El gato blanco que juró venganza – Capítulo 16: Exploración

Traducido por Gatonegro

Editado por Raon Miru


Ruri se encontraba explorando el castillo en su forma de gato, y con unos pasillos que si fueran lo suficientemente altos, se escucharía asi ‘tip’, ‘tap’, ‘tip’ cada vez que sus almohadillas tocasen el suelo.

El edificio más alto estaba ubicado en la cima de la montaña rocosa, en el cual el Rey Dragón vivía, sería el distrito uno. El segundo sería el que se encontraba debajo y así sucesivamente, hasta completar el castillo, cuyo resultado son doce distritos.

Al igual que un jugador intenta completar su juego en un cien por ciento, Ruri se decidió a explorar todas las zonas. Desafortunadamente, pasaron ya varios días desde que emprendió su aventura, y ni siquiera pudo completar el primero. Con su triste velocidad de gato, aunque se tomara  el tiempo que utiliza para estudiar, todo esto le estaba llevando demasiado tiempo.

Si solo uno de ellos era así de grande. ¿Cómo serían el resto?

Dicho eso, solo quedaba una parte del primer piso que aún no ha explorado… y esa sería la bóveda del tesoro. No era una aventura real si no había uno que cazar. Y la habitación repleta de valiosos artefactos transmitidos de generación en generación en el linaje de la familia del Rey Dragón, era un excelente punto de partida.

Sin embargo, ser una Querida no quería decir que tuviera libertad absoluta. Al principio esta se encontraba  fuera de su alcance. Pero en pos de conseguir su objetivo utilizó todos sus encantos de gato. Atacó a Jade sin descanso con oleadas de ronroneos hasta que este cedió a su ternura y le permitió ingresar. Como dejarla entrar sola a un lugar como ese no sería prudente en ningún sentido, el Rey ordenó a Finn que la acompañara. Al mismo tiempo él hizo una mueca como diciendo ‘Quiero ir tambien’ pero ella lo ignoró mientras se escabullia fuera de la habitación tras de su guía.

Cuando la animada Ruri dió su primer paso dentro de su destino inconscientemente ladeó la cabeza algo decepcionada por lo que tenía enfrente. Desde el punto de vista de un ciudadano normal, el contenido de esta habitación garantizaba una vida de riquezas por generaciones. Pero si se piensa  en el tesoro de un país tan importante, definitivamente no era la gran cosa. Eso pensó Ruri honestamente. De hecho los tesoros que el anterior contratista de Lidya dejó eran más valiosos y excesivos en cantidad.

La razón de esto podría explicarse en cómo se transmitía el trono en este lugar. La realeza no estaba conectada a través de la sangre. Era solo una simple ceremonia en donde el anterior monarca sucedía el báculo de liderazgo al siguiente individuo más fuerte de la raza dragón, las que se separaban como personales y también al nombre del Rey Dragón.

Dicho esto, los tesoros que se presentaban frente a ella eran la acumulación de los artículos transmitidos por generaciones.

La idea de que una persona haya amasado más riquezas que una nación, era francamente algo incompleta. Pero ese pensamiento estaba por ser comprobado debido a la exagerada cantidad de objetos valiosos del lado de Lydia que le había dejado su contratista anterior. Ninguna persona normal sería capaz de recolectar tantos objetos en su vida.

¿Me pregunto, quién habrá sido el antiguo contratista de Lydia?, esa pregunta que se hizo Ruri fue contestada más rápido de lo que esperaba.

En las profundidades de la bóveda, colgaban dos retratos antiguos. Uno de ellos llamó profusamente su atención.

¡¿Lydia?!

No había duda alguna, la persona en el retrato no era otra que la Lydia que ella conocía. Ella atrajo a Finn a donde se encontraba.

—¡Finn! ¡Finn! ¡¿Quién es la mujer del retrato?!

—¿Si? Ah, ¿esta persona? No lo sé. Se dice que el primer Rey tenía este retrato. Pero no había nadie a su alrededor que se viera así. El primer Rey dejó este mundo sin casarse, si alguien le preguntaba la razón siempre decía lo mismo ‘Ya la tengo a ella’.

