Traducido por: Herijo
Editado por: Raon Miru
El combate individual terminó con la victoria de Angie.
Me pregunto si seré la siguiente
Pero saben, me dí cuenta de que no tengo ningún motivo para competir con ella.
Bien dicen que, ¡si no hay batalla, no hay derrota!
Pero la mirada que me dirigió la ganadora al final me preocupa un poco.
¿Le abre hecho algo como para que me observe de tal forma
Creí que por ser una reencarnada como yo, podríamos llevarnos bien.
Invitémosla a la próxima fiesta de té.
—Con que aquí era donde estabas
—Sí, me encontraba descansando. Buen trabajo todos ustedes, tomen un poco de té.
Agarré un par de tazas de madera y vertí el té que traía dentro de mi termo.
Estas fueron desarrolladas con la finalidad de ser llevada a los días de campo, ya que da mucho miedo llevar unas de cristal porque puede que terminen rompiéndose. Aparte de ser más ligeras.
Sin embargo, no podemos usarlas para servir al príncipe. Ese día fue la primera ocasión en que las sirvientas me habían prohibido hacer algo.
Los ojos de su alteza y Remias miraban expectantes a las tazas que había sacado.
—Eso es… ¿madera?
—¿No son maravillosas? Y como un extra son más livianas y fáciles de sujetar.
—Las tazas de té son difíciles de llevar por lo que estas son mejores.
Ahh, el olor a té impregnó el ambiente.
Rellene la taza de George quien bebió su té de un trago.
—¿Qué es ese cilindro verde?
—Es un termo, ¿te es familiar el bambú? Una planta proveniente del este.
—¿Hablas de la planta que está en tu jardín trasero?
—¿Esa planta verde?
El termo está hecho a base de bambú. Después de recordar el masajeador de bambú le pedí a padre que lo buscara, el crecimiento del mismo en este mundo es ridículamente rápido, por lo que nuestro patio trasero es ahora un bosque de ellos
—Ya que el bambú está dividido en secciones y es hueco, es perfecto para elaborar termos, aparte de ser ligero y resistente —dijo mientras le servía a George otra porción.
—¡Es maravilloso!, me gustaría que las tropas del reino pudieran usarlo
—Yo quiero uno.
—Yo igual.
—No hay problema, no hay límite en el crecimiento de bambú por lo me gustaría que los tres lo recibieran.
Debido al rápido crecimiento, nuestro jardín es devorado con la misma velocidad por el bosque. El abuelo Bob está trabajando arduamente en excavar los brotes de bambú año con año. Personalmente extrae los brotes cada año, pero este último, debido a la gran cantidad, terminó lastimándose la cadera.
—De cualquier forma, ¿cómo les fue siendo jueces del combate individual? —preguntó luego de darles los termos.
—Ah… —suspiró el príncipe con una expresión cansada.
—Por alguna razón Angie no dejo de ver mi cara en todo momento, fue aterrador…
—Fue impresionante en cierta forma, creo que quería verte los poros de la nariz, pero de alguna manera se volvió normal a mitad del camino.
—Yo creí que quería hacerte un hoyo con la mirada.
Parece ser que durante todo el baile la mirada de Angie estaba fija en su alteza
Eso debería dejarte agotado.
¿Su alteza habrá tenido algún pelo saliéndole de la nariz? Bueno no creo que sea el caso.
Me pregunto si alguna sirvienta será la encargada de arreglarle el vello de de esa zona…
De manera inintencionada miré a la nariz de su alteza
No, nada está fuera de lugar.
—C-Cosette no me mires de tan cerca
—Disculpe la descortesía, descanse tranquilo ¡ningún pelo sale de su nariz!
—Gracias… —respondió bajando sus hombros con decepción.
—Cosette, no creo que sea adecuado para una señorita hablar de los pelos de la nariz —dijo George
¿Es así? Bueno, ciertamente una señorita no debería ir diciendo por ahí “pelos de la nariz”.
—¿Pelos de la nariz?
—Sí
Pensé junto a George, pero no pude pensar en una mejor forma de ponerlo en palabras.