Apaga las Luces – Capítulo 17 (II)

Traducido por Shiro

Editado por Sakuya

—Haley Lusk, salvado por Noah.

»¿Ha nacido una nueva pareja? Es cierto que la historia acerca de una joven sucia con cenizas y enamorada del príncipe es un símbolo de sueños y esperanzas en los corazones de muchas personas, pero la reproducción real no es tan hermosa.

»Hoy, diecinueve, a las diez de la mañana, no había espacio debido a la multitud de reporteros que esperaban frente a la casa de Haley Lusk, pero un helicóptero con el símbolo de la familia Raycarlton ensombreció las cabezas del grupo de personas presentes y para sorpresa de todos…

»Esta foto es editada, casi —dijo Chase mientras revisaba un artículo en internet en su tablet.

Mason, mientras se retiraba su maquillaje, miró la fotografía que le mostraba: estaba montándose en el helicóptero, sosteniendo la mano de Noah y sonriendo de manera encantadora hacia la cámara. Era una expresión presumida y algo misteriosa.

—La foto fue tomada exquisitamente.

Debido a las acciones irreflexivas de Noah, Mason había estado molesto durante toda la visita, pero al final, vio brevemente la expresión de Milo, la cual era divertida, y sonrió. Y esa sonrisa, por desgracia, fue capturada en la imagen.

—Es un rostro que agrada a todos de manera natural, ¿por qué? —interfirió Ashton, el actor de reparto, mientras pasaba.

—En una situación como esa, era difícil ser poco natural. —Entonces se sacó los lentes de contacto de color.

El nuevo rol de Mason era el de un villano que tenía una muy mala relación con el protagonista. Parecía que hacia el final iba a lograr escabullirse del protagonista, pero igual se enfrentan a lo largo de toda la película.

Tony lucía preocupado por Haley. Le angustiaba que no quisiera hacer el papel porque era el rol de un villano, pero Mason se sentía cómodo haciendo de villano. Nunca fue un hombre amable y no le gustaba fingir serlo.

El papel que Chase escogió era la clase de personalidad que Mason más detestaba: el tipo inflexible. Aquellas personas que son amables y éticas y que siempre dicen lo correcto sin importar la situación en la que se encuentren. En realidad, Chase no era tan inflexible, pero encaja en el papel.

—Haley, ¿de verdad estás saliendo con el Sr. Raycarlton? —preguntó Ashton—. No es cierto, ¿verdad? —concluyó, como si no pudiera creerlo.

—¿Qué piensas? ¿Piensas que estamos saliendo? —Mason cerró el estuche de los lentes de contacto y le preguntó mientras se lo entregaba a la persona encargada de la utilería.

Ashton rió.

—Honestamente, no pienso que estén saliendo. Es que, después de todo, es «Raynoah». ¿Él y tú? —Ashton lo observó de pies a cabeza y rió con algo de rudeza.

—Yo no pienso lo mismo —dijo Chase mirando a Ashton—. No veo nada extraño en que el Sr. Raycarlton y Haley estén saliendo y…

—De ninguna manera, honestamente, hombre, es muy extraño —le dijo, además le preguntó a Gloria, que va pasando—: ¿No lo crees, Gloria?

—No, bueno… El Sr. Raycarlton no ha tenido otros escándalos antes y a pesar de su popularidad, no aparece en los medios muy a menudo. Así que es un poco… —Por lo visto, había estado prestando atención a la conversación que estaban teniendo porque expresó su opinión con cuidado.

—¿Por qué? Ese hombre está totalmente enamorado de Haley. —Al parecer, Vick estaba libre en ese momento y decidió interferir, interrumpiendo—: Noah vio cuán maravilloso es Haley y no hay forma de que no se enamore de él.

—De ninguna manera, director —contestó Ashton, agitando sus manos como si tratase de calmarlo y buscando decir algo razonable.

—Pero si no es así, ¿por qué invitó a Haley a una cita frente a todos los reporteros, como si quisiera presumir?

—Eso, bueno… Espere, director, ¿entonces está diciendo que esa persona de verdad está enamorada de Haley?

—¿No quieren los hombres correr la voz cuando están enamorados? —preguntó encogiéndose de hombros junto a Chase.

—Poner al Sr. Raycarlton en la categoría de hombres normales romperá las fantasías de muchas mujeres —intervino Lizzie, otra actriz de reparto.

Debido a su papel, Mason había teñido su cabello de negro esa mañana. Entonces, poniéndose un sombrero, miró a su equipo hablar desde la barrera, como si fuera un espectador.

—¿No están siendo irrespetuosos? Haley es una persona agradable. Una persona que puede salir con cualquiera que sea lo suficientemente respetuoso —le dijo Chase a todos.

—¿Pero Haley no fue rechazado ya por el Sr. Raycarlton la última vez? —comentó de nuevo alguien.

—No fue rechazado. Lo que dijo fue: «Sin comentarios».

—¡Es lo mismo! ¡Piensa de manera lógica!

—Pero, lógicamente, si no estuvieran saliendo, ¿por qué haría eso el Sr. Raycarlton? Quien lo invitó a una cita no fue Haley sino la otra persona.

—No, bueno, cual sea la razón, más que gustar

—¿Qué están diciendo justo en su cara?

—Ya, ya, Chase, cálmate. —Vick lo detuvo.

—¿Qué está pasando? —le preguntó Tony, quien había llegado corriendo, un poco tarde a Mason.

El mencionado se encogió de hombros y señaló con un gesto de no saber.

—Chase, ¿le prestaste dinero a Haley? ¿O quizás es que te gusta? —preguntó Ashton, molesto.

—Por supuesto, me agrada —respondió con confianza—. ¿Cómo puedes odiarlo?

El rostro de Ashton se arrugó.

—¡Ustedes tampoco quedan bien juntos!

Aunque no fuera «más santo» que Noah, Chase Miller era un actor asombroso que ganaba docenas de millones de dólares con cada película. Era saludable, responsable y se comportaba como un caballero con todos. Por estas razones no se vería bien con alguien con una imagen promiscua como Haley.

—Oye, Ashton, cuidado con lo que dices. —Vick lo detuvo.

—Sí, te estás excediendo —coincidió Tony, quien comenzó a intervenir en algún punto.

Las palabras de Ashton, aunque ciertas, eran muy duras.

Mientras más personas se reunían y hablaban con intensidad, Mason le dio las gracias y despidió a las personas encargadas de utilería y maquillaje.

—No están saliendo. No es posible.

—Si no están saliendo, ¿entonces por qué diría algo así?

—Incluso si están saliendo, lo harían en secreto. ¿Por qué diría algo así en público? ¿Qué tiene que presumir? Todo debe ser porque no son…

Mientras debatían entre ellos, Mason buscó una oportunidad para preguntar si podía irse a casa.

—Um… parece que ya no tengo más escenas, ¿me puedo ir? —preguntó con cuidado a Gloria desde atrás, y la gente, que hablaba con intensidad, se detuvo y lo miraron. En ese momento parecieron haber notado que no tenía caso tener un debate frente a la persona involucrada.

—Entonces… ¿qué tal es el Sr. Raycarlton?

—¿Ustedes están saliendo? —Vick esta vez también, hizo de tripas corazón y preguntó.

Todos se enfocaron con ojos de águila en la boca de Mason y en lo que diría.

—No. No estamos saliendo. ¿Por qué saldría conmigo? —dijo con franqueza y encogiéndose de hombros mientras miraba a Ashton con expresión plácida.

—¡Eso es lo que digo! —exclamó sin tacto.

Vick y Chase fruncieron el ceño, pero Ashton estaba convencido de sus palabras.

—¿Entonces por qué se comportaría el Sr. Raycarlton de ese modo? Invitándote a salir e incluso dejándote en el set por la mañana.

Esa mañana, todos habían dado por hecho que Haley no llegaría y estaban hablando acerca de filmar la siguiente escena cuando de pronto alguien dijo:

—¿Están diciendo que el jardín de Haley fue atacado?

Entonces mostró una fotografía del jardín destruido en su móvil, y al mismo tiempo, escucharon un helicóptero sobrevolar el lugar.

Sin pedir siquiera permiso, aterrizó en el helipuerto del set de filmación. Las puertas se abrieron y del interior salió Haley con expresión apática e insatisfecha. Por otro lado, la sonrisa de Noah era dulce y radiante.

—Es obvio que tampoco sé por qué el Sr. Raycarlton se comporta de ese modo conmigo —murmuró para sí, mientras recordaba el jardín destruido.

Su meta bien podría hacer su vida más difícil porque no era de su agrado.

—¿Eh? ¿Qué dijiste? —le preguntó Vick.

—De cualquier modo —se encogió de hombros—, no estamos saliendo ni nada similar —dijo con firmeza y se giró para preguntarle a Gloria de nuevo—: Mis escenas terminaron, ¿cierto?

—Sí, esa fue tu última escena por el día de hoy. Puedes regresar, Haley. —Gloria revisó su asistente personal digital y miró a Mason, con expresión aún curiosa.

—Entonces me iré —contestó con simpleza, al mismo tiempo que se despedía de Vick y los demás.

La gente, acalorada por el debate apenas momentos atrás, reaccionó algo indiferente:

—Por supuesto.

—¿En serio?

Tras lo que algunos se dispersaron y otros pasaron a deambular por ahí.

—Ya que terminaste con tus escenas, ¿deberíamos ir por un trago a un pub? Sé de uno bueno por aquí cerca. Tienen muchas bebidas sin alcohol. —Chase parecía querer reconfortar a Mason, por lo que lo invitó con amabilidad.

—Ah, me gustaría, pero hoy debo quedarme en otro lugar, por lo que no puedo llegar tarde.

—¿Te mudarás? ¿Adónde?

—No, no me estoy mudando. Solo me quedaré en casa de otra persona por un tiempo…

Ahora que lo pienso, ¿tengo que informar a Tony que me estaré quedando en casa de Noah?

Mason miró a Tony guardar la utilería.

—¿Te quedarás en casa de un amigo debido a los paparazzi? ¿Queda cerca?

Lo que quiso preguntar Chase, era si no sería difícil la ida y el regreso, y Mason respondió con vaguedad:

—No estoy seguro…

Noah seguramente tenía más de una casa, y era muy posible que le prestara una que quedara cerca del set, pero no estaba seguro de dónde sería. Él solo estaba seguro de una cosa: tendría un helipuerto.

—¡Caray! —exclamó Ashton algo emocionado mientras miraba a su alrededor—. Haley, los paparazzi están bloqueando por completo la parte frontal y trasera del set de filmación. Ni siquiera había tantos cuando Natalie Kisse anunció que daría a luz al hijo ilegítimo de un político.

—¡Oh, cielos! Parece que incluso más se han reunido a causa del incidente de esta mañana. Mañana también tienes escenas temprano, ¿crees que podrás llegar? Podemos prepararte un lugar para que pases la noche en el set… —dijo Gloria preocupada.

—Entonces… si la casa de tu amigo queda muy lejos, ¿qué tal si te quedas en un hotel o en mi casa? —ofreció Chase de manera impulsiva, pero pronto lo hizo sonar como si fuera una buena idea—: Sí… Tengo una habitación desocupada, y vivo cerca del set de filmación, por lo que será sencillo para ti, ir y venir.

»Podemos estudiar actuación juntos y hablar acerca de películas… —dijo algo emocionado—. Bebamos cerveza, saquemos algunas armas y veamos películas juntos. —Su expresión expectante daba a entender que esperaba con ansias un amigo con quien poder hacer cosas de hombres, y Vick, quien estaba sentado en una silla, se levantó con rapidez.

—¿Qué? Espera —dijo—. ¿Piensan quedarse juntos? No pensarán ver la serie Duro de matar, ¿verdad?

—Si presiono el botón de mi reproductor de DVD el rostro de Bruce Willis aparecerá.

—¿La primera o la segunda?

—De la primera a la cuarta, las reproduce en orden. —El tono de Chase indicaba que era obvio, y el rostro de Vick de pronto se tornó impaciente.

—Tengo algo importante que decirles acerca de esta película, hoy, nosotros tres. —Cuando preguntó si podía unírseles, Chase lo miró con expresión pensativa. Ante su mirada calculadora, la cual evaluaba si sería apropiado o no invitar a alguien más a su noche de hombres, Vick enderezó sus hombros, buscando lucir bien.

—¿Piensan pasar la noche juntos? ¿Puedo ir yo también?

—Lo siento, pero solo tengo tres habitaciones.

Cuando Ashton intentó unírseles, Chase lo rechazó con firmeza. Por otro lado, Vick se sintió victorioso y Ashton decepcionado.

—¿Qué te parece, Haley? Puedes quedarte en mi casa hasta que termine la filmación de la película. Te gusta Duro de matar, ¿cierto?

Los ojos de Chase brillaban ante la idea de ver las películas de Duro de matar seguidas comenzando ese mismo día. Mason sonrió, sus labios frunciendo un poco. Aunque en realidad no veía películas ni dramas, esa película la había visto antes. No recordaba cuál de todas era, pero mucho tiempo atrás un subordinado, el cual recién se había convertido en mercenario, dijo que era su película favorita y la reprodujo en el receso de una misión. Los del FBI eran unos idiotas, el equipo SWAT un montón de niñitas y los del LAPD unos imbéciles. El protagonista sobrevivió demasiado tiempo y fue una película increíblemente exagerada.

