Novelas en español
Cinco días después.
—¡Meng’er, deja de leer, toma la medicina rápidamente! —Ese día, apenas diez minutos después del desayuno, Qu Fei Qing hizo que sus sirvientas llevaran la medicina a la habitación. Al ver a Yun Qian Meng apoyada en el sofá con un libro en las manos, habló con una sonrisa. Seguí leyendo “Princesa Consorte Chu – Capítulo 72: Wangfei y Junzhu vienen a disculparse (2)”
Mientras el carruaje se movía bruscamente por el camino, Yun Qian Meng empezó a sentir que todo su cuerpo ardía. Realmente se sentía como si todo su cuerpo estuviera dentro de una estufa en llamas. Su tez, normalmente blanca, se puso completamente roja, y no pudo evitar apretar el ceño de sus delicadas cejas por el dolor. Sin embargo, mordió con fuerza y no dejó escapar ni una sola palabra de queja.
Qu Fei Qing notó su dolor. Con los ojos enrojecidos, abrazó a Yun Qian Meng a través de sus mantas, esperando que eso la ayudara para que se sintiera un poco mejor. Sin embargo, el estado de Yun Qian Meng no cambió. En ciertos momentos sentía como si estuviera en una casa de hielo, mientras que en otros era como si estuviera ardiendo en medio del fuego. Aunque Qu Fei Qing la abrazaba con fuerza, ¡su cuerpo no dejaba de temblar! Seguí leyendo “Princesa Consorte Chu – Capítulo 72: Wangfei y Junzhu vienen a disculparse (1)”
—¿Qué asunto ha provocado que el quinto hermano se ría tan desenfrenadamente? —Sin embargo, en ese momento, Hai Tian se acercó lentamente con sus sirvientes. Su vestido de color rosa se arrastraba por la cubierta de madera brillante, creando una silueta perfecta bajo la luz de la luna, ¡haciendo que los demás fueran, momentáneamente, incapaces de apartar la mirada!
Sin embargo, aunque Hai Tian tenía una sonrisa en la cara, el odio espeso en sus ojos seguía siendo evidente. Cuando vio a Hai Chen Xi y Yun Qian Meng charlando junto a la popa del barco, ¡de repente fraguó un plan en su cabeza! Seguí leyendo “Princesa Consorte Chu – Capítulo 71: Sentimientos vengativos en el lago de Hai wangfu (2)”
Nota: Sólo unas pequeñas correcciones del capítulo anterior. El lugar <Sui Yi Yuan> fue traducido como <Casual Yuan>. Irónicamente, Sui Yi significa hacer lo que uno desea, o en otras palabras, actuar voluntariamente. También se describió incorrectamente que el barco tenía “unos tres pies de altura y cinco de longitud”, cuando en realidad tiene 100 pies (30 metros) de altura y 500 pies (150 metros) de longitud, ¡con tres pisos! La canción que Hai Tian tocó fue el solo <Ambush from ten sides>, que comparte nombre con la película wuxia “House of Flying Daggers”, (La casa de las dagas voladoras). Seguí leyendo “Princesa Consorte Chu – Capítulo 71: Sentimientos vengativos en el lago de Hai Wangfu (1)”
Inesperadamente, justo después de que Hai wangfei se sentara, desde el exterior de «Sui Yi Yuan» llegó la voz del ama de llaves: —¡Hai wangye ha llegado! ¡Chen wangye ha llegado! ¡El ministro Chu ha llegado!
Todos se levantaron de nuevo. Hai wangfei se levantó del asiento principal y se dirigió al asiento de la izquierda, que era ligeramente más pequeño. Luego miró, llena de sonrisas, a la gente que entraba. Seguí leyendo “Princesa Consorte Chu – Capítulo 70: Navegando en el lago mientras canta una canción poética (2)”
Las dos mujeres se giraron al mismo tiempo y vieron a un hombre, de unos veinte años, de pie cerca de la puerta. Llevaba un atuendo blanco plateado. El cuello y los puños tenían delicados adornos bordados. Llevaba un cinturón azul claro con un bolso de color rosado. Su rostro sonriente era realmente encantador. Tenía el cabello largo y un bonito par de ojos. Era un poco más hermoso que las mujeres. Sin embargo, cuando sus ojos miraban a Hai Tian, disparaban escalofríos, haciendo que los corazones de la gente se sintieran helados. Seguí leyendo “Princesa Consorte Chu – Capítulo 70: Navegando en el lago mientras canta una canción poética (1)”
Yun Qian Meng calculó el tiempo y descubrió que, en comparación con el palacio imperial, Hai wangfu era muchas veces más grande. Después de todo, la última vez que entró en el palacio para reunirse con la emperatriz viuda, aunque se sentó en una silla de manos, aún tardó media hora en llegar. Esta vez incluso están sentados en un carruaje. ¿Pueden compararse los dos lugares?
—Esta Montaña Yang Ming está rodeada de montañas. Los Hai Wang que viven aquí no tendrán miedo de los ataques. Seguí leyendo “Princesa Consorte Chu – Capítulo 69: Hai wangfu es comparable con la casa imperial (3)”
Cinco días después, era el banquete en Hai Wangfu.
Sabiendo que Yun Qian Meng estaba a punto de irse, y que la señora mayor había estado en un ataque de ira durante los últimos días, así que sólo envió a Rui mama a advertirla con algunas palabras. En cuanto a las demás concubinas y señoras, sólo Lui Han Yu y Yun Yan vinieron temprano a despedir a Yun Qian Meng. Comprobaron que todas las cosas estuvieran listas y la acompañaron hasta el jardín, pero no fueron con ella. Seguí leyendo “Princesa Consorte Chu – Capítulo 69: Hai wangfu es comparable a la casa imperial (2)”
—Señorita, afuera llueve mucho y hace frío. Tenga cuidado de no resfriarse.
Dicen que la lluvia de primavera es tan fina como la seda. Cuando cae, realmente tiene otro toque. Pero la lluvia de hoy podría compararse con el aguacero del verano. Abriendo ligeramente la ventana de madera, se puede ver la lluvia que cae y se desliza dentro de la habitación. Seguí leyendo “Princesa Consorte Chu – Capítulo 69: Hai wangfu es comparable a la casa imperial (1)”
Traducido por Selena
Editado por Ayanami
Después de descansar unos días, la herida en el pie de Yun Qian Meng había sanado. Además, todos los días se aplicaba y bebía medicinas, por lo que hoy era capaz de salir de la cama y moverse.
Y después de que los wangfu Chu y Rong enviaran los regalos, la tarjeta de solicitud de visita de cada uno ha llenado el patio Bai Shun Tang de la señora mayor. En los últimos días, todas las señoras y señoritas de los diferentes wangfu han venido a la residencia del ministro Yun. Esto le permitió a la vieja señora entrar en contacto con muchas familias nobles y también ha mostrado a Yun Yi Yi delante de todos. Por otro lado, Yun Qian Meng, debido a que estaba herida, no podía ver a los invitados. La señora mayor le dijo con cuidado que descansara en su patio. Yun Qian Meng no tenía ningún interés en estas visitas, por lo que siguió las órdenes de su abuela. Se quedó todos los días en el patio Qi Luo, permitiendo que su cuerpo mejorara y para satisfacer su alma. Seguí leyendo “Princesa Consorte Chu – Capítulo 68: El corazón no se ve perturbado con la visita de los dos wangfu (3)”
Traducido por Selena
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En ese momento, Su Qing le estaba enseñando personalmente a Pan Lan cómo servir a un hombre. Al ver que Yun Xuan Zhi había llegado, hizo un gesto para que todos se retiraran. Sonrió, se adelantó y acompañó a Yun Xuan Zhi a sentarse.
—En este momento, ¿cómo es que el ministro tiene tiempo libre para venir?
Yun Xuan Zhi vio a Su Qing tan atenta y dócil. Le ayudó a sentarse y le sirvió té. La ira en su corazón se disipó un poco. Pero aun así dijo con una voz fría: —¡Lo que pasó ayer, seguro que lo has oído! Meng’er resultó herida por culpa de tu cuñada. Hoy, en la corte de la mañana, el ministro Su ha hecho como si no hubiera pasado nada. Pero hoy, ¡el emperador ni siquiera me ha mirado! ¡La razón, presumiblemente, también lo sabes! Seguí leyendo “Princesa Consorte Chu – Capítulo 68: El corazón no se ve perturbado con la visita de los dos wangfu (2)”
Traducido por Selena
Editado por Ayanami
Yun Qian Meng levantó lentamente la cabeza. Miró a su padre avergonzada, mostrando apenas una pequeña sonrisa y, con una voz suave, dijo: —¡Me disculpo por dejar que padre se preocupe! Todo es culpa de Meng’er, por descuido tropecé con otra persona y me lesioné.
Luego, volvió a bajar la cabeza. Dando a entender que no quería seguir hablando de cómo se había herido.
Pero cuando fue observada por el propio Yun Xuan Zhi, parecía realmente estar ocultando algo. Al ver la expresión de la joven, le pareció que no quería continuar hablando del tema. Yun Xuan Zhi no tenía más remedio que averiguar por otros medios, con las personas más cercanas a su hija. Se volvió en dirección a sus sirvientas Mi mama y Mu Chun. Seguí leyendo “Princesa Consorte Chu – Capítulo 68: El corazón no se ve perturbado con la visita de los dos wangfu (1)”
Traducido por Selena
Editado por Ayanami
Al día siguiente, después del almuerzo, Ji Su Yu vino con Qu Fei Qing a visitar a Yun Qian Meng.
Yun Qian Meng acababa de beber su medicina, cuando vio que su tía y su prima hermana venían a visitarla. Su corazón, naturalmente, se sintió feliz. De inmediato, dejó que Mu Chun trasladara dos taburetes acolchados a la cama. Sonrió e invitó a las dos personas a sentarse.
—Meng’er se enfermó durante tanto tiempo, haciendo que la tía y la prima hermana se rían de mí. Seguí leyendo “Princesa Consorte Chu – Capítulo 67: Ministro Chu, preste atención a su dignidad (3)”
Traducido por Selena
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Yun Qian Meng sintió que el aire volvía a su concentración anterior. No pudo evitar respirar profundamente. Estaba a punto de incorporarse cuando descubrió que sus brazos estaban entumecidos. En su espalda había una fina capa de sudor. No pudo evitar fruncir el ceño. Su corazón sentía aún más que Chu Fei Yang era realmente difícil de entender.
Ella sólo estuvo con él un momento y él vio a través de sus pensamientos, pero en cuanto al siguiente paso de Chu Fei Yang, era incapaz de adivinarlo. Esta falta de certeza hizo que la ira recorriera el corazón de Yun Qian Meng. Esto despertó su espíritu de lucha y ya no tenía miedo de enfrentarse directamente a él. No obstante, ¿Chu Fei Yang sólo vino a comprobar su lesión? Pensó en su murmullo (cuando se preguntó por qué se había detenido) en Fu Guo Gong Fu hace unos días, lo que hizo que Yun Qian Meng se perdiera en sus pensamientos. Seguí leyendo “Princesa Consorte Chu – Capítulo 67: Ministro Chu, preste atención a su dignidad (2)”
Traducido por Selena
Editado por Ayanami
Después de escuchar eso, los ojos de Mi mama brillaron con una pizca de agradecimiento. Inmediatamente eligió algunos alimentos de buena calidad y dejó que Shui’er y Bing’er los enviaran al patio Fu Liu.
Mu Chun ayudó cuidadosamente a Yun Qian Meng a cambiarse su ropa empapada en sudor. Tomó una pequeña mesa de madera roja colocándola sobre la cama, y le sirvió la cena que habían enviado las cocinas. Luego ayudó a su joven señorita a comer. Sin embargo, como a su maestra aún le dolía el pie, perdió el apetito. Se limitó sólo a comer algunas verduras y medio tazón de gachas de hongos blancos perlados antes de apartar el cuenco. Mu Chun limpió hábilmente la mesita y, al mismo tiempo, le dio a Yun Qian Meng agua para enjuagarse la boca. Seguí leyendo “Princesa Consorte Chu – Capítulo 67: Ministro Chu, preste atención a su dignidad (1)”