Escapó otra vez – Capítulo 38: El asesino que atravesó la fortaleza

Traducido por Army

Editado por Ayanami


¡Segunda vez…es la segunda vez!

La vena de Feng Tiangye apareció dos veces consecutivas debido a cierta persona.

—Su Majestad está siendo egoísta y de mente estrecha.

Xia Yuqing, estaba desconcertada, fue arrojada nuevamente al centro de la cama. Miraba de forma inocente a Feng Tiangye.

—Su Majestad, vine a disculparme.

Feng Tiangye rió enojado.

— ¿Pedir disculpas? ¿Qué hizo Ai Fei que requiere una disculpa?

—Es decir…esa última vez…bueno…ese incidente de intoxicación alimentaria.

Justo en ese momento, Xia Yuqing estaba hablando, dejó escapar un gran eructo alcohólico en la cara de Feng Tianye.

Como resultado, la cara de Feng Tingye se volvió aún más oscura. Agarrando firmemente la mano de Xia Yuqing para evitar que haga algo más vergonzoso.

— ¿Eh, Ai Fei se está preparando para disculparse con Zhen? Si la disculpa no es sincera, Zhen  no podrá perdonar fácilmente a Ai Fei.

— ¿Sincera? ¿Qué necesito hacer para que puedas notar mi sinceridad?

Xia Yuqing inclinó la cabeza hacia un lado y miró confundida a Feng Tingye, ¿Por qué esas palabras suenan tan familiares?

Feng Tiangye reveló una sonrisa lobuna, como si estuviera a punto de cazar a un conejito. Su mano se extendió, lentamente, hacia abajo, y rió ligeramente.

Xia Yuqing inclinó la cabeza hacia un lado y miró confundida a Feng Tingye con las cejas fruncidas. ¿Por qué esas palabras…suenan tan familiares?

—Zhen piensa que si usas tu cuerpo para mostrar devoción, eso demostraría   tu sinceridad

— ¿Usar mi cuerpo para demostrar devoción?

Xia repitió esa línea nuevamente, con una sonrisa perdida. Entonces, sus ojos se iluminaron al entender las intenciones detrás de esas palabras, con toda la fuerza que le fue posible, se retiró de las garras del lobo.

— ¡Deja de perder el tiempo!

Feng Tiangye quedó sorprendido, por el ataque de la gatita.

¡Fue su error! ¡Cómo puede olvidar que esta gatita borracha es capaz de revelar sus garras de tigre para arañar a la gente!

Mientras Feng Tiangye pensaba si cambiar o no sus intenciones, escuchó gritar a Xia Yuqing de repente.

—Se lo que tengo que hacer. Su Majestad…

Quiso terminar de hablar pero, otra vez, un eructo salió de su boca, eso no impidió  que continúe hablando.

— ¡Te dedicare una canción!

— ¿De…dedicarme una canción?

Sus recuerdos de la actuación de Xia Yuqing resurgieron automáticamente en la mente de Feng Tiangye. Su cuerpo tembló ligeramente, una mala premonición lo invadió de inmediato.

Ai Fei, se está haciendo tarde ahora, dado que Ai Fei bebió alcohol, si cantas una canción ahora, probablemente, perturbará la paz y la tranquilidad del palacio. Zhen también se preocupa de que Ai Fei pueda dañar su garganta.

— ¡No me importa! ¿Molestar la tranquilidad del palacio? Creo que a los guardias del palacio no les importará si canto.

¡Pero, esto sí le importa a Zhen! La esquina de su boca se crispó. ¡Debe estar muy borracha como para intentar hablar con lógica!

Al ver que Feng Tiangye no respondía durante mucho tiempo, Xia Yuqing hizo un gesto de lamento pero adorable.

—Su Majestad ¿no quiere escucharme cantar?

Feng Tiangye se atraganto. Al ver una rara ocasión en que Xia Yuqing admite su error, su corazón comenzó a debilitarse. Tosió ligeramente.

— ¡Ese no es el caso, pero…bueno!

— ¡Entonces, está decidido!

Feng Tiangye abrió y cerró la boca varias veces como un pez. Después de todo, no tenía la intención de acabar con el entusiasmo de Xia. Consolándose en secreto, pensó que, en el peor de los casos, sería testigo de esa tormenta de sonidos estridentes. Quería colocarse dos bolas de algodón en los oídos para no escuchar nada.

— ¡Ah! Puedo ver una montaña, una llanura de montañas, una serie de montañas conectadas…aahhh laaa, pero esa es la meseta tibetana de Qinghai…

Fue interrumpido por su tos, pero siguió cantando sin inmutarse .

—Es demasiado agudo, esto es demasiado difícil de cantar. Cambiemos la canción

—El lirio de coral es rojo brillante…

En la oscuridad de la noche extendiéndose, ocasionalmente, desde el palacio Qiang Qing, se podía escuchar un lamento increíble de fantasmas, acompañado con el aullido de los vientos, es un infierno que descendió a la tierra. Esto causó que cualquier guardia que pasara ese perímetro, tenga la piel de gallina. Apretando sus puños en desesperación como si hubieran visto un fantasma real, corriendo lo más lejos posible de ese lugar.

Feng Tiangye extendió sus manos para intentar detenerla desde el sofá, pero no pudo hacer nada, solo mirar con impotencia.

Si su última actuación era considerado fuera de tono, entonces, esta vez, se podía decir que el lamento de Xia Yuqing esta desastrosamente fuera de tono, ¡Es tan horrible que haría llorar a la gente!

Feng Tiangye se sintió arrepentido. Descubrió que con la llegada de Xia Yuqing, tuvo muchos arrepentimientos, esta mujer, absolutamente, tiene que ser su estrella oscura[1].

— ¡Suficiente!

Feng Tiangye no pudo evitar gritar interrumpiendo el lamento de Xia Yuqing, ya había aguantado varias rondas de canto y no lo soportaría más.

La música del diablo se detuvo junto con un gruñido de frustración. Feng Tiangye lanzó un suspiro de alivio, desafortunadamente, escucho sollozos de Xia Yuqing ofendida.

—Te portas mal conmigo…waaaahhh ¿Cómo te atreves a ser malo conmigo? Usted fue quien me dijo que mostrará sinceridad en mi arrepentimiento, ¿Cómo te atreves a ser malo conmigo?

Mientras hablaba, rodó hacia la esquina y, resentida, empezó a dibujar pequeños círculos en el suelo

Sinceramente, lo lamento por él pero solo un poquito, igual hizo cosas malas a mi heroína.

—Xiao Bai Cai, el suelo se ha vuelto amarillo. Solo tienes alrededor de dos o tres y ya has perdido a tu madre.

Mientras cantaba, cambiaba las canciones de manera automática, confundiendo las letras, expresando todo su resentimiento, se puso más nerviosa mientras cantaba.

—Solo soy un pájaro pequeño, con ganas de volar, pero no importa lo que haga, no puedo volar alto.

— ¡Ah!

Feng Tingye se cubrió sus oídos con las manos.

—Zhen te perdona…te perdona, así que por favor deja de cantar ¡Te lo ruego!

— ¿Su majestad me perdona?

Xia Yuqing se frotó la nariz de manera lamentable, luego, giró la cabeza para mirar tiernamente a Feng Tingye.

Feng Tingye estabilizó su cuerpo tembloroso. Habló de manera justa:

—La disculpa de Ai Fei fue muy sincera. Que lo pasado sea pasado, Zhen…ya no continuará con ese asunto.

— ¿De Verdad?

En un instante, Xia Yuqing saltó del suelo. Sus ojos eran como estrellas brillantes en la oscuridad.

— ¡Su Majestad es tan generoso y de mente amplia! Está decidido, cantaré otra canción en celebración. Ese hombre en el caballo, eres formidable y majestuoso. Galopando sobre su caballo moviéndose como el viento… —Feng Tingye casi escupe un bocado de sangre. Su mente no pudo evitar gritar

— ¡Sálvenme!

Espera, ese ruido…vino desde el exterior. La voz siguió gritando.

— ¡Sálvenme! ¡Por favor, deja de cantar!

Con esa petición de ayuda, la oreja de Feng Tingye alertó varios sonidos, pero solo pudo escuchar un ataque con espada.

Una sombra se deslizó desde la ventana.

Feng Tingye miro la sombra, y descubrió que estaba completamente vestida de negro, tenía una espada cubierta con sangre. Analizó que la persona no hacía nada bueno. Miró fríamente a la persona que rompió la ventana e hizo que Xia Yuqing dejara de cantar.

En la habitación, miró con furia a Xia Yuqing y aulló de dolor.

— ¡Deja de cantar!

Después de gritar su queja, arrojó su máscara, escupió sangre y cayó al suelo pero no se levantó.

— ¿Qué está mal con él?

Al escucharlo, Xia Yuqing se balanceó hacia adelante y hacia atrás, de inmediato, Feng Tingye la sujeto. Mirando en silencio a las dos personas ¡Esta vez no sabía cómo explicar la situación!

Fuera del Palacio Qian Qing, los soldados que se desmayaron debido al canto de Xia Yuqing, despertaron repentinamente por el sonido de espadas rozándose. Forzaron la puerta en una gran ráfaga y observaron la escena dentro del salón.

— ¡A…asesino, hay un asesino!


[1]Se hace una referencia a que es su estrella de la mala suerte o algo que sólo le trae desgracias… ustedes qué opinan?

3 respuestas a “Escapó otra vez – Capítulo 38: El asesino que atravesó la fortaleza”

  1. Si tocar un instrumento puede dejar gravemente heridos a las personas (incluso las fuertes),su canto puede asesinarlos :0 XDDDD

  2. Esta novela es muy divertida no paras de reírte de principio a fin la confusión entre los personajes están su deseo de sólo percibir lo que quiere y el canto que es capaz de hacer que te desmayes es casi poético

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido