Al límite – Capítulo 33: El auto salió a la carretera

Traducido por Sharon

Editado por Ayanami


Al final del banquete, la multitud de personas borrachas, a penas y retenían su mente con normalidad. Hombres y mujeres fueron arrastrados, por igual, por otros compañeros tambaleándose.

Ye Chenglin estaba demasiado borracho para hacer algo y, como al día siguiente tenía que subirse al tren, su novia le pidió a dos meseros que lo llevaran a un taxi para enviarlo al hotel.

Han Dong se retiró antes, casi nadie sabía a dónde se dirigió.

En las calles de Beijing, durante una fría noche de invierno, Han Dong lloró mientras sostenía la soga. Con alcohol en el cerebro, sentía la situación cada vez más insoportable, y comenzó a correr salvajemente por las calles, además de realizar algunos movimientos heroicos para romper sus ropas.

De abrigos a suéteres a remeras, de pantalones a…

Si actúa como un extra, podría ventilar sus emociones. Si alguien le pusiera una música triste acorde, y colocara la escena en un drama de rompimientos, podría atraer un montón de fans.

♦ ♦ ♦

En este momento, el evento temático “Noche de TV y películas”, organizado por la compañía Zhong Ding se estaba llevando a cabo en un lujoso hotel de cinco estrellas.

Además del lineamiento estrella de Zhong Ding, había cientos de invitados pesados y celebridades de la industria del cine. Reporteros bloqueaban la entrada del hotel, y los destellos de las cámaras aparecían y desaparecían. En la alfombra roja que dirigía al salón central, autos de edición limitada hacían su aparición, estrellas y super modelos caminaban por ella.

Li Shang y varios recién llegados, aparecieron juntos en la alfombra roja. Aunque su popularidad no era muy alta, había varios periodistas compitiendo para sacarles una foto. Con las innumerables lentes apuntándole, Li Shang, finalmente, entendió por qué tantas personas quieren ser estrellas.

En un evento tan grande, el arreglo de asientos era muy particular.

Las primeras cinco filas eran para la gente importante del cine, de la sexta a la octava para personas de la alta sociedad y grandes productores de China. La novena fila firmas en subsecuencia: si la compañía era pequeña, los asientos eran pequeños. Cuando Li Shang entró, vio las filas de afiches de estrellas en las sillas, y terminó mareándose. Finalmente, encontró su lugar.

— ¿No es en la última fila?

¿Hay un actor menor que nosotros?

Li Shang miró atrás con curiosidad, y encontró a un artista particularmente familiar que lucía similar a alguien que salió al estrellato hace tres años y desapareció.

—Esta es la fila de las personas “congeladas” —le susurró Pan Song, sentado a su lado. Li Shang había escuchado de un “escándalo especial” donde, casi todos, los actores y actrices que fueron tentados por otras compañías fueron congelados por las propias. El contrato no podía cambiarse a corto plazo. La mayoría no quería participar en estas actividades, así que gran parte de los asientos de la última fila estaban vacíos.

Li Shang vio un lugar allí con un panel con tres carácteres pintadas: Yao Yun Yun.

Su compañía, originalmente, no era la de Zhong Ding. Ya que había utilizado las emociones por Wang Zhong Ding durante la reunión, Feng Jun tuvo que comprar una reunión con ella a un gran precio, y terminó firmando un contrato por cinco años. Lo mejor de su juventud, una estrella en ascenso, la usaría enterrada en un comunicado de prensa sin publicar.

Como la apertura de la ceremonia se acercaba, las estrellas de la alfombra roja se estaban volviendo cada vez más importantes. Después de que las estrellas internacionales comenzaron a aparecer, una tras otra, los presentes comenzaron a sentirse curiosos sobre la protagonista que Wang Zhong Ding eligió.

Finalmente, un auto privado, increíblemente lujoso, se acercó despacio.

Cuando ambas puertas se abrieron, Wang Zhong Ding y una mujer misteriosa salieron; casi fueron asesinados por los incontables destellos de las cámaras.

Wang Zhong Ding estaba vestido en su usual traje de tres piezas, un chaleco gris de cuatro hebillas, una remera blanca como la nieve y una corbata de un azul profundo. Los hombros, el collar y las mangas habían alcanzado un punto sofocante. Su compañera tenía un vestido de alta costura rojo, de estilo chino, que hacía juego con la joyería donada por un noble. Cada paso y gesto que realizaba demostraba su orgullo.

Participando en varios eventos parecidos, caminando por incontables alfombras rojas, reemplazando a tantas compañeras. Esta era la persona más importante. Wang Zhong Ding caminó con ella hasta el frente del cuarto.

Li Shang no conocía a esta persona, al igual que muchos de los presentes. Sólo sabían que se llama Wan Li Qing, y parecía muy cercana a Wang Zhong Ding.

En cuanto a la relación entre ellos, era un misterio.

Antes de entrar al Salón, como siempre, Wang Zhong Ding aceptó una pequeña entrevista.

—Wang Zhong Ding, escuché que tu compañía está por hacer su superproducción anual. El planificador general eres tú, ¿verdad?

—Sí, lo soy —asintió con franqueza Wang Zhong Ding.

—Encontramos que todas las películas que manejas están más inclinadas a un estilo de ópera antiguo y personas nuevas en la plantilla. ¿Esta película mantendrá esas características?

—Bueno, estaremos usando nuevas personas.

En este momento, los reporteros se emocionaron.

—Wang, ¿ya tiene al candidato preliminar para los protagonistas?

—Wang, ¿puede revelar el tema de la película?

—Wang, ¿qué espera de la taquilla de esta película?

Feng Jun se apresuró y les entregó un regalo a los periodistas presentes.

—Queridos reporteros y amigos, gracias por apoyar a “Películas y Televisión Zhong Ding Company”. El evento está por comenzar, así que Wang debe entrar…por favor, inviten a sus amigos en los medios dentro, donde podrán sentarse. Le agradezco a todos la cooperación.

La premiación se realizó una vez que la ceremonia de entrada terminó. Cada ganador debía subir al escenario y actuar. Gran parte del personal de detrás de escena, era inexperto, así que les fue sencillo presentarse.

Cuando la atmósfera se había vuelto cálida, el teléfono de Wang Zhong Ding sonó.

Wan Lin Qing se giró y, una vez colgó la llamada, vio su expresión tormentosa. Su rostro contrastaba con los rostros sonrientes que le rodeaban.

— ¿Sucede algo con XiXi? —Preguntó Qing.

—Su fiebre no está cediendo —asintió Wang Zhong Ding.

—Sabía que tus emociones sólo cambiarían por él. —Con renuencia, Wan Li Qing lo consoló: —Quizás, sólo no está acostumbrado. Piensa en ello. Su cuerpo no es bueno para el clima de Beijing…también lo conseguiste lo de Hainan. Esto…

Wan Zhong Ding no le respondió, y su expresión era sombría.

—No quieres irte en medio de la premiación, ¿verdad? Este es el evento de tu compañía. El premio final es tuyo —exclamó ella, teniendo un presentimiento.

Como resultado, Wan Zhong Ding no sólo pretendía irse, sino hacerlo solo y dejarla allí.

— ¿Qué? Te estoy acompañando al evento. ¿Quieres dejarme sola? En todo este salón sólo te conozco a ti.

—Tomarás el premio por mí y todos te conocerán —dijo él.

—Hey, tú…

No había terminado de hablar cuando Wang Zhong Ding se puso de pie y se fue.

♦ ♦ ♦

Han Dong estaba caminando por las calles, con un par de boxers, que a penas y funcionaban. Cuando alcanzó la puerta del hotel de cinco estrellas, ya no podía correr. Cuando se detuvo, tuvo un presagio. El sudor de su cuerpo se encontró con el frío viento.

¡Nunca había sentido tanto frío antes!

En su caminata, inducida por el vino, la cual no realizó despierto, terminó en un estacionamiento. Se tambaleó para observar las docenas de vehículos vacíos.

El hotel era el que estaba realizando el evento de la película de “Películas y Televisión Zhong Ding Company”. Los autos caros, afuera del hotel, también eran vehículos particulares de las estrellas más grandes dentro del salón. Como había cientos de personas participando en el evento y sólo había 80 espacios para aparcar, además de la forma en que estaban arreglados los asientos dentro del evento, los lugares tenían herramientas de identificación exclusivos del hotel.

Después de mover su mano encantadoramente, Han Dong se detuvo frente al auto con la posición más prominente y golpeó el asiento para observar el interior vacío.

—Señor, a la primera violación de estacionamiento le multaré.

No hubo respuesta.

Rodeó su pecho con sus manos, mientras sus piernas temblaban.

—Señor, ¡sea amable! ¡Moriré congelado!

La puerta siguió cerrada.

Han Dong estaba apresurado. Sacó la soga para golpear las luces y, con la suela de sus zapatos, golpeó la puerta. Luego, escupió en el vidrio.

— ¡Maldito! ¿Qué significa que te rehúses a bajar la ventana? ¡Lo creas o no, Lao Zi se quejará!

Si alguien hiciera esto en un estacionamiento normal, siete u ocho guardias de seguridad aparecerían en segundos. Pero hoy, coincidentemente, la salida C del hotel había experimentado varias revueltas. Los guardias de seguridad tenían que mantener el orden, y no había nadie para encargarse de Han Dong.

Wang Zhong Ding llegó a la entrada del hotel y abrió el auto con un control remoto. Cuando estaba por caminar hacia él, escuchó a Feng Jun gritarle.

—Wang Zhong Ding, ¡espera!

Han Dong bajó la perilla.

¿Qué…? ¡El auto no está cerrado!

Abrió la puerta rápidamente y saltó dentro. Entonces, vio algunas mantas en el asiento trasero, y se envolvió en ellas de inmediato.

Me siento muy cálido… Ah…

— ¿Qué sucede? —Le preguntó Wang Zhong Ding a Feng Jun, dándose la vuelta.

—El conductor está ausente, yo te llevaré.

—No es necesario —Wang Zhong Ding levantó su mano —Puedo hacerlo yo mismo, ayúdame llevando a Wan Li Qing de regreso.

Cuando se subió al auto, Han Dong ya estaba profundamente dormido.

Wang Zhong Ding no miró al asiento trasero, mientras conducía ansiosamente. Han Dong estaba acostado, por lo que, no podía verse por el espejo retrovisor.

Así, el auto salió a la carretera.


Sharon
Con esto termino mi grano de arena en esta historia~ Espero que mi traducción les satisfaga y no la haya embarrado en alguna parte XD Nos vemos por ahí~

2 respuestas a “Al límite – Capítulo 33: El auto salió a la carretera”

  1. Gracias por su excelente trabajo. Me gusta mucho esta historia, siempre es impredecible saber como el destino no dejará que el protagonista se salga de su camino, ¡pobrecillo!

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