El fuerte caballero negro – Capítulo 16: Dragón y especulación

Traducido por Naiarah

Editado por Haru


Bueno, es bueno que estoy aquí y todo, pero ahora tengo que imaginar cómo tratar con esto, pensé mientras miraba al Fafnir, quien estaba delante de mí. Fafnir, ellos dijeron.

—Gurururururur~tsu —gruñó mientras nos miraba a Hayate y a mí. Libera un aura maligna propia de su apodo de Dragón maldito. Ese era el sentimiento que tenía por el dragón.

Era bastante grande cuando lo mirabas desde esta corta distancia. El dragón se movió como una tortuga, tomando largos y tambaleantes pasos mientras mantenía un centro de gravedad bajo. Incluso con Sakuya, asumiendo que era tan poderosa como una espada sagrada, sólo sería capaz de dejar una pequeña muesca en esas escamas.

Además, incrementé el filo de Sakuya depositando magia en ella. Las espadas sagradas desencadenan su inherente poder absorbiendo magia de sus dueños. Yuusuke tiene a Dynamis, que libera presión cuando absorbe su magia. Sin embargo, la constante absorción de magia podía agotar al cuerpo. Mi oponente era también un dragón que podía volar con sus alas.

Aunque hay varias cosas que me gustaría probar, tomaria una gran cantidad de magia intentarlas. Así que todavía sería mucho mejor atacar el abdomen, como originalmente planeé. Podías atravesarle por la espalda, lo que probablemente dañaría sus órganos internos, también podrías cortarle la cabeza, lo que era el cometido de la espada, pero todavía era mejor apuntar al abdomen. Después de decidirme, me acerqué más a Fafnir.

Cuando lo hice un humo negro empezó a salir de la boca de Fafnir. Es su veneno, inhaló una gran bocanada y pareció como que estábamos destinados al mundo de los muertos. A pesar de todo, Hayate empezó a correr.

Al mismo tiempo, Fafnir se elevó en el cielo y liberó su veneno. Sentí una fuerte presión de viento y una parte de la muralla de desmoronó. Una gran cantidad de veneno negro llenó el área. El cuerno de Hayate brilló con magia y empezó a purificar el veneno de alrededor.

—Es mucho más de lo que pensé.

No podíamos ver nada alrededor a causa del humo venenoso negro. Pensé sobre el montón de daño que habría sido hecho a la ciudad si no hubiese puesto la barrera. Un sudor desagradable empezó a correr por mi espalda. Si no podíamos acabar esto rápido, las cosas se pondrían feas.

—Hayate, haré un camino.

—¡Burururu!

Visualice la imagen en mi mente y grité.

—¡Carretera negra!

Activé la magia que había creado con mi imaginación. Al activarse, una carretera negra que era de un metro de ancho apareció delante de nosotros y se extendió hacia el cielo por varios metros. Esta era la magia que cree para pelear con oponentes voladores.

Cuando fui al lago con Hayate, me dí cuenta que si lanzas magia que se extiende trazando un límite y después la haces resistente como una tarima, serías capaz de moverte por ella. Como pensé, hice un suelo firme. Hayate lo pisó y empezó a correr.

Mientras corría, nuevo suelo era creado delante de nosotros, mientras lo que dejábamos atrás desaparecía. La idea era mantener la carretera tan corta como fuera posible para conservar la magia. El inconveniente de este hechizo era la constante liberación de magia que requería. Además, si mantenía esta magia demasiado tiempo, no sería capaz de suministrar magia a Sakuya.

Podía poner magia en ella justo cuando atacara, pero entonces corría el riesgo de quedar exhausta y la batalla se perdería. Sin embargo, no podía decirse si era afortunado o desafortunado para Fafnir, el dragón maldito. Sakuya tiene el mismo efecto que el veneno del dragón, malicia y maldición. Por eso sería mi victoria si podía cortar su abdomen. Agarré firmemente a Sakuya mientras montaba a Hayate.

Cuando salimos del veneno negro, estábamos lo suficientemente altos como para que la capital se viera muy pequeña. El suelo alrededor estaba completamente cubierto de veneno negro, hasta el punto que no podía decir qué había alrededor de mis pies. Miré a Fafnir.

Dejó ir un suave gruñido y aleteó sus enormes alas mientras se movía para preparar su próximo ataque. Me concentré en evitar y buscar la apertura correcta. Abrió su boca y lanzó su cabeza hacia delante para mordernos. Inmediatamente avanzamos hacia arriba. Era ágil a pesar de su tamaño. También mantenía su abdomen bien resguardado mientras atacaba. No podía ganar por los medios normales.

Nos dimos la vuelta después de retirarnos a una distancia segura y noté que estaba listo para escupir veneno por su boca. Entonces nos escupió otra bocanada.

Tomados por sorpresa, envié a Hayate a la derecha mientras corríamos. Llamas negras salieron de la boca de Fafnir. Eran unas llamas mayores de lo que pensé que serían.

No pude sentir el calor del todo, gracias a la armadura, pero la presión del viento creada por el calor fue inmensa y me pegué a Hayate.

Hayate estaba también bien con el calor y reducimos nuestra altitud para evitar ser soplados lejos. La bocanada acabó y la zona donde estaba el veneno fue revelada. Fue finalmente posible ver el daño que el veneno había hecho en los alrededores. Todos los árboles en el bosque que una vez se extendieron desde los muros estaban muertos y marchitos donde el veneno había tocado. Lo que una vez fue un exuberante bosque era ahora un desierto donde ni siquiera una sombra podía aparecer.

—Prolongar esta lucha podría ser seriamente malo.

Estaría bien si pudiera acabar con esto rápido. Aunque la capital estaba siendo protegida por la barrera, el medioambiente alrededor de la capital no lo estaba.

—Hayate, vamos a terminar esto.

Hayate piafó en respuesta. Vigorosamente corrimos hacia Fafnir. Tomé una profunda bocanada de aire y envié magia a Sakuya. Al mismo tiempo, Fafnir empezó a preparar otro ataque. Inmediatamente hice que la carretera subiera por encima de Fafnir y Hayate aceleró. Fafnir liberó su bocanada justo cuando llegamos a él.

—Vale, ¡ahí voy!

Me puse de pie en la espalda de Hayate y salté. Continué haciendo la carretera para Hayate mientras preparaba a Sakuya y caía hacia Fafnir. La bocanada me atrapó en el siguiente momento. Usé la velocidad de mi caída para incrementar mi momento.

—¡Jaaaaaaaaaaaaa!

Elevé mi voz y mantuve a Sakuya, aferrada fuertemente. Cuando pasé su cuello, empujé a Sakuya contra él y apliqué toda mi magia. Sakuya cortó su cuello y siguió todo el camino bajando por el cuerpo de Fafnir.

—¡Gugaaaaaaaa!

Fafnir soltó un rugido de dolor. Continué cayendo hacia el suelo después de sacar a Sakuya pero fui atrapada por Hayate, quien estaba esperando al lado. Agarré las riendas y salimos de debajo de Fafnir. El dragón que tenía tanto dolor que no podía seguir volando, cayó al suelo con la cabeza por delante, impactó creando un tremendo temblor. Ya que era muy pesado creó un cráter en el suelo.

—Hah, hah, hah.

El caído Fafnir no se movió. Cuando miré abajo intentó controlar mi respiración. Parecía que había usado demasiada magia, mi cabeza daba vueltas.

Comprobé una vez más para estar segura que Fafnir no se movía antes de regresar a la capital.

♦ ♦ ♦

Punto de vista del Emperador

Miré en la dirección que el dragón había caído.

—¿Se acabó? Como se esperaba de Caballero negro.

La persona a mi lado tenía una cara que decía que no podía creerlo y miraba en la dirección que cayó el dragón.

—Increíble… una persona, contra ese dragón.

—Honestamente, ni siquiera yo pensé que sería tan fuerte.

Sentí algo ilimitado de Chie cuando la conocí por primera vez. En ese momento, sentí que si era esa persona, el actual imperio sería capaz de cambiar. Ese fue el por qué, sin dudas y en contra de la abrumadora oposición, le dí la más alta posición.

Una apuesta, por así decirlo. Una apuesta masiva, con el futuro de nuestro reino en la mesa.

—Pero todavía, ¿no piensas que es peligroso? El poder de esta persona es demasiado. Es posible que acabe ahogándose en él.

Me preguntó con una mirada difícil. Sin embargo, después de hablar con Chie, que era una humana, claramente entendí. Esta persona nunca usaría ese poder para su propio interés. Actualmente, de acuerdo a lo que Conrad dijo en las últimas semanas, sus deseos eran más bien nulos.

“Esto es normal”, es su frase favorita, o así lo dice él. Además, mencionó que aunque ella no se enfadó por las acusaciones dirigidas contra ella, toma una gran ofensiva cuando los demás son tratados sin respeto. Eso era muy diferente de una persona que se perdería en su propio poder.

—Nunca llegará el día en que esta persona caiga por su propio poder. Más bien, esta persona es simplemente demasiado buena para estos tiempos, de acuerdo con Conrad.

—Pero, Su Majestad…

Para objetar incluso ahora. No hay otra forma.

—Qué pasa con esto. Habrá un reporte diario de las acciones y movimientos del Caballero negro. Así, entenderás cuán confiable es.

—¿Y si no me convence?

—Entonces haz lo que quieras —dije con gran confianza. Estoy seguro de que ganaré esta apuesta. —Pero, si ellos son capaces de convencerte, avanzaremos con el plan que hemos estado considerando hace un tiempo.

—¡El caballero negro!

Creo que Chie es más apta para este papel. Su manto rojo y posición de Duque, junto a su rango de Comandante caballero eran todo una preparación para esto. Espero grandes cosas de ella en el futuro.

Sonrío mientras pienso en todas las cosas buenas que vendrás, mirando a la luna flotando alta en el cielo desde la ventana de mi castillo.

♦ ♦ ♦

Punto de vista de Chie

Alejándonos de donde Fafnir cayó, aterrizamos cerca de la vaina que clavé en el suelo.

Mi cabeza se siente confusa, pienso para mí mientras desciendo de Hayate.

La vaina fue removida y Sakuya regresó a su lugar. En ese momento, la barrera que rodeaba la capital se dispersó.

—Phew~, todo acabó.

Sintiéndome completamente aliviada, colapsé ahí. Hayate se acercó y frotó su cabeza con la mía. Su cuerno brillaba con poder y sentí que mi energía regresaba. Acaricié su cabeza con mi mano derecha.

…Bueno mucho pasó esta noche. El ataque en el lugar de la subasta fue bastante más de lo planeado, pero ese Fafnir siendo invocado fue completamente inesperado. Sin mencionar los demonios siendo implicados. Ya que Yuusuke no sería invocado hasta dentro de cuatro años más, la idea de que los demonios ya se estarían moviendo no cruzó mi mente.

Pensando en ello, vine a este mundo de casualidad. Sólo quiero volver al castillo y descansar. El poder requerido para pelear contra este monstruo de élite era incomparable a nada que haya hecho hasta ahora. Me han limpiado. Por primera vez desde que vine a este mundo, estoy realmente cansada.

Sintiendo una extraña presencia, rápidamente puse mi mano en Sakuya. Esta presencia… no es humana.

—Hohou, para notar mi presencia. Como se esperaba del que derrotó a Fafnir.

Un hombre vestido como un mayordomo estaba de pie al lado del edificio, emitiendo su pomposa voz y mirando con sus ojos carmesí… Su cabello era blanco, fino y bien cortado. Sólo puedo ver su cara de lejos, pero se ve como un hombre atractivo con una figura alta y esbelta y aspecto limpio. Se ve sorprendentemente humano; el único punto eran sus orejas puntiagudas y sus colmillos.

—Vampiro.

Podía decirlo con una simple mirada.

—Hoh, entendiste lo que soy de un simple vistazo.

—No, creo que cualquiera podría decirlo sólo con mirarte.

Me devuelvo.

—Mi nombre es Brad.

¡Fui ignorada! Además, ¡¡estoy completamente sorprendida de que un vampiro se mostró!!

—Oh~ ¿tal vez estás trabajando junto con demonios como Gardo?

Recuperándome ligeramente, le planteo esta cuestión. Necesito determinar cuál es su intención antes de tomar acciones. Confirmar la situación antes de actuar es una buena opción.

—Eso es verdad. Yo fui el que se acercó al parlamento de este país e hizo un trato. Accedimos a no dañar este país a cambio de algunos humanos.

—En cualquier caso, es un tema trivial. Todos son inútiles basuras de todas formas, ¿no lo crees?

Brad sonrió mientra habló.

—Ni un sólo tipo decente entre el manojo. Bueno, fue divertido mirar como el país se destruía lentamente, pero gracias a ti el plan está arruinado —dice en una voz que claramente pretendía intimidarme.

—Tú, bastardo…

Dijo en tono desagradable. Como pensé otra desagradable situación me encontró.

—Muy bien, ¿ahora qué? Podemos intentar matarnos, o te puedes retirar.

Gracias a Hayate, recuperé algo de mi estamina y puede que probablemente sobreviva un poco. Este chico realmente emite un aura sádica. Probablemente le guste mirar a los humanos sufrir antes de matarles. Varias cosas han estado ocurriendo tras el escenario, así que estoy un poco enojada.

—…No, varias cosas necesitan ser preparadas antes de que alguien pelee contra tí. Esta vez, me retiraré.

Brad levantó su mano para indicar que no luchará.

—Eventualmente llegará el día en que pelearemos. Me despido por ahora.

Se fundió con la oscuridad cuando dijo esas palabras de despedida.

—Eh~ dadme un descanso ya, ahora hay dos en los que tengo que tener un ojo puesto…

Suspiro profundamente mientras subo en Hayate y monto de regreso al castillo. Cuando llegamos, los soldados nos estaban esperando.

—¡¡Enhorabuena, Comandante Caballero!! (Soldado)

—¡Señor Caballero, ¿no tiene heridas? (Ciudadano)

El distrito comercial estaba lleno de ciudadanos y soldados. Estaba sorprendida por la oleada de gente cuando regresé.

—Ah~ sí.

Estaba asombrada e insegura de cómo responder.

—¡Comandante!

Esta voz familiar me sacó de mi estado de pánico.

—¡Conrad!

Le llamé en respuesta a su voz. A pesar del lío, escuchar su voz instantáneamente me sentí cómoda. Conrad corrió hasta mí.

—Comandante, ¡estás a salvo!

—Oh, estoy bien —dije mientras desmonté de Hayate. Tan cansada como estoy, no tengo problema caminando.

—Fafnir está muerto a las afueras de la ciudad. Está bien retirar las escamas y los dientes mañana. Oh, también deberíamos tener un sacerdote o sacerdotisa para purificar el cuerpo tan pronto como sea posible.

Aunque Fafnir está muerto, no quiere decir que el poder del dragón maldito haya desaparecido. Podemos retirar los materiales de su cuerpo para hacer armaduras y armas, pero es mejor purificarlo primero. Aunque, siento que la maldición estaría debilitada desde que usé a Sakuya. No debería tomar mucho tiempo para purificar.

—Hah~, como siempre, estoy completamente sorprendido por tí.

Conrad lo dijo con una sonrisa enojada. Me pregunto si ¿le preocupé demasiado?

—Lo siento… te preocupé.

Me disculpé. De hecho, enfrentar a un dragón solo normalmente se consideraría un suicidio. ¡Debería reflexionar apropiadamente sobre ello! Le doy una pequeña sonrisa tras mi casco.

—¡Señor Caballero!

—¡Byron!

Me giré cuando oí la voz de Byron, y noté que Aaron estaba con él también.

—Estaba sorprendido, Sir Caballero —dijo Aaron con una sonrisa. Su expresión no conservaba el disgusto que tenía cuando nos conocimos.

—Encarar a un dragón ¡y además solo!

—No, no estaba solo. Tenía a Hayate conmigo —dije en respuesta a Byron mientras acariciaba a Hayate. Él respondió animadamente.

—¡Gahahahaha!

Como de costumbre, no has cambiado nada.

Rió entre dientes divertido.

—¿Sabes que no te dañaría actuar un poco más orgulloso, verdad? —dijo Aaron mientras se divertía.

—No, sólo soy una persona normal.

—¿Qué sobre tí es normal?

Aaron gritó un poco alto. Grosero.

—Es inútil. El Comandante siempre insiste en soy normal. He intentado sacarle el orgullo un poco antes, pero desaparece inmediatamente como si fuera desagradable.

—Qué difícil para ti…

—¿Qué hay con eso? ¡Sólo no creo que esté bien para mí tratar a los demás como inferiores!

Discuto para refutarles.

—Vale, vale. Esto sólo muestra la grandeza de Sir Caballero.

Byron corta entre los dos con una sonrisa. Aunque, todavía no pienso que sea grande. ¿Es el cambio en el aire debido a la expresión de sus caras? Ellos parecen felices, pero tengo la sensación de que todavía no están satisfechos.

—Bueno~, está bien y todo. Aunque estoy bastante cansado después de todo esto, así que creo que regresaré pronto.

Escuchando mis palabras, Conrad entró en pánico.

—¡Comandante! ¡¿No estarás herido en algún lugar?!

—No, sólo estoy mareado desde que usé mucha magia.

Conrad tenía una mirada de alivio cuando escuchó mis palabras.

— ¿Es así? Vale entonces.

Vaya expresión de alivio. Conrad se preocupa demasiado.

—Es verdad, ¡tu oponente era un dragón! ¡Tienes una buena razón para estar cansado! —dijo Byron, girándose, y empezando a gritar a la gente para que abrieran paso. Todos se apartaron, creando un camino al castillo.

—Sir Caballero, ¿podrías montar al unicornio en el camino al castillo? Todos quieren ver al héroe de este país, después de todo.

Conrad y Byron asintieron ante las palabras de Aaron.

Mientras tenía un sentimiento estremecedor cuando dijo héroe, monté a Hayate. Los aplausos y gritos estaban viniendo de todo mi alrededor.

—Vamos de regreso al castillo, Comandante.

—Ah.

Asentí y lentamente guié a Hayate al castillo. Los gritos me envolvieron todo el camino. Sintiéndome avergonzada y ligeramente feliz, regresé al castillo.

3 respuestas a “El fuerte caballero negro – Capítulo 16: Dragón y especulación”

  1. La pequeña Chio ya es todo un héroe, que rápido crece ❤, cuando Yuusuke venga no le llegara ni a los talones, TU PIEDES CHIO!!! 💞

  2. Un combate rápido de Chie, lo k m preocupa es la aparición de otro de los villanos, ese vampiro da mucha mala espina, pero Chie lo enfrentará con Valor, m pregunto k plan está creando el Rey y con quién. Realmente estaba hablando.
    Saludos y gracias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido