Tranquila.
Después de este intercambio en voz baja, entramos. Dentro del vasto interior, grandes estanterías están alineadas en filas con libros ordenados. Solo con ver su encuadernación, me siento muy conmovida.
Ah… hay tantos libros.
Cuando ingresamos a la habitación, las personas dentro de ella se voltean a mirarme, pero no me importa. Mientras me embriago con el peculiar olor de los libros, me dirijo a mi asiento habitual.
Para satisfacer mi ambición, por fin soy capaz de leer con fluidez el alfabeto de este mundo gracias a mi incansable esfuerzo. Por supuesto, este es un lugar al que quería entrar por todos los medios. La razón es que en la biblioteca de la academia se limitan los libros que pueden leer los niños de primaria. Bueno, aquí es igual, no está permitida la entrada a niños.
Después de todo, los libros en este lugar están escritos a mano y un niño podría tratarlos de forma brusca sin saber. Sería un desastre si llegan a dañarse… Pero eso no significa que esté bien dañar los libros producidos en masa.
Chicos, por favor trátenlos con cuidado.
Por eso es difícil incluso para mí entrar en este lugar. Sin embargo, quiero leerlos sin importar qué. Libros de magia, de referencia, y muchos otros más. Entonces se me ocurrió preguntarle a mi patrocinador. Como la academia es un lugar donde el estatus social no tiene mérito, aunque mi patrocinador sea la familia real, no recibiré ningún trato especial. Sin embargo, si es la biblioteca del castillo, entonces…
Pero, ¿puede un plebeyo hacer una solicitud a su majestad, el rey?
Si bien es mi patrocinador, la barrera es muy alta. Es tan alta como la barra usada para el salto con pértiga [2].
Por la misma razón, también era imposible ir con el príncipe heredero. Sin embargo, no me rendí ya que logré recordar algo. El príncipe había dicho que nos daría un regalo de cumpleaños a Gai y a mí. ¿No?
Mi cumpleaños ya había pasado, ya que fue el décimo día del primer mes, junto al Año Nuevo. Al acercarse el cumpleaños de Gai, aunque para mí solo era un día para hacerme un año más vieja, el príncipe nos dijo esto:
—Es lamentable que no pude celebrar el cumpleaños de Mira el año pasado. Si no te hubieras encontrado con el Devorador de Maná cuando estabas de camino, entonces podríamos haber sido capaces de hacerlo. Ya que ese es el caso, déjenme darles un regalo a ambos. Por favor, infórmenme si deciden qué quieren.
Después de eso, Gai le dijo al príncipe su deseo y le regaló un conjunto de esculturas para su cumpleaños. Al ver lo encantado que estaba al recibir lo que quería pensé en que tenía una gran posibilidad de que mi deseo fuera concedido. Como él está tratando de cortejarme y hasta me pidió matrimonio, me lo pensé dos veces, pues parecía parte de su plan. Por eso, no había hecho ninguna petición.
Bueno, lo que pasó después fue algo confuso para mí, pero al final, le pedí al príncipe que hablara con el supervisor de la biblioteca. Fue la primera vez que le pedí algo.
Me dieron las siguientes condiciones para entrar en ella: No hacer ningún ruido, no comer o beber, y no tomar un libro sin permiso.
—Lo juro en nombre de los reyes de los espíritus —respondí de inmediato para que me concedieran el permiso.
—¿De verdad quieres entrar en la biblioteca? —me preguntó el príncipe, un poco decepcionado de que mi primera petición fuera para obtener permiso para usar la biblioteca, pero para mí era invaluable. Incluso más que gemas—. Está bien.
Apreté mi puño satisfecha. De verdad le estoy agradecida.
Desde entonces, después de regresar de la academia o al terminar el desayuno en un día libre, me dirijo a la biblioteca a leer un gran número de libros ilustrados, documentos de investigación sobre magia, u otros que describen otras razas como los dragones.
Si bien la mayoría están escritos en papel, también hay algunos hechos de pergamino o de piel de bestias mágicas. Incluso hay un libro extraño que usa escamas de dragón como encuadernación y, con solo tocarlo, el sentimiento de estar en un mundo de fantasía regresa.
El único que me sigue es mi amigo de la infancia, Gai. Guno y mis otros espíritus contratados no están aquí. Los espíritus traviesos tienen prohibida la entrada a la biblioteca. No puedo evitar preguntarme qué estarán haciendo.
Dentro de la bola de cristal usada para la prueba de selección de la academia, había cuatro espíritus pequeños. Ellos, quienes podían manipular tierra, agua, fuego y viento, me pidieron que les diera un nombre. Desde entonces, están contratados por mí y me llaman maestra. Pero más que una relación amo y sirviente, es más bien una amistad.
De repente, recuerdo el incidente que ocurrió durante la comida. Les dije que iría a la biblioteca mañana por la mañana, y entonces, Dine, el espíritu de agua, se molestó y empezó a llorar.
♦ ♦ ♦
—Estás tan absorta en los libros que ya no juegas conmigo, maestra —dice Dine.
Aún si lo dices así… ¡Los libros me están llamando!
Ellos no entienden lo que significa ser adicta a los libros. Sin embargo, me siento algo culpable. Así que uno mis manos y me disculpo.
—Lo siento. Si bien creo que practicar magia es divertido, leer libros para saber qué tipo de magia han creado otros magos también lo es, ya que podría darme ideas.
Puesto que quiero desarrollar muchos hechizos y herramientas mágicas, estoy buscando algunas estrategias en los libros y también es interesante pensar sobre cómo organizar la magia. Si registro un hechizo en la Sociedad Espiritual y recibo la remuneración por ello, entonces puedo enviar una remesa a mi familia. Eso no significa que se me olvidó lo que es jugar, aún soy una niña. Sin embargo, en mi caso, leer es equivalente.
—Planeo practicar magia de vuelo en la tarde. Además, como últimamente hace más calor, quiero refrescarme con agua antes de la práctica. Así que, Dine, ¿me prestarías tu poder?
El rostro de Dine se ilumina al escucharme, pero tal vez por consideración a los sentimientos de los otros niños, rápidamente cambia su expresión. Viéndola así, Guno, el espíritu de tierra, se ríe entre dientes.
—Aún si es solo Dine usando magia, no la voy a envidiar. Además, ya que no es bueno que los espíritus entren en la biblioteca, creo que es mejor no seguir a la maestra allá.
—No me agrada para nada. Aun así, la maestra usará magia de viento, ¿verdad? —enfatiza Rufi, el espíritu de viento, así que le respondo con una sonrisa.
—Sí, por supuesto.
Quiero ver si puedo rociar agua sobre mí como si fuera un aspersor usando viento para crear un rocío de finas partículas de agua. Ya que solo uso niebla mágica de agua para arreglar mi cabello por las mañanas.
—Como hace calor, no usarás magia de fuego, ¿verdad? —dice Sala, el espíritu de fuego, cuando por fin me giro hacia ella. Y aparta su rostro de mal humor.
—Sala, mañana puede ser imposible, quizás la próxima vez, ¿no quieres ver si es posible enfriar el agua al manipular el calor?
No solo es sobre la aplicación de calor, sino que si logramos manipular el calor en sí, entonces puedo hacer hielo con magia de agua. También podría ser conveniente si puedo inventar una piedra mágica de agua con un efecto refrigerante. Por cierto, una piedra mágica es un núcleo de una bestia mágica o de un demonio que es obtenida después de derrotarlos y está llena de poder mágico.
—¿Qué es eso? ¡Suena interesante! —grita Sala.
Las emociones en un niño cambian fácilmente. Aún si su apariencia cambió… siguen siendo niños.
♦ ♦ ♦
Recordando la promesa que hice con los espíritus, hablo conmigo misma con inquietud.
—Ya que practicaré magia de vuelo, aparte de Blum, que es un caballero mágico con atributo de viento, no tengo a nadie más que pueda ayudarme… Sobre la magia de fuego, dado que solo manipularé el agua que crearé, entonces incluso si es solo Blum debería estar bien, ¿verdad?
Como es de esperarse, ya que la magia de fuego es peligrosa, intentaré solicitar apoyo del capitán Kenan. Se lo mencionaré a Sala porque se lo había prometido.
Sacudo mi cabeza para despejar mis preocupaciones, y concentrarme en lo que está delante de mí.
Hojeo la estantería y saco un libro sobre un dragón que había leído recientemente. Ya que es grande, lo abrazo para que no se caiga al caminar por la estantería.
En la biblioteca, hay varios espacios de lectura. Como los investigadores mágicos celan su investigación, las mesas están instaladas un poco lejos unas de otras.
Para prevenir el robo, al salir del área, hay personal masculino y femenino inspeccionando a las personas. Llego a la zona poco popular de lectura que siempre he usado y pongo los libros sobre la mesa. Saco del bolso un paquete de papeles, una pluma y tinta. Gai también está acá; eligió un libro de dibujos sobre plantas y lo puso sobre la mesa. De reojo, pude verlo hojearlo con el codo sobre la mesa.
Después de un tiempo, el sonido de páginas pasando se detiene de repente y en su lugar, llega el sonido de alguien garabateando en un papel. Mientras escribo un extracto del libro, el sonido se mezcla con alguien durmiendo. Echo una mirada rápida y veo que Gai está dormido sobre la mesa con el libro abierto a su lado.
—¿Gai? —Incluso cuando lo llamo no hay respuesta. Tampoco se despierta mientras recojo los libros de plantas y confirmo que no se babeó en ellos—. Gai, antes de dormir necesitas guardar esto.
Si lo daña, entonces podrían prohibirme la entrada a la biblioteca como responsabilidad colectiva. Por eso, para ser honesta, quisiera que él jugara afuera, pero como dijo que quiere aprender, no pude negarme. En realidad, su verdadero objetivo podría ser encontrar algo que me ayude con mi acrofobia.
Hace un mes, todos los estudiantes de primer año de la academia desde la primaria hasta la secundaria participaron en un campo de entrenamiento. Allí, algunos nobles idiotas le hicieron una demanda irrazonable a Gai.
—Salta desde el acantilado y aterriza usando Fortalecimiento Físico con el atributo de fuego. Si eres alguien que recibe el patrocinio de la familia real, entonces al menos, puedes hacer esto.
Por fortuna, Gai había prometido un combate a su rival, el joven amo de la familia ducal; sin embargo, como Gai nunca se presentó, vino conmigo para buscarlo. Gracias a la magia de adivinación de la princesa, presencié el momento en que era acorralado, se resbalaba y caía, de no haber sido así, podría haber perdido a mi amigo de la infancia.
Estoy realmente agradecida de que el joven amo lo estuviera buscando, así como con la princesa por usar su magia de adivinación.
Para salvar a Gai, tomé prestadas las alas de Rufi, que se había convertido en adulta, y me elevé por los aires. No es que me arrepienta; sin embargo, debido a la impensable altitud y a mi miedo a las altas velocidades, terminé con acrofobia.
Gracias a eso, la magia de vuelo que es posible por la unificación con un espíritu de viento, fue registrada ese día.
Desde ese incidente, Gai permaneció a mi lado tanto como podía. Ya que en la academia él está en un curso diferente, la princesa, que está en mi clase, o Keina de la clase vecina, de la que me hice amiga en el campamento, me cuidan. Los subordinados de Keina… o mejor dicho, sus amigos de la infancia, Arthur, también conocido como A, y Bertha, o B, a menudo me ayudan. Les estoy muy agradecida.
Me ofrecen su mano cuando quiero bajar las escaleras sin pasamanos o me ayudan con cosas que están ubicadas en lugares altos. Incluso ahora, Gai me siguió a la biblioteca insistiendo que quería estudiar…
—Si te duermes siempre que empiezas a leer, entonces no puedo creerte, ¿sabes?
Le pincho la mejilla, pero aún así no se despierta. Coloco el libro de ilustraciones nuevamente en la mesa y preparo un nuevo papel antes de volver a escribir. Sin embargo, lo que estoy escribiendo ahora, no es un extracto del libro.
Las palabras que estoy redactando no vienen del alfabeto ornamental de este mundo, sino del japonés. En este caso, el japonés me servirá como un código que será difícil de descifrar. Utilizo esa ventaja para escribir los acontecimientos que han sucedido desde que volvieron mis recuerdos. Si hay alguien que pueda descifrar esto, que así sea. Me rendiré una vez que eso pase.
Escribo cómo recordé partes de mi vida pasada después de que mi cabeza fue golpeada por la pelota que Gai pateó y la llegada del equipo de reconocimiento a mi aldea para el examen de selección de la Academia de Magia. Sobre la primera vez que me reuní con el mago de la realeza Swyn, con el capitán Kenan, un caballero mágico y sus subordinados Blum, Panama y Guze.
También sobre Guno y los demás dentro de la gran bola de cristal.
En este momento, Guno y Rufi son espíritus de clase superior, y su apariencia ha cambiado a una parecida a la de un humano entre diecisiete y dieciocho años. Pero en ese momento, ellos cuatro seguían siendo pequeños.
Eran tan lindos. Cuando Gai puso su mano en el cristal, Sala saludó, pero cuando yo lo hice, todos estaban animados. Bueno, fue el momento en que mi trampa se dio a conocer.
Básicamente, el poder mágico de cada humano tiene una afinidad con un atributo. Sin embargo, yo tengo afinidad con los cuatro atributos. Además, en el papel de identificación, llamado tarjeta de estatus, que hizo la Sociedad Espiritual, dice que la cantidad de mi poder mágico es 30.000, aún cuando el valor promedio para un adulto es solo 200.
Es demasiado, ¿verdad?
En cambio, mi poder físico es solo 30.
El valor promedio para un niño de mi edad es 50.
Es tan bajo que es patético…
Además, poseo Visión Espiritual. Es una habilidad rara, hay pocas personas que también la poseen. Esta me permite ver el maná y los espíritus. Por cierto, Swyn no puede ver ninguno pero tiene una habilidad llamada Poder de Percepción que le permite sentirlos. La mayoría de los magos incluyendo al capitán Kenan y sus subordinados, no pueden percibir espíritus y lo normal es no percibir nada en absoluto. Por eso cuando usan magia, le ofrecen su maná a ellos.
Bueno, dejando eso de lado, el grupo de Swyn recibió la orden de escoltarme, ya que poseo una rara afinidad por los cuatro atributos, a la capital y de cubrir nuestros gastos de viaje. Aprovechando esto, Gai y yo subimos al carruaje y nos dirigimos a la capital al tercer día después del examen. En el camino, fuimos atacados por una terrible bestia mágica llamada Devorador de Maná.
Los caballeros lucharon para que pudiéramos escapar, pero la bestia tenía un cuerpo resistente a la magia y por ello, devoraba cualquier ataque mágico que recibía, así que fue una dura batalla. Al final, cayó en un agujero trampa que hice. Sin embargo, como el carruaje estaba roto, no se podía usar. Los adultos estaban lastimados, así que nadie podía montar un caballo e ir por ayuda, pero por suerte sus heridas no eran tan graves. Al final Guno, que se había convertido en un adulto debido a la magia que usé en ese momento, se acercó mientras montaba un caballo. Así que regresé con él a la aldea y pedí algo de ayuda.
Después de escribir los detalles sobre mi primera salida, detengo mi mano. Estiro mi cuerpo lo más que puedo y mis hombros crujen. Se me ocurre hacer un ejercicio de estiramiento a gran escala.
Pongo mis palmas en la parte superior de mi cabeza y luego inclino mi cuerpo hacia la izquierda y luego hacia la derecha para estirar mis músculos. Arqueo mi espalda hacia atrás y me detengo de repente. No siento que me estén mirando, pero si alguien lo hiciera, podrían pensar que hago unas poses extrañas.
Bajo mi mano y miro a mi alrededor. Después de eso, pongo en orden lo que había escrito.
—Hmm… Al volver a la aldea me concentré en los estudios y terminé dándole nombres a los espíritus. También, escribiré sobre el calendario que me hicieron Guno y los demás para mi cumpleaños y sobre lo sorprendida que estaba cuando visité el castillo en la capital por primera vez.
El momento en que recibí mi tarjeta de la asociación también me dejó una profunda impresión. Después de todo, la tarjeta salió flotando de una bola de cristal. Tampoco olvidaré la fiesta del festival de Año Nuevo debido a que me convencieron de usar un vestido adornado con gemas costosas solo para mantener el orgullo de la familia real. Estaba nerviosa, pero la comida era deliciosa y la disfruté.
—Ahora que lo pienso, había una historia sobre una chica que era transportada a otro mundo y desencadenaba una revolución culinaria. Aunque la cocina de este mundo utilice cucharas, me alegra que no sepa tan mal como para necesitar una revolución.
En realidad, quiero comer arroz. Extraño el miso y la salsa de soja. Si investigo, entonces podría encontrar algo similar, pero si no existen, podría desarrollarlos. Sin embargo, tanto el miso como la soja son alimentos fermentados. No es algo que pueda desarrollar fácilmente. Un paso en falso y podría causar una intoxicación alimentaria.
Incluso sin hacer todo eso, estoy satisfecha con la comida de este país ya que es bastante deliciosa. Las ensaladas son crujientes, las papas son suaves y dulces, las frutas son jugosas, y la carne también es ampliamente deliciosa. Puede que desarrolle mayonesa para la ensalada, pero como no pertenezco a la facción de aderezos, estaré feliz incluso con un poco de sal.
—Pero quiero comer karaage.
Nunca he visto comida frita en la aldea Ilga ni en la capital.
—Dado que existen especias, huevos y harina de trigo, entonces es posible hacerlo, ¿verdad? Ah, es verdad, también quiero comer tempura. Papas fritas tampoco estaría mal.
Me pregunto qué tan delicioso sería si utilizo los vegetales de este mundo. Solo con imaginármelo, mi boca babea. Ah, esto no es bueno.
Rápidamente cubro mi boca. No tengo baba en la cara, pero no puedo dejar que los demás me vean de esa manera.
Después de confirmar que no había nadie a mi alrededor, suspiro aliviada. Sin embargo, qué vergüenza. He renacido, pero mi apetito no ha disminuido en absoluto.
Tonkatsu, croquetas, camarones fritos, donas, y papas dulces. Incluso ahora puedo recordar su sabor.
—No, no puedes. Cálmate. ¿Desde cuándo la glotonería es parte de mi personaje? —Mientras me digo esto, mi estómago comienza a gruñir, así que me sonrojo inconscientemente—. ¿Tal vez ya es hora del almuerzo…?
Mirando a Gai, todavía no se despierta. Había planeado practicar magia por la tarde… o mejor dicho, es un entrenamiento para superar mi miedo. Prometí que llamaría a los espíritus después de almorzar.
Ordeno la pluma y la tinta, y dejo mi asiento sosteniendo el diario que había escrito. Luego, me dirijo a una estantería situada en la parte de atrás de la biblioteca.
Mi objetivo secundario para venir aquí está en una estantería rodeada de pergaminos enrollados. Tal vez porque la gente casi nunca los toca, están cubiertos por una fina capa de polvo. Hábilmente escondo los papeles detrás de los libros en la última fila y regreso de inmediato a la mesa.
Ya que el diario no está escrito en la lengua de este mundo, incluso si lo escondo en mi habitación y alguien lo encuentra, no podrían leerlo. Sin embargo, el mayor problema es que no sabría qué explicación dar. Si lo escondo aquí, mientras no investiguen mis acciones y no busquen específicamente el diario, no será descubierto.
—Además, si lo escondo en mi habitación, incluso si alguien de Japón aparece en este mundo, no lo encontrará. Después de graduarme de la academia, tendré que regresarle la habitación a la familia real, y el diario podría ser arrojado a un incinerador.
Puesto que la biblioteca es usada por magos de la realeza o personas que trabajan en el castillo, no es un área pública con restricción de entrada. Además, como hay polvo acumulado en su interior, no se limpia con frecuencia. Mientras no clasifiquen su colección de literatura, entonces el diario no será encontrado ni botado.
Incluso al regresar a mi asiento, Gai sigue soñando.
—Gai, despierta. Vamos a reunirnos con Blum —digo, sacudiendo su hombro. Frunce el ceño y murmura algo—. ¿Gai?
—Hmm… absolutamente, volar… hmm…
Digo su nombre una vez más, pero esta vez dice palabras relativamente claras.
—¿Volar…?
Debe referirse a la magia de vuelo. Pero Gai no puede usarla. Incluso yo no puedo usarla libremente aún.
—Todo es culpa de esos gemelos. Está bien, también necesito escribir sobre el incidente en el campo de entrenamiento.
Como guía, les daré otro consejo… Cuidado con los nobles idiotas.
[1] Tsundere: es un término japonés usado para un personaje que es inicialmente frío pero gradualmente se vuelve más amigable.
[2] Salto con pértiga: es una prueba de atletismo en el que se supera una barra transversal situada a una gran altura con la ayuda de una pértiga flexible.