Al límite – Capítulo 32: Bebiendo

Traducido por Sharon

Editado por Ayanami


A la mañana siguiente, antes del amanecer, Ye Chenglin comenzó a limpiar. Mientras miraba los alrededores, sin saber dónde comenzar, finalmente, posó su mirada en Han Dong y golpeó su trasero.

— ¡Arriba!

— ¿Por qué? —Preguntó él, sin moverse.

— ¡Ayúdame a sacar esta cama!

— ¿No puedes empezar por otra parte primero? ¡Si sacas algo tan grande al corredor, será problemático entrar y salir!

—No hay nada más que mover. Los estantes, sillas, los termos…hay que ver cuáles son los que sirven y, el resto, hay que sacarlos antes de que el dueño haga la limpieza.

Han Dong no lo entendía.

— ¿No es mejor hacerlo con cualquier otra cosa de esta casa? ¿No será difícil llevarlos luego? ¿O será que no quieres cargarlos en el tren?

—No necesitas preocuparte por lo que hago, sólo muévete.

Una vez que terminaron, Ye Chenglin limpió el polvo con su mano y miró con calma a Han Dong.

— ¿Cuánto tiempo te quedarás aquí?

—Me quedaré por el tiempo que pueda —dijo él, sin tener que pensar su respuesta. El tono de Ye Chenglin se volvió gentil.

—Deberías sentar cabeza pronto y casarte. No envejezcas y sigas mezclándote en la multitud.

— ¿Piensas que no quiero? —Han Dong soñó con ello la noche anterior, pero, cuando levantó el velo de la novia, resultó que debajo estaba la foto en blanco y negro de Wang Zhong Ding.

Ye Chenglin le sonrió y no dijo nada más. Por la noche, los hermanos se reunieron para despedirlo.

Como Guizhou estaba lejos, es probable que no puedan asistir a la ceremonia, así que enviaron sobres rojos y sus bendiciones por adelantado, considerando que la recepción de Ye Chenglin sería en Beijing. Su novia también hizo un viaje especial a su casa para hacer un brindis.

Está, era la primera vez que Han Dong la ve y, aunque su apariencia no sobresale, sus rasgos faciales son excelentes. Tiene la apariencia de una buena esposa.

—Este es Dong, de quien te hablo a menudo —dijo Ye Chenglin. Su novia sonrió y le sirvió un vaso de vino a Han Dong.

—Ye Chenglin siempre me dice que, si no te tuviera como su hermano, no habría sabido cómo sobrevivir en Beijing.

—Lo lamento, cuñada. Hoy mi estómago no se siente bien, no puedo beber —dijo él, señalando el vaso. Las personas a un lado comenzaron a bufar.

—Eres un niño Han Dong. No estás siendo comprensivo. Tu cuñada ya bebió mucho y estás en la edad, así que deja de bromear. ¡Hablar es inútil, hoy, si no bebes, por lo menos, tres vasos, no te dejaremos ir!

Las burlas se volvieron más y más fuertes. Han Dong se sintió sorprendido. Sólo era un vaso, así que, bien podría hacerlo. Cuando estaba por poner el vidrio en su boca, Ye Chenglin se lo robó.

—Lo beberé por él —dijo, elevando su cabeza, bebiéndolo de un solo trago. No sabía por qué, ya que el licor bajaba por la garganta de su hermano, pero su boca sintió la acidez.

Una vez que terminaron de ofrecer vino a todos los invitados en las tres mesas, Ye Chenglin quedó completamente borracho. Su novia ya se había sentado a comer, mientras él seguía yendo por las mesas, bromeando. Por último, se tambaleó hacia donde está Han Dong, se sentó y se rehusó a irse.

—Querido Dong…ven aquí…hermano tiene algo que decirte…

—Dime, estoy escuchando —le dijo Han Dong, abrazándolo por el hombro.

—La verdad es…has estado durmiendo en mi cama por medio mes.

— ¿A qué te refieres? —Se sorprendió Han Dong.

—Tú…sólo sabes de anoche, cuando pretendiste caminar dormido, pero no sabes que unos días antes lo hiciste en serio. Siempre vienes a mi cama.

La expresión y ojos de Han Dong se congelaron. Quería decir algo, pero no sabía qué. La sonrisa borracha de Ye Chenglin demostraba una emoción diferente.

— ¿Sabes por qué dejé todo atrás y sólo moví la cama? Es porque temo que, si en el futuro caminas sonámbulo hasta la cama, estarás solo.

Al escuchar esto, el corazón de Han Dong se sintió como si fuera apretado, y se dio cuenta de algo.

De repente, se encontró perdiendo la calma. Ese día, no fue porque Li Shang se sentó, que se distrajo, como un hombre adulto, fue humillado en público. Era sólo que los pasajeros en la plataforma no le dieron dinero…

—Dong, tu hermano no tiene nada, sólo te deja una soga… —dijo Ye Chenglin, conteniendo el llanto —En el futuro, átate antes de ir a dormir. Temo que cuando me vaya, si caminas sonámbulo de nuevo, nadie cuidará de ti.

— ¿No temes que vaya a colgarme? —Se burló él, conteniendo las lágrimas.

—Sé bueno… —Ye Chenglin estaba sumergido en su pena —Átate, de otra forma el corazón de tu hermano no estará tranquilo.

Han Dong ondeó su mano y llamó a su cuñada.

—El hermano Ye bebió demasiado, ayúdalo a comer algo de arroz.

Ye Chenglin abrazó a Han Dong y no lo dejó ir. Después, dos de sus compañeros tuvieron que ayudarle y arrastrarlo a la fuerza hacia su mesa.

Luego de eso, Han Dong comenzó a servirse un vaso de vino tras otro. ¿Qué había para considerar?

¡Incómodo, malditamente incómodo!

Quería beber. Era la única manera en que podía hacerse lo suficientemente fuerte como para olvidar esto.

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