¡No seré un enemigo! – Volumen 2 – Capítulo 2: El destino se acerca (3)

Dormí durante todo el día. Cuando por fin me desperté, mi cuerpo se sentía pesado, y mis brazos estaban envueltos en vendajes por las quemaduras.

Por alguna razón, las puntas de mis dedos estaban recortadas, y mis dedos también tenían heridas. Si no me hubieran dado pastillas para el dolor, habría estado en lágrimas.

Por suerte, este mundo tenía cremas de rápida actuación y alta efectividad. Gracias a ello, las heridas se habían cerrado mientras dormía. Al parecer, mis quemaduras curarían en tan solo unos días. Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Volumen 2 – Capítulo 2: El destino se acerca (3)”

¡No seré un enemigo! – Volumen 2 – Capítulo 2: El destino se acerca (2)

Por fin se decidió el día de nuestra partida.

Durante la reunión, Lord Évrard nos dio un resumen directo sobre nuestra situación actual.

Al parecer, todo el equipo necesario y provisiones llegarían a tiempo, y después de terminar el recuento de la última batalla, tendríamos 8.000 hombres, una cantidad suficiente de soldados. Por eso partiremos en tres días. Seis días después, llegaríamos a la provincia del suroeste de Limerick, donde nos encontraríamos con las tropas de Lord Reinstar. De acuerdo a nuestros reportes, tenían 7.000 hombres, así que nuestras fuerzas combinadas serían de 15.000. Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Volumen 2 – Capítulo 2: El destino se acerca (2)”

¡No seré un enemigo! – Volumen 2 – Capítulo 2: El destino se acerca (1)

Al final, tomó una semana para que mi fiebre bajara.

Por supuesto, en este mundo, ese es el tiempo típico de recuperación de una enfermedad. Eso significa que lo que tuve fue básicamente un resfriado que me dejó en cama por poco tiempo. Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Volumen 2 – Capítulo 2: El destino se acerca (1)”

¡No seré un enemigo! – Volumen 2 – Capítulo 1.5: Interludio: Sus manos manchadas de sangre

Una cierta mujer caminaba por el pasillo.

Los sirvientes en su camino se movían a los lados del corredor en silencio, arrojándose sobre sus rodillas para esperar que pasara. En sus uniformes negros a juego, lucían como sombras agachadas a los lados del pasillo. Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Volumen 2 – Capítulo 1.5: Interludio: Sus manos manchadas de sangre”

¡No seré un enemigo! – Volumen 2 – Capítulo 1: Contraataque en las colinas de Dilhorne (3)

Los soldados no podíamos relajarnos mientras esperábamos noticias sobre el regreso del enemigo. Había que trabajar enterrando cuerpos y recogiendo las pertenencias de nuestros compañeros caídos.

Sería imposible llevar los cuerpos hasta el castillo. Si trajéramos todos los carros que necesitaríamos y los transportáramos de vuelta poco a poco, los llewynianos aprovecharían y nos atacarían de nuevo. Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Volumen 2 – Capítulo 1: Contraataque en las colinas de Dilhorne (3)”

¡No seré un enemigo! – Volumen 2 – Capítulo 1: Contraataque en las colinas de Dilhorne (2)

La reunión llegó a su fin y todos volvieron a sus respectivos puestos o dormitorios.

Después de que la mayoría de los demás se hubieran marchado, Alan se levantó por fin de su silla. Vio que Kiara se levantaba al mismo tiempo, abrazando la extraña estatuilla de arcilla que albergaba el alma de su maestro. Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Volumen 2 – Capítulo 1: Contraataque en las colinas de Dilhorne (2)”

¡No seré un enemigo! – Volumen 2 – Capítulo 1: Contraataque en las colinas de Dilhorne (1)

Cuando volví en mí, estaba mirando el techo de piedra. Mientras parpadeaba, todo volvía a mi mente poco a poco: dónde acababa de estar, qué había estado haciendo y qué había visto.

De repente, me costó respirar.

Había luchado porque tenía que hacerlo. Sabía que era la única persona que podía lograrlo, así que nunca me asaltaron las ganas de huir. Pero, en última instancia, mis acciones habían supuesto la muerte de mucha, mucha gente. Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Volumen 2 – Capítulo 1: Contraataque en las colinas de Dilhorne (1)”

¡No seré un enemigo! – Volumen 1 – Historia Extra: Lección de Medianoche

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


En silencio, abrí la puerta de mi habitación. Era más de la una de la mañana, y los salones del castillo Évrard estaban en completo silencio. Había velas encendidas aquí y allá, iluminando tenuemente las paredes y el suelo… esto era para desalentar cualquier actividad criminal.

Desafortunadamente, la luz del fuego de este mundo no era tan brillante como la electricidad que había disfrutado en mi vida pasada. Pero, aunque está casi oscuridad podría haber sido aterradora en mi vida pasada, ya había pasado catorce años en estas condiciones menos avanzadas, así que, para mí, es perfectamente normal.

En la finca del conde Patriciél, el interior siempre estaba bien iluminado con docenas y docenas de velas (nunca sabré cómo el conde podía permitirse tantas), pero el internado no tenía ese lujo, por lo que rápidamente adquirí un sentido de cómo moverme en la oscuridad. Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Volumen 1 – Historia Extra: Lección de Medianoche”

¡No seré un enemigo! – Volumen 1 – Capítulo 4: La Campana del Destino

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


Reggie llegó al castillo esa misma noche. Su grupo de bienvenida estaba formado por lord Évrard, lady Évrard, que ya se había recuperado lo suficiente como para caminar, ya que su herida original no era demasiado grave, Alan, sus caballeros guardianes y los asistentes del marqués, incluyéndome.

Cuando llegó a caballo bajo el crepúsculo, le acompañó una tropa de más de veinte caballeros. Todos desmontaron al unísono, siendo Reggie el último en aterrizar en tierra firme. Mientras los soldados guiaban a los caballos a los establos, Reggie se volvió hacia lord Évrard.

—Mucho tiempo sin verte, Marqués. Espero que me perdone por mi intromisión con tan poco tiempo de aviso; envié un mensaje tan rápido como pude, pero las cosas han estado demasiado agitadas de mi lado. Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Volumen 1 – Capítulo 4: La Campana del Destino”

¡No seré un enemigo! – Volumen 1 – Capítulo 3: Un ataque inesperado

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


Después de recibir la noticia de que un individuo sospechoso había sido capturado, partimos hacia uno de los estados del norte para ponerlo bajo custodia. Dirigiendo la delegación estaban lady Évrard y Alan, que ya tenía la edad suficiente para ayudar a sus padres de forma oficial. El resto del grupo viajero consistía en los asistentes de lady Évrard incluyéndome, tres caballeros, entre ellos Wentworth, y cinco soldados más para mayor protección.

Poco después de que llegáramos, unos oficiales sacaron al hombre. De un vistazo, parecía un cazador común que podría haber cruzado la frontera por error; su cabello estaba desordenado, y usaba un abrigo de piel para ayudar a disimular su olor. En el momento en que fue aprehendido, llevaba un arco y un carcaj, ninguno de los cuales parecía muy sospechoso. Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Volumen 1 – Capítulo 3: Un ataque inesperado”

¡No seré un enemigo! – Volumen 1 – Capítulo 2: El camino hacia la magia

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami

Así que, al final, me contrataron como asistente de la marquesa Évrard, además, mi nombre cambió formalmente a Kiara Cordier.

Mirando hacia atrás, mi vida hasta ahora ha sido una gran montaña rusa. Primero nací como la hija de un barón, luego fui adoptada por un conde, después casi me convierto en vizcondesa, y ahora sirvo a una marquesa.

En cuanto a mi cambio de nombre, me explicaron que sólo las mujeres de alta alcurnia podían trabajar como ayudantes de una familia de marqués, y acordamos que le diríamos a todo el mundo que nací en la familia Cordier, que son parientes lejanos de la Casa Évrard, una pequeña familia filial, se me dijo, que se ganan la vida como ganaderos de ovejas en las montañas al sur de la provincia. Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Volumen 1 – Capítulo 2: El camino hacia la magia”

¡No seré un enemigo! – Volumen 1 – Capítulo 1: ¡Me voy de aquí!

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami

—¡No, no, no, esto no puede estar pasando! ¡No puedo ser la villana! ¡No!, es sólo un sueño… Eso es todo lo que es, ¿verdad? —Una risa seca se escapó de mis labios.

¡Nadie quiere ser un villano! ¡Los villanos no tienen finales felices! ¿Y quién no ama un buen final feliz? ¡Alguien, por favor, explíqueme por qué estoy viviendo dentro de un videojuego! ¡Este mundo ni siquiera tiene lujos como los videojuegos! Seguramente, tengo una imaginación hiperactiva… ¡¿verdad?! Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Volumen 1 – Capítulo 1: ¡Me voy de aquí!”

¡No seré un enemigo! – Volumen 1 – Prólogo

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


Desde que era una niña, he tenido este extraño y persistente sueño. Al menos, eso es lo que pensaba que era.

En el sueño, estaba dentro de una pequeña casa de madera, mirando con entusiasmo un objeto cuadrado llamado televisión. Uno de los lados del cuadrado era de cristal, y a través de este, podía ver todo tipo de cosas. Paisajes. Imágenes en movimiento. Mujeres con faldas tan cortas que mostraban sus piernas por completo. Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Volumen 1 – Prólogo”

¡No seré un enemigo! – Capítulo 63: ¿Una guía a modo tutorial no es suficiente?

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


 —El fuerte de Chronfald está justo al lado de la carretera principal. Esencialmente, es algo así como la segunda fortaleza después de Everal, la cual funciona como una medida defensiva contra enemigos extranjeros…

—El marqués Everal envió un aviso para estar en guardia usando un caballo rápido, pero, aun así, terminó siendo ocupado antes de lo que predijimos. Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Capítulo 63: ¿Una guía a modo tutorial no es suficiente?”

¡No seré un enemigo! – Capítulo 62: Llegada al territorio del marqués Limerick

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


Según el conocimiento que tenía de mi vida anterior, había información sobre los arreglos de los soldados en el campo de batalla, los puntos de emboscada y su momento.

No podría decir si la guerra continuaría de esa manera porque la situación ha cambiado. Por ejemplo, todos los movimientos fueron en tiempo real, y mientras nos movíamos, incluso podríamos encontrarnos con un grupo enemigo, y también existía la posibilidad de que el ejército Sarehald se moviera del territorio Tolisfid. Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Capítulo 62: Llegada al territorio del marqués Limerick”

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