Traducido por: Herijo
Editado por: Raon Miru
Este año la azada del abuelo Bob está en uso de nuevo.
El bosque de bambú de nuestra casa crece de manera desmesurada año con año, un tercio del venerable jardín se ha convertido en un bosque.
A pesar del gran progreso que hemos hecho él y yo en la recolección de brotes, no le hemos visto fin.
Especialmente después de la lluvia.
¡Qué son esos brotes! Estaba tan sorprendida que caí sobre mis rodillas.
Este año los amigos del abuelo también estarán participando en la batalla, aunque difícilmente cuentan como fuerza de combate ya que no han encontrado la forma correcta de retirar los brotes.
¿Es esto bambú realmente?
Más bien parece menta con esa capacidad de crecimiento.
En un principio eran solo unos pocos, planté únicamente tres brotes, pero en menos de un parpadeo ya se había convertido en un bosque de bambú.
Incluso ahora parece que en cualquier momento saldrá caminando un tigre de ahí.
Inicialmente ambos éramos suficientes para mantenerlo bajo control… ¿Por qué ocurrió esto?
¡¿Cómo?! ¡¿Cómo?! ¡¿Cómo?!, pensaba mientras sostenía la azada
Claramente estoy rodeada de brotes de bambú a un nivel que nadie querría estar rodeado de brotes de bambú. Aunque los brotes bambús son una excelente comida e ingrediente para productos de belleza.
Dije brotes de bambú tres veces…
Puesto que son realmente nutritivos, utilizamos los que parecen crecer indefinidamente para venderlos hervidos en Signora.
A pesar de que fue puesta en la esquina de dieta, creer que ahora vendemos incluso comida.
Siento que voy un poco en camino diferente de mi intención inicial, pero si no hago eso, muchos se desperdiciarían, por lo que nada se puede hacer.
Y aparte se están vendiendo bien.
De alguna manera, gracias a mi disminución de peso, la opinión general de que Signora es sinónimo de dieta se ha esparcido dramáticamente.
Aunque es un poco embarazoso, no quiero traicionar las expectativas de todos, por lo que hoy estoy balanceando la azada desesperadamente.
—¡Duele! —gritó alguien como una doncella, a lo que volteó a ver al responsable solo para descubrir que era el abuelo de rodillas en el suelo.
A pesar de que no había nadie más ahí, terminé buscando alrededor por una mujer, después de oír ese grito.
—¿Qué ocurre abuelo Bob?
Rápidamente lancé la azada y corrí a ver como estaba
—M-M cadera llegó a su final, está perdiendo fuerza.
—¡Abuelo Bob!
♦♦♦
Una semana para que se recupere totalmente
La cintura hinchada era sorprendente
—Señorita… lo siento… —ante esas palabras respondí apretando la mano de él, quien estaba en cama..
—Esta bien, no te preocupes y descansa. Tu cintura está lastimada así que no te presiones mucho. Un dolor impredecible que golpea de pronto me hace temblar de solo recordarlo —dije con energía, a lo que el oyente se puso azul.
—Señorita, ¿a tal edad y ya tiene dolores de cadera?
—Me pregunto cuándo fue… Si mal no recuerdo estaba tratando de recoger una basura que cayó al suelo, fue una pesadilla…
Él tragó saliva.
—No fue nada grave. Solo un pequeño dolor, pero no importa. El dolor severo que me invadió al estar doblando mi espalda, estuve sin poder moverme por una hora por el miedo de que mi cintura fuera a colapsar.
Ciertamente no pude moverme hasta que mi hija regresó de la escuela. Fue solo una hora, pero fue como una pesadilla estando despierta.
—Aparte de que volvía a ocurrir, pero bueno ya no duele más.
Y en ese momento, la expresión del abuelo cambió de azul a blanca pálida.
—Ok, el principio es lo esencial, dependiendo que tanto hayas sanado los resultados futuros variarán. ¡No hagas imposibles! —a lo que él asintió en respuesta.
Parece ser que entiende la temible naturaleza de una cintura lastimada.
—Bueno, entonces regresaré al campo de batalla… ¡Disfruta las vacaciones!
—Seño…rita…
Le lance un guiño mientras sostenía la azada.
El abuelo Bob se encontraba con lágrimas en sus ojos.
Puesto que ya no eres joven, no deberías esforzarte tanto.
Fuera de la ventana se encontraba una persona oyendo la conversación.
—Cosette… como creí has pasado muchas dificultades en el campo de batalla…
Solo pude oír hasta la mitad, pero me pregunto quién era.
Parece ser una historia fantasiosa, pero suena extremadamente difícil.
¡No puedo perder!
¡No dejaré a Cosette sentir tal cosa nunca más!
A partir de mañana duplicare mi entrenamiento
Y así George quien se encontraba de visita en la residencia del conde, regresó decidido.
♦♦♦
Mientras me encontraba en buena condición retirando los brotes de bambú, Sisie quien había ido por mi almuerzo regresó
—Señorita lamento la espera… un momento ¿y George?
—¿George? No ha venido.
—A pesar de que vino a visitarla y le dije dónde encontrarla. Qué raro… —dijo inclinando la cabeza.
—Oh bueno, en algún momento vendrá ¿no? Por lo pronto almorcemos.
Ya que me encontraba en medio del trabajo, estaba hambrienta.
Los brotes de bambú de esa tarde estuvieron deliciosos