La Princesa derriba banderas – Capítulo 58: La petición de la princesa reencarnada. (4)

Traducido por Raine

Editado por Sakuya


No, no, no. Debo haber cometido un error, pensé.

Todo el tiempo mirando fijamente a la mujer.

Ella tiene un hermoso cabello negro y ondulado. Ojos ámbar en forma de almendra, cejas fuertemente definidas y rasgos finos esculpidos. Tenía labios rojos brillantes y una marca de belleza en el lado inferior izquierdo de su boca. Su cintura era pequeña, su pecho generoso y su figura excelente. El vestido azul oscuro de cuello alto que llevaba, era simple, pero hacía que su belleza se destacara aún más.

No había equivocación alguna, era la señorita Bianka.

Un poco más joven que cuando ella apareció en el juego, pero definitivamente era ella en carne y hueso. No podría confundir a alguien como ella, pero no recuerdo que el maestro Julius y la señorita Bianka se hayan conocido en el juego…

Busqué entre los recuerdos desvanecidos de mi vida pasada.

Bianka von Diebold.

La hija mayor de un vizconde. Creo que ella tenía 21 años, un año mayor que Michael. Era un personaje que solo aparecía en la ruta de Michael, y era muy popular entre los jugadores por su personalidad franca y su naturaleza cariñosa, y respetuosamente la llamaban “Miss Bianka”.

También me encantó su personaje. Ella fue realmente genial

En la ruta de Michael, a pesar de que estaba desconcertada por la transformación de Michael, no pudo encontrar nada malo. La Sacerdotisa también vio la oscuridad dentro de él, y junto con Bianka, trató de encontrar la verdad… También conocida como la Verdadera Ruta.

A lo largo de la ruta, la Sacerdotisa se enfrentó al peligro y perdió el corazón muchas veces, pero la que la protegió y confortó, fue siempre la señorita Bianka.

Oye, ¿de quién se supone que es esta ruta?, recuerdo haber pensado.

Bueno, supongo que realmente no tenían otra opción, ya que el propósito era buscar la verdadera identidad de Michael, pero aun así era bastante malo.

La que protegió a la Sacerdotisa, cuando Michael comenzó a mostrar gradualmente su naturaleza yandere, fue la señorita Bianka. La que reprendió a la Sacerdotisa por tenerle miedo a la verdad y luego la abrazó para consolarla, fue la señorita Bianka. De hecho, después de llorar en el pecho de la señorita Bianka por un tiempo, la sacerdotisa se puso roja y le dio las gracias.

En serio, ¿a quién pertenecía esta ruta? Quería preguntarle al equipo de desarrollo.

Para ser honesta, no pude aceptar el CG* final para esta ruta. Después de que se encontraron con tantas pruebas, ¿Porque solo fueron Michael y la Sacerdotisa al final?

Olvida a Michael, ¿qué pasa con la señorita Bianka? ¡¿Dónde estaba la señorita Bianka?!

No fui la única que se quejó:

“Terminé la ruta de Bianka y no estoy seguro de por qué Michael está en el CG”.

“¿Estás hablando de Michael, la cuñada que se entrometió en el Yuri End con la señorita Bianka?”

“Santa mierda, eso da miedo”

“¿Fue un error?”

“Lamento decepcionar, pero no lo aguanto más. La verdad es que… ¡El héroe de la Verdadera Ruta no fue Miss Bianka, fue Michael!”

“(´ ・ ω ・`) (´ ・ ω ・ `) (´ ・ ω ・`)”

Todos: “¡¿QUÉEEEEEE?!”

Un montón de parodias como ésa aparecieron por toda la red.

También tenían formas extrañas de “alabar” la ruta. Por ejemplo,

“¿Un personaje que se atasca a no lamer las botas de otra persona? ¡Vendido!” O “No tengo nada en contra de lo terrible que fue este escenario”.

Quiero decir, sí, fue un juego otome el que jugaste para ganarte el amor de un grupo de muchachos populares, pero fue diferente porque ninguno de los intereses amorosos era el punto más alto del juego. Era tan diferente, que nadie más podía compararse.

—Milady…

Ausente, no lo escuché.

—Señorita Marie.

La voz de sir Leonhard me devolvió a mis sentidos. Debería haberme centrado solo en la información relevante, pero en algún momento me desvié del camino.

— ¡¿Huh?! ¡¿Sí?! —Levanté la cabeza y lo miré. Él estaba sonriendo con ironía, e indicó con la mirada hacia… los ojos de una incomparable belleza.

En el interior, la señorita Bianka me estaba mirando fijamente a través de las ventanas de cristal.

¿Cuándo… se acercó tanto?

¿Y por qué me miraba con ojos tan brillantes?

Después de eso, el maestro Julius también nos notó y entramos.

Este restaurante es dirigido por un conocido del Maestro Julius. Como las horas de operación eran por la noche, el Maestro Julius lo tomó prestado durante el día para sus discusiones.

Nos sentamos en una mesa y nos presentamos brevemente… pero como viajaba en secreto, me presenté como “Marie”. La historia que contamos fue: yo era la hija de un amigo de Sir Leonhard. No fue exactamente una mentira. Sólo tendrías que aceptar al Rey y su comandante como amigos.

—Lo siento por haber venido sin ser invitada.

—De ningún modo. Más bien, estoy feliz de que hayas venido a verme. —dijo el Maestro Julius con una sonrisa.

Qué caballero, lo admiraba. Él miró hacia otro lado con cuidado y murmuró en voz baja que en realidad lo habíamos salvado.

Me pregunté si tenía algo que ver con la señorita Bianka, quien me había estado mirando todo el tiempo.

Anteriormente ella estaba tan enojada que sus cejas estaban arqueadas y su ira se veía claramente; pero ahora ella me miraba con adoración, sus mejillas sonrojadas bellamente. Era tan atractiva que no podía mirarla a los ojos. Para ser honesta, era difícil mantener mis ojos alejados de ella.

—Dime, Marie.

— ¿Marie?

—Oh, lo siento. ¿Fui demasiado familiar? —Ella se desinfló tristemente. Sacudí mi cabeza rápidamente.

— ¡N-no en absoluto!

Me gustó. Era diferente. Aparte de la familia, casi nadie me hablaba sin algún tipo de honorífico.

—Estaba feliz. Por favor, llámame Marie.

— ¿De verdad?

—Por favor.

—Está bien, entonces deberías llamarme Bianka.

—Bianka.

Cuando dije su nombre, ella se veía muy feliz.

En el juego, ella era tan atractiva y fresca que avergonzó a los hombres, pero creo que nunca la había visto sonreír tan encantadoramente.

¿Podría ser… que le gusten los niños…?

—Marie, ¿cuál es tu comida favorita?

—Dulces, probablemente.

— ¿Tu animal favorito?

—Gatos.

— ¿Oh, en serio? Jejeje. —Ella se rio.

Para ser honesta, estaba un poco asustada. No estaba segura de por qué, pero estaba llena de miedo.

— ¿Cuál es el color de tu vestido favorito?

—Azul.

¡Espera un minuto! ¿Cuánto tiempo durará esto?

El maestro Julius se aclaró la garganta como si percibiera mi cansancio.

—Lo siento por interrumpir, pero ¿podemos volver al tema principal?

La señorita Bianka le lanzó una mirada fría. Había un nivel de diferencia tan grande en la forma en que lo miraba, que sentí que me iba a dar un terrible resfriado.

—Me acabas de recordar —dijo ella. —Te estaba pidiendo que explicaras por qué no puedes poner los barcos en el mar.

— ¿Eh? —Instintivamente, intercambié miradas con sir Leonhard.

¿Qué quiso decir ella con eso?


[Sakuya: CG final, podríamos decir en términos simples, escena final.]

2 respuestas a “La Princesa derriba banderas – Capítulo 58: La petición de la princesa reencarnada. (4)”

  1. Solo puedo decir…. TOMOD-…. *ejem* digo… BIANKAÁAAAAAAA!!!!!! xD maldicion es lo primero q se me vino a la mente, mas los comentarios de la ‘ruta’ de Bianka/Mikael ahahajshahahah carajo q yo habria reaccionado igual :v quien es Mikael? y porq se interpone en mi yuri moment D::9

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