Apaga las Luces – Capítulo 1 (II)


Al mismo tiempo, en una casa en LA-

Era una casa de aspecto caro, pero bastante sombría, probablemente porque las luces estaban apagadas o la casa estaba en un lugar apartado. O podría ser solo la luna blanca. La casa estaba tan tranquila que parecía que nadie vivía allí.

En el interior de la casa había un sótano, un pequeño espacio de almacenamiento bajando las escaleras. Desde dentro de la puerta del sótano se oyó un sonido de una máquina pequeña y agua corriendo, que siguió y siguió. Pero de repente, al cabo de un rato, el ruido se detuvo.

La puerta de madera se abrió y salió un hombre de rostro cansado. Algo ocurrió definitivamente allí. El hombre estaba repleto de sudor frío. Abrió un poco la puerta del sótano y miró fijamente a la pared con sus ojos inyectados en sangre. Había muchos lentes de cámara brillantes apuntando hacia él.

Aquellos malditos paparazzi… Podía ver a la gente esperando afuera de la pared del recinto, tratando de conseguir una foto. Apretó un botón y todas las ventanas de la casa estaban cubiertas por persianas. La frialdad estaba impregnando la sala de estar. Pateó accidentalmente una pila de periódicos en el suelo.

Su manager, Tony Bridget, los había traído por la mañana. Esos periódicos estaban llenos de titulares provocativos.

¿¡…Haley se confesó a Raynoah!?

¿El granuja de Hollywood, Haley Lusk, confesó al santuario americano, Raynoah? Anoche hubo una noticia impactante de que Haley Lusk confesó sus sentimientos a Raynoah’

Y el artículo estaba lleno de burlas y críticas. Había algunas imágenes de porqueria del hombre.

‘¡Oh dios mío! ¡Haley se le propone a Raynoah! ¿Finalmente se volvió loco?’ Al lado del provocativo titular, habían usado una foto de él tomada el año pasado, cuando el hombre estaba subiendo por las paredes de un centro de rehabilitación para huir. En el periódico donde decía, ‘Haley Lusk vs. Noah Raycarlton’, había una foto de él cayendo, sosteniendo una taza de café, después de un juicio en la corte por conducir ebrio. Odiaba aquella foto.

El hombre se volvió, pisando los periódicos.

En la sala de estar, a diferencia de los cuadros en el periódico, había varios retratos hermosos del hombre. Todo era desde cuando era un niño.

Era un actor infantil. Cuando era pequeño, solía ser popular, pero después de que sus padres murieron, se destruyo rápidamente. Beber, fumar, tener relaciones sexuales sin restricciones y ponerse alto, era lo único que hacía. La cara, una vez linda y encantadora, había declinado a una cara sombría y normal.

El dinero de sus padres y la riqueza que había ganado eran innumerables, pero los premios de oro y su estilo de vida extravagante casi habían forzado sus finanzas a la quiebra. La agencia de contabilidad había advertido que si este tipo de vida continuaba, definitivamente iría a la quiebra en un año, pero no le importaba.

Porque, a sus ojos todavía parecía lindo y encantador, como cuando lo hacía como un niño. Pensó que las fotografías tomadas por los paparazzi eran todas de malicia, e incluso los cuadros que el tomo a veces para modelar quedaron mal porque los fotógrafos lo odiaron. Todavía pensaba que si se cuidaba un poco, sin duda se recuperaría en poco tiempo. Y tendría todos los anuncios y películas y ganaría mucho dinero.

Fue a la cocina y sacó una botella de agua Evian de la nevera y encendió su contestador automático.

Beep-pronto 27 mensajes estaban saliendo a borbotones. De los 27, sólo dos no eran de su manager Tony. ¿Liz? ¡Liz! ¿Por qué no respondes? ¿Hablas en serio? ¿No tienes horarios mañana?’ Empezó a saltar sus mensajes de queja y los borro.- ‘¡De verdad que dejare de ser tu jefe!’– Borro lo 25 mensajes con indiferencia –‘Hola, Haley’- dijo una voz de un  caballero ‘Soy Lauren’. Siempre pensó que Lauren era molesta, pero decidió escuchar.

‘Haley ¿Oí que recogiste esas cosas extrañas? Rachel me dijo que usaste 300.000 dólares en algo sospechoso. ¿Estas bromeando, verdad? Tu contador dijo que estás casi en quiebra…¿Incluso tienes para pagar tu multa si Raynoah te demanda por difamación?’ El hombre siguió escuchando en silencio y después de oír el ridículo dijo ‘perra’ y borró el mensaje. Este tipo era un idiota. Se enojó y pulsó el botón para escuchar el siguiente mensaje. Esta vez era una mujer.

“Hola, Liz precioso, cariño. Soy Rachel. ¿Usaste lo que te di? ¿Cómo fue?” Frunció el ceño porque usó su apodo. Murmuró al contestador automático ‘¡Si lo use, pero no creo que haya ningún efecto, cariño!’ Casi como si lo hubiera oído decir, Rachel ‘No vas a conseguir un efecto de inmediato. Pero mantenlo apretado. Entiendo que todas las otras cosas que te vendí no funcionaron pero esta es diferente. Traje solo tres de Japón. Cariño ¿Conoces a mi amigo Billy? El día después de que uso este encanto, Angela vino a su casa y se fue directo a la cama. Se van a casar el próximo mes.- Actualmente ‘hacer eso’ podría ser un poco aterrador y desagradable pero los efectos están garantizados” Dijo una voz dulce.

‘Tu solo espera. Tu deseo se hará realidad pronto’

Por supuesto, se suponía que funcionaba ¡valía 300.000 dólares! El hombre sonrió. Estaba a punto de tomar otro sorbo.

“Oh, sí cariño ¿Te lo he dicho?”

Dejó caer su botella al agua. La botella estaba rodando y el agua se derramó por todas partes. En vez de mirar la botella, el hombre estaba sujetando su pecho. Sus ojos se abrieron en par en par.

“Después de hacer el ritual, debes tener cuidado con todo lo que haces. El deseo siempre se hace realidad. Pero a veces entra el espíritu y algo sale mal. Jaja… pero probablemente es una historia inventada, ¿no? Todavía me asusta porque, pasar por ello es un poco extraño”

Una voz risueña se oía desde el contestador automático, pero el hombre apenas podía respirar. Sus ojos grandes y abiertos miraban por la ventana y vei la blanca luna.

Bang… su ritmo cardiaco estaba cayendo. No puede ser un error. El hombre frunció el ceño y se agarró su pecho. Sintió un dolor, como si su corazón estuviera siendo destrozado. Durante un segundo, tuvo la visión de un desierto y un hombre. Este hombre tenía el pelo y ojos negros y parecía normal. Aunque nunca lo había visto antes, sabía quién era.

Su corazón, su cabeza y su cuerpo temblaban. La voz de Rachel estaba diciendo algo a través del contestador automático, pero no podía oír nada. Algo había salido mal, pero no podía volver atrás ahora.

Escucho su corazón parar y pronto se derrumbó al suelo. El agua fría y derramada lo empapaba y el hombre tenía sus ojos bien abiertos y tomó su último aliento,

Su mundo estaba temblando y colapsando, luego comenzó a reconstruirse de nuevo.

Este mundo era diferente, un desierto, y el hombre de su visión hace un segundo. Tenía el pelo negro cortado como el de un soldado y se despertó con el rostro cansado. Tan pronto cuando se despertó, tomó su pistola y miró a su alrededor. Se encargó de los miembros de su equipo. Miró por encima de sus hombros y Haley sintió como si estuvieran en contacto visual, por un segundo.

Mason Taylor…

Murmuró su nombre y los dos mundos opuestos se separaron de nuevo.

♦ ♦ ♦

Pocas horas después, Tony Bridget, que estaba como loco desde que nadie recibió sus llamadas, entró a la casa de Haley Lusk. Fue entonces cuando lo vio, tendido en el suelo de la cocina, con los ojos muy abiertos.

No respiraba y su corazón se había detenido. Tony llamó a la policía inmediatamente, la policía verificó que estaba muerto. Justo cuando Tony estaba sollozando y diciendo ‘¿Qué hay del horario de la próxima semana?’ Haley tosió. Todos dejaron de trabajar y lo miraron. Un joven policía, que estaba más cerca de él, se sobresaltó un poco, puso su oído en el corazón.

—… ¿He escuchado mal?

¿Había un gato en en la casa? Justo cuando estaba pensando así.

—¿…?

Sintió un pequeño aliento. Hace un tiempo pensó que había oído algo malo, pero ahora él definitivamente podía oír un pequeño golpe de su corazón.

—¡Ahhhhh!

—¿Qué sucede?

El joven oficial gritó y dio un paso atrás, el otro oficial preguntó. El joven oficial de policía palideció visiblemente y dijo:

—Él, él, él está vivo…

—¡Está vivo, esto…! —Grito Tony, que estaba parado estúpidamente cerca, corrió hacia él  y comprobó su corazón.

No estaba mintiendo. Su corazón había empezado a latro de nuevo.

—Como un milagro.

Eso fue el comienzo de todos los cambios.

3 respuestas a “Apaga las Luces – Capítulo 1 (II)”

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