Escapó otra vez – Capítulo 39: La tortura más poderosa de la historia (Parte 1)

Traducido por Army

Editado por Ayanami


A primera hora de la mañana, se extendió la noticia de un asesino en el palacio.

Yan Ran no quería perder el tiempo, mientras le preparaban su comida, tomo algo de la cocina y se  apresuró al palacio principal, cegado por la impaciencia. Inesperadamente, cuando abrió la puerta, se encontró con la mirada de Feng Tingye.

Feng Tingye lo miró ferozmente y, con una sonrisa fría, pregunto.

—Gran Tutor ¿es este el momento de mostrar comprensión de su corazón?

No sabía que responder ante esa insinuación,

— ¿Qué pasaría si Zhen fue quien golpeó hasta dejarlo en este estado? Tendría su castigo bien merecido.

—Ah ¿si tú no le pusiste un dedo encima? Entonces ¿Cómo se lastimó?

Pregunto sorprendido y miró al asesino.

Feng Tingye no respondió. Fue Leng Roufeng quien intervino y estaba pensativo

—Antes, cuando entre en el palacio, escuché vagamente la conversación de las sirvientas, mencionan que cuando Su Majestad encontró al asesino estaba acompañado por la Consorte Qing

— ¿Junto con la Consorte Qing? —Hablo Yan Ran.

Si Su Majestad no fue quien hirió al asesino ¿podría ser la Consorte Qing?

Este asesino, no importa cómo lo mires, no es débil en absoluto. La Consorte Qing, con su pequeño físico fue capaz de lastimarlo y dejarlo en este estado.

Ella escondió satisfactoriamente su fuerza ¡Realmente, no puedes juzgar un libro por su portada! Después de hablar, la cara de Yan Ran cambió ligeramente, luego, miró con cautela a Feng Tingye quien estaba enojado y sorprendido. No es de extrañar que tuviera un rostro enojado, él descubrió que su pequeña gatita, que duerme en su cama es en realidad una tigresa que puede amenazar su vida.

Los pensamientos de Yan Ran eran obvios, Feng Tiangye tenía la comprensión suficiente de los pensamientos de este hombre, después de todo, han sido amigos durante varios años, y desarrollo esa habilidad mientras forjaban su amistad, pero es demasiado perezoso para explicar la situación.

Shao Zitang miró fríamente a Yan Ran que se estaba entregado en sus fantasías, él miró fríamente al asesino apretando sus cejas y hablo.

—Yan Ran ¿tus ojos crecen en la parte superior de tu cabeza? Mira su tez pálida y vitalidad leve, está cubierto de sudor de la cabeza a los pies, y tiene pequeñas convulsiones. Está claro que sufrió una desviación de Qi. ¡Han sido en vano todos estos años de práctica de artes marciales y no sabes qué decir!

— ¿Desviación de Qi?

Yan Ran lo miró sin comprender por un momento, y cambió rápidamente su expresión, mostrando una sonrisa rígida al pensar en una posibilidad. Luego, soltó una risa hueca, hablo en dirección a Feng Tingye.

—Su Majestad, ayer por la noche, cuando apareció el asesino, la Consorte Qing estaba tocando la cítara, para que usted lo disfrute ¿verdad?

Cuando pronunció esas palabras, las dos personas que lo acompañaban de inmediato miraron a la dirección de Feng Tingye.

Con una mirada que refleja desaprobación, dedicó una sonrisa de complicidad.

—Por supuesto que no.

Justo cuando varias personas estaban a punto de dejar escapar un suspiro de alivio, agregó:

—Simplemente, fue mucho más terrible que eso.

Las esquinas ligeramente estiradas de la boca de Yan Ran se tensaron junto con sus labios resecos.

—Entonces, discúlpeme, Su Majestad, Consorte Qing en ese momento…

Ai Fei, en ese momento, estaba emitiendo una disculpa a Zhen con respecto a su almuerzo que no superó todas sus expectativas. Ella decidió cantar una canción expresando su amor para pedir perdón

No hubo respuesta de ninguno de los presentes, ¿¡ofrecer una canción!? ¿Estaban pensando lo mismo?

Satisfecho con el cambio de expresión de sus malos amigos, Feng Tingye completo sin entusiasmo más palabras

—En realidad…anoche hubo tres asesinos.

Todos con gran dificultad, tragaron saliva de manera notable. Yan Ran preguntó:

—Entonces ¿Qué pasó con los otros dos asesinos?

—Después de que los dos asesinos escucharan el sonido celestial de Ai Fei, abrumados por las emociones, tuvieron una lucha interna y murieron dejando solo un asesino vivo.

Feng Tingye sonrió indiferente, ante la repentina palidez de los tres. El saber que anoche había dos asesinos adicionales, sin saber cómo fallecieron, asombró por completo a las personas frente a sus ojos.

Después de quedar asombrados, inmediatamente, recordaron que antes de que el asesino entrará, hubo sonidos de espada. Ahora, la verdad ha sido revelada.

¡Dos muertos, uno herido! De inmediato sus corazones temblaron, luego de mirarse directamente a los ojos, decidieron internamente que, en el futuro, cuando se encuentren con la Consorte Qing, definitivamente, deben ir hacia otra dirección.

No es que tengan miedo de morir. Sin embargo, morir de esta manera, si otros se enteraran, ¡definitivamente, perderían la cara!

Mientras los tres estaban concentrados en sus propios pensamientos, sintieron una sensación compleja.

Un sonido débil, se extendió desde un lugar no muy lejano que interrumpió con éxito la confusión de estos tres.

Feng Tingye agitó la mano para despedir al guardia imperial que derramó un balde de agua. Miro al asesino que acaba de tomar conciencia nuevamente y sonrió.

— ¿Finalmente despierto? Si estás despierto, las cosas serán más fáciles. Intentar infiltrarse en el palacio de Ye Country a altas horas de la noche con la intención de asesinar a Zhen, tu coraje realmente no es pequeño. Habla, ¿quién fue el que te envió?

Al estar empapado por agua fría, el cuerpo del asesino vestido de negro se sacudió sin control. Además de escuchar la fuerte voz de Feng Tingye, despertó por completo. Mirando a su alrededor, comenzó a luchar con todas sus fuerzas, pero fue en vano, sus cuatro extremidades estaban fuertemente atadas por cadenas de hierro. Colgando en el aire, se veía exactamente como un cordero esperando ser sacrificado.

Después del breve momento de lucha, los ojos del asesino se iluminaron. Abriendo ligeramente la boca, planeaba morder el paquete de veneno escondido entre sus dientes, pero se detuvo de repente.

Al ver el estado de asombro del asesino, Feng Tingye le dio una sonrisa burlona.

— ¿Quieres morir? No va a ser tan fácil. ¿De verdad crees que Zhen cometería el mismo error dos veces?

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