No quiero hacer trampa – Vol 1 – Epílogo

Traducido por Lugiia

Editado por Yusuke

Corregido por YukiroSaori


—¡Mira! ¡Gai! —grita la princesa.

—¡¿Están bien?! —pregunta el profesor.

Cuando alzo la cabeza, la princesa me esta mirando desde el borde de un agujero. Uno de los profesores salta dentro. Es aquel de contextura normal el que enseña magia de tierra.

¿Hmm? ¿Un agujero?

Miro el lugar donde me encuentro sentada. Es un cráter de cinco metros de ancho.

—Wow, ¿el origen de ese fuerte ruido era ESTO? —grito inconscientemente, asombrada.

Parece que Guno creó este cráter al transferir toda la energía del impacto hacia el suelo.

—¿Están heridos en alguna parte? —pregunta el profesor sin esconder su agitación.

—Estoy bien. ¿Qué hay de ti, Mira? —responde Gai. Sonríe irónicamente como diciendo, “no te lo guardes para ti”, así que le respondo que estoy bien.

—Pero… mi cuerpo responde muy lento y tengo sueño.

—¿Me muestras tu tarjeta?

Con su pregunta me doy  cuenta de la causa de esta extraña fatiga.

Pobre de mí, pienso al leer mi tarjeta.

Pues mi estado, justo como pensé, muestra: MP 15, HP 9. Es imposible popularizar la magia de vuelo. Puedo gastar libremente mi poder mágico, pero si es una persona normal, le será difícil incluso flotar.

—Gracias a Dios, tu poder mágico no se ha agotado. Sólo estás cansada por la repentina disminución del mismo. Ya que escuché que no tienes un alto poder físico, te debe ser difícil caminar, ¿verdad? Te cargaré a la superficie, así que toma mi mano para levantarte.

El profesor me devuelve mi tarjeta y me ofrece ambas manos. Como no puedo enviar ninguna fuerza a mis piernas aunque quisiera, agarro su mano agradecida.

—Gai… —dice el profesor mientras me sostiene con su mano izquierda.

—Puedo caminar por mí mismo, profesor —le responde y comienza a levantarse de inmediato.

—Entonces, aquí vamos.

Mientras es cuidadoso de no sacudirme demasiado, el profesor sube poco a poco el cráter. Gai llega a la superficie antes que nosotros. Guno y Rufi nos siguen por detrás.

Maestra, ¿no quieres dormir? —me pregunta Guno curioso, al verme bostezar.

Niego con la cabeza.

Ya que me liberé de la unificación, Guno me comunicó sus palabras a través de la Transmisión de Pensamientos.

Ahora mismo, él no puede ver lo que pienso. Sin embargo, tampoco puedo responderle en voz alta ya que el profesor podría oírlo.

Todavía quiero castigar al culpable.

¿Aunque no lo puedo decir, verdad? ¡¿Verdad?! Incluso si tengo la fuerza para hacerlo, no puedo ser la que los estrangule… Para empezar, un plebeyo no puede golpear a un noble, así que tengo el sano juicio de no haber dicho mis honestos pensamientos.

Después de salir del cráter, veo a los idiotas bajar las escaleras de los acantilados. Detrás de ellos, está el director de la academia, el secretario, y el enorme profesor que nos recibió en la ceremonia de entrada a la escuela. Una persona que llamaban el Diabólico Consejero Escolar.

De ninguna manera, esto no puede estar pasando, ¡acaban de aparecer los tres mejores de la academia! Con una investigación…, podrían ser capaces de dar algún tipo de castigo.

“Un lugar donde los que tienen talento pueden estudiar sin importar su estatus social”, es el credo de la academia. Por eso no cambiarán su forma de tratar a los estudiantes a pesar de su estatus social. Incluso el príncipe o la princesa, serán llamados por sus nombres sin honoríficos. Mientras esto podría ser verdad, los oponentes todavía son nobles, no puedo reportarlos y esperar que sea aceptado el informe.

Para que eso pase, el testigo debe tener una posición social alta como el joven amo de la casa ducal, Ballanc o ser parte de la realeza. Es una pena que tal pensamiento carezca de voz. Ya que solo vimos a Gai ser acorralado en el acantilado y caer.

No puedo creer que Gai saltara por voluntad propia y tampoco puedo dejar que los culpables salgan ilesos, así que lo mejor es dar el primer golpe. No quiero tener la desventaja como retador y tampoco quiero que se convierta en una situación en la que se culpe a ambas partes.

—Oye, Gai —le llamo, y finjo no darme cuenta de que el director y los culpables están cerca—. ¿Por qué fuiste a la cima del acantilado?

—Le prometí a Ballanc un combate. Entonces, mientras me dirigía al lugar de encuentro, su amigo y esos hermanos me llamaron y me dijeron que fuera a la cima del acantilado. Pero, Ballanc nunca llegó.

Gai, no es así… Ballanc no sabía nada de esto, ¿sabes? ¡Si sus palabras en ese momento fueron un acto, entonces es un niño muy aterrador!

—Pero en el Espejo de Adivinación de Agua de la princesa, parecías estar acorralado, Gai, y caíste desde la cima del acantilado, ¿sabes?

El grupo del director está a un paso de nosotros, pero tal vez porque también quieren oír la respuesta a mi pregunta, no dicen nada. Gai mira rápido a los culpables y les da una mirada resentida.

—Ellos dijeron que querían ver si era digno de recibir el patrocinio de la familia real y de tener un combate con Ballanc. Que si podía saltar de ese lugar y aterrizar a salvo usando el Fortalecimiento Físico del atributo de fuego, entonces me aprobarían.

Para interrumpir al principal culpable que está a punto de abrir la boca, les doy un cumplido.

—¿Un mago de fuego puede hacer eso? Que increíble.

El rostro de los gemelos de la casa del barón se torna rígido, parece que no saben cómo responder a esas palabras.

Fu, fu, fu, lo que le exigieron a Gai es una tarea impensable e imposible, ¿verdad? Ya lo sé. ¡Por eso, ahora, comienza el contraataque!

—Mira, muchos Fortalecimientos Físicos de ese atributo son de tipo instantáneo. No diría que es imposible, pero es una técnica difícil. Para Gai, que es sólo un estudiante de primer año de primaria que acaba de empezar a aprender, es imposible.

—¿Es así?

El profesor responde justo como quería. Entonces, inclino la cabeza un poco mientras sostengo aún sus manos y miro a los culpables. Comienzo a sonreír mientras pienso en lo que voy a decir.

—Entonces, estos estudiantes de nivel superior pueden hacerlo, ¿verdad? Que increíble. ¿Puedo verlo?

—¿Qué? —preguntan los gemelos.

—Mira.

¿Tal vez esto es como el dicho de mi mundo: “El rostro pálido con el de una paloma a la que un cazador disparó”? Por ahora, vamos a ignorar a las personas sorprendidas a nuestro alrededor. Miro al profesor, cuya cara sonriente es como si me dijera que era imposible, y le pregunto de nuevo.

—Pero ellos dijeron que si Gai puede hacerlo, aprobarán su patrocinio por la familia real, ¿verdad? Hay muchos nobles que reciben ese patrocinio, ¿no es así? Entonces, ellos también deberían de poder hacerlo.

Todos comienzan a hablar y concentran sus miradas en los culpables… más que todo en los gemelos. El profesor ha dicho que es imposible para un estudiante de primer año de primaria. En esta situación, lo que sigue es tratar con ellos. Ya dejé expuesto que si es un requisito para el patrocinio, entonces también deben ser capaces de hacerlo.

En cierto sentido, el hablante, que soy yo en este caso, ha aclarado el requisito que han impuesto. Aunque, no es un Fortalecimiento Físico y el atributo es diferente.

Ahora, ¿qué van a hacer? Les he devuelto su irrazonable condición. Si no son capaces, entonces no pueden eximirse de su argumento irracional que podría haber causado que Gai resultara herido. De ahora en adelante, personas como ellos seguramente serán restringidos. Los nobles con gran orgullo no se atreverán ni siquiera a decir: “Ya que no puede hacerlo, debe renunciar a su estatus social. Por eso, por favor, no le den ningún patrocinio”. Pero si se retractan de su declaración, perderán su dignidad.

Así que discúlpense. También pueden arrodillarse, ¿saben? O mejor dicho, ¿este mundo tiene tal costumbre?

Emocionada, miro a los gemelos esperando inocentemente su respuesta.

El interior de mi corazón está negro por la manipulación. Aunque, también está hirviendo de rabia. No importa cuánto valore el principio: “Paz a cualquier precio”, ese precio tiene un límite. Ahora, reciban mi retribución.

Ah…, pero tengo mucho sueño. ¿No pueden decidirse rápido? Son niños, ¿verdad? Acabo de suspirar y estos idiotas comienzan a temblar. La somnolencia empieza a ser insoportable. ¿Tal vez parezco cansada? Mi voz todavía suena bien, ¿verdad? Mientras finjo cubrirme la boca para bostezar, miro al profesor.

—Está bien si quieres dormir. Tú y Gai serán eximidos del campo de entrenamiento. Regresa al castillo real y descansa bastante. Luego, haz que un médico te examine. Ya que pueden surgir algunas complicaciones —dice el profesor.

Parece que todo está bien. No se enojó conmigo. Miro al director para confirmar las palabras del profesor y en respuesta a eso, me asiente.

—Les daré permiso para ello. Mientras que el castigo para estos estudiantes será… una suspensión de un mes y una disculpa por escrito. Eso basta.

El director mira a los culpables, acaricia su barba y comunica el castigo. ¿Pero no es un castigo poco severo?

—Por supuesto, informaré a sus padres. Gracias al esfuerzo de Mira, todos ustedes han evitado la expulsión, así que agradézcanle. —El director añade otro castigo mientras levanta una ceja. Tal vez notó mi expresión de disgusto. Es cierto que no hubo bajas, y nadie salió herido. Con todo eso, deberían estar agradecidos.

—Entonces, ¿ninguno de ustedes sabe cómo disculparse ni agradecer? ¿Necesitan ir de nuevo a la primaria?

Tal vez porque creen que de verdad serán degradados a la escuela primaria, esos idiotas inclinan la cabeza nerviosos.

Hmm… Si Gai los perdona, entonces yo también lo haré.

♦ ♦ ♦

Cuando el profesor me lleva al carruaje, mi somnolencia alcanza su punto máximo y me quedo dormida. Gracias a eso, me transportaron al castillo real sin tener que experimentar mareos.

Después de un momento, me despiertan para que nos examine el médico, pero no encuentra problemas en nosotros. Sólo tengo un terrible agotamiento de maná, así que se me ordena descansar.

Todavía tengo sueño, ya que me despertaron a mitad del mismo para la revisión. Quiero acurrucarme de inmediato en mi suave cama. Sin embargo, también quiero limpiar la arena y el polvo de las actividades del campamento. Debido a mi costumbre japonesa, no quiero hacerlo con magia de limpieza, sino con agua.

Para no ahogarme en la bañera, le pido a Carla que me vigile. La sensación de frescura me hace entrar de inmediato en un sueño profundo.

Después de dormir desde la tarde, abro rápidamente los ojos a la mañana siguiente. Guno y los demás aún no han llegado, así que sólo soy yo en la habitación. Ni siquiera Carla o Emel. Sin embargo, tengo hambre.

—Todavía no es momento de desayunar, pero podría haber alguien en la cocina…

Si lo hay, puedo pedirle que me dé pan o algo de comer.

Me bajo de la cama y saco el vestido de una pieza del armario. Trato de atar la faja, pero termina algo torcida, así que decido no atarla.

Me arreglo un poco usando un espejo. No puedo lavarme la cara porque no tengo un cubo, una toalla y un tarro para el agua usada, así que me rindo con ello.

Luego, salgo de mi habitación y camino por el pasillo. Justo cuando estoy a punto de bajar las escaleras, mi cuerpo deja de moverse.

—E-Es demasiado alto.

Eh, ¿cómo? Antes del campo de entrenamiento, estaba bien con las escaleras. ¿Podría deberse a las largas escaleras de los acantilados…? No, eso está mal. La causa más probable debe ser…, ¡el vuelo acrobático y la caída!

Me retiro de las escaleras algo inestable y caigo de rodillas.

