Traducido por Naiarah
Editado por Haru
—Uff…
—Ara, te has despertado, Chie-san… Seguí leyendo “El fuerte caballero negro – Capítulo 2: Takamagahara (Lugar de los Altos Dioses) y la Diosa del Sol”
Traducido por Naiarah
Editado por Haru
—Uff…
—Ara, te has despertado, Chie-san… Seguí leyendo “El fuerte caballero negro – Capítulo 2: Takamagahara (Lugar de los Altos Dioses) y la Diosa del Sol”
Traducido por Naiarah
Editado por Haru
Por la mañana, 7:30, en cierta casa del moderno Japón.
—¡Chii! ¡Vamos a la escuela~! Seguí leyendo “El fuerte caballero negro – Capítulo 1: un día melancólico y el círculo mágico”
Traducido por Grimoire
Editado por Haru
En cierto bosque, en cierto imperio, en cierto mundo…
—GUOOOOOOOOOH. Seguí leyendo “El fuerte caballero negro – Prólogo”

Escritora: Akatsuki Momoka
Género: Acción, Aventuras, Comedia, Fantasía, Romance, Shoujo, Transgénero.
Estado: Abandonada por el autor.
Sinopsis: Saitou Chie tiene un amigo de la infancia que ha sido siempre el típico protagonista de manga. A causa de esto, ella es constantemente acosada por su “club de fans”. Incluso no se sorprende cuando él es convocado a un mundo de fantasía, y le desea suerte; cuando repentinamente él la agarra diciendo “¡Entonces tu también vienes!” y la lleva con él.
Ahora que el cuerpo de Chie ha sido destruido porque no estaba destinada a pasar por la invocación, un Dios le dice: “Te daré un nuevo cuerpo…” Seguí leyendo “El Caballero Negro que incluso es más fuerte que el Héroe”
Por ahora, tengo que ofrecerle una despedida a mis amigas aquí antes de marcharme hacia el territorio.
Aunque si no hubiera habido una convocatoria de Leon-sama, habría estado bebiendo té con ellas ahora mismo. Si mi memoria sirve correctamente, se supone que sería en casa de Catherine. Seguí leyendo “¡Vamos a romper este compromiso! – Capitulo 2”
—Lilyna, por favor pretende que tu compromiso conmigo nunca ocurrió.
Después de recibir la convocatoria de mi prometido, Leon-sama, vine al jardín del palacio real, que era también su hogar, y vi una adorable mujer pegada junto a él. Seguí leyendo “¡Vamos a romper este compromiso! – Capitulo 1”
Las personas se reunieron para celebrarle al espíritu del matrimonio para que feliz.
Hua Jin se levantó temprano en la mañana y comió los bollos de vapor.
Era bueno que Hua Cui dijera lo de la “enfermedad grave” y que realmente a través de otro Decreto Real se rompiera el compromiso, usando la excusa de la enfermedad. Pero también se le dio una cierta cantidad de oro y plata que cuidadosamente los sirvientes trajeron, seguramente fue para taparle la boca.
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 58: Es difícil seguir el paso”
La familia real se había metido en muchos problemas debido a una mujer y esto iba a ser otra situación similar. Chun Yu Rong dobló lentamente su cuerpo mirando directamente los ojos de Hua Jin, mientras Situ Ke estaba detrás de él con una sonrisa refinada.
Mientras todavía estaba sentada, Hua Jin recibió la peonía de Yu Rong y simplemente dijo:
—Príncipe heredero, siéntate.
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 57: Cuidado”
La mayoría de las damas que vinieron hoy, fueron donde Yu Zhuang y Yu Yan, por lo tanto no había ninguna muestra de Yu Rong y de Yu Ru cuando Hua Jin miró alrededor.
—Señorita Hua pruebe este té, se hierve con el rocío de esta mañana. Tiene un sabor mucho más rico en comparación con el agua que se extrae en los pozos.
Situ Ke levantó la taza de porcelana bien diseñada y deslizó suavemente la tapa antes de bajar la cabeza para tomar una copa.
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 56: Secreto”
La unión del príncipe heredero Chun Yu Rong y Situ Ke fue una historia que se había extendido a lo largo y ancho.
Aunque Situ Ke se refiere a la Emperatriz, Situ Mi, como su tía, ella no tenía relaciones de sangre con Chun Yu Rong. Ella era la hija adoptiva del Gran General, Situ Wei. Y por su parte, Situ Wei fue aún más feliz de verlos juntos, ya que eso consolidaba el estatus de la Familia Situ.
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 55: Viendo las flores”
Después de beber tanto la noche anterior, Hua Que se despertó a la mañana siguiente con uno de sus tiritando sin parar. En su camino de vuelta desde el baño, escuchó a dos sirvientas que chismeaban cuando pasaba junto al jardín.
—He oído que un alto monje la Ciudad Occidental vino ayer, ¡y él dijo que había mala suerte en nuestra familia Hua!
—¿El monje del templo Qing Quan no dijo lo mismo cuando la señora fue a ofrecer incienso? ¡Es la Joven Ama Hua Jin!
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 54: Situación ideal”
—Haz lo que quieras.
Hua Cui se regresó y se fue, dejando solo estas cuatro palabras. Hua Jin lentamente sintió su cuello, con una sonrisa sanguinaria, déjame devolver el favor.
El cielo se oscureció y Hua Jin dejó el jardín de Hua Cui. Al salir, había alguien que de repente le agarró la mano.
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 53: Declarando la guerra”
Con sus atractivos rasgos faciales a sólo cinco centímetros de ella, Hua Jin podía incluso sentir claramente su respiración. Levantando los ojos, sólo pudo ver el par de pupilas de color ámbar. Ámbar, era un color misterioso, el brillante y deslumbrante color dorado, pero había algo en su interior. Dentro del rostro encantador de Yu Yan tenía algo peligroso adentro.
Levantando la mano para acariciarle las cejas, Hua Jin respondió.
—¿Jugar al hombre peligroso? Qué emocionante.
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 52: Amenazas”
En el momento en que se giró, Hua Jin rápidamente ocultó el colgante de jade en sus mangas, entrecerrando los ojos para observar a la persona que caminaba hacia ella desde el oscuro túnel negro. Sorprendida, levantó la ceja.
—¿Yu Yan?
Las cejas y los ojos de Yu Yan se movieron y le contesto.
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 51: Conversación en el cuarto secreto”
Mientras volvía a respirar, Hua Jin se incorporó. Ella apoyó su cabeza y sintió una sustancia pegajosa. Sin saber si podía arruinar su apariencia, se frotó las comisuras de los labios.
La oscuridad se encuentra ante ella, ella sintió una pared de roca y la usó para levantarse. Ella saco un fósforo de su pecho y lo encendió. La tenue luz amarilla ilumina lentamente. Hua Jin entrecerró los ojos antes de que comenzar a examinar la habitación rocosa.
Una vez que había visto claramente la apariencia del interior, estaba aturdida. Sentada detrás de la vieja mesa larga, era en realidad un montón de huesos blancos.
Seguí leyendo “Felicidades Emperatriz – Capítulo 50: Cuarto secreto de los Hua”