Joven esposa del Capitán (de 62 años) – Capítulo 64: Los preparativos para la cita

Traducido por Hime

Editado por Sharon


Después de la clase en la guarnición, regresé a la mansión. Usualmente, cenaría con mi familia y luego haría los documentos con Mary. Pero hoy era distinto.

Por lo general, una vez terminada la clase, llegaba a casa a la hora de de la cena.

—He vuelto, padre, madre.

—Bienvenida a casa, Carol.

Mis padres ya estaban sentados en el comedor y mi hermano mayor no parecía estar cerca. Hoy se fue tarde, así que probablemente volvería después. Al parecer, tenía el turno de la tarde. Pensando esto, me senté en mi lugar.

—Carol, luces feliz.

—Sí, madre.

—¿Sucedió algo bueno?

—Sí. El señor Wilhelm me invitó a salir mañana.

Mi padre escupió un sorbo de té. Me preguntó por qué.

—Así que es eso. ¿El señor Wilhelm vendrá hasta acá?

—Sí. Dijo que me recogería mañana por la mañana.

—Ya veo. Diviértete, Carol.

—Sí.

Asentí ante las palabras de mi madre.

Pero no había necesidad de preocuparme. Cualquier lugar sería divertido mientras estuviera con el señor Wilhelm.

Mi corazón ya estaba palpitando. Me pregunto a donde me llevará.

—O-Oye, Elizabeth…

—El señor Wilhelm lo dirá él mismo. Quizás invitó a Carol por esa razón.

—Pero…

—Hay algo bueno en no saber. No debemos detener esto.

—¿Ah…? —pregunté, ya que no entendí de lo que hablaban en su tono bajo.

¿Sucedía algo? De alguna forma, el aire se llenó de una extraña atmósfera.

—¿A dónde irán?

—Bueno, no conozco los detalles.

—Entonces, el señor Wilhelm te escoltará, ¿o no? De ser así, deberías dejarlo todo en sus manos.

—Sí.

Ya veo. No debería preocuparme más allá de a dónde me llevará. No tengo en mente ningún lugar en particular al que me gustaría ir, así que debería dejar todo en sus manos.

Mientras comía la comida de Chris, mis labios se curvaron en una amplia sonrisa.

¡Ah! Si me pongo a pensarlo, nunca he visto al señor Wilhelm en ropas de civil.

Cada vez que él participaba en alguna fiesta en nuestra casa, principalmente usaba un traje formal, y durante las fiestas noche, usaba una armadura que era el uniforme de un caballero. Después de eso, cuando visitaba el cuartel, el señor Wilhelm siempre usaba una armadura.

Me pregunto qué clase de ropas de civil vestirá. Cuando intenté imaginarlo, mis mejillas se calentaron un poco.

—Umm, madre.

—¿Qué sucede?

—¿Hay algo en especial a lo que deba prestarle atención en esta ocasión?

Era mi primera vez saliendo de paseo con un hombre. Incluso entonces, las veces que salí con alguien fueron infinitamente pocas.

Oh, Zack era una excepción. Esa persona no podía ser considerada un hombre. Para empezar, solíamos ir a los barrios marginales y no tengo buenos recuerdos sobre eso.

—Hmm —murmuró mi mare, arqueando una ceja—. Arregla pulcramente tu apariencia.

—Sí.

—Cuando caminen juntos, ve medio paso detrás.

—Sí.

—Para cosas como ordenar comida, déjalo todo en manos del señor Wilhelm.

—Sí.

—Si él está por hacer algo inapropiado, patéalo en la entrepierna.

—Sí… ¡¿Eh?!

—Eso es todo.

Acabé elevando la voz ante las inesperadas palabras de mi madre.

Si era el señor Wilhelm, estaba bien que él hiciera alguna travesura. ¿Hasta dónde se consideraba algo como travesura? No lo sé.

¿Un beso en la mejilla es aceptable?

—Carol.

—Sí.

—Debes comportarte como te de la gana. Está bien seguir siendo tu misma.

—S-Sí —asentí con incertidumbre a las palabras de mi madre.

Si fuera como deseo ser…. Yo sería la que le haría algo inapropiado al señor Wilhelm… ¿Por qué solo puedo pensar en cosas vergonzosas como estas?

—Muchas gracias por la comida.

—Muy bien.

Después de la cena, me retiré a mi habitación.

Ahora, debería hacer las preparaciones antes de nuestro día de paseo.

—Veamos que ropas puedo usar.

—¿No estaría bien usar tus ropas de siempre? —dijo Mary sin rodeos. Veo que no lo entiendes.

Después de todo, debería vestirme apropiadamente para el viaje. Y vestirme para ello significa usar algo diferente de lo usual.

Por lo general uso mi vestido favorito, así que el señor Wilhelm no vería ninguna diferencia. Incluso las ropas que mi madre me compró hace algún tiempo, las usé cada vez que eran lavadas.

Una profesora temporal no tiene uniforme, así que usaba ropas de civil. Y ya que no podría aparecer en público usando ropas de casa, usaba las ropas que arreglaba como mi atuendo de todos los días.

Sí, uniformes…

—¡Ah!

Eso era.

Natalia una vez me dijo que a los hombres les gustaban los uniformes escolares.

Y después de esa vez que visité al señor Wilhelm, no he vuelto a usar mi uniforme escolar. Después de todo, sería extraño dar clases en un cuartel usándolo.

Pero mañana era un día libre. Y los estudiantes usan sus uniformes en sus días libres. Eso quiere decir que si lo visito usando mi viejo uniforme, no supondría ningún problema.

—¡Perfecto!

—Um… Señorita, ¿ya decidió lo que vestirá?

—Sí. Usaré mi uniforme escolar.

—Eh…

Natalia se fue enseguida a ayudar en la cocina. Después de lo sucedido con Robert, parecía que había mucho trabajo por hacer desde que ningún cocinero había sido contratado, así que Chris le había pedido ayuda.

Así que ahora, sólo Mary me acompañaba en mi cuarto. Y al escuchar mi decisión, frunció el ceño dudosa.

—Umm… Señorita, ¿p-por qué un… uniforme?

—Mary, ¿no lo sabes? ¡A los hombres les gustan los uniformes escolares!

—¿E-Es.. así…?

—En efecto.

No se por qué, pero Natalia lo dijo.

Es una sirvienta muy capaz, así que no podría equivocarse en esto. En efecto, el día que fui al cuartel vistiendo un uniforme, la reacción pareció ser de cierta forma distinta.

Bueno, poco después de eso, enfurecí al señor Wilhelm por mis palabras insensibles.

Nunca más volvería a usar mi vida como medio para coaccionar a alguien. Porque, de acuerdo a las enseñanzas de mi madre, yo seré una buena mujer.

—Entonces, prepararemos el uniforme.

El tema de la ropa se resolvió con esto.

Por favor, señor Wilhelm, espéreme.

Carol entiende bien las preferencias de los hombres.

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