¿Ver eso, no una, sino cuatro veces?

Shiro
Dato curioso: ahora no son cuatro sino cinco películas. XD

Vick y Chase estaban muy emocionados, sus ojos brillaban ante la perspectiva de ver películas toda la noche, beber cerveza y comer alitas de pollo picantes.

Mason no se sentía cómodo quedándose en casa de Noah. Las cosas sólo empeorarían si llegara a haber un rumor acerca de los dos viviendo juntos, y esto no era bueno para la imagen de Noah.

Quizás sea mejor quedarme en casa de Chase, pero…

—¿Qué dices? Si nosotros dos vamos al frente del auto y tú te escondes en el asiento de atrás con una manta, pienso que podemos salir fácilmente. —Chase, quien ha sido el protagonista de incontables películas de acción, dijo emocionado.

—¿Tu auto no es descapotable? ¿No nos atraparán? ¿No será mejor usar el maletero?

—No estoy seguro. No creo que sea una buena idea… —contestó Mason con un suspiro.

Para Chase y Vick era una divertida aventura, pero para él, quien tendría que meterse en el maletero, no era una broma. Ese espacio era estrecho, oscuro y además, se sacudiría; por lo que era un buen lugar para meter a alguien a quien quisieras joder, pero no uno en el que te meterías por voluntad propia.

Si pensaba de manera racional, lo mejor era que se quedara en casa de Chase, pero cuando veía los ojos brillantes de este y Vick, se sentía cansado de manera automática.

Con la escasa resistencia de Haley no es suficiente ser acosado por los paparazzi y filmar una película con escenas de acción, ahora también tendría que ver Duro de matar, las cuatro películas seguidas, toda la noche…

Solo pensarlo lo deprimía.

—¿Te parece exagerado el maletero? ¿Por qué? Pienso que todo saldrá bien.

—Yo pienso lo opuesto.

Quien contestó a Vick no fue Mason.

—Estrecho, oscuro y además, se sacude… No es emocionante ni divertido. Por otra parte, sería embarazoso si los medios llegaran a descubrirlo.

Mason se giró en dirección a la voz lánguida detrás de él. Nadie sabía cuánto tiempo llevaba escuchando, pero Noah caminaba hacia ellos con una radiante sonrisa.

—En lugar de eso, ¿no es mejor un helicóptero? —preguntó Noah mientras observaba sus expresiones de incomodidad una vez se había parado al lado Mason.

—¿Sr. Raycarlton?

Comenzaron a preguntar los presentes sin aliento.

—¿C-Cómo llegó aquí…?

La repentina aparición de Noah causó un revuelo en el set y Vick solo lo miró, atónito. Gloria, la productora, corría hacia ellos desde lo lejos con expresión desesperada, y Mason se rascaba la mejilla.

—Creo no haberte llamado aún.

¿No dijo que lo llamara una vez hubiese terminado? Es excesivo que acapare la atención de todos cada vez que aparece.

—Es cierto, pero… —Sonrió perplejo ante su pregunta—. Pensé que otras personas podrían secuestrarte, justo como ahora —dijo mirando de manera significativa a Vick y Chase. La mirada contenía a simple vista la desesperación y los celos de un joven enamorado.

Vick se sorprendió y se apresuró en buscar una excusa:

—Ah, um, ¿el lugar donde te quedarías era con el Sr. Raycarlton? Oh, no. ¡Debiste decirlo! No lo sabíamos y nos comportamos estúpidamente.

—Así es. Casi actuamos tontamente. Ja, ja, ja. —Rió Chase, incómodo.

—Ja, ja, ja. Duro de matar… —dijo Vick riendo. Aunque su voz estaba llena de desilusión, fingió que todo estaba bien—. Sí… El helicóptero será mejor que un maletero. Por supuesto, claro que sí.

—Haley, ¿te quedarás en casa del Sr. Raycarlton? ¿No dijiste que no estaban saliendo? —Ashton, quien había permanecido en silencio a un lado después de haber sido rechazado por Chase para la noche de hombres, preguntó, desconcertado ante la aparición de Noah.

Este miró a Mason, su mirada parecía preguntarle si de verdad dijo tal cosa.

Mason, en silencio, puso los ojos en blanco y luego observó la multitud de miradas. La atmósfera no era la ideal para decir: «Aunque es cierto».

—No estamos saliendo, de hecho. —En lugar de Mason, Noah contestó. Había notado que el otro lucía algo perplejo y tomó la iniciativa—. Por supuesto, quiero tener una relación con él —añadió en murmullo incoherente, pero todos lo escucharon con claridad. Incluso Mason.

En silencio, todos observaron a Mason como si no supieran qué decir, pero incluso tratándose de él, no sabía qué decir en una situación como esa. Decir: «¿Qué estás haciendo? ¿Estás loco?» o «Ah, qué chiste tan gracioso» o «¿Es una broma?», parecían todas desfasadas en ese momento.

—Ah, ¿nos vamos? Estás cansado, ¿verdad? —Noah, mirando a Mason con gentileza, le preguntó con voz llena de preocupación.

—Sí, de verdad lo estoy. De. Verdad. Mucho —dijo haciendo énfasis en cada palabra. Tras lo que Noah le dijo que aterrizó con el helicóptero cerca de ahí y se lo llevó.

—Chase, dijiste que tenías tres habitaciones, ¿no es así?

Después que ambos se fueron, mucho más tarde, Ashton preguntó de nuevo y Chase miró hacia donde Mason había desaparecido y contestó:

—Ahora que pienso en ello, el reproductor de DVD está dañado.

Vick y Chase, con hombros caídos y expresiones decepcionadas, regresaron a sus respectivas casas.

Ese día, la noche de hombres no tuvo lugar.

—¿Fue descortés de mi parte interferir? ¿Querías ir a casa de Chase Miller? —Noah lucía normal mientras caminaba delante hacia el helicóptero.

—No, realmente no quería… —murmuró Mason, deteniéndose. La posibilidad de ver Duro de matar, las cuatro películas seguidas, lo asustó, por lo que iba a declinar la oferta de igual modo. Pero en lugar de eso…

Noah se detuvo al notar que Mason no siguió caminando.

—¿Qué ocurre?

Detrás del helicóptero, el sol se estaba ocultando y Noah sonreía con el atardecer como fondo. Mason miró su expresión deleitada y dijo:

—Ahora pienso que es un buen momento para que me digas por qué estás haciendo esto.

El día anterior, hoy por la mañana, incluso un momento atrás, las acciones de Noah lo han arrastrado y él sigue sin saber nada. Ayer, lo salvó de una crisis, y hoy por la mañana también; sin importar el método usado, fue Mason quien pidió ayuda, por lo que no se quejó.

Esto le hacía preguntarse: ¿Necesita llegar tan lejos?

Aunque albergaba dudas internas, las había mantenido para sí mismo hasta el momento. Sin embargo, habiendo sucedido lo mismo tres veces seguidas, no pudo evitar preguntar:

—Pienso que quieres fomentar este escándalo… ¿Me equivoco?

El que quisiera un escándalo que involucra Haley, era extraño.

Mason miró a Noah, quien tenía la cabeza gacha. No podía comprender sus pensamientos. ¿De verdad necesitaba, de manera tan desesperada, un escudo antibalas para desviar la atención?

Noah no se vio sorprendido por su repentina pregunta. En su lugar, mantuvo sus ojos entornados con languidez y rió. Esto hizo que Mason frunciera un poco el ceño ante su alegre expresión; la historia estaba a punto de salir a la luz.

—Quién sabe. —Observando la figura de Mason con detenimiento, dijo con voz gentil—: Teñiste tu cabello.

A continuación, estiró sus largos y hermosos dedos hasta que alcanzó a tocar el cabello negro de Mason, el cual se encogió pero se detuvo antes de hacer algo más. Noah acarició su cabello y lo colocó detrás de su oreja.

—Te queda bien. Mejor de lo que esperaba. —Frunció sus labios por un momento mientras pensaba acerca de algo.

Mason sintió cómo todos sus sentidos se concentraban donde los dedos del otro se detuvieron, tocando su oreja. Entonces levantó su mano para apartar los dedos, cuando…

—Haley —lo llamó Noah en voz baja. Entonces, cuando Mason interrumpió sus acciones, se inclinó hacia adelante como si fuera a susurrarle algo al oído, su aliento cálido. Sintiendo un escalofrío, Mason mordió sus labios e intentó alejarse, pero la mano de Noah lo agarró por el hombro.

Rió por lo bajo y le susurró con dulzura:

—¿Qué harías si te dijera… que sé quién eres? —Se levantó y lo miró directamente a los ojos, tras lo que se curvaron al entrecerrarse cuando sonrió—. Si supiera que no eres Haley Lusk… ¿Qué harías?

En el tono verde de sus ojos no había rastro alguno de alegría.

4 respuestas a “Apaga las Luces – Capítulo 17 (II)”

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