La propuesta del Héroe – Volumen 1 – Capítulo 23: Cambio de trabajo

Traducido por Maru

Editado por Tanuki

Corregido por YukiroSaori

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En este mundo, las parejas comprometidas no usaban anillos, sino pulseras que simbolizaban a la diosa de la luz, Refelia, y al dios de la oscuridad, Atillard.

Los anillos se utilizaban principalmente como accesorios o para la magia. Eran herramientas mágicas que almacenaban poder mágico y se activaban al lanzar un hechizo clave. Si tenían poderes mágicos activables, eran convenientes, pero su creación básica era algo que solo los magos podían realizar. Debido a que principalmente creaban herramientas mágicas para sí mismos, se volvieron extremadamente caras.

Los magos creaban herramientas mágicas para simplificar los hechizos necesarios para realizar magia. Cantar durante largos períodos de tiempo resultaba difícil, por lo que incluían cada hechizo que consideraban necesario en un adorno especial que había sido previamente procesado. De esta manera, cuando necesitaban utilizarlo, podían lanzar un hechizo simple que servía como clave para activar la magia al tocar la herramienta mágica. Es por eso que a menudo los magos usaban más anillos que una familia noble. Con esta explicación, parecía que Famir también cargaba con muchos de ellos.

Mirando el aspecto de conveniencia, era más fácil llevar un anillo que un brazalete. Además, para activarlo, debían tocarlo mientras lanzaban un hechizo y si las pulseras se usaban con frecuencia como herramientas mágicas, sonaría mucho cuando surgiera la necesidad de usarlo. Si ese era el caso, también existía la posibilidad de cometer un error al usar la magia necesaria. Para evitar eso, el anillo era una herramienta mágica más conveniente. Porque al menos diez se podían usar.

En este mundo, los anillos se consideraban principalmente herramientas mágicas. Sin embargo, para evitar confusiones, se adoptó el brazalete como símbolo del matrimonio. Era poco común utilizar un brazalete como herramienta mágica.

En resumen, lo que quería decir era que un brazalete era una prueba de que estabas comprometido o que está completamente usado como adorno. Y si era un accesorio, se usaba en el brazo derecho si todavía no se estaba casado. Solo las personas casadas se lo ponían en el brazo izquierdo.

En otras palabras, usarlo en la muñeca izquierda era una proclamación para el mundo de que ya estabas comprometido.

—¡Ah!

Grité cuando miré el brazalete brillantemente brillante en mi muñeca izquierda.

—¡¡¿Cuál es el significado de esto?!!

—Es una herramienta mágica. Servirá como un amuleto —respondió el héroe rápidamente.

¡Espera, esto está mal!

—¡¿No es esto un brazalete de compromiso?! ¡Pero no recuerdo en absoluto que haya consentido en casarme contigo!

—Como dije, es una herramienta mágica. Le pedí a un artesano que me hiciera un par, pero me malinterpretaron y terminó con esta forma.

Ah… No me gusta que diga una excusa tan falsa con una sonrisa, este bastardo… ¡Quiero decir, esta persona!

—Pero cometió un error afortunado, ¿verdad? De esta forma, nadie pensará que esta es una herramienta mágica.

—¡Vuelve a quitarlo!

Palidecí. Me imaginé llevando esto y caminando por las calles… y me vinieron ganas de llorar. Toqué el brazalete con la mano derecha y busqué su articulación. Había escuchado un sonido antes, así que debería haber un cierre en algún lugar.

Sin embargo, no importaba cuántas veces buscara con mi mano, ¡no había un punto de unión visible a simple vista!

¡Ya que se volvió así, lo eliminaré por la fuerza! ¡Cuando intenté sacar el brazalete de mi mano, el círculo se hizo más pequeño y se apretó a mi muñeca con fuerza!

De alguna manera parecía un brazalete elástico.

¡Ah, no! ¡Parece que se aplicó una magia para que no salga! ¿Esta pulsera está maldita?

—¡Greed, por favor quítalo!

Levanté el brazo izquierdo y lo tendí hacia Greed. Pero él sacudió su cabeza.

—No lo haré. Porque esto te protegerá.

—¡¿Qué dices?!

—Por favor, escucha.

Greed, cuya sonrisa desapareció, me miró seriamente. No, más bien, me dio una orden. Inmediatamente cerré la boca. Frente a mí no estaba el joven amable que me propuso matrimonio, sino el hombre que luchó contra el Rey Demonio y, sin duda, el héroe más poderoso: Greed, el humano elegido por la diosa.

Aunque Greed no era un rey, sino un plebeyo nacido como aldeano, había una especie de sentimiento intimidante que nunca había experimentado con su majestad el rey, lo cual me llevó a obedecerle. No, la sensación de intimidación no era una descripción adecuada. Sentí que la gravedad de sus poderes divinos me obligaba a seguirlo inconscientemente y, a regañadientes, a inclinar la cabeza ante él. Su fuerte carisma superaba con creces a cualquier personaje secundario. No podía evitarlo, pero sentía la urgencia de arrodillarme en el suelo en ese mismo instante.

Sin embargo, me mantuve firme. Aunque solo era la doncella A, seguía siendo la doncella A. ¡Había una razón por la cual los personajes secundarios no podían dejar de ser personajes secundarios!

Era fácil dejarse llevar, pero esto se trataba de mi futuro. Si bien no podía negarme en esta situación, no podía permitir que nadie decidiera por mí sin mi consentimiento.

Eh, ¿ya has traspasado la barrera externa? La interna todavía sigue aquí. ¡Así que ven!

Controlé mi deseo de inclinarme y miré a Greed. Pero el ya estaba esperando mi mirada. Y me dijo con seriedad.

—Serás blanco de demonios y humanos en el futuro. Eres una persona más importante de lo que piensas. Por favor, tenlo en cuenta.

—¿Eh?

Había escuchado palabras que eran imposibles para un personaje como yo, las palabras “objetivo” o “persona importante”.

—Puede que ya seas un objetivo. Gracias al artículo del “Hero Times”, tu existencia se ha dado a conocer en todo el mundo. Sinceramente, te iba a regalar esta pulsera cuando hayas aceptado mi propuesta pero no puedo permitirme esperar mucho tiempo.

El artículo del “Hero Times”.

Al recordar, comprendí lo que Greed intentaba transmitir, y sentí cómo la sangre abandonaba mi rostro. Sí, gracias a ese artículo, la propuesta de Greed se hizo conocida en todo el mundo. Mi existencia y mi nombre se hicieron públicos.

El poder del héroe era deseado en todos los países. Además, para los demonios, esta situación no era favorable si deseaban vengarse de Greed por haber derrotado al Rey Demonio. Por lo tanto, buscarían tomar como rehén a la persona importante para el héroe.

En otras palabras, sería un objetivo. Tanto por humanos como por demonios.

—Por eso es un amuleto. Está emparejado con mi brazalete, de modo que si me llamas usando ese brazalete, iré a verte inmediatamente.

Mientras decía eso, Greed tomó mi brazo izquierdo y acarició suavemente el brazalete dorado. Lo que brillaba en su brazo izquierdo era el brazalete de plata emparejado.

—Definitivamente te protegeré. De demonios y humanos.

—Greed…

—Así que por favor, debes usar este brazalete.

—Entiendo…

Asentí con la cabeza, pero en un rincón de mi mente, las preguntas se replicaban en mis pensamientos. ¿Acaso no era el héroe el verdadero objetivo de los ataques? Si la propuesta de matrimonio no se hubiera realizado en público, ¿me habría convertido en un objetivo de esta manera?

Sin embargo, él se preocupaba por mí y su deseo de protegerme se transmitía claramente. Eso me hizo sentir un poco feliz. Después de todo, soy una mujer y el deseo de ser protegida siempre ha resonado en mi interior. Además, viniendo de alguien tan guapo, era inevitable que mi corazón se acelerara de emoción.

Hacia mí, que estaba palpitando, Greed me dio una bolsa y dijo:

Debido al incidente con el brazalete, recibí la bolsa con ambas manos, mostrando una leve precaución en mis gestos. Mis ojos se abrieron de sorpresa al notar los caracteres dorados escritos en la tela azul oscuro.

—¿Las mejores hojas de té de Mindalk…?

En realidad, mi afición era hacer té. Me gustaba mezclar diferentes tipos de hojas de té para realzar su sabor original. Por eso, siempre que tenía un día libre, salía a la ciudad y compraba hojas de té en una casa de té.

Es por eso que había un juego de té fino, un poco caro, colocado en la mesita de noche, que no coincidía con la sencillez de esta habitación.

Como aficionada al té, se me hacía agua la boca con las hojas de té de Mindalk que guardaba en esa bolsita azul oscuro. Esas hojas de té, que solían obtenerse en las montañas que separaban los países de Mindalk y Lexarida, eran verdaderas joyas aromáticas: suaves, dulces y de una calidad excepcional. Eran conocidas como las “hojas de té fantasma” debido a su escasa producción y dificultad para conseguirlas, lo que las convertía en un artículo preciado y costoso.

—¿P-Por qué me das esto?

Con reverencia sostuve la bolsa azul oscuro que contenía las hojas de té y miré a Greed. Me miró con una sonrisa tan gentil.

—Escuché que tu hobby es hacer té. ¿Te gustó?

Asentí con vigor. Greed sonrió profundamente.

—Ya veo. Me alegro. Poco después de derrotar al Rey Demonio, lo compré cuando pasamos por la frontera de Lexarida. Porque dijiste antes que querías este té.

Mmmm… creo que la princesa no sabe que yo quería hojas de té de Mindalk, ¡pero no debería preguntar ni pensar de quién obtuvo esta información! Quiero disfrutar sinceramente de este regalo y sentirme encantada.

—Muchas gracias, Greed.

Le di las gracias con una sonrisa. En respuesta, Greed también sonrió. Y luego dijo felizmente:

—Me alegro de que estés contenta —dijo, y de repente se agachó y presionó sus labios en mi mejilla derecha, y se echó hacia atrás de inmediato—. Lo tomo como agradecimiento por las hojas de té.

Greed se rio con picardía cuando me vio boquiabierta. Sentí que mi cara inmediatamente comenzó a arder.

Además de los besos en los labios, un beso en las mejillas era una muestra de cariño común que se podía presenciar a diario. Se daba tanto entre hombres y mujeres como entre padres e hijos, e incluso entre personas del mismo sexo. No tenía ningún significado especial, no había necesidad de ser tímida y no existía ninguna razón en particular, pero… no entendía por qué me sonrojaba de vergüenza.

Mientras sujetaba con firmeza la bolsa que contenía las hojas de té con ambas manos, me preocupaba sobre qué responder. Con la cara roja como un tomate, mis ojos vagaban inquietos a mi alrededor.

Era evidente que mi comportamiento parecía sospechoso. Yo también lo creía.

Pero, ¿cómo reaccionaban las mujeres en situaciones similares en todo el mundo? ¿Cómo se las arreglaban cuando les besaban en las mejillas como muestra de agradecimiento por el té?

¿No me digas que la respuesta correcta es, también devolver un beso en la mejilla?

Bueno, eso daba miedo porque una bandera diferente podría activarse otra vez, ¿sabes?

Mientras pensaba en todas esas cosas con cierta confusión, no me di cuenta de lo que pasaba a mi alrededor. A Greed parecía gustarle, pero su expresión era sombría mientras me observaba.

Después de que él saliera de la habitación con una sonrisa refrescante, dejándome allí con el rubor en mis mejillas que aún no se había desvanecido, y mientras miraba su brazalete detrás de la puerta cerrada, Greed dijo:

—Me disculpo por atarte a la fuerza conmigo, Aria… Pero creo que esto es lo mejor que puedo hacer… No importa lo que intercambiemos, definitivamente te protegeré.

Es lo que murmuró.

En ese momento, mi corazón latía con fuerza y me sentía molesta por la vergüenza que sentía debido a su beso en mis mejillas. Me había olvidado por completo de que tenía en mis manos hojas de té de la mejor calidad.

También me había olvidado de la importancia de llevar un brazalete de pareja.

Al día siguiente, cuando fui a la habitación de la princesa, me esperaba una conmoción, como si se hubiera confirmado nuestro compromiso.

Por alguna razón, más bien, conocía la fuente de los rumores, el rumor se extendió por todas partes a un ritmo aterrador porque fui a trabajar con el brazalete de la diosa Refelia, por lo que no era de extrañar que otras personas lo malinterpretaran. Incluso si les dijera que era un amuleto, una herramienta mágica, nadie me creería.

¡Pero…! No me importa soñar que esta pulsera funciona de otra manera.

Para mí, que me expliqué desesperadamente en medio del alboroto de mis compañeras, las palabras de la ladrona Milly que irrumpió en la habitación fue el golpe final.

—Aria, ¿tienes el brazalete? ¡Felicidades! Antes, cuando Greed estaba haciendo Análisis, ¡te sometiste a un cambio de trabajo!

—¿Eh?

—Cambio de trabajo. Tu ocupación ha cambiado, Aria. ¿O debería decir que es más como si hubiera un agregado?

—¿Qué? ¿Agregado?

Sin entender su significado, me quedé boquiabierta. ¿Ocupación? Mi ocupación era la de una dama de compañía, pero ¿qué se le agregó?

Milly me dijo que me confundió con una sonrisa radiante.

—Se agregó [la prometida del héroe]. ¡Felicidades, Aria!

—Prometida del héroe ¡¿La prometida del héroe ?!

Eso, eso… eso… por esta pulsera…

Oh sí, claro. Ya fuera una herramienta mágica o un “amuleto” como insistió el héroe, llevar la pulsera en la muñeca izquierda significaba que era una pulsera de compromiso.

—¡Ja, ja, ja, ja!

Me sentí abatida en el acto; mis rodillas y mis manos cayeron al suelo.

¿Qué hago? ¿Compromiso? ¿Está establecido el compromiso? ¿Rebasó todas mis defensas? ¿Eh, completamente?

La hermosa princesa Louise, muy sorprendida vino a mi lado, que estaba cabizbaja, y sin importarle que su vestido se ensuciara, se arrodilló y me preguntó.

—Aria, ¿odias a Greed?

Levanté lentamente mi rostro.

—Yo… no lo odio.

Era curioso. A pesar de haberme metido en este dilema, a pesar de estar en problemas, no sentía odio hacia Greed.

¿Será porque él había salvado a la princesa? ¿O tal vez porque recordaba cómo me consoló cuando le pedí que ayudara a la princesa? En ese momento, él se convirtió en mi única esperanza. A pesar de que la princesa fue secuestrada estando a mi lado, Greed me brindó, estando sumida en la desesperación, una luz de esperanza.

Por supuesto, no era solo por tener las mejores hojas de té, ¿verdad?

La princesa sonrió al escuchar mi respuesta.

—Eso es lo que también pensé. Incluso a mis ojos, parece que no lo odias. ¿Es por eso que no puedes rechazarlo sin rodeos?

—Es solo porque es una situación en la que no puedo rechazar fácilmente.

La otra persona era el héroe, un invitado estatal. No había forma de que pudiera tratarlo con crueldad.

—Pero si realmente lo odiaras, Aria, se lo habrías dicho descaradamente. Pero dado que ese no es el caso, ¿no significa que en el fondo, estás respondiendo a los sentimientos de Greed? Es solo que en este momento, la situación cambió rápidamente y simplemente no piensas en eso debido a lo que escuchaste de las personas que te rodean. Creo que seguramente dará frutos si profundizas tu relación más lentamente con el tiempo… También desearía que Greed no hubiera llevado estas cosas apresuradamente y debería haber esperado a que el corazón de Aria decidiera. Me pregunto por qué tiene tanta prisa.

Después de pensar un rato en las palabras para decir, respondí.

—Quizá no quiera casarse el mismo día que la princesa.

Bueno, me contó que quería irse a casa, a Elysium.

—Mi matrimonio todavía está siendo discutido por los dos países, por lo que no va a suceder pronto. Así que creo que hay mