Contrato con un vampiro – Capítulo 18: El camino a casa

Traducido por Herijo

Editado por Ayanami


Punto de vista de Kyouya

—No estoy ni un poco asustada de ti, Kyouya.

Una parte de mí, estaba aliviada de oírla decir eso. Debería estar acostumbrado a ser la fuente de miedo, envidia y otros sentimientos desagradables y, aun así, sentí que parte de la carga de mi corazón desaparecía ante esas palabras.

Casi, como si quisiera que lo negara…

Rasgué mi interior, como un niño mimado, tratando de que alguien me reconociera. No era mi intención hacerlo, pero era el resultado de mis acciones. Fui consolado por esta niña inocente que he conocido desde que tenía cuatro años.

— ¿De verdad? —Estoy furioso por mi incapacidad de decir algo sensible en un momento como este, pero ella me sonrió de todas formas.

—Mi madre fue asesinada por mi hermano mayor. Perdí el control y terminé matando a mi hermano.

Esas palabras habían salido de mi boca, antes de darme cuenta, a pesar de que no tenía ninguna intención de hablar sobre ello. Sus ojos se abrieron de sorpresa por un momento, antes de que su expresión cambiara por una más suave y asintiera.

—Ya veo.

Fue ahí, cuando noté que quería que alguien me escuchara. Ella había prestado completa atención a las palabras que dije con un tono despreocupado. Mi historia es una brutal y, sin embargo, entre más palabras salían, más sentía un sentimiento gradual de librarme de la suciedad almacenada durante años en mi corazón.

 ♦ ♦ ♦

Punto de vista normal

—Mi madre fue asesinada por mi hermano mayor. Perdí el control y terminé matando a mi hermano.

—Ya veo —Azuza solo podía asentir después de oír la indiferente confesión de Kyouya.

—Mi hermano mayor y yo teníamos madres diferentes y una diferencia de 2 años. Dos años es prácticamente nada para los vampiros con una larga vida. Nos llevábamos considerablemente bien. Nuestras madres estaban en términos terribles, pero, ocasionalmente, nos reuníamos en secreto.

—Mi hermano cambió una vez que cumplió quince. No es algo conocido, pero, por generaciones, el patriarca de la Asamblea roja tomaría un nombre correspondiente a algo rojo. Padre recibió el nombre de Akashy, proveniente de tierra roja, del patriarca anterior. El nombre de los patriarcas cambia el día que son seleccionados para serlo. Mi hermano lo descubrió cuando tenía quince años.

— ¿Cualquier nombre es aceptable siempre que haga referencia al rojo? ¿Por ejemplo hibisco serviría? —Azuza estaba apenada de que hibisco fuera lo único rojo que se le viniera a la mente.

Kyouya suspiro en incredulidad —Nadie tomaría en serio a un patriarca con un nombre tan ridículo como Hibisco. Además, hay hibiscos blancos y amarillos ¿lo sabías?

—Cierto. Lo siento —Azuza colgó su cabeza en autocrítica por interrumpirlo.

—En cuanto a cómo trabajan los nombres…el carácter para escarlata, rojo oscuro, carmesí, rosa o bermellón es combinado con algún otro para formar el nombre, ya que es más fácil de esa forma. Por supuesto, nombres con el carácter de rojo también son posibles.

— ¡¿Entonces el Kyou de tu nombre viene del carácter de carmesí?! Ah, pero se supone que tu nombre cambia después de convertirte en Patriarca ¿cierto? —Azuza dijo riendo. Lo decía en broma, sin embargo…

—Buena suposición. Fue decidido extraoficialmente, que yo sería el siguiente patriarca desde el momento que nací con los ojos rojos de nuestros ancestros. El poder es todo para los vampiros. El líder es seleccionado del más fuerte entre nosotros.

— ¡No puede ser! ¿Eres el siguiente Patriarca?

—Ya no…mi hermano mayor enloqueció y mató a mi madre cuando lo descubrió. Yo perdí control y lo maté. Solo tenía trece y aún no había despertado como vampiro, pero mi mano derecha atravesó su corazón

—Desperté como vampiro poco tiempo después de eso, pero cada que siento la necesidad de beber sangre, la muerte de mi madre y hermano me detiene. En este momento, estoy completamente acostumbrado a no beberla —Dijo Kyouya sonriendo.

Era la primera vez que lo había visto sonreír. Era una sonrisa tensa, como si se hubiera rendido completamente. Azuza no podía encontrar las palabras correctas para decirle a alguien con esa cara llena de tristeza y pérdida.

Dándose cuenta de su reacción, Kyouya cambió su tono —Los vampiros despiertan, fundamentalmente, alrededor de los veinte años. No puedes diferenciarlos de humanos normales hasta ese momento. Una vez que alcanzan los veinte, no podemos determinar quien permanecerá como humano y quien despertará como vampiro. En general, los niños nacidos entre dos vampiros se convertirán en uno. Aunque hay excepciones, dependiendo de qué tan fuerte sea la línea sanguínea de los padres. Aquellos con ADN vampiro son clasificados en una escala de la A a la E.

— ¿De A a E? ¿Eso significa que los F son…?

—Es el rango para aquellos que despertaron como vampiros, pero perdieron su cordura en el proceso. Se refiere a aquellos que pierden cualquier rastro de conciencia. Los categorizamos como rango F y la mayoría se convierten en amenazas a eliminar.

—Qué triste… —Murmuró Azuza sin pensar.

De pronto, recordó que Kyouya era el encargado de eliminar a los F. Temía que hubiera dicho algo que lo ofendiera, por lo que, volteó tímidamente a ver su rostro.

—Lo es —dijo con su usual rostro sin expresión.

Caminaron a casa sin nada más que decir.

Azuza estaba preocupada de quien se convertiría en su guardaespaldas principal. Arbitrariamente, había llegado a la conclusión de que sería Ichy, considerando como parecía que no le agradaba mucho a Kyouya. Al menos, en su opinión. Akashy, probablemente, permitirá el cambio si Kyouya lo convence de que Azuza le tiene miedo.

 ♦ ♦ ♦

Kyouya no parece disfrutar cuando está hablando conmigo.Pensó Azuza, mientras se metía a la cama. Mi gran plan de salir para conocerlo mejor termino conmigo actuando por curiosidad y escarbando su pasado todo el día. Este fue el peor resultado que podía obtener.

Mi madre fue asesinada por mi hermano mayor. Perdí el control y maté a mi hermano.

Azuza sentía que habían cerrado un poco la distancia después de que Kyouya le dijera de su pasado.

Sus párpados se sentían pesados, mientras su conciencia, lentamente, se desvanecía dentro de un sueño, esperaba que fuera Kyouya quien llegará a su habitación en la mañana.

Pero, al día siguiente…

—Buen día, Azuza. ¡Seré tu guardaespaldas el día de hoy!

—Ah…okay. Gracias Ichy.

Una alegre Ichy apareció frente a la puerta de Azuza cuando había terminado de cambiarse.

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