Traducido por Rencov
Editado por Tanuki
La primera reacción de Shao Xuan al escuchar las palabras de Tu fue rechazarlas. Si bien es cierto que ha estado mirando la hoguera y que no le importa que las llamas flotantes se le acerquen, eso no significa que no habría sentido el dolor de una quemadura.
¿Qué quieres decir con “estás ardiendo”?
¿Cómo es que no sentiría nada si estoy ardiendo?
Solo para estar seguro, Shao Xuan observó las chispas y las llamas aproximarse, y no desvío su atención hasta después de asegurarse de que fueran inofensivas. Además, todos los presentes estaban bien, sin mencionar que aquellos muchachos que estaban parados justo al lado del pozo de fuego estaban perfectamente bien. ¿Y ahora vas y me dices que estoy ardiendo?
Sin embargo, a pesar de que no lo creía, pero a juzgar por las expresiones de los niños a su alrededor, realmente debía haber algo mal.
Entonces él revisó sus manos, las vio del todo bien, en cuanto a sus piernas tampoco encontró ninguna llama visible.
—Ah-Xuan… tu cabeza… en tu cabeza…
Shao Xuan dudó por un momento antes de levantar su brazo para tocarse la cabeza.
Así pues, una vez hecho, no sintió ninguna sensación diferente. Es decir, nada fuera de lo normal
Luego, en un segundo intento, siguió sin sentir nada.
Su cabello estaba intacto, y no olía a quemado. Pero, una vez que levantó la vista.
¡¿Qué carajo?!
Cuando Shao Xuan finalmente vio el fuego en su cabeza, este ya había crecido mucho. Al principio, solo había una pequeña llama en su cabeza, pero ahora básicamente llevaba una fogata como sombrero gigante. Sin olvidar que, con más y más llamas y chispas volando hacia él, el fuego en su cabeza se hacía cada vez más y más grande, con una tendencia a esparcirse hacia abajo.
Shao Xuan esta vez sintió claramente la llama en su cabeza, y también vio su flequillo envuelto en fuego. Sin embargo, no sintió dolor, y cuando lo tocó con su mano, no sintió nada fuera de lo normal.
Pero aun así, no tranquilo, seguidamente se quitó la ropa y trató en vano de apagar las llamas con ella, pero estas siguieron extendiéndose hacia abajo y las llamas voladoras y chispas se disolvieron directamente en sus brazos, piernas y torso, sin mostrar obvios signos de moverse hacia la cabeza.
No obstante, aparte del pánico causado por la brusquedad al principio, Shao Xuan se calmó rápidamente.
Este no era el mundo que él conocía, y nada podía deducirse con su lógica y teorías originales.
Puesto que el fuego provenía de la hoguera y no lo quemaba, él dejó de usar su ropa para apagarlo y, en cambio, se quedó allí de pie, tratando de pensar en lo que debería hacer a continuación.
Las personas paradas frente a Shao Xuan no notaron su condición, dado que su atención estaba totalmente fija en la hoguera. Sin embargo, para las personas que estaban detrás de él, era un caso completamente diferente. Especialmente para algunos ancianos, que habían asistido a muchos Festivales de la Nieve, pues ellos nunca habían sido testigo de tales circunstancias que estaban ocurriendo ahora.
Mientras tanto, el Chamán que estaba cantando cerca de la hoguera hizo una pequeña pausa en su canto que nadie notaría a menos que uno le prestara especial atención. Después de esa pequeña pausa, continuó realizando la ceremonia. Él no podía irse ahora, aunque quisiera, tenía que quedarse donde estaba. Ya que la ceremonia de la hoguera solo llevaba dos tercios antes de ser concluida, y el último tercio era la parte más importante.
Quizás para la mayoría de los guerreros de la tribu, la segunda Llama era la parte más notable y llamativa entre las tres Llamas de la hoguera. Porque durante la segunda Llama, aparecería una nueva generación de guerreros totémicos. Así pues, todos los equipos de caza que habían perdido a algunos de sus hombres, centraron su atención, esperando reclutar a algunos de los niños de allí que estaban apunto de convertirse en guerreros totémicos.
Pero para el Chamán, la cantidad de guerreros totémicos era solo un aspecto menor. Lo que él deseaba era ver la condición de la Llama final.
Sin embargo, aun cuando no podía irse, él no ignoraría lo que estaba sucediendo allí. Así que, mientras seguía cantando, le guiñó el ojo al Jefe Ao.
El Jefe Ao, ya había notado las circunstancias anormales de Shao Xuan, y dudaba si debería ir allí o no. Después de todo, el Chamán sabía mejor sobre los rituales que él, y moverse sin su permiso durante uno podría traer consecuencias desastrosas sobre la ceremonia. Naturalmente, al ser el jefe de la tribu, tuvo que considerar el panorama general y poner el mejor interés de la tribu por delante, en lugar de una sola persona o algún beneficio de un grupo de personas.
Por lo que una vez que recibió el guiño del Chamán, el Jefe le señaló a los demás que continuaran, y movió su cuerpo hacia el lugar donde ocurría la anormalidad.
Como la mayoría de la gente estaba mirando la hoguera, y el movimiento del Jefe era muy rápido, no muchos se habían dado cuenta de lo que había sucedido.
Shao Xuan en este momento estaba dudando si debería dejar que la llama siguiera creciendo más o si debería gritar por ayuda.
Sin lugar a dudas, él apreciaba mucho su vida. Si no fuera por el hecho de que no sentía ningún daño real, ya habría gritado por ayuda. Sin embargo, en primer lugar, la llama no lo quemaba ni le causaba dolor; en segundo lugar, después de todo, era la ceremonia anual más importante de la tribu. Hasta esos guerreros altaneros reprimieron su arrogancia y se comportaron como personas civilizadas, entonces, ¿qué sería de él si sabotea con sus gritos el gran ritual y cómo podría lidiar con el odio de todos? Esta era la única tribu en esta área, y estando solo en este mundo, no podía permitirse el lujo de ser odiado y abandonado.
Mientras pensaba en eso, sintió una sombra frente a él.
Shao Xuan levantó la vista y vio los ojos curiosos del Jefe.
Con tanta gente en la cima de la montaña. No escuchó el sonido de los pasos ni de las personas moviéndose para crear un camino, ¡pero aun así el Jefe apareció en silencio delante de él! ¡Él quien estaba justo al lado de la hoguera!
Los niños cercanos estaban bastante nerviosos y su atención hacía tiempo que se había alejado de la hoguera. Ellos no pudieron despertar sus poderes totémicos de todos modos este año, por lo que el accidente de Shao Xuan justo delante de sus narices ciertamente les pareció ser más atractivo. Ahora que el Jefe había venido, obviamente Shao Xuan estaba en un gran problema, en lo que a ellos respectaba.
—Jefe…
Ge notó la situación pero antes de que pudiera decir algo, fue detenido por Ao. Luego Ao levantó la mano para mostrar que los demás no deberían distraerse con ellos.
Los intrigados no lo pensaron dos veces y prontamente se enfocaron de nuevo en la hoguera. En sus corazones oraban para que el año entrante trajera más presas y que todo saliera bien.
Entre ellos, seguramente había algunos con menos concentración, esos miraban de vez en cuando hacia la dirección de Shao Xuan con curiosidad incontenible.
Ao también miraba al niño frente a él, lleno de curiosidad.
¿Está despertando su poder totémico?
Ese niño indudablemente tiene menos de once años, y comparados con los que están alrededor de la hoguera, parece ser mucho más débil.
Durante la preselección, había visto a todos los chicos traídos del distrito del pie de la montaña, pero no recordaba a este pequeño.
Asimismo al parecer esta era también la primera vez que el Jefe se encontraba con tales circunstancias. Sin embargo, dado que el Chamán había dado una orden, todo lo que tenía que hacer era llevar al niño al Chamán.
—No temas, la llama no hace daño a nadie.
Ao consoló a Shao Xuan en voz baja, y luego lo levantó por la ropa.
Previamente, Shao Xuan estaba pensando con la cabeza inclinada, por lo que no se dio cuenta de cómo llegó el Jefe aquí desde la hoguera. Pero ahora lo sabía.
Ao saltó y pisó los hombros de la audiencia. Aunque él era alto y lucía fuerte, sus movimientos eran bastante suaves. Aun con un peso más, actuó como si él y Shao Xuan fueran tan ligeros como una pluma mientras saltaba sobre la gente de la tribu. Antes de que Shao Xuan pudiera recuperar el aliento, ya habían llegado y aterrizado al lado de la hoguera.
Ao entonces le dijo que se parara con los otros niños, y luego regresó a su sitio original.
Agregar otro niño al lado de la hoguera naturalmente atrajo la atención de las personas que estaban atentas en la ceremonia. Algunas trataron de susurrar una cosa o dos con la que estaba a su lado, pero una mirada de Ao, las detuvo en el acto.
Algunos jóvenes guerreros que estaban bailando la danza del ritual casi perdieron un paso debido a la distracción. Pero rápidamente maldijeron en su corazón, volvieron a enfocar su mente y continuaron cuidadosamente haciendo la danza del ritual.
Sin embargo, mucha gente no podía luchar contra la curiosidad que tenía en su corazón. ¿El niño agregado al grupo también está despertando su poder totémico? ¿Por qué no fue elegido durante la preselección?
¿Es por qué es demasiado joven?
La gente no cuestionó la habilidad del Chamán, por lo que supuso que la culpa era de la edad. Aparte de la edad, tal vez alguien cometió un error cuando bajó a la montaña para hacer los preparativos.
¿Qué rayos pasó? ¿Y por qué el niño lleva una bola de fuego sobre su cabeza?
En el mismo momento en que la gente se hacía estas preguntas, Ao apartó la vista de la hoguera cuando regresó a su lugar. Y miró la mano que sostuvo a Shao Xuan antes.
Esa mano grande y vigorosa que había matado innumerables presas, se había quedado roja de la quemazón.
¿Qué le estaba diciendo a ese chico otra vez? ¿La llama no hace daño a nadie?