—Justo cuando conquisté ese miedo con la intención de volar por el cielo en un futuro… Esos malditos gemelos. Los voy a maldecir y los voy a perseguir. Estoy rezando para que sus dedos pequeños del pie se estrellen contra el rincón de algún cajón. Si no, que pierdan algo importante. JA, JA, JA, JA… Jaa… Tengo hambre….

Mi estómago se queja para recordarme que está vacío. Sin embargo, no puedo bajar sola la escalera, así que me dirijo a la habitación de Gai que se encuentra en el mismo piso.

—Gai, despierta… Vamos a desayunar —llamo a la puerta y me asomo tras ella.

Ya que me han dicho que confíe más en la gente que me rodea, entonces lo pondré en práctica. Por eso, sin piedad, despierto a mi amigo de la infancia, que tiene una mala postura para dormir y patea la funda de la cama.

♦ ♦ ♦

Así, pasaron dos días sin ninguna mejora en mi miedo a las altas velocidades que ahora también incluye un miedo a las alturas. El campo de entrenamiento termina y la princesa regresa a la hora del almuerzo. No hemos comido juntas en mucho tiempo.

A la hora de la siesta de la princesa, regreso a mi habitación. En ese momento, Rufi me llama usando Transmisión de Pensamientos, así que nadie la oye.

Maestra, ¿puedo hacerle una broma a los gemelos del campamento? Especialmente al hermano mayor.

—¿Ha? ¿No es esto extraño? Dices que le harás una broma, pero  de alguna manera siento que en realidad quieres castigarlos.

¿Es así? Escaldarlo, enterrarlo, empaparlo, esparcir rumores sobre él.

Por qué me pregunta eso como si fuera algo trivial. En primer lugar, escaldarlo y enterrarlo ya deja de ser una broma… Mejor dicho, son realmente castigos. No, no, no, esto no puede permitirse, ¿verdad? También si ella lo empapa, aunque la temperatura del aire sea cálida, puede resfriarse. Y sobre la última parte…, ¿qué clase de rumor quiere difundir?

—Si la causa del castigo es el incidente de hace varios días… Más o menos, ya han sido castigados.

Aun cuando quiero maldecirlos otra vez, no lo hago, temo que se me regrese. Después de todo, tampoco quiero salir lastimada por maldecirlo. Este mundo tiene magia, así que las maldiciones pueden hacerse realidad. Incluso la tarjeta de estatus tiene una ranura para ello.

—Pensándolo mejor, ¿por qué haces énfasis en el hermano mayor?

Cuando le pregunto, comienza a contarme una historia indignante.

♦ ♦ ♦

Después de haber sido sentenciados a un mes de suspensión como castigo, los gemelos de la casa del conde Berulle regresan temprano del campamento a su dormitorio y se tiran en su cama.

Se les prohibió usar magia durante todo un mes. Ya que su campamento terminó bruscamente, les hicieron prometer esto a los Cuatro reyes de los espíritus, así que todos los espíritus sabían del acuerdo. Por lo que, sin importar el maná que envíen ni lo que hagan, éstos los ignorarán. Ni siquiera aquellos de menor clase se acercarán a ellos, así que no hay escapatoria en su castigo.

Además, no pueden tomar ninguna clase ni recibir ninguna instrucción de esgrima. Se les permite hacer auto-prácticas, pero como su objetivo es convertirse en caballeros mágicos, este período de suspensión no es algo que puedan tratar a la ligera. Sus compañeros de clase podrían terminar varios pasos por delante de ellos.

—Ha…

Ambos suspiran al mismo tiempo.

Su plan era que el joven amo de la casa ducal, que sostiene el principio de: “Los plebeyos deben obedecer a los nobles”, y el hijo menor de la casa del conde Berulle, que es su hermano pequeño, se volvieran más cercanos. Sin embargo, al final, debido a un chico con una inesperada terquedad y, sobre todo, una chica con una absurda cantidad de maná más allá de lo que dicen los rumores, no pudieron lograr su objetivo.

—Sólo fue una petición de nuestro hermano menor, ¿así que cómo hemos terminado involucrados en algo tan grande…? —pregunta el gemelo más joven, Zell Berulle. Sonríe irónicamente y mira a su hermano, Dell Berulle.

—Ha…

Parece que a su hermano no le queda fuerza para responder. Zell da una vuelta en la cama y mira al techo.

Nunca pensó que la chica de los rumores podría volar por el cielo. Gracias a eso, evitaron convertirse en criminales y manchar el honor de su familia. Pero aun así ese honor cayó. Todo es culpa de ese chico. Sólo es un amigo de la infancia de la plebeya que recibe el patrocinio de la familia real, pero se atreve a competir con el joven amo de la casa ducal. A pesar de que habían prometido castigar al chico un poco, este no fue obediente. Esto era su culpa…

—No, está mal, solo cosechamos lo que sembramos. Si no pienso así, no puedo escribir la carta de disculpa. Si lo hago con un sentimiento a medias, entonces esa chica nos fulminará nuevamente con la mirada, ¿verdad, Dell?

—Ha… quiero reunirme con la señorita Mira de nuevo.

—¡¿Qué…?! —Zell pregunta extrañado ante la sorpresivas palabras de su hermano Dell.

Cree haber oído mal, pero su hermano ha dicho un nombre que no puede ignorar. Además, le ha añadido señorita al mismo. Mientras espera y reza para que todo sea un malentendido, le pregunta a su hermano.

—Dell. Justo ahora, creo que acabo de escuchar algo extraño. Capaz sólo fue mi imaginación y lo malinterpreté, ¿verdad?

—¿Qué sucede, Zell? ¿Está mal que llame señorita a la angelical Mira?

—¡¿No es más bien un demonio?!

—Pero las alas de Mira son blancas.

La respuesta honesta de Dell hace que Zell quiera replicarle que ese no era el problema. Su mente está en caos.

—¡Solo es una plebeya!

—¿Qué tiene? La magia de la señorita Mira es magnífica. Tarde o temprano se convertirá en la jefa de los magos. No… ¡sin duda será la maga maestra más joven!

—No, ese abuelo sigue manteniendo esa posición, ¿verdad? Sin embargo, ¿por qué estás tan cautivado por ella ahora?

—Es verdad, Zell. Renunciaré a mi derecho como heredero de esta casa y te lo daré a ti.

Ignorando la pregunta de su hermano, Dell hace otra declaración inconcebible.

—¿Qué dijiste?

—Dije que no quiero ser el sucesor de la casa. Somos gemelos, por lo tanto, somos repuestos y rivales de otro para la sucesión. En este momento, proclamo que tú serás el sucesor de la casa del conde Berulle.

Dell se levanta lentamente de la cama y mira a su hermano con determinación.

—Me convertiré en un caballero mágico y luego seré el jefe de seguridad de la señorita Mira.

—¡¿Estás loco?!

—Por supuesto. Además, quiero que me dirija nuevamente esa mirada fría.

—¡Entonces sí estás loco!

Zell recuerda el momento en que buscaron con inocencia el lugar de aterrizaje desde arriba usando Fortalecimiento Físico. En ese momento, su piel se erizó. Los ojos de esa chica no parpadeaban ni un poco, era algo de lo cual no podían reírse. Su mirada les decía que eran unos idiotas a los cuales les deseaba la muerte. Y la misma los atravesó.

Aunque podría ser que estuviera medio dormida, pero esa mirada hizo que el cuerpo de Zell se paralizara de miedo. Creía que su hermano había sentido lo mismo. La chica de repente los miró inexpresiva y luego bostezó. Luego, como si nada hubiera pasado, comenzó a hablar con el profesor con intenciones ocultas.

—Es sólo un demonio fingiendo ser inocente. Ella dijo que si le hemos exigido una condición a su amigo de la infancia, entonces que le mostráramos cómo hacerlo. ¡¿Puedes creer que tiene la misma edad que nuestro hermano menor?! Además, ¿por qué estás tan encantado con ella? ¿Eres masoquista? ¡¿Mi hermano es un gran pervertido?! ¡¿Siendo tu gemelo también lo soy?! Por favor, te lo ruego, ¡no lo digas!

—¿Qué estás diciendo? Has sido descortés conmigo y con la señorita Mira, así que exijo una disculpa de tu parte.

El gemelo mayor se cruza de brazos y expresa su disgusto, desesperando aún más al gemelo menor.

Zell quiere decirle que se ha vuelto un extraño. Hasta ahora ambos habían tenido los mismos gustos en muchas cosas. Sin embargo, quiere creer que esta vez es diferente.

—Oye… te lo ruego, ¡deja de hacer esa cara de pervertido! ¡Recupera tu cordura!

En cierto sentido, el asunto de la disputa de la sucesión de la casa se ha resuelto pacíficamente, pero el hermano menor no puede sentirse feliz al respecto.

♦ ♦ ♦

Eso fue lo que pasó. Por lo tanto, maestra, has ganado un extraño admirador. Entonces, ¿puedo hacerlo?

Está bien, hazlo…, pensé, pero me lo guardo.

Aunque dije que quiero maldecirlos, nunca pretendí ponerlo en práctica, ¿sabes?

Sé que dije que esperaba que perdieran algo importante, ¿pero ese algo es su razonamiento? ¿Su cordura? ¡Por favor, encuéntrenlo rápidamente y recupérenlo!

—Más bien, ¿es verdad? ¿Cómo lo sabes? —pregunto sonriendo algo incómoda.

Rufi revela su fuente de información sin ningún temor.

Me lo dijeron los espíritus de viento que están de paso. A nosotros nos encanta el chisme.

—Entonces… ¿quieres decir que sabes otros rumores acerca de mí? —pregunto con la sensación de que escucharía algo aterrador. Rufi responde a su pregunta rápidamente.

El príncipe está encantado con la inesperada conspiración de la maestra. Lo disfrutó.

¡Y responde con algo indignante!

Inmediatamente me pongo de rodillas y bajo la cabeza.

Además, algunos de los nobles que saben de la propuesta de matrimonio del príncipe, han comenzado a planear acercarse a ti, maestra, para convertirte en su hija adoptiva o adoptar una niña de tu misma edad y darles una educación especial.

—¡Ahhhh! Detente. No quiero oír el resto. Lo siento.

Me tapo los oídos y me refugio en la cama. Sin embargo, la Transmisión de Pensamientos no pasa por los oídos, así que esta acción no tiene sentido.

Gai me dijo que confiara más en la gente que me rodeaba, ¿pero puedo confiar en ellos de esta manera? Por favor, ¿puede alguien enseñarme métodos para evitar los efectos secundarios de mi trampa?

Ahhh, como pensé, estos poderes son algo problemáticos. Sé que había decidido tomar una actitud desafiante y enfrentarme a muchas cosas por el bien de mi futuro, pero no puedo cambiar mi opinión de que en serio se está volviendo problemático. Si la fuente de la trampa es Dios, entonces quiero presentar una queja.

♦ ♦ ♦

Después de varios días, me angustio aún más en la Academia.

—¿Ves a esa chica? La que está tumbada en el escritorio de la primera fila.

—¿Ehh? ¡¿Esa niña pequeña es la usuaria de magia de vuelo?!

—Su apariencia es inesperadamente ordinaria.

—Pero escuché que produjo alas con magia.

—Era blanca y extremadamente hermosa.

—Quiero verla.

En la entrada del aula y en las ventanas que dan al pasillo, hay muchas personas hablando de mí.

—Mira, ¿estás bien? Cuando los otros cursos tengan su campo de entrenamiento, nuestra clase será en su mayoría auto-estudio, así que si todavía no te sientes bien, puedes tomarte otro día para descansar.

No pasa nada, princesa. Es solo que mis sentimientos se han deteriorado después de volver a la escuela.

Aunque muchos nobles se han inscrito en esta academia, entre ellos hay muchos curiosos.

Si lo que esperan ver esos idiotas es sólo mis alas, puedo concederles su deseo en cualquier momento. Pero si se trata de magia de vuelo, por favor, abandonen la premisa. Debido a mi miedo a las alturas, ni siquiera puedo flotar a la altura de un salto. Ah… tengo el impulso de abandonar la clase.

—Quiero desaparecer. Quiero volverme invisible.

—¿Mira? —pregunta la princesa.

Jojo. La vista de un humano se basa en sentir la luz reflejada por las cosas, ¿verdad? Entonces si ajusto ese ángulo de reflexión, ¿puedo ser invisible?

—Odio mi trampa…

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