La Princesa derriba banderas – Capítulo 93: La angustia de la princesa reencarnada (4)

Traducido por Ichigo

Editado por Sakuya

—Por ahora, hagamos que el Joven Amo sepa que estás a salvo.

Crowe volvió a la casa abandonada y sacudió la cabeza. Mientras las gotitas de agua salpicaban desde los mechones de su pelo, pensé que parecía un perro sacudiéndose del agua.

Uy, que grosera soy.

—¿Joven Amo…?

—El hijo del marqués. Si no se lo hago saber enseguida, se paseará por su habitación toda la noche.

Crowe, que estaba sentado frente a mí, respondió diligentemente a mi pregunta.

Pensándolo bien, Georg también dijo algo sobre recibir un mensaje de un pájaro. Si fue Crowe quien lo envió, entonces tendría mucho sentido.

—Muchas gracias.

Quizá mi gratitud surgió de la nada, porque Crowe abrió los ojos por sorpresa. Se está volviendo incómodo verlo quieto y sin saber cómo reaccionar.

—¿Pasa algo malo?

—Aunque tienes algunas dudas sobre mí, aun así, me has dado las gracias.

Tragué, nerviosa. Me miraban como a una criatura rara y no pude evitarlo.

No conocía a Crowe demasiado bien, y me di cuenta de que darle las gracias, mientras sospechaba, era bastante grosero. Si realmente es el pájaro de mi padre, entonces también recibiré una severa regañina ya que me ha salvado en el pasado muchas veces.

—Lo siento —me disculpé, mientras agachaba mi cabeza.

Era lo único que podía hacer, bajar la cabeza como una niña pequeña. No creí que sus ojos pudieran abrirse más, pero así fue.

—¿Disculparse con un plebeyo? ¿Realmente eres de la realeza?

—Si le pides a Marie que se comporte como la realeza, entonces estás perdiendo el tiempo. Ella no tiene el mismo tipo de dignidad que tienen otros miembros de la realeza.

No fui yo, sino Wolf quien respondió a Crowe, que aún parecía aturdido por mi disculpa.

—Más que protegerla, es más bien vigilarla.

No creí que Crowe estuviera mintiendo.

Ciertamente, mi padre me pondría bajo vigilancia. Aunque actuaba como una escolta (secreta), su prioridad era informar de mis acciones al rey.

Al pensarlo así, tenía sentido… Pero no es fácil para mí creer eso.

El Crowe que conocí no era un espía ni un asesino. Fue contratado por el Reino de Raptor para matar a la heroína principal.

¿Y qué pasó? ¿Cómo es que se convirtió en un espía de nuestro país? ¿Ocurrió algún cambio en un lugar que no pude ver?

Las preguntas se fueron acumulando. Sin embargo, incluso si fue contratado por el Reino Raptor, no hay razón para engañarme, ¿verdad?

No importaría lo amigables que seamos el uno para el otro si hubiera podido acabar conmigo antes.

Además, no podría imaginarme al Reino Raptor apuntando a alguien tan débil como una princesa sin talento. Sinceramente, en este punto sería más fácil atribuir todo a “algo” que ocurrió, desviándonos de la historia del juego y de alguna manera tenemos a Crowe como espía.

De acuerdo… Sigamos con eso por ahora. Lo pensaré más tarde, después de ver lo que Crowe está haciendo.

—De todos modos, encantado de conocerte. Por cierto, princesa, ¿este tipo te explicará lo que está pasando?

Una vez que Crowe dijo esto, de repente me acordé.

Así es. Dejando de lado la identidad de Crowe, el motivo de Wolf seguía siendo desconocido.

Wolf dejó de atender el fuego y se volvió hacia nosotros.

—Aún no te he hablado de eso, ¿verdad?

—Sí. ¿Por qué me secuestraste?

La cara de Wolf se agrió y rió amargamente.

—Hablando de eso, tampoco me he presentado actualmente.

—¿Eh? Pensé que cuando nos conocimos…

Ignorando mi confusión, Wolf procedió a arrodillarse ante mí.

—Mi nombre es Wolf Kua Lukka. Soy el próximo cacique del Clan Kua, y estoy muy contento de haberle encontrado, Su Alteza.

—¿Eh..? ¡¿Eh?!

Aunque me confundí con Wolf inclinándose ante mí como parte de su auto introducción, fue lo que dijo lo que realmente me sorprendió.

¡¿Wolf es el próximo Jefe del Clan Kua?! ¡¿Hablas en serio?!

—Acabo de escuchar algo escandaloso…

Aunque todavía estaba en shock y luchando por volver a la realidad, mis oídos captaron de alguna manera las palabras de Crowe.

—¿Realmente?

—De verdad.

Al ver a Wolf asintiendo con la cara muy seria, no tenía palabras.

Conocer a alguien del Clan Kua sería un milagro en sí mismo, pero, ¿conocer al próximo jefe? Me pregunto quién puso mis estadísticas de suerte. Oye, me gustaría ver mi pantalla de estado. ¡Todos los puntos de Poder, Inteligencia y Velocidad deben haber sido arrojados a la Suerte!

Rápidamente me regañé por distraerme demasiado y volví a centrarme en la historia de Wolf.

—Recuerdas que te dije antes que quería encontrar a la Diosa de Nabel, ¿verdad?

—Sí. Aunque no he oído la razón del por qué.

—Ah. Bueno, estoy buscando una novia.

—¿Eh?

¡¿Qué acaba de decir este tipo?!

¡¿Novia?! ¡¿Quién es la novia?! ¡¿Y una novia a qué novio?!

—¿Quieres hacer de “la diosa” tu novia? ¿Estás diciendo que quieres a esta princesa sin atractivo sexual como tu pareja?

¡Este pájaro quiere que le arranquen las plumas!

Puede que no tenga atractivo sexual, y puede que no sea muy madura. Pero incluso si es la verdad, ¡hay cosas en este mundo que nunca deberías decir!

Apenas resistí el impulso de replicar.

—Está bien, Marie. No te secuestraré para tomarte como mi novia.

¡¿Qué hay de bueno en eso?!

No. Quiero ser la novia de Sir Leonhart, así que está bien. Esto está bien, ¿verdad? ¡Pero parece que están echando más sal en la herida!

Mi orgullo como mujer se estaba debilitando. Alguien, por favor, que me saque ya de mi miseria.

Wolf continuó su historia mientras yo me reía secamente de mí misma.

Fue por la prosperidad del Clan Kua que buscó a la Diosa. Quería incorporar nuevos conocimientos e ideas para mejorar las actuales prácticas medicinales del clan.

Sin embargo, Wolf se dio por vencido justo después de ver a la supuesta Diosa porque no tenía atractivo sexual. No, espera, fue porque yo era una princesa. Sí, probablemente debe ser eso. Totalmente. ¡Oye! ¡No seas tan malo!

—Marie es ciertamente linda. Pero eso no es todo lo que vale.

—¿Eh?

Levanté la cara. Mis ojos se encontraron con la mirada seria de Wolf. Fue algo aterrador.

—¿Wolf…?

—Sabes, Marie. Sé que esto viene de mí, pero creo que el Clan Kua es un buen negocio. Cuando se trata de drogas y hierbas, nuestro conocimiento es abundante, y nuestras manos y brazos son hábiles cuando se trata de atender a otros. Muchos de mis compañeros del clan son obstinados y fríos, pero diría que es parte de nuestros encantos.

—Bien…

¿Deberías estar etiquetando al “clan milagroso” con palabras como un “buen negocio”? Aunque dijeras todo esto como una broma, no sabría qué decir.

Más importante aún, estaba perdida. No podía entender el verdadero significado detrás de las palabras de Wolf. A diferencia de mí, que estaba confundida, Crowe parecía sorprendido y divertido al mismo tiempo.

—No hay duda de que la pericia medicinal del Clan Kua es asombrosa. Después de todo, la razón por la que vine a Flamme en primer lugar fue porque esperaba tener en mis propias manos una medicina del Clan Kua que tratara a mi gente.

—Oh Dios, qué coincidencia.

¿No me digas que la va a vender?

No esperaba este resultado, así que mis ojos brillaban con anticipación. Había oído que era una medicina rara, ya que era exclusiva de la tribu. Por esa razón, no pensé que obtenerla sería tan fácil.

—Si es posible, me gustaría que contratara a todo el Clan Kua.

—¿Eh?

Mientras me miraba aturdida, Wolf sonrió con gracia.

—Rosemarie von Wervard, ¿tendrías la amabilidad de convertirte en nuestro Maestro?

—¿Qué…?

Mi cerebro dejó de pensar, y una voz genuinamente desconcertada se escapó de mis labios.

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