Legendaria esposa – Capítulo 5: La elección de un Maestro

Traducido por Naiarah

Editado por Chizuro

Corregido por Shiro

---

Cuando por fin llegó a su habitación, el sol estaba a punto de esconderse detrás de la montaña. You XiaoMo miró entonces la estancia de al lado. Pertenecía al joven que lo había venido a ver más temprano, pero esta se encontraba en silencio, ya no quedaba nadie. Que ese tipo tuviera tan buena suerte, por supuesto haría que él sintiera envidia.

Después de todo, el talento del You XiaoMo original ya había sido determinado por completo, su alma poseía un aura 100 % verde. Pero eso fue antes de que él fuera transportado, y debido a que el alma ya no era la misma, eso debió haber cambiado también. Sin embargo, él no tenía la intención de volver a ser examinado ya que, si el resultado fuese diferente, lo más probable era que se convirtiera en objeto de sospecha. Después de todo, no quería volver a morir tan solo después de un par de días de haber llegado a ese mundo. Por lo tanto, a pesar de que realmente quería conocer su potencial, no podía hacerlo.

De regreso a su habitación, puso los cuatro libros encima de la mesa. Había que decir que las cosas que leyó superficialmente en el Pabellón del Este eran muy profundas. Tal vez otros habrían sido capaces de entenderlo, pero para un forastero como él con ninguna clase de comprensión acerca de los magos en absoluto, para que lo llegase a comprender de manera súbita era algo muy difícil.

Sin embargo, a pesar de lo arduo que era, todavía tenía que digerir todo ese conocimiento antes del día siguiente. Tenían que ir al Salón de Magos a la mañana siguiente, donde se decidirá si pueden encontrar un buen maestro que les enseñe. Para convertirse en un mago, aparte del propio esfuerzo, tener a alguien excepcional que los guíe era también un factor crítico.

Él no sabía lo que le esperaba, por lo que no podía permitirse ir allí sin saber nada. Quizás el tipo de selección implicaba alguna clase de evaluación. Entonces, si él solo dijera «no sé» a cada pregunta, siendo realistas, solo podía pensar que nadie estaría dispuesto a aceptarlo. Por lo tanto, tenía la intención de ampliar su conocimiento, pero terminar cuatro libros en una noche no era algo fácil de hacer.

Después de tomar una gran bocanada de aire, You XiaoMo pasó toda la noche leyendo.

Como resultado, al día siguiente despertó con un par de ojos de panda, pero su preocupación no era excesiva. Temprano en la mañana, alguien del Salón de Magos vino a enseñarle el camino. La persona a quien enviaron resultó ser un joven de veintitantos años con expresión indiferente. Le dio quince minutos para que se preparara y no dijo nada más, como si estuviera molesto.

Al reunirse con los demás, entonces vio sus amargas sonrisas. La realidad era que todos ellos eran «sobras», y que los únicos que habían tenido potencial —por ejemplo, los que tenían aura azul o púrpura—, ya habían sido reclutados hacía mucho tiempo; dejando atrás solo a los de menor talento, justo como lo era su caso. Aún más, él era el peor de entre los cinco, ya que los otros tenían auras verde azulado. No obstante, esto no lo hacía sentir inadecuado. Después de todo, como Edison dijo una vez: «El genio es el uno por ciento de inspiración y el noventa y nueve por ciento de transpiración».

Un cuarto de hora después llegaron al Salón de Magos. La grandeza del lugar no era en absoluto menor a la de la biblioteca. No se sabía si ellos fueron los últimos en llegar, ya que en el interior había un montón de personas reunidas. Sin embargo, los otros se parecían mucho a ellos, vestidos con túnicas verdes simples y horquillas sencillas en el cabello.

Probablemente habían entrado a la secta TianXin casi al mismo tiempo. Él había pensado que solo eran unos pocos, no estando preparado para que fuesen tantos. No era de extrañar que esta se hubiese convertido en la secta principal de todas, llegando a ser la número uno en el continente Long Xiang. Por su importancia, era natural que fueran exigentes con los discípulos que aceptaban.

Debido a que los ancianos todavía no llegaban, la ansiosa multitud comenzó a intercambiar palabras, pero los temas eran todos del mismo tipo: «¿De qué color es tu aura?»; «Me pregunto quién me escogerá»; «Sería grandioso si el anciano tal y tal se fijaran en mí». Eran ese tipo de conversaciones superfluas.

You XiaoMo dejó escapar un enorme bostezo. Después de pasar toda la noche en vela, le resultaba un poco difícil mantenerse despierto, y justo cuando estaba a punto de encontrar un rincón para tomar una siesta, una penetrante voz lo hizo saltar.

—¡Silencio todo el mundo!