—¿Ese es el Rey Dragón a su lado?

—Si. Estas extrañamente emocionada, ¿verdad, Ruri?

Ella recordaba haber visto a la persona junto a Lydia. Eso fue  porque era la misma que en el retrato colgado en el espacio de Ruri después de que Lydia fusionara su habitación con la del contratista anterior. Siempre que podía, ella observaba el cuadro.

Entonces, el misterioso contratista anterior de Lydia era el Rey Dragón…

Esa inesperada revelación, la dejó sorprendida y convencida de otra cosa más. El Rey Dragón es lo suficientemente poderoso como para pactar un acuerdo con Lydia. Además de que no está fuera de sus posibilidades tener bajo su poder un enorme patrimonio.

Era como si una nube se levantará dentro de ella. Ruri salió de la bóveda con una sensación de liberación. La joven pensó en lo que haría a continuación. Sintiendo que ella no tenía nada planeado, Finn sugirió algo.

—Ruri, si no tienes nada que hacer ¿Por que  no vienes al distrito cinco conmigo?

—Si, hagamos eso. ¿Sucede algo en ese lugar?

—El distrito cinco es donde se encuentran los soldados. Deben de estar entrenando en este momento. Algunos de ellos quieren conocerte, Ruri.

♦ ♦ ♦

Y así se decidió el próximo destino. A diferencia del primer distrito, el quinto tenía mucha más gente. La mayoría eran soldados uniformados como Finn. Como se esperaba de alguien con el estatus de guardia personal del Rey, todos los soldados que estaban cerca de él se detuvieron y lo saludaron. También mostraron sorpresa al ver a Ruri a su lado. Poco después llegaron al lugar en donde entrenaban para proteger la paz del reino, el campo de entrenamiento.

Ella se sorprendió por la seriedad en cada choque de espada por parte de ellos. Las emociones y acciones crudas allí excedieron con creces lo que se había imaginado. Todos luchaban entre sí como si su vida dependiera de ello y atacaban de la misma forma. Llamar a la escena frente a ella “entrenamiento” era quedarse corto. Si todo el mundo luchase así, habrían  personas que no se contendrían y terminarían hiriendo a alguien Y no hablábamos de pequeños cortes sino de posibles golpes fatales. Esto era algo muy serio como para llamarlo entrenamiento. No era de extrañar que Ruri se haya vuelto loca al presenciar esto.

—¡Finn! ¡¿Qué es este lugar?!

—Es el campo de entrenamiento.

—¡¿Y cómo esto se puede llamar entrenamiento?! —Ruri respondió bruscamente mientras mantenia su cola erguida. Finn por otra parte estaba fresco como un pepino.

—La gente de la raza Dragón siempre entrena así ¿Debo asumir que esto fue demasiado para ti?

—Demasiado no dice nada, esto va más allá.

—Debido a que nuestros cuerpos son resistentes, si nos enfrentamos a una leve puñalada esta sanará rápidamente. Incluso si nuestro cuerpo fuese completamente abierto,  una semana de descanso lo curará de inmediato. Y sin dejar cicatriz debo añadir.

Igual que un lagarto… , solo lo pensó. Porque estaba prohibido referirse a la raza Dragón de esa manera. Mientras ambos conversaban, un soldado se dio cuenta de su presencia.

—Ah, no sabia que estaba aquí, capitán… ¡Guau, corrigeme si me equivoco, pero ese es el Querido!

En el momento en el que el soldado amigablemente se encontraba hablando, un disparo de arma golpeó su espalda. Obviamente no era la situación correcta para hablar de algo tan mundano, teniendo en cuenta todo lo que sucedía a su alrededor, pero todos los presentes actuaban como si fuera algo normal. Otros guerreros que escucharon la conversación detuvieron lo que estaban haciendo y se aglomeraron alrededor de Ruri. Ella quería decirles que fueran a tratarse sus heridas antes. Pero en un abrir y cerrar de ojos estaba rodeada de hombres cubiertos de sangre.

 Abrumada por la situación, inmediatamente corrió y se escondió detrás de Finn. Al notar esto el capitán tomó control de la situación.

—¡Ustedes! ¡Están asustando a Ruri al venir todos juntos! ¡Formen una línea!

Luego de oír esa orden, ellos los soldados no tardaron en obedecer. Tal vez por lo que dijo él sobre cómo estaban intimidando a la jovencita, los hombres se mantuvieron a cierta distancia observandola.

—Oh dios, ella es muy linda ¿Verdad?

—Mira ese pelaje blanco tan puro. En serio quiero tocarlo.

—Me pregunto si ella nos permitirá acariciarla. ¿Lo hará?

La mirada de anticipación venía de todos los soldados, incapaz de decir que no debido a la enorme presión, finalmente les dio permiso de acariciar su pelaje. Los hombres nadaban en emoción, al punto en que ella temió por su integridad física. Le preocupaba que su cuello fuera separado de su cuerpo al ser cargada por tantas personas de aspecto feroz, su miedo era bastante comprensible. Sin embargo, estos eran conscientes de que podrían causarle algún daño. Por lo que fueron realmente amables al acariciarla. Ruri no pudo evitar reírse interiormente, debido a la escena de esos estoicos hombres preocupados por ser lo más gentiles con ella, todos sus miedos se esfumaron con cada caricia.

No muy diferente a Jade, muchos de los soldados aquí solían asustar a los animales pequeños con su aura. Y muchos de ellos anhelaban la sensación de mullides y suavidad al parecer. Entre la escena feliz que mostraban los soldados al acariciar a Ruri, cierta persona apareció.

—¡¡Querido hermano!!

Si tuviera una cola la estaria sacudiendo vigorosamente. Un nivel de felicidad insuperable se mostraba en su cara. Era una inminente tormenta de un individuo con un serio caso de Brocon[1]. Si, complejo de hermano. O, en otras palabras, la primera persona en ser víctima de mi leal guardaespaldas de hadas.

Este tipo tenía  los mismos enormes ojos verde esmeralda que el guía y el cabello rizado marrón amarillento. Se llamaba Ewan, primo de él. Sus padres murieron cuando era muy joven, y posteriormente fue llevado bajo el ala de la casa de Finn para ser criado como su hermano.

Ewan la observó al lado de su querido hermano y le envió una mirada hostil como si fuera un enemigo de la familia. Sin perder tiempo, las hadas rodearon a Ruri  y adoptaron una postura protectora. Ella no pudo evitar dar un suspiro.

Él era el producto de la cruza entre una persona normal y una de raza Dragón. Cuando cosas así sucedían la raza que predominaba sobre la descendencia era la más fuerte. En este caso sería la segunda. Gracias a eso, él poseía un poder mágico muy fuerte, sin embargo no tenía compatibilidad alguna con las hadas. En otras era incapaz de utilizar la magia de estas.

Por otro lado, Finn del escuadrón Calvario que estaba encargado de proteger al rey y se decía que era insuperable en términos de poder comparado con el Rey Dragón. No es de extrañar que Ewan respete y esté orgulloso de su hermano más que nadie. Sin embargo, recientemente el rey ordenó a Finn vigilar a Ruri.

Esto era una precaución para protegerla con el fin de no hacer enojar a las hadas. Y que un individuo que fue elegido como rey por el simple hecho de ser el más fuerte de la raza, haya designado a su querido hermano, el capitán de uno de los escuadrones más prestigiosos encargado de la seguridad del Rey Dragón, a cuidar de un pequeño gato, era imperdonable para Ewan.

Incapaz de ocultar su frustración, se lo dijo a Ruri. Por eso, él se ganó un lugar en la lista negra de las hadas. Una consecuencia por ese comportamiento vendría rápidamente con un boicot por parte de estas cada vez que intentara usar magia.

Pero la fuente de su poder no tenía conexión con ellas, así que no afectaba de ninguna forma su vida diaria. Además, él es uno de los pocos casos excepcionales de semihumanos incapaces de ver hadas, por lo que no podía ver a las pequeñas criaturitas echando humo desde sus cabezas. En este caso eran las personas alrededor las temerosas. El malestar de estas hacia Ewan iba de pequeños e inútiles castigos hasta planes que sobrepasaron el límite y debían ser interrumpidos por Ruri.

Debido a que Ewan había disgustado a las hadas, su permiso especial para ingresar al distrito uno como el segundo oficial de Finn le había sido revocado, al igual que su rango. Él le dio en su momento severas conversaciones por sus fechorías, pero a juzgar por la sucia mirada que le dirigía a Ruri, esos sermones cayeron en oídos sordos.

—¡¿Así que le estas dando problemas a mi hermano otra vez?!

—Ewan detente.

—Hermano, se supone que eres el guardaespaldas de Su Majestad. Pero el Rey te ordena proteger al Querido… quien es un simple gato ¡¿Por que?!

—¡Ewan! Cualquier otro comentario se considerará como un insulto a Su Majestad y a las hadas ¡Controlate! —la enojada voz de Finn hizo que Ewan cerrara su boca.

El joven era suertudo de no poder ver a las hadas, pero el resto de los hombres estaban genuinamente aterrados. Ellas observaban a Ruri de vez en vez mientras se posicionaban de tal forma que parecía que irían a la guerra. Estaban furiosas. Entonces, una alegre voz deshizo la tensión.

—Hey, ¿quién está peleando aquí? —dijo un adolescente desde una esquina, lucía un poco mayor que Ewan con piel bronceada, cabello color escarlata y ojos amarillo claro.

Ruri le dio una mirada de confusión a Finn cuando este empezó a hablarle como si fueran conocidos de toda la vida.

—Ah, ¿Eres tu Joshua? Por fin has vuelto.

—Así es, finalmente. Ese viejo es demasiado irracional. Podría morir de agotamiento laboral… ¿Y?¿Por qué está este Finn molesto con Ewan? ¿Hizo algo malo?

—Callate… —Esa fue la rápida respuesta de Ewan deprimido por ser regañado por su hermano favorito. Aunque Joshua no se encontraba realmente interesado en el asunto.

—Bueno, no es como si fuera mi problema. Oh sí, el viejo te llamó, Finn.

—¿Aguete lo hizo? Entendido. Lo siento pero ¿Podrías acompañar a Ruri de regreso al distrito uno?

—¿Ruri…? —Por primera vez Joshua le prestó atención a quién estaba a un lado de Finn. Y de nuevo murmuró ‘¿Ruri…?’ como para confirmar algo mientras miraba a todas las hadas flotando alrededor. Sus ojos se abrieron con sorpresa.

Confundida con la situación, ella inclinó su cabeza a un lado.

—Lo siento Ruri, regresaré primero. Joshua es el nieto de Chelsea, así que estás en buenas manos.

—¿El nieto de Chelsea? —Ruri entonces recordó haber oído ese nombre antes.

—Te lo encargo Joshua.

—S-si

Finn desaparecio rápidamente. Mientras él seguía en un estado de confusión. Ella pensó erróneamente que la confusión era debido a que era una gata.

—¡Ven a visitarnos de nuevo!

Realmente lo siento. Este campo de entrenamiento da tanto miedo, no creo que vuelva aquí otra vez.

Mientras Ruri monologaba internamente, le dió la espalda a los soldados que saludaban y siguió a Joshua justo por detrás de él.

Todo el camino de regreso al distrito uno,hubo palabras entre ambos. La incomodidad se podía palpar. Esperaba con fe que él sacara el tema de que es nieto de Chelsea para romper un poco el hielo, pero esa conversación nunca ocurrió. De vez en cuando, la miraba y murmuraba algo en voz baja. Cuando la primera impresión de Ruri sobre él se estaba cimentando en que era una persona rara, Joshua se acercó a ella cuando pasaban por un pasillo sin gente, y le soltó la pregunta bomba.

—Oye ¿Porque eres un gato? ¿No se supone que eras una humana?


[1] N/T: Brocon: Es un adjetivo utilizado en Japón para referirse a una chica o chico el cual tiene una fijación obsesiva o romántica con su hermano/a.   

4 respuestas a “El gato blanco que juró venganza – Capítulo 16: Exploración”

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