Traducido por Selena
Editado por Ayanami
Justo cuando Han Yunxi estaba comenzando a meditar, la voz de Han Congan llegó desde afuera. Estaba suplicando al emperador Tianhui que lo dejara entrar, su voz era bastante alta.
— ¡Bastardo! —Gu Beiyue murmuró, pero no se atrevió a detenerlo. Temía que si abría la puerta todo el mundo reaccionara de forma precipitada y esto afectaría la concentración de Han Yunxi.
♦ ♦ ♦
Fuera de la habitación, Han Congan estaba anticipando los resultados del exámen del tratamiento. Pero, cuanto más pensaba, más inseguro y ansioso se sentía. No podía, simplemente, quedarse quieto y esperar un final trágico. ¿Qué pasaría si Han Yunxi hubiese sobornado a Gu Beiyue y realmente se le ocurrieran algunos trucos? Entonces, ¿no estaría acabado? No importa qué, incluso si existe una pequeña posibilidad, no podía permitirlo.
Tenía que ir personalmente, y observar cada movimiento que hacía Han Yunxi.
— ¡Su majestad, déjeme entrar en la habitación para echar un vistazo! He tratado a Su Alteza, el Príncipe Heredero, durante muchos años y entiendo su condición mucho mejor que el Médico Imperial Gu.
El emperador Tianhui lo miró fríamente, pero pareció dudar por un momento y no respondió.
—Su majestad, permítame entrar allí. Por lo menos, será una persona más quien podrá ver qué está haciendo Qin Wangfei con su tratamiento y cómo está usando el medicamento. De esta manera, la inspección posterior sería más exhaustiva, ¿no lo cree?
Las palabras de Han Congan fueron lo suficientemente claras. El emperador Tianhui todavía tenía sospechas hacia Han Yunxi y asintió con la cabeza después de decir estas líneas. —Entra.
Han Congan se regocijó. —Gracias su majestad. Definitivamente, observaré todo.
Han Congan estaba tan complacido con la respuesta del emperador, que, sin darse cuenta, elevó su tono de voz y su conversación fue escuchada claramente al otro lado de la puerta por Gu Beiyue. Pero Han Yunxi permaneció tan inmóvil como antes; no estaba claro si ella también lo había escuchado. Con la inminente llegada de Han Congan, Gu Beiyue comenzó a arder de impaciencia. Estaban en un dilema difícil y él no sabía qué hacer. ¿Podría prohibirle la entrada a Han Congan? O ¿podría salir y bloquear su camino’ ¡Ambos métodos afectarían demasiado a Han Yunxi!
Las cejas, normalmente tranquilas, de Gu Beiyue se arrugaron. Mientras tanto, Han Yunxi ya había escuchado el alboroto que venía de afuera, pero era bastante resistente a las distracciones y lo ignoró a propósito. Sin embargo, nadie podía predecir con certeza si aún podría mantener su concentración cuando Han Congan tocara la puerta.
En el momento más crítico, Han Congan llegó a la puerta.
Gu Beiyue decidió arriesgarlo todo y presionó su mano contra la puerta, preparándose para salir. Han Yunxi se dio cuenta de su movimiento y, por un segundo, se distrajo. Inmediatamente, se obligó a reenfocarse, pero, debido al esfuerzo, algunas gotas de sudor comenzaron a aparecer en su frente. Su espalda ya estaba empapada por su transpiración.
Pero, ahora, era imposible volver a concentrarse. Si seguía así, cometería un error, ¡uno muy grande!
¿Qué debo hacer?
En ese momento tan apremiante, una voz helada se alzó. —Su majestad, ¿no estuvo de acuerdo en ese momento en no dejar que nadie la molestara?
Esta voz era… ¡el duque de Qin!
El duque de Qin seguía siendo el duque de Qin. Al oírlo, Han Congan se detuvo. Al escuchar aquella voz, los latidos acelerados del corazón de Gu Beiyue se calmaron nuevamente, retirando rápidamente la mano de la puerta, mientras Han Yunxi, ya más calmada soltaba el aire contenido por el estrés. Esto ya había ocurrido en otra ocasión, cuando la había salvado en la casa del general. En aquel entonces, había estado tan distraída que sus manos que sostenían las agujas de acupuntura habían temblado. Pero, el sonido de su voz la calmó instantáneamente, sintiendo como si todo a su alrededor fuera seguro. Sus ojos se entrecerraron, antes de volver a enfocarse en lo que estaba haciendo, aislándose completamente de su alrededor. No estaba claro lo que Long Feiye hizo afuera, pero, después de su intervención, incluso Gu Beiyue no pudo escuchar ningún sonido desde su posición junto a la puerta.
♦ ♦ ♦
Afuera, Han Congan había sido amordazado, mientras Long Feiye estaba sentado en el escalón que conducía a la habitación. Aunque estaba sentado en una posición muy baja, todo su cuerpo irradiaba un aura intimidante, destacándose entre la gente. Cada uno de sus movimientos tenía una gracia natural y sin restricciones.
Como el emperador Tianhui lo había prometido, no tenía nada que decir, sin embargo, una mirada complicada pasó por sus ojos. Seguía tratando de descubrir la actitud de Long Feiye hacia su wangfei. Un hombre tan noble, nunca se había preocupado por los asuntos de otros. ¿Tomó medidas por el bien de la seguridad del príncipe heredero? ¿O para asegurarse de que Han Yunxi no cometiera un error y la llevara a cometer un delito?
♦ ♦ ♦
Dentro de la habitación, todo estaba tranquilo y silencioso.
El tiempo se volvió más lento, mientras el sonido del gorgoteo provino del estómago de Long Tianmo. El veneno estaba disolviendo su feto in fetu. Este sonido alternaba entre ondas suaves y fuertes, antes de desaparecer lentamente. Mientras lo hacía, la tensión del ambiente aumentó dentro de la habitación.
De repente, los ojos de Han Yunxi se iluminaron, mientras murmuraba: — ¡Prepare la píldora de sangre vital!
¡Éxito!
Gu Beiyue sonrió e inmediatamente preparó la píldora, listo para cooperar con Han Yunxi y dársela a Long Tianmo en cualquier momento. Han Yunxi esperó un poco más de tiempo para que su sistema termina de escanear y unos segundos después un sonido como de campana le avisó que había terminado. Sus nervios, tensos, se relajaron al instante.
¡Había llegado el momento!
Se calentó las manos, antes de comenzar la incisión, sus movimientos eran experimentados, ágiles y muy hermosos. El filo del cuchillo hizo un corte en el estómago de Long Tianmo de dos cun[1] de largo, y comenzó a salir sangre roja fresca. Pero, una vez que Han Yunxi insertó las agujas de acupuntura, la sangre que estaba fluyendo se volvió negra. Ella alternaba entre clavar agujas en puntos de acupuntura y observar el flujo de sangre; Muy rápidamente, toda la cama estaba teñida de rojo. De principio a fin, mantuvo la cabeza baja, su expresión era estrictamente profesional y estaba absorta en realizar su trabajo. Aunque era técnicamente experta, nunca bajó la guardia en este tipo de asuntos.
— ¡Médico Imperial Gu, usa la píldora!
Gu Beiyue cooperó muy bien. La píldora de sangre vital, realmente, era milagrosa, logró que la palidez en la cara de Long Tianmo retornara a su estado normal rosada y saludable. Han Yunxi levantó los ojos para echar un vistazo, antes de medir su pulso, muy satisfecha con los resultados. Luego, continuó buscando puntos de acupuntura. Aunque este proceso fue lento y largo, el riesgo de peligro había caído a su punto más bajo.
Media hora después, todo el veneno dentro del cuerpo de Long Tianmo había sido completamente expulsado, tanto, que no había necesidad de tomar medicamentos para eliminar los restos. Han Yunxi usó algunos medicamentos para reducir la inflamación y unir los músculos, antes de cerrar cuidadosamente la herida. Finalmente, arregló minuciosamente la ropa de Long Tianmo y terminó con todo.
Se dio la vuelta y soltó un largo suspiro, logrando, por fin, relajar sus tensos nervios. Luego, sintió todo el agotamiento que había experimentado en los días anteriores y el esfuerzo adicional que realizó en la última hora. Aun así, ella aguantó, comprobó el pulso del príncipe, observó la palidez de su rostro y se aseguró de que todo marchara bien y que no hubiera ningún error, antes de sentarse a un lado de la cama para, finalmente, poder descansar.
—Médico Imperial Gu, puedes abrir la puerta.
Gu Beiyue sintió una punzada de angustia al verla tan agotada y no se fue de inmediato, sino que le sirvió un vaso de agua tibia a Han Yunxi. Luego, sacó unas rodajas de ginseng de su botiquín y dijo suavemente: —Mantenga estas en su boca y descanse un poco primero. No hay prisa.
Tan pronto como Han Yunxi aceptó el ginseng y se lo colocó en la boca, supo que era considerablemente costoso. Si no tenía 1,000 años, tenía que tener 500 años, y una sola rebanada valía mil taels de oro. Pero le había dado tres grandes rodajas de una sola vez. Tal vez, su agotamiento la hacía ver alucinaciones, pero parecía ver a Gu Beiyue envuelto por un halo de suave luz dorada, como si fuera un arcángel compasivo.
Al ver que la cara de Han Yunxi se veía un poco mejor, Gu Beiyue, finalmente, abrió la puerta. El emperador Tianhui y los demás esperaban ansiosos en el patio. Cuando se dieron cuenta que se abrían las puertas, la emperatriz fue la primera en acercarse— ¿Cómo está el príncipe heredero?
Gu Beiyue sonrió levemente cuando respondió: —Felicitaciones a su majestad, emperatriz viuda y estimada emperatriz. ¡El tratamiento fue extremadamente exitoso, Su Alteza el Príncipe Heredero está bien!
— ¿De verdad? —El emperador Tianhui se levantó bruscamente, tambaleándose, por lo que, casi se cae de nuevo. Este movimiento traicionó por completo su propio estado de ánimo imperturbable.
La emperatriz viuda lo siguió, levantándose de su asiento, luciendo alegre e incrédula. — ¿Es verdad? ¿Estás seguro?
—El tratamiento fue muy sencillo. ¡El veneno en el estómago de su alteza se ha disuelto y fue completamente eliminado! —Gu Beiyue dijo honestamente.
— ¡Rápido…apresúrense, vayan y miren con sus propios ojos!
La emperatriz se alegró mucho de ser la primera en entrar. Al verla tan inquieta, Gu Beiyue no pudo evitar advertirle: —Estimada emperatriz, disminuya la velocidad. Tenga cuidado de no tropezar.
—No puedo ir más lento. Han pasado tantos años, ¡pero nunca había pensado que este día llegaría, ni siquiera en mis sueños! ¡Sabía que Tianmo estaría bien!
—Su majestad, ¿no dije que Han Congan debe haber cometido un error en su diagnóstico? ¿Cómo podría Tianmo tener una enfermedad tan extraña? —Dijo la emperatriz viuda, todavía gratamente sorprendida.
Las dos mujeres estaban tan alegres que se olvidaron por completo de los demás, hablando y avanzando al mismo tiempo. El emperador Tianhui no se molestó con estos detalles y también entró. Han Congan fue el único que quedó boquiabierto, mientras estaba sentado en el suelo, tal vez, estaba demasiado sorprendido. Incluso la mordaza en su boca había caído al suelo. Long Feiye fue la única persona que mantuvo la calma. Lanzó una mirada a Gu Beiyue, que seguía de pie junto a la puerta, antes de darse la vuelta para irse.
Dentro de la habitación, el olor acre de la sangre llenaba el aire, mezclado con el mal olor a descomposición. Han Yunxi había limpiado la mayoría de sus cosas, dejando atrás la olla de medicina y una sábana llena de sangre sucia. Long Tianmo yacía en silencio en la cama, su estómago, antes hinchado, casi había desaparecido por completo. Solo quedó un exceso de piel flácida que se había estirado, causado por el bulto que tenía en su estómago. Todavía era difícil ver la diferencia ya que estaba cubierto por una enorme gasa blanca.
Hablando con sinceridad, el olor a sangre en la habitación era muy desagradable, pero todos estaban demasiado felices como para prestar atención a estos detalles. Como madre de Long Tianmo, a la emperatriz no le importó la cama llena de sangre y se sentó sobre ella, acariciando el rostro de su hijo. Estaba tan conmovida que su voz se ahogó con sollozos.
— ¿Está realmente bien?
La emperatriz viuda miró su estómago con incredulidad. —Bien, muy bien.
El emperador Tianhui fue quien recordó su posición y mantuvo la calma. —Han Yunxi, ¿entonces el príncipe heredero debería comenzar ahora a recuperar la conciencia?
—Para responder a su majestad, es como dijo el médico imperial Gu. El veneno dentro del estómago del príncipe heredero se ha disuelto y fue expulsado por completo. Cuando la anestesia desaparezca, el príncipe heredero se despertará. Le dejé tres tipos de medicamentos para que tome una vez por la noche para que pueda recuperarse completamente de su incisión —respondió Han Yunxi sinceramente.
—Entonces, ¿cuánto tiempo pasará antes de que se pueda despertar? —El emperador Tianhui preguntó de nuevo.
En ese momento, la alegre emperatriz viuda y la emperatriz los miraron. Por supuesto, Han Yunxi sabía lo que quería decir el emperador Tianhui. Si el príncipe heredero no se despertaba, entonces, no podía irse.
—Alrededor de una hora más o menos, —respondió con sinceridad.
—Qin Wangfei, ¿por qué no descansas un poco en uno de los pasillos laterales por si surgen algunos problemas? —Dijo suavemente el emperador Tianhui. Él no le estaba pidiendo un favor, sino que le dió una orden directa. Aun así, no la llamó directamente por su nombre. Con solo llamarla “Qin Wangfei” fue suficiente para mostrar cuánto había cambiado su actitud hacia ella.
Han Yunxi realmente quería descansar. Le dirigió una mirada significativa a Gu Beiyue, antes de levantarse e irse con una dama de la corte, pero la voz de Han Congan la llamó desde afuera. — ¡Qin Wangfei, espera un momento!
Pronto, Han Congan entró, su mentón sobresalía ligeramente bajo la atenta expresión de su cara. Hizo una leve reverencia con las manos, mientras hablaba: —Su majestad, desde mi punto de vista, aún es demasiado pronto para llegar a una conclusión sobre la enfermedad de Su Alteza el Príncipe Heredero.
En realidad, el estómago hinchado del príncipe heredero ya había desaparecido. ¡Mientras despertara, ya no había necesidad de seguir con el asunto dentro de él! ¡Incluso si realmente fuera un bebé, el emperador Tianhui nunca permitiría que las noticias se extendieran afuera! Pero, para Han Congan, esta evaluación era obligatoria. Se relaciona con su reputación y su propia vida.
Por supuesto, sin la presencia de extraños, el emperador Tianhui también quería saber la verdad. Agitó una mano para indicar a la dama de la corte que se fuera.
[1] cun (寸): unidad de medida tradicional que se aproxima al pulgar de una persona en los nudillos. Generalmente se usa para trazar puntos de acupuntura en el cuerpo, aproximadamente igual a 1.3 o 1.4 pulgadas.
Ahhhh Feiye es fantástico y Yunxi es increíble!!
😘😘😘 Gracias por el capítulo