Crié a un dragón negro – Capítulo 19: Consecuencias de un giro inesperado

Traducido por Den

Editado por Nemoné


—Por favor dime en detalle lo que estabas haciendo del 10 al 17 de abril. Señorita, será mejor que deje de comer. Come más de esa comida basura de lo que come una comida adecuada.

—¿Qué quieres decir con comida basura? Es una galleta de mantequilla casera que se vende como una edición limitada en la panadería más famosa de la ciudad, Reina de las Galletas.

—La dama no debería comer solo galletas de mantequilla, sino también una comida adecuada. ¿No crees que no cenarás si estás llena?

—Sí… —murmuró Noah, mirando a la habitación mientras Kyle la reprendía.

Anoche abrazó al niño mientras dormía, pero cuando se despertó temprano en la mañana, descubrió que el niño había desaparecido. Inmediatamente corrió hacia el salón y fue recibida con una escena que le partió su corazón en pedazos: el pequeño dormía profundamente en el sofá. Era obvio que no pudo subir a la cuna.

—¿Señorita, qué le pasa…?

—¿Qué? Oh, nada. ¿Dónde estábamos?

—No he hecho nada todavía. Me sigo desviando, pero es hora de un interrogatorio. Por favor, sea honesta.

El hombre al otro lado de ella respondió sin una pizca de simpatía. Asintió tímidamente.

Kyle Leonard, el investigador/mayordomo, finalmente decidió que Park Noah se había recuperado lo suficiente para responder preguntas, así que tan pronto como terminó de devorar su desayuno, la sentó y comenzó su interrogatorio.

—Entonces, ¿fue al centro la semana anterior al lunes pasado?

—Sí, escuché que el pijama de edición limitada salió a un precio bastante bajo.

—¿Cómo se llama la tienda?

—Armario de Faralá de Buenas Noches.

Kyle Leonard la miró atónito cuando respondió a su pregunta con tanta confianza.

—Armario de Faralá de Buenas Noches… —murmuró de nuevo con un rostro ligeramente avergonzado.

Y como para rescatar al avergonzado Kyle Leonard, la tetera hirvió. Inmediatamente se levantó y corrió a la cocina, respirando aliviado. Sirvió dos tazas de chocolate, uno para la bruja y la otra para el bebé dragón. El dulce aroma del chocolate saturó toda la casa.

Kyle regresó con dos tazas de chocolate en sus manos, entregándole una a Noah.

—Bebe esto. No te llenes el estómago con comida poco saludable.

Luego se volvió hacia el niño que estaba agachado en el sofá, y le dio la otra taza. El niño ya se había despertado y estaba hojeando las páginas de un álbum de fotos que Kyle Leonard había comprado ayer.

Docenas de preguntas ocupaban la mente de la bruja. Seguía preguntando al niño qué estaba mal pero él permanecía en silencio todo el tiempo. Debe haberse sentido mal por absorber su maná, pero no está convencida de que esa sea la razón.

Kyle se situó de nuevo al otro lado de ella para continuar su interrogatorio.

—Comencemos de nuevo. Entonces ¿dónde y qué estaba haciendo la semana anterior del miércoles pasado?

—Es extraño…

—¡Señorita! —Finalmente Kyle se enfureció por su falta de cooperación.

Por otro lado, ella permaneció sumida profundamente en sus pensamientos.

La impronta del dragón. Marcarse con un dragón era un tema completamente diferente a hacerle compañía a un niño abandonado. Una vez se realice la impronta, es imposible ignorarlo. Ambos deben estar juntos de por vida. Por lo tanto, el problema no era simplemente dejar ir al dragón porque tenía un dueño designado, sino si Park Noah podría manejar el futuro y sus consecuencias.

Lenia, la heroína, por el contrario, es consciente de las consecuencias que tendrían lugar una vez el dragón haya hecho la impronta. Además, está aliada con los hombres más fuertes del país, incluyendo a Kyle Leonard.

Luego, al final, se ven obligados a despedirse de sus familias y seres queridos. Cómo la heroína ha vivido desde entonces sigue siendo un misterio, pero su personaje está diseñado para superar cualquier circunstancia; se habría adaptado bien.

Reflexionando sobre la vida de Lenia como está escrita en la trama original, la vida con el dragón no será tan pacífica como lo es ahora, y la bruja, Park Noah, se preguntaba si está preparada para asumir la responsabilidad por el inesperado giro de los acontecimientos. Incluso adoptar una mascota requiere una determinación extrema y causa angustia, ¿qué más si adoptara un niño dragón?

Sin embargo, a pesar de sus deseos de una vida sin caos, no puede soportar ver al niño debilitarse. Desde ayer, parece de que el niño no ha absorbido suficiente maná y había dejado de crecer. Noah midió su estatura a ojo y descubrió que tenía la misma altura que hace tres días.

—¿Ha tenido algún contacto con Adrian Rossinell?

Estaba tan perdida en sus pensamientos que apenas podía entender las preguntas de Kyle.

—¿Eh? ¿Quién?

—Adrian Rossinell —Kyle la miró con el ceño fruncido, con la frente arrugada. Volvió a repetirlo.

—¿Quién es ese?

—No, parece que no lo sabe… —Su molestia rápidamente se apagó. Luego, cerró de golpe su libreta de bolsillo y se masajeó la frente, aparentemente exhausto—. Creo que estas muy distraída. Es todo por hoy. Vamos a hacer la compra. Tengo que irme temprano hoy porque tengo trabajo en la sucursal de Sorrent.

—Sí…

—Nos hemos quedado sin comida, así que vamos a llenarla. He hecho una lista de todo lo que necesito comprar.

—Sí…

Kyle parecía no tener dudas sobre la bruja. Al final, siguió a Noah al mercado, y después de que terminaron de comprar, le entregó todo lo que compraron y dijo:

—Es hora de mi trabajo.


Den
Parecen una familia >< Por cierto, se sorprenderán cuando descubran quién es Adrian Rossinell

2 respuestas a “Crié a un dragón negro – Capítulo 19: Consecuencias de un giro inesperado”

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