El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 239: Batalla (1)

Traducido por Shisai

Editado por Meli


La región oriental del territorio del duque Armelia por lo general era una ciudad portuaria llena de vida. En ese momento, el aire estaba tenso.

El grupo armado que hacía guardia en el puerto, los ataques y la ocupación de la fuerza policial en las oficinas gubernamentales, provocaron que las sonrisas se hubieran borrado de los rostros de las pocas personas que aún estaban afuera. 

—¡Sir Dida! ¡Más de un tercio del primer equipo está lesionado!

Siguiendo la orden de la señorita, estaba en el puerto enfrentándome al grupo armado mientras intentaba defender la oficina de gobierno. 

Ellos vestían el uniforme del Reino de Acacia. De todos los escenarios que había pensado, el peor se mostraba aquí mismo como realidad. Incluso en momentos de tensión aún me preguntaba ¿cómo había sucedido?

El enemigo se levantó con el sol, invadiendo la ciudad. Uní fuerzas con el equipo de policía para detener su invasión. La región oriental había estado bastante desarrollada desde el principio. La complejidad de la zona más la proliferación de pequeñas carreteras secundarias fue una bendición para nosotros.

Debido a la situación de la carretera, solo una cantidad limitada de tropas enemigas podía ingresar a la vez. Aprovechando el terreno, colocamos a nuestro equipo en una forma defensiva. Aun así, era una realidad que la situación empeoraba.

—¡Sir Dida! ¡Más de un tercio del primer equipo está lesionado!

—Ya es hora de dejar que se retiren. El siguiente es el segundo equipo. Necesitamos hacer el reemplazo tan rápido que nuestros enemigos no tengan tiempo de atacar —contesté tranquilo como de costumbre, sin embargo, mi corazón se llenó de inquietud y pánico.

Aún no hay bajas importantes, pero aumentarán con el tiempo. Todo el equipo está agotado debido a que muchos de ellos, nunca habían experimentado una batalla real, por lo que períodos prolongados de tensión terminaron con su energía.

A este ritmo, ¿cuántos días más podríamos esperar…?

Si esta línea de defensa cede, sería muy fácil que fuesen directo a la capital. Después de esta ciudad, no había suficientes equipos o edificios para defenderse de ellos.

Más importante aún, la gente sería devastada… y nuestra princesa se llenaría de dolor.

No puedo permitir que eso suceda, rascándome la cabeza, miré a mi alrededor.

Aunque solo sea un poco, quería escapar de la espiral de pensamientos negativos. Entonces vi a un grupo de hombres. Llevaban a los heridos de espaldas hacia el hospital.

—¿Quiénes son esas personas? No son de mi equipo.

No llevaban uniformes de policía sino atuendos normales, del tipo que verías en cualquier lugar de la calle. Un grupo como ese corriendo por el campo de batalla era algo fuera de lo común.

—Eh… sí. Somos el equipo local de voluntarios.

—¿Qué? ¡Chicos, salgan de aquí! Como pueden ver, este lugar es peligroso. Si algo les sucede, no podré manejar eso —les grité.

Se quedaron en estado de shock por un momento, luego me devolvieron la mirada.

—Estás arriesgando tu vida para protegernos. ¡¿Cómo podemos quedarnos sin hacer nada?!

—¡Es nuestra ciudad! Incluso si no podemos luchar, ¡ayudaremos en lo que podamos!

Su comportamiento agresivo me dejó sin palabras.

—¡No te quedes ahí parado, ven y ayuda con los heridos! Ese necesita ayuda ahora mismo, ¡pasa! ¡Mueve a este para que descanse!

Una mujer salió corriendo por detrás. Observando a los hombres que trasladaban a los heridos, les dio instrucciones.

—Oye, oye… Este no es lugar para una chica. —Aún observando a los hombres, extendí el brazo y tomé la mano de la mujer.

—¿Qué diablos estás diciendo y qué estás haciendo con mi mano? —me miró—. Soy estudiante de medicina en la capital. Mi conocimiento es útil, ¡no me digas que las mujeres no pueden ayudar!

Su mera presencia me sorprendió, mis pensamientos dieron vueltas. Me reí sin poder evitarlo.Durante ese tiempo, ella también siguió dando órdenes.

—Sí… supongo que no tiene nada que ver con el género —murmuré.

En mi mente apareció la imagen de la señorita y de Tanya.

Ellas estaban haciendo todo lo posible para apoyarme en este momento. Aunque quería que la señorita escapara a la capital para mantenerse a salvo.

Sí, debería haberlo sabido desde el principio. Ambas eran personas que habían descubierto sus propios caminos y habían avanzado por ellos. Sufriendo, trabajando duro, caminando por un sendero que no era ni uniforme ni justo. Sus logros no se pueden medir por el mero hecho de su género.

¿No es eso lo que pensé…?

—¡Oye, estás ahí…! Lo siento, por ahora tendré que dejarte a esta gente. Pero si sientes que las cosas se están poniendo peligrosas, sal de aquí de inmediato.

Ella sonrió sin miedo al escuchar mis palabras.

—Eres como la señorita —dije en voz baja cuando su sonrisa se superpuso en mi cabeza con la de Iris.

—¿De verdad? ¡Siempre quise ser como lady Iris! —Su mirada se iluminó—. Lady Iris es la razón por la que estoy estudiando medicina y la razón por la que estoy aquí. No tengo más que admiración por la señorita, quien me dio esta oportunidad y siempre trabaja con todo su corazón y alma. Quiero ser un activo en la sociedad como ella —expresó con una suave sonrisa, todo su cuerpo estaba lleno de esas emociones.

Al momento siguiente, puso una cara seria y se apresuró hacia el área médica.

—Lo siento, dije demasiado. Disculpe entonces.

No pude evitar reírme cuando recordé esos ojos. Eran bastante parecidos.

—¡Todo bien! —Me di una bofetada en la cara—. Primera línea, ¡mantenlo en movimiento! Después de esto, tendré que pedirles ayuda. —Di mis órdenes a los voluntarios.

—¿Q-qué está pasando?

—Ahora que encontré a algunas personas útiles, quería que nos ayudaras a hacer algo.

Dibuje un croquis en el suelo y todos estaban confundidos al verlo.

—Um, podemos hacer eso… pero ¿es útil?

—Por supuesto. Será de mucha ayuda.

—Está bien… ¡Hey, chicos, tomen un poco de madera! ¡Consigan algunas herramientas y piedras de allí! 

Sin hacer más preguntas, siguieron mis órdenes moviéndose rápido.

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