El celo de dos omegas – Capítulo 15

Traducido por Shisai

Editado por Hime


Después de tomar el medicamento, Xie Lin extendió la mano para tocar sus glándulas y sintió que el olor a hierba en su cuerpo se volvía cada vez más fuerte. Se miró en el espejo e inclinó la boca sonriendo. Lucía bonito y joven. Aunque no era lo que pensaba que habría hecho hacía tanto tiempo, siendo el amante de alguien como Ning Yan, debería atraparlo ahora, de lo contrario, era posible que nunca más pudiera hacerlo.

Ning Yan se le acercó en algún momento. Parecía que Xie Lin se había ido por demasiado tiempo, así que acudió a echar un vistazo. Xie Lin vio a Ning Yan abrazarlo desde detrás del espejo y apoyarse en su cuerpo.

—Puedes marcarme, estoy listo —dijo con firmeza en sus ojos. Ning Yan lo miró con ternura y besó sus glándulas. Estaba listo para pasar una larga vida con Xie Lin.

La mano de Ning Yan atravesaba la chaqueta de Xie Lin y tocaba su cuerpo. Giró la cabeza y le pidió a Ning Yan que lo besara. El toque suave lo hizo sentir más ansioso por recibir la marca, quería que Ning Yan se apurase a inyectar su semen en la cavidad reproductiva. Aunque no podía quedar embarazado, si le pertenecería por completo.

En cuanto a él, estaba lleno de felicidad. Ning Yan ya le había quitado los pantalones y trabajaba en su agujero resbaladizo, con las manos en el pecho para acercarse más a Xie Lin. Este último se miró en el espejo con ojos obsesionados. Observó a Ning Yan balancear su cuerpo hacia sus propias profundidades y elevó su extremo frontal, estirándose para tocarlo en el frente.

Xie Lin observaba cómo el pene de Ning Yan entraba y salía de su cueva, que estaba tan húmeda que no podía secretar más líquido.

Ning Yan mordía las glándulas de Xie Lin, movía su frente un par de veces, luego de repente retrocedía y entraba de una vez. Presionó a Xie Lin en el espejo, tiró de sus piernas y las envolvió alrededor de su cintura. Xie Lin apoyó ambas manos en el cuello de Ning Yan, quien lo sostuvo de las nalgas. Tan pronto como el pene salió de la cueva, antes de que llegara el vacío, soltó sus manos. Xie Lin cayó un poco y terminó haciendo que el pene de Ning Yan entrara en su lugar más profundo.

—Un poco más profundo —Xie Lin tiemblo y Ning Yan le masajeaba las nalgas. Buscaba cuidadosamente algo y pronto encontró la entrada de la cavidad reproductiva de Xie Lin.

La entrada se había abierto ligeramente. Ning Yan acababa de asomarse. Xie Lin se abrazó a su espalda y sufrió el dolor del placer. Ning Yan pronto lo levantó de nuevo, y Xie Lin finalmente suspiró de alivio, pero fue solo por un momento. Ning Yan liberó inmediatamente sus manos por segunda vez, y esta vez el pene entró completamente en la cavidad genital.

—Duele. —Xie Lin frotó la cara de Ning Yan. Los movimientos del segundo se ralentizaron. Abrazó a Xie Lin y caminó hacia el dormitorio. Xie Lin  se sostuvo de él con fuerza por temor a caer. Caminaron lenta y suavemente. El pene de Ning Yan estiraba completamente la cavidad genital que se ablandaba para aceptar su amor.

Finalmente, Ning Yan puso a Xie Lin boca arriba. Dio un suspiro de alivio, acarició la suave carne de su muslo y continuó moviéndose hacia adentro. La cavidad genital estaba tan estimulada que no quería que el otro saliera. Sin embargo, había un vacío en el agujero trasero, al que parecía faltarle algo.

Xie Lin se cubrió los ojos con lágrimas y permitió que Ning Yan empujara libremente su cuerpo. No importaba lo que hiciera, estaba tácitamente dispuesto a dejar que Ning Yan lo secara en la cama.

Ning Yan, sin embargo, se resistía a rendirse. Se inclinó y besó a Xie Lin, acostado sobre su cuerpo, permaneciendo en la parte profunda de la cavidad reproductiva durante un largo rato, simplemente balanceándose suavemente y frotando el suyo contra sus sensibles paredes.

En respuesta a su beso, Xie Lin alcanzó su clímax en el tierno y largo amor, y Ning Yan salió de su cuerpo.

—No te vayas… —Xie Lin se estremeció. No quería dejar ir a su amante.

—No me iré —Ning Yan volteó su cuerpo, lo acostó en la cama, estiró la mano y lo golpeó en las nalgas, lo frotó y volvió a entrar.

Era muy difícil volver a entrar en la cueva que acaba de superar el clímax. Tan pronto como las piernas de Xie Lin se ablandaron, se acostó completamente en la cama y sus piernas se separaron. Ning Yan entró en él una vez más. Se acostó encima de él, sosteniendo sus piernas, con las manos a ambos lados, y empujó una y otra vez con solo gravedad.

Xie Lin sentía que jugaban con él. Incluso su alma estaba completamente ocupada por Ning Yan, y todo lo que podía pensar era en Ning Yan. Su testiculo fue mordido por él y su cavidad reproductiva era penetrada profundamente. Experimentó otro clímax poco después de ya haber eyaculado.

Sin embargo, esta vez, sintió que la feromona de Ning Yan se envolvía en gran cantidad, como si se la hubiera tragado en el estómago. Y Ning Yan finalmente se detuvo, se acostó sobre él y eyaculó dentro del cuerpo de Xie Lin.

La sensación de ser impactado por el semen hizo que Xie Lin entrara en un clímax más profundo, y surgían olas de extraño placer, como si nunca fueran a detenerse. Sollozó y agarró la mano de Ning Yan, y su voz era extremadamente suave.

—Es duro —Dijo mientras Ning Yan besaba sus oídos, su aliento desordenado. Apretó los brazos y abrazó a Xie Lin para resistir el abrumador placer que sentía al marcarlo.

Cuando se completó la marca, Xie Lin no pudo llorar. Ning Yan tocó su cuello y susurró:

—Siempre serás mío.


Shisai
Bueno, gracias por acompañarme en esta impulsiva decisión de traducir esta... historia jaja

5 respuestas a “El celo de dos omegas – Capítulo 15”

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