Crié a un dragón negro – Capítulo 13: ¿Quién robó mi maná?

Traducido por Den

Editado por Nemoné


Un doctor de barba blanca examinó a Noah con ojos serios. Le sacó un poco de sangre con una jeringa y la puso cuidadosamente en un extraño tubo retorcido, el vapor se levantó de él.

—Es un instrumento mágico que analiza los niveles de los nutrientes en la sangre. ¡Fue inventado por la magia de Laurent el año pasado!

El doctor explicó emocionado y presionó el interruptor de la máquina con el tubo enchufado. Luego, una luz roja se encendió inmediatamente en la pantalla cuadrada.

Ayer, cuando Kyle Leonard sugirió que debería quedarse en la casa de la bruja hasta que acabe la investigación para asegurar su cooperación, Park Noah creyó que era un broma hasta que él cogió una escoba y comenzó a limpiar. Inmediatamente, la obligó a una limpieza indulgente, dejando su casa sin polvo y casi brillante, pero después de unas horas, comenzó a sentirse mareada y, de repente, se desmayó.

Sonó un pitido. La expresión de Kyle Leonard se endureció cuando escuchó un sonido similar a una alarma.

Mientras tanto, el doctor leyó las cifras que aparecieron en la pantalla.

—Bueno, el estado nutricional es muy desproporcionado. ¿Está comiendo bien, señorita? ¿Qué tipo de comidas suele comer? —Le preguntó el doctor.

—Pan o… como galletas y, a veces, huevos fritos.

Ha pasado un tiempo desde que Park Noah había tenido proteínas en su sistema, y ahora ha sucedido esta situación desafortunada. Acarició los rizos del niño que estaba de pie junto a ella, sus grandes ojos con evidente preocupación, el niño casi se convirtió en su huevo frito.

— ¿No come carne, marisco o verduras?

—En absoluto. El marisco se puede estropear fácilmente y si se deja en la nevera durante mucho tiempo, su sabor se volverá malo. Y, en primer lugar, no compro verduras porque se marchitan rápidamente.

— ¿No cree que puede comérselo antes de que se dañe o marchite?

Noah pausó por un momento, frunciendo los labios.

—Así es, pero todos los que viven solos pueden simpatizar con lo molesto que es cocinar en casa. Para comer una comida adecuada, debes preparar los ingredientes, trabajar con la receta, cocinar… y, sobre todo, ¡debes limpiar! ¡Lavar platos! ¡Tirar el agua del recipiente y volver a ponerlo en su lugar! ¡Limpiar la mesa y barrer las migajas del suelo! —exclamó exasperada.

Oh, no puedo. Vivir sola y comer una comida adecuada es demasiado extravagante.

El doctor sonrió ante el arrebato de su paciente, tocándose la barba blanca.

—Entonces, la causa más fundamental de sus síntomas es la pereza.

—Sí…

 Oh, doctor no me mire con esa cara. 

Noah miró a Kyle Leonard, quien le dirigió una mirada patética. Noah, preparada para defenderse, fue interrumpida cuando el doctor prosiguió.

—Y el maná de su cuerpo parece muy complicado. Discúlpeme un momento —El doctor acercó la mano a su abdomen y cerró los ojos. Curiosamente, Noah pudo sentir algo fluir lentamente en su cuerpo cuando la tocó.

—No importa cómo la magia pura desaparezca en la historia, todavía hay personas que nacen con poderes mágicos en sus cuerpos. Como usted. Por supuesto, la mayoría de ellos son muy pocos, pero eso no debería ignorarse. Es un poder misterioso que se originó en la naturaleza, por lo que si pierde aunque sea un poco de flujo, inmediatamente lastima su cuerpo.

El médico retiró la mano de su abdomen y sacudió la cabeza.

—La magia que necesita circular por todo su cuerpo sigue escapando. Los síntomas son más extremos debido a sus malos hábitos alimenticios y su estilo de vida poco saludable.

—Ya veo…

—Por lo tanto, su deber principal será asegurarse de que su esposa se alimente bien.

— ¿Disculpe? —Noah se atragantó ante el comentario ridículo del médico. Mientras tanto, las cejas de Kyle Leonard casi parecieron gaviotas.

—Con mejoras básicas en el estado físico, podremos evitar que parte del maná escape. Pero no sé qué causa que el maná fluya de esta manera, y no sé cuál es la raíz de la causa. Por ahora, voy a recetarle un medicamento que la ayudará a calmarse…

Leonard levantó la mano e interrumpió al doctor.

—No soy su esposo.

—Sí. No es mi esposo, doctor. Estoy soltera —intervino Noah.

El médico se rió alegremente y dio una palmada.

— ¡Oh! Ya veo. Entiendo. Escuché que los jóvenes en estos días no están casados, solo están saliendo. Está bien, está bien. Si se hacen responsables de su hijo, no importa si no se preocupan en celebrar la ceremonia.

—…

—…

Estoy asustada de lo lejos que pueda llegar este malentendido. 

El doctor parecía no tener idea de quién es su paciente. En cierto modo, es normal ya que me he mantenido oculta de Sorrent para vivir una vida pacífica. Además, no conoce la identidad del hombre que le llamó, que es el investigador más famoso de toda la capital. 

Kyle Leonard y la bruja intercambiaron miradas de odio cuando el doctor de repente exclamó.

—Oh, ahora que lo pienso, él ha absorbido toda la magia de su madre.

— ¿Qué?

—El maná que tiene es similar a su maná.

— ¿Qué quiere decir?

—Su hijo debe haber nacido con poderes extraordinarios. Por lo general, los niños con cualidades mágicas absorben inconscientemente el maná del cuerpo de su madre.

Todos los ojos se volvieron simultáneamente hacia el niño sentado cerca de Noah.

— ¿Hice algo mal? —Los oscuros ojos rojos del niño temblaron nerviosos, su voz temblaba. Solo entonces Noah entendió a qué se refería el doctor, se quedó boquiabierta.

De alguna manera, ni siquiera lo noté, y me estaba preguntando por qué me sentía diferente todos los días. ¡Eres el ladrón de mi maná!


Den
Esa última parte de nuestro dragoncito, preguntando si había hecho algo mal, ¡fue muy adorable (´▽`ʃƪ)♡ !

Nemoné
Amo cuando hay niños en las historias por esto mismo. ¡Hurra a los padres!

5 respuestas a “Crié a un dragón negro – Capítulo 13: ¿Quién robó mi maná?”

  1. ESO ÚLTIMO ES MUY CUQUI!!!!
    Y bueno no creo que el doctor este muy equivocado, en algún momento se haran pareja

    Gracias por el capítulo!!!!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido