Traducido por Akatsuki
Editado por Sakuya
Alberic Gillette y Vivi fueron capaces de asegurar fácilmente la mano cortada. Pensaron que sería algo difícil de encontrar ya que era de noche, pero inesperadamente la encontraron. Las farolas situadas en la carretera en intervalos fijos, emitían un débil resplandor haciendo que el contenedor también brillará.
— ¿Crees que sea esto? —Vivi miró la mano cortada con cierto interés.
—Probablemente, aunque no puedo asegurarlo. Tendremos que consultarlo con Mattheus o Zita. —dijo Alberic. Tomando un pañuelo de su bolsa, sujetó la mano cubriéndola, la amarró cerca de su cintura.
—Ahora que lo pienso, ¿dónde está Nikolay?
—Parece que se quedó a cuidar al saboteador. —dijo Vivi.
—’Para cuidarlo’, huh…
Alberic frunció su rostro.
—Gillette-sama. A pesar de que ese tipo parecía un joven cualquiera, no olvide que es un saboteador. Inclusive es capaz de tirar uno falso para lograr engañarnos.
—Es una posibilidad. —dijo Alberic con un suspiro.
Alberic se había empeñado en tratar de no involucrar a personas no relacionadas con este asunto. Ese chico podría haber sido un saboteador o lo que sea, pero le parecía que simplemente estaba siendo empleado y, por lo tanto, no sabría del asunto.
—Volvamos por ahora. Si todo va bien, podré detener a Nikolay.
—Gillette-sama… —ahora era el turno de Vivi para suspirar. Un auténtico asesino estaría extasiado con la amabilidad de Alberic.
Pero la verdad era que ninguno de ellos dudaba en que Nikolay ganaría. Ese era Nikolay de la comblade, cuya fuerza no tenía igual. Él se especializó en las habilidades de espada de los mercenarios utilizando todo su cuerpo, y los ejecutaba con máxima precisión. Contra él, incluso Alberic confiaba en que no sería capaz de ganar.
Y entonces…
—… ¿huh?
Ellos regresaron al lugar donde el saboteador había sido capturado.
— ¿¡Nikolay!? —ambos gritaron sorprendidos.
Su fuerte camarada que nunca podría perder ante nadie, estaba tirado en el suelo. Sus piernas estaban atadas con el saboteador sentado sobre él.
—Tú–¿venciste a Nikolay?
—Bueno, más o menos —el saboteador respondió con gran indiferencia. —Para su información, todavía está vivo.
—… —Los ojos de Alberic se abrieron.
Los saboteadores no eran exigentes con sus métodos para obtener la victoria. Por supuesto, eso significaba que el asesinato estaba dentro de su vocabulario. El saboteador había derrotado a Nikolay, así que podía quitarle la vida.
Lo que significaba…
—Esto es lo que quieres.
Alberic desató la mano cercenada de su cintura y se la enseñó.
—Así que lo tienen. No tenían que haber pasado por la molestia de encontrarlo y regresármelo —dijo el saboteador frunciendo el ceño mientras hablaba, pretendiendo ser sarcástico. —Si consideras que esa cosa es más importante que la vida de tu camarada, entonces, quédatela y yo mataré a este tipo. Sería una molestia, pero para ser completamente honesto, si llegara hacerlo, sería más fácil que torcer el cuello de un bebé.
—…
Alberic escuchó a Vivi soltar un breve gemido.
Pero este chico era–
—No entiendes. —dijo Alberic, eligiendo cuidadosamente sus palabras.
— ¿Qué quieres decir con eso?
—Acerca de esa chica. La chica que te contrató. Ni siquiera sabes su nombre, ¿verdad?
—… —Los ojos de Toru se entrecerraron.
—No sé cuánto te dijo, pero dejemos de lado la ridícula fachada. Nada bueno puede venir al trabajar con ella. ¿Quieres convertirte en el enemigo del mundo entero?
—Dices eso, pero estás hablando chorradas vagas y sin sentido. ¿Qué te parece venir aquí y aclarármelo?
—…
—…
Alberic y Vivi se miraron. Toru realmente no tenía idea.
Esta era información confidencial del más alto grado… sin embargo.
—El Imperio Gaz… —dijo Alberic —Esta mano pertenece a su último Emperador. ‘El Rey Demonio’, el ‘Emperador Taboo’, él tiene muchos nombres, pero fue el mago más poderoso de todos. Arthur Gaz.
—…
Las cejas de Toru se levantaron.
Probablemente no les creyó.
Arthur Gaz era un hombre increíblemente poderoso. Ninguna de las leyendas, cuentos o logros atribuidos a ese hombre eran exageraciones. Incluso muchos dijeron que él no era humano. En cualquier caso, su existencia era irreal ante una persona común.
Pero…
—Y esa chica de cabello plateado para la que estás trabajando es…
Mientras continuaba, Alberic intentó ver la reacción de Toru.
—Chaika Gaz, la hija del Emperador Gaz.
♦ ♦ ♦
Arthur Gaz
Aquel hombre fue llamado de muchas maneras: ‘Emperador Taboo’, ‘Rey Demonio’, ‘Rey Inmortal’, ‘Monstruo’, ‘Gran sabio’, ‘Lunático de la guerra’ … y la lista continuaba.
Eran todas las formas correctas para describirlo, pero al mismo tiempo estaban equivocados. Eso fue porque resumir una existencia tan grande y compleja en varias palabras era imposible. Era algo así como, el continente de Verbist que nunca antes había visto toda su historia, y a decir verdad, incluso se podría decir que en base a su asombrosa larga vida y a su abrumadora fuerza, describirlo como un ‘individuo’ estaba mal; él era simplemente ‘El Rey del Imperio Gaz’.
Durante su gobierno de puño de hierro en los países del norte, él inventó una gran cantidad de artes y técnicas mágicas como un gran sabio, y durante la larga y constante vorágine de la guerra, fue el comandante que lideró las grandes potencias del continente.
Claramente… no existía la duda de que Arthur Gaz fue quien sentó las bases para la existencia de la magia, y tenía en cuenta el hecho de que la magia prevalecía en muchos campos, había muchos eruditos y sabios que decían que sin el Imperio Gaz, la civilización estaría al menos cien años atrás. También dijeron que el Imperio era la que guiaba a la humanidad hacia adelante.
Pero, por otro lado, no había ningún registro de Arthur Gaz antes de construir el Imperio Gaz… él era un enigma completo. Así que también hubo quienes dijeron que todo el Imperio Gaz era solo una gran estafa.
En cualquier caso, esa era la cantidad de influencia que el Emperador Gaz tenía sobre el continente de Verbist, y solo los registros demostraban que durante casi trescientos años aquel hombre continuó teniendo una profunda influencia en el mundo.
Sin embargo… con el advenimiento de los rituales mágicos de acceso libre, el inmortal ‘Rey Demonio’ que gobernó el Imperio Gaz por casi trescientos años, se rumoreaba que no era inmortal después de todo.
Y durante la batalla en la Capital Imperial, Arthur Gaz fue asesinado. Pronto sus hombres lo siguieron, y finalmente se puso fin al caos en Verbist.
En otras palabras, Arthur Gaz era el mismo símbolo de guerra.
No hace falta decir que su influencia todavía está siendo generalizada hoy en día.
Y entonces…
♦ ♦ ♦
— ¿La hija… del Rey Demonio? —Toru dudo.
Esto no era lo que esperaba oír en absoluto.
Definitivamente fue sorprendido. Temía que realmente se viera la sorpresa en su rostro, que era una manera increíblemente pobre para que un saboteador se comportara. El Caballero Gillette asintió con la cabeza ante la reacción de Toru y continuó.
—Está bien. Hace cinco años, durante la batalla en la Capital Imperial donde murió el propio Arthur Gaz, su hija fue la única que sobrevivió.
—…Espera, ¿la única?
De cualquier forma en que la mirase, Chaika tenía que estar en medio de la adolescencia, lo que significaba que durante esa batalla hace cinco años atrás ella tenía alrededor de diez años. Era difícil de imaginar que una niña de esa edad pudiera escapar de aquel lugar por sí sola. Pero si tenía la ayuda de sus criados, ¿por qué no están ahora a su lado?
Tal vez ellos murieron protegiéndola.
Tal vez habían abandonado a Chaika y escaparon.
O quizás…
‘¡Imposible! ¡S-se supone que estás muerta!’
Pensándolo bien, el Conde había dicho algo así al verla, probablemente se debía a alguna milagrosa coincidencia de que ella aún se mantuviera con vida.
—Las circunstancias exactas también nos eluden —dijo el caballero. —Pero independientemente de ello, no podemos simplemente dejar que esa chica haga lo que le plazca.
— ¿Por qué no? —preguntó Toru.
Por lo que él sabía, Chaika no era más que una niña tonta que podía usar un poco de magia. Definitivamente no parecía el tipo de presencia que justificara a un Caballero, un Mercenario y a una Asesina el rastrearla.
Pero al parecer, había algo más de lo que pensó Toru.
—El Emperador Gaz aún tiene muchos fieles a él, incluso ahora. La alianza formada para irrumpir en la Capital del Imperio Gaz no fue para nada un milagro.
Técnicamente hablando, varios países pudieron formar una alianza temporal en contra del Imperio Gaz debido a que muchas cosas se alinearon en el momento adecuado, lo que provocó un ataque a la capital. Incluso si el Imperio Gaz hubiera sobrevivido de alguna manera, esa alianza probablemente nunca volvería a suceder. Eso fue lo que dijo el Caballero Gillette, de todos modos.
—En cualquier caso, la influencia del Emperador todavía estaba muy extendida, incluso después de su muerte. Hay personas que quieren que su hija, Chaika Gaz, tome el trono y restablezca el Imperio Gaz.
—…
—Al mismo tiempo —dijo Gillette, volviendo la mirada hacia el cilindro transparente que tenía en la mano —Es indudable que los restos de ese monstruo que dicen que ha vivido trescientos, no, incluso quinientos años, llegaron a poseer un increíble potencial para la magia. De hecho, la cantidad de magia contenida es inconmensurable. Si lo combinaran con un Gundo obtendrían un arma sin igual.
La fuerza motriz detrás de la magia, en otras palabras ‘poder mágico’, proviene de los pensamientos de una persona. Los restos de las formas de vida albergaban pensamientos residuales acumulados a lo largo de sus vidas. Mientras se siguieran los pasos apropiados, era posible extraer estos pensamientos y convertirlos en poder mágico. Muchas instituciones mágicas utilizaban métodos como la fosilización o cubriendo el resto con cera gris para dar a los pensamientos forma física. Esta era una forma común de extraer poder mágico, y hablando metafóricamente, usar los pensamientos de un mago como una chispa crearía lo suficiente como para una explosión.
En muchos casos, se utilizaban los fósiles de Feyra–no obstante, a través de técnicas de preservación también fue posible usar partes del cuerpo humano.
Como, por ejemplo, esa mano cortada.
—…Ya veo.
Que el poder del Gundo del Conde haya sido lo suficientemente grande como para cubrir toda la mansión era porque estaba siendo alimentado por la mano cercenada de aquel poderoso mago, el ‘Emperador Taboo’, no porque el Gundo fuera tan poderoso.
Eso significaba que los restos de Arthur Gaz habían sido divididos, y muy probablemente esparcidos por todo el lugar. ¿Qué tipo de arma mágica podría crearse si todas las partes se volvieran a juntar…? no, ¿qué sucedería si los que deseaban la resurrección del Imperio Gaz fueran a por ellas? Sin duda, eso era lo que tenía al Caballero Gillette tan asustado.
—Lo entiendes ahora, ¿no? —dijo Gillette. Toru percibió el más mínimo indicio de impaciencia en su voz. —Chaika Gaz es una calamidad que no se esperaba–una existencia que pondrá en peligro la paz que por fin hemos alcanzado, y nos arrojará nuevamente al caos. ¡Absolutamente no podemos, bajo ninguna circunstancia, dejar que esa niña reúna los restos de su padre muerto!
♦ ♦ ♦
—Chaika Gaz es una calamidad que no se esperaba–una existencia que pondrá en peligro la paz que por fin hemos alcanzado, y nos arrojará nuevamente al caos. ¡Absolutamente no podemos, bajo ninguna circunstancia, dejar que esa niña reúna los restos de su padre muerto!
La voz alterada del caballero llegó a los oídos de Akari, quien estaba escondida con Chaika.
—…
Desprovisto de expresiones, Akari miró a Chaika.
La hija del ‘Emperador Taboo’ se mordió el labio y bajó ligeramente la cabeza.
— ¿Es cierto lo que dice?
—…
Chaika no respondió.
Pero sus dedos alrededor del agarre de su Gundo, el Gundo que ella había colocado en el techo de esa casa para proteger a Toru, se había convertido en un blanco.
Eso básicamente lo confirmó.
—La hija del ‘Rey Demonio’ …
—Yo-
Eso fue todo lo que pronunció Chaika.
Su discurso no estaba en el idioma principal del continente, sino en Laike, el idioma usado al norte donde había estado el Imperio Gaz.
—Yo solo… todo lo que quiero hacer es… juntar los restos de mi padre… y darle un entierro apropiado… eso es todo… solo que… es algo que tengo que hacer…
—…
Akari estaba en silencio.
Pero no podía imaginar que Chaika estuviera afiliada con sobrevivientes o simpatizantes del Imperio Gaz. De lo contrario, no habría habido razón alguna para contratarlos.
Akari era una huérfana. En la aldea Acura, vivían muchos que nunca habían conocido a su familia. Para ellos, era tradicional recoger huérfanos y criarlos para que fueran saboteadores.
Entonces Akari no podía entender cómo se sentía Chaika. Ella solo podía imaginarlo.
Sin embargo…
—…Nii-sama.
¿Cómo se sentía Toru al respecto?
Estrechando los ojos, Akari esperó la respuesta de su honorable hermano.
♦ ♦ ♦
—Eso está bien para mí.
Toru lo murmuró. Pero, aun así, parecía que Gillette y Vivi lo pudieron escuchar. Ambos se veían desconcertados.
— ¿Devolver al mundo al caos? Suena bien.
Toru sonrió ampliamente, mostrando sus dientes.
Los ojos de Gillette se abrieron, y gruñó. Vivi fulminó con la mirada a Toru como si estuviera mirando a un villano despreciable.
[Traducido por Reino de Kovel]
A Toru no le importó y continuó. Era un saboteador y un holgazán sin trabajo, por lo que estaba acostumbrado a aprovechar cualquier oportunidad.
— ¿Caos? Vamos. Con eso, podremos volver al período de guerra una vez más.
— ¡Tú…! —la expresión de Gillette se deformó, como si acabara de ver a un monstruo repugnante.
—Soy un saboteador. ¡Este pacífico mundo se puede ir al infierno! No poder hacer nada, no poder dejar nada atrás, simplemente morir sin sentido sin cambiar nada, ¡no necesito nada de eso!
Los recuerdos de su juventud pasaron por su mente.
Jasmine, cuya vida había terminado mientras sostenía a su hijo.
Él quería cambiar el mundo.
Él quería grabar su propia existencia.
No solo nacer para simplemente morir, sino para que haya un significado del por qué estuvo aquí. Eso era lo que él quería. Una razón para vivir y una razón morir. Eso era lo que deseaba con cada fibra de su ser.
Y entonces…
—Entonces… ¿¡deseas el caos!?
— ¡Estaría mal si no lo hiciera! —Toru mostró una vehemente sonrisa.
Aunque para ser honesto, esa no era completamente la razón. Había algo más.
Ese era su propósito para vivir…
Chaika. La hija del ‘Emperador Taboo.’
La solitaria princesa que cargaba un ataúd… tratando de recuperar los restos de su padre.
Ella sola, en este desesperado mundo, con todos como sus enemigos. Y, aun así, continuó directamente hacia su objetivo.
No importa cuán infructuoso fuera, nunca vaciló en su camino… para ella, ese era el significado de su vida.
Y eso era…
Quiero concederle su deseo.
Toru lo pensó desde el fondo de su corazón.
Ella era diferente a él. Incluso si el mundo cambiara, no, precisamente porque el mundo cambió, ella tenía una voluntad que no se doblegaría.
Y para Toru, el solo presenciarlo era increíble.
Por lo tanto–
— ¡Chaika!
Saltó mientras gritaba su nombre.
Mientras cargaba con una fuerza increíble, cerró los ojos.
— ¡¡!!
El Caballero y la Asesina se pusieron en guardia.
Ambos eran expertos en sus respectivos campos. No había forma de que Toru, como estaba ahora, pudiera ganar contra ellos, incluso corriendo directamente hacia ellos.
Pero…
¡Shoom!
Una intensa luz atravesó el aire entre Gillette y Toru.
Era la magia que Chaika había preparado de antemano.
‘The Blinder.’ un hechizo que usaba magia de ilusión luminiscente a un grado extremo.
Naturalmente, cualquier persona expuesta sería cegada en cuestión de segundos.
Además de eso, moverse en la oscura noche era la especialidad de un saboteador. Moverse silenciosamente sin dejar rastros en la oscuridad, Toru tenía técnicas disponibles que no requerían la vista, usando solo los sonidos, yendo con el flujo de la atmósfera.
Por supuesto, aunque sus oponentes estaban cegados, no perdieron tiempo en atacar.
— ¿¡Ugh!?
Gillette desenvainó su espada y giró, pero la magia de Chaika ya había eliminado su capacidad de ver, por lo que sus movimientos estaban por todas partes. Era lo mismo para Vivi. Como asesina, probablemente tenía algunas técnicas para moverse en la oscuridad como Toru, pero como había sido cegada repentinamente, no tuvo forma alguna de proteger sus ojos.
Aun así, sus ataques seguían siendo peligrosos.
La espada de Gillette formó un amplio círculo y las agujas de Vivi volaban hacia él.
Pero, dado a que su vista fue comprometida, ambas técnicas eran muy distintas de ser impecables. Toru alzando sus cuchillas bloqueó ambos ataques en un instante.
— ¿¡Ku…!? —Gillette gimió.
Toru se lanzó hacia él.
—Me lo quedaré.
Toru agarró con fuerza la mano cortada que sujetaba Gillette.
—¡E-espera! —Gillette miró de izquierda a derecha mientras gritaba confundido. Vivi preparó otra aguja, pero no la arrojó. Probablemente tenía miedo de que, sin poder ver, accidentalmente dañara a su compañero.
—Espera, tú-
Gillette continuó gritando, pero Toru, ya estaba detrás de ellos, corriendo.
♦ ♦ ♦
En este momento, él no llevaba casi nada con él.
Tenía sus armas y herramientas. Aparte de eso, tenía la ropa que llevaba, y un poco de dinero. No era una exageración decir que todo se podía llevar en una bolsa, salvo por el ataúd de Chaika.
— ¿Akari?
—Terminé empacando todo al final.
Akari había empacado sus cosas de igual manera.
Su hermana sin relación de sangre asintió con la cabeza, pero Toru le preguntó una vez más solo para asegurarse.
—Voy a preguntar esto por las dudas, pero sabes que no necesariamente necesitas venir conmigo, ¿verdad?
—Qué ridícula pregunta, Nii-sama —Akari negó con la cabeza. —Iré a donde vayas.
—…Akari…
—Nii-sama —dijo Akari en voz baja, con un rostro cuidadosamente estoico —Si vas y mueres en un lugar desconocido, ¿de qué manera podré amarte?
—Entonces espero morir en una gran explosión. —respondió Toru. Dio un suspiro y salieron de la casa.
Todavía no había amanecido, así que aún estaba muy oscuro. La niña cargando un ataúd estaba afuera en el aire frío, sola.
—Bien entonces, ¿partimos ya?
— ¿Mui?
Chaika se dio vuelta, desconcertada.
—Toru. Akari ¿Por qué?
—Bueno… mi rostro fue visto por el conde —Toru se encogió de hombros. —Eso significa que ya no puedo estar en esta ciudad.
No solo se coló en la mansión del conde, sino que realmente luchó contra él. Y, al final, se había enfrentado a un grupo de personas que recibieron una orden especial de las principales potencias del mundo. No era posible quedarse en Del Solant después de todo eso, pero tampoco tenía motivos para no hacerlo.
—Entonces pensé que me uniría a ti en este viaje y te ayudaría con tu ‘trabajo’. Eso es razonable, ¿verdad?
Él no tenía otro lugar a donde ir, de modo que no le importaba ir en la misma dirección que Chaika.
Además, parecía que ella estaba algo cargada… él también tenía un motivo egoísta de ‘si él fuera con ella, al menos no tendría que preocuparse por la comida.
Y también–
—Pero… yo. —Chaika bajó la cabeza.
Como pensaba, ella todavía estaba preocupada por su linaje.
—‘Emperador Taboo, hij–
—Ya te lo dije —dijo Toru en un tono de reprensión. —La guerra va bien conmigo.
—…
—Si vamos contigo, el mundo probablemente cambie. No quiero que esta inútil paz continúe, quiero algo que cambie todo el mundo. Eso es lo que deseo.
Era mucho mejor que morir sin sentido. Incluso si fuera llamado demonio o insultado continuamente, quería dejar alguna prueba de que él vivió en el mundo–
—Chaika.
Él se volvió hacia la chica de cabello plateado y le extendió la mano.
—Voy a seguir adelante. ¿Vas a venir?
—…
Chaika miró a Toru. Luego miró a Akari.
—Hm. —Akari asintió.
Y entonces–
— ¡Sí!
Sonriendo alegremente, ella tomó la mano de Toru.
La hija del ‘Emperador tabú’—Chaika Gaz.
Los hermanos saboteadores, Toru y Akari Acura, ese día, dejaron a Del Solant al amanecer.
En su viaje para sumergir al mundo una vez más en el caos.
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