El Perseguido – Capítulo 109: Tomando medicamentos

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya


Este mayordomo estaba a cargo de la casa de Xu Rui y a quien mencionó era el mayordomo de toda la familia Xu, al servicio directo del abuelo Xu.

Después de que Xu Rui escuchó la noticia, salió con el mayordomo, dejando a Chi Yan y a Xu Xin en la casa.

—¿Qué está pasando? —Chi Yan estaba desconcertado— ¿Por qué el mayordomo dijo que este hombre murió hace tres días y tú dijiste que lo viste ayer anoche? ¿Quién es? —le preguntó a Xu Xin.

—Lin Er Sao es un pariente lejano de nuestra familia. Su esposo falleció hace muchos años y ella crió a su hijo sola. Además, ayudaba con algunas tareas del clan. Cuando era niña, nos cuidó a mi hermano y a mí durante unos días. Más tarde, cuando su hijo, Lin Zhu creció, él también se unió a realizar cosas del clan. Sé que había estado ayudando al mayordomo principal a entretener a los invitados que venían para participar en el ritual y se encargó de obtener algunos de los materiales. Pero nadie lo ha visto desde esta mañana. Dado que Lin Er Sao se ocupó de mi hermano y de mí cuando éramos pequeños, nos familiarizamos con Lin Zhu, así que le pedimos específicamente al mayordomo que preste atención a noticias suyas y que nos avise cuando lo encuentren. No me esperaba esto.

Xu Xin frunció el ceño mientras pensaba por un momento.

—Pero no tiene sentido. Lo vi la noche antes de ayer, me preguntó si estaba bien y conversó conmigo por un tiempo. Aunque no hablé con él ayer, lo vi ocupado ayudando en el banquete de anoche, dando la bienvenida a los invitados y arreglando sus asientos. Mucha gente de la familia Xu también lo debe haber visto. Después de su desaparición, muchas personas dijeron con certeza que lo vieron limpiar el desorden del banquete de ayer y que luego debió volver a su casa. Hay tantos maestros taoístas aquí, ¿cómo es posible que ninguno pudiese distinguir entre personas y fantasmas?

Una hora más tarde, Xu Rui volvió y les dijo que el cadáver era de hecho Lin Zhu. Según la persona que lo examinó, llevaba muerto más de tres días. Pero no había forma de que Lin Zhu hubiera estado muerto durante tanto tiempo, por lo que solo se podía suponer que alguna cosa, quizás algo en la montaña, aceleró la descomposición del cadáver.

—¿Han tratado de invocar su alma? —preguntó la chica. Dado que no murió hace mucho tiempo y estaba en el lugar donde vivió y creció, sumando que no lucía como una muerte natural, debería ser fácil convocar a su alma y preguntarle qué sucedió exactamente.

—Sí, lo intentamos —Xu Rui respondió—. El tío mayor asistió. Al principio, fue convocado por alguien de la familia Pang. Probaron tres veces, pero no lograron invocar su alma. Luego, el tío mayor intentó él mismo, pero tampoco apareció. Incluso usaron el estandarte que atrae almas y no funcionó.

—¿Ni con el estandarte que atrae almas? —Xu Xin sonaba sorprendida.

—Sí. Pero no lo pienses más. El tío mayor ya envió a alguien a investigar.

El estandarte que atrae almas era una herramienta mágica transmitida por la familia Xu. Tenía un efecto milagroso al atraer almas. Incluso si lo manipulaba una persona común que no sabía el método correcto para usarlo, el estandarte aún podría tener éxito en convocar el alma. El tío mayor de Xu Rui fue quien lo usó para convocar el alma, si él con su vasta experiencia no lo logró…

Por lo general, el alma del difunto no se reencarnaría tan pronto. Había dos posibilidades bajo tal circunstancia: el difunto no tenía más preocupaciones por este mundo y se había ido rápidamente a reencarnar, o si había sido asesinado y su alma fue destruida en el proceso. Para el caso de Lin Zhu, la segunda posibilidad parecía la más probable.

Debido a esto, la atmósfera en la familia Xu, incluidos Xu Rui y su hermana, era un poco solemne. Cuando el automóvil de la familia Ye vino a recoger a Chi Yan, Xu Rui solo lo ayudó a cargar sus cosas y le pidió que se cuidara bien. Ni siquiera tenía ganas de burlarse de él y de Ye Ying Zhi.

Al volver a la casa de la familia Ye, notó que Ye Ying Zhi ya había puesto la comida en la mesa y lo estaba esperando para comer. Incluso había preparado una jarra de vino blanco.

Chi Yan guardó sus cosas y tomó asiento. Probó los platos y supo que Ye Ying Zhi no los había cocinado. Se sintió aliviado, luego lo vio sirviendo vino para ambos y se puso ansioso de nuevo.

—Hermano mayor Ying Zhi, ¿seguro que puedes beber? —Recordó que, en el pasado, debía evitar el tabaco, el vino, la comida cruda, fría y picante.

—No importa si bebo un poco de vez en cuando, el médico dijo que es bueno para el cuerpo, te sentirás más caliente después de beberlo —Ye Ying Zhi explicó. Pero tenía otros motivos en mente. Ah Yan era tan tímido y estúpido que, si no lo presionaba un poco, probablemente se hubiera atrevido a fingir ser inocente. Ni siquiera sabía cómo besar en serio, así que le daría un poco de vino para animarlo.

Chi Yan no sabía si creerle o no, pero a su abuelo también le gustaba beber un poco durante la cena. El anciano también le había dicho algo similar, algo sobre que el vino como se hacía a partir de granos era inofensivo si solo se bebía un poco.

—Bien, pero no bebas demasiado —aceptó a regañadientes.

A Ye Ying Zhi le gustó que el otro quisiera cuidarlo.

—Está bien, tu hermano mayor solo beberá un poco, pero ¿Ah Yan puede beber más, de acuerdo? —dijo sonriendo.

El más joven mantuvo la vista en el mayor asegurándose de que no bebiera demasiado, pero él mismo bebió dos o tres tazas sin saberlo. Por lo general, acompañaba a su abuelo, pero ya con la tercera taza se ponía borracho y se acostaba en la mesa, sin siquiera poder levantar la cabeza. Lo mismo le sucedió ahora.

Después de mucha dificultad, Chi Yan finalmente levantó la cabeza y vio al hombre sentado frente a él. No sabía si era una ilusión. Se agarró al borde de la mesa y se puso de pie. Tropezando un poco, logró sentarse en el regazo de Ye Ying Zhi y envolver sus brazos alrededor del cuello de la otra persona.

—¿Por qué Ah Yan está siendo tan amable conmigo hoy? —Ye Ying Zhi estaba feliz con la situación. Sabía que fue él quien lo indujo a beber más, sin embargo, actuó como un caballero remilgado y correcto, pretendiendo deliberadamente que era inocente.

Chi Yan se inclinó y frotó su rostro contra el cuello frío del mayor. Su rostro estaba enrojecido e intoxicado.

—Ah Yan extraña a su hermano mayor —susurró en voz baja con los ojos cerrados.

—Dijiste eso ayer —Ye Ying Zhi tocó suavemente la suave carne de su nuca mientras su propio rostro permanecía tranquilo e impasible.

—… Me gusta el hermano mayor Ying Zhi.

—También dijiste eso ayer.

Chi Yan abrió los ojos y miró inexpresivamente al hombre, sin saber qué más decir.

—¿Ah Yan no tiene nada más que decirle a su hermano mayor? ¿Más que solo gustar? —lo animó a decir más, sus cejas lucían suaves y gentiles.

—… Sí —Chi Yan se giró y le dio un beso ligero y húmedo en su mejilla—, es decir, me gusta especialmente Ying Zhi…

No terminó su oración. Ye Ying Zhi esperó mientras el toque dulce y cálido en su mejilla desapareció. Sintió que su hombro se volvía pesado al mismo tiempo. Chi Yan ya estaba borracho e inconsciente, y se había quedado dormido sobre su hombro, roncando.

Este pequeño villano. Cerró los ojos y luego lo llevó al dormitorio, metiéndolo en la cama. Le secó el sudor con una toalla tibia, le cambió de ropa y lo metió debajo de la colcha.

Fue la primera vez que experimentó la sensación de no poder robar pollos y terminar perdiendo arroz. Quién hubiera pensado que su Ah Yan era tan inexperto que se emborrachó después de beber tres pequeños vasos de vino.

Ye Ying Zhi no reflexionó sobre lo que estaba mal con su método deliberado de emborracharlo. Simplemente aprendió de la experiencia y pensó que la próxima vez debería dejar que Ah Yan bebiera vino con menor contenido de alcohol. No podía permitir que volviera a emborracharse tanto la próxima vez y lo dejara con las ganas.

Cómo se acostó temprano la noche anterior, Chi Yan se despertó temprano a la mañana siguiente. En seguida notó a Ye Ying Zhi a su lado, quien todavía estaba durmiendo y abrazándolo.

Ambos estaban cubiertos con la misma colcha, así que podía sentir el frío en el cuerpo del otro. Se acercó un poco más y trató de calentarlo usando su cuerpo. Ye Ying Zhi se despertó de su sueño debido a su movimiento, abrió los ojos y miró al más joven.

—¿Ah Yan está despierto? Sé bueno, no te muevas y acompaña a tu hermano mayor a dormir un rato más —dijo apretando un poco más su abrazo.

Chi Yan recordó que el otro tenía el sueño ligero y no soportaba perturbar su descanso, por lo que respondió suavemente sin moverse y continuó acurrucado a su lado. Ye Ying Zhi lo abrazó y luego, sin saberlo, se volvió a dormir. ¿Cómo podría haber sabido que el mayor, de hecho, no tenía sueño en absoluto y había fingido para poder abrazarlo y quedarse acostados en la cama por un tiempo más?

Cuando recuperó la consciencia, ya era muy tarde en la mañana.

—Hermano mayor Ying Zhi, ¿dónde están tus calentadores de mano? ¿No tienes frío usando solo esta ropa en casa? —fue lo primero que dijo al despertarse.

Recordó que, en el pasado, el cuerpo de Ye Ying Zhi siempre estaba frío y temblando. Había un sistema de calefacción en Bie Yuan que funcionaba todo el año, excepto en verano que se apagaba de vez en cuando. Pero siempre estuvo en pleno funcionamiento durante el invierno. Además, también recuerda que tenía dos mantas de piel de zorro y un calentador de manos que siempre estaban al alcance.

Actualmente, vivía en la casa principal de la familia Ye. Este edificio de dos pisos no tenía instalaciones de calefacción completas como Bie Yuan y no había muchos artículos de calefacción en la casa. La ropa que usó Ye Ying Zhi era similar a la de los demás, es decir, solo una camisa de temporada. No se dio cuenta de esto cuando llegó la noche anterior y, ahora que lo pensaba, estaba desconcertado. No tenía sentido que después de que se convirtiera en el jefe de la familia Ye, no fuera tratado tan bien como cuando se estaba recuperando en Bie Yuan. Ciertamente, nadie podía restringirlo y la única explicación que se le ocurrió fue que el mismo no estaba cuidando bien su cuerpo y no había nadie a su alrededor para cuidarlo adecuadamente.

—Está bien, no siento frío —sonrió levemente Ye Ying Zhi—. El médico dijo que mi salud está mucho mejor. Sientes frío cuando me tocas, pero en realidad, no siento tanto frío por dentro, así que ya no uso esas cosas.

—¿Cómo puede ser eso? Este edificio en sí ya se siente bastante frío, no le da mucha luz del sol. No hace tanto calor como estando afuera —Chi Yan murmuró y recordó una cosa más—. Hermano mayor Ying Zhi, ¿dónde está tu medicina? ¿Por qué no he visto a tu médico venir a visitarte estos días?

En el pasado solía tomar más de una docena de distintos tipos de medicamentos al día, tanto chinos como occidentales. El médico venía a verlo una vez cada tres días. En ese tiempo, incluso escuchó de los sirvientes que, con el cuerpo del Tercer Maestro Ye, si no fuera porque la familia Ye pudo cuidarlo y mantenerlo, habría muerto hace dos años.

En ese momento, el pequeño Chi Yan aún era muy joven, por lo que no pudo evitar llorar cuando escuchó esto. Ye Ying Zhi se enojó mucho cuando se enteró y le pidió al tío Fu que despidiese a esos sirvientes. No importa que dijera que estaba mucho mejor ahora, todavía era imposible para él estar completamente sano y no ver a un médico ni tomar medicamentos. Después de todo, sus manos estaban claramente todavía muy frías.

—El médico vendrá mañana —respondió Ye Ying Zhi e hizo una pausa—, se redujo la cantidad de medicamentos que necesito. Los tomé antes de que te despertarás ayer y cuando fuiste a la casa de los Xu.

—¿Qué pasa con la medicina de hoy? —Ese hombre todavía estaba en su pijama de seda negro, apoyado perezosamente a su lado. Ambos no se habían movido de su posición para dormir desde que se despertaron, por lo que obviamente él aún no había tomado los medicamentos.

—Los tomaré en un rato.

Cuando se pusieron a desayunar, Chi Yan vio un plato de sopa medicinal frente a Ye Ying Zhi. Podía imaginar lo amargo que sería el sabor con solo olerlo.

Comió dos bocados de su desayuno, pero vio que el otro aún no había tocado el cuenco de medicina.

—Hermano mayor Ying Zhi, ¿por qué no lo estás bebiendo?

—Es demasiado amargo —respondió Ye Ying Zhi, mirando inexpresivamente el cuenco de medicina.

A Chi Yan le recordó a como lucía su abuelo cuando jugaba trucos en casa. Había un término que se refería a estos ancianos: niños mayores. Se decía que cuanto más mayores se volvían los ancianos, más se comportan como niños. No esperaba que su hermano mayor ya mostrara signos de esto, ni siquiera tenía treinta. Recordó que el otro no tenía miedo de beber medicina amarga antes, lo tomaba felizmente sin importar la medicina que trajera el tío Fu.

¿Hermano mayor Ying Zhi tiene miedo de que sea muy amargo? —En ese momento, preguntó con asombro y admiración.

¿Y cómo le respondió Ye Ying Zhi? Recordó que, en aquel entonces, Ye Ying Zhi estaba sentado en el sofá de la sala de estar de Bie Yuan. Lo miró con una sonrisa y respondió con un tono tranquilo—: Mientras pueda vivir un día más con Ah Yan, no tengo miedo por más amargo que sea. 

Mirando hacia atrás, había algo de tristeza en esos ojos negros oscuros.

También tenía miedo. Miedo de morir, miedo de no poder hacer nada al respecto.

Chi Yan levantó la cabeza y miró impotente al hombre frente a él.

—¿Hay frutas o dulces en casa? Iré a buscarlos.

—No quiero frutas, no son lo suficientemente dulces. Quiero algo más —respondió Ye Ying Zhi, sonriendo y mirándolo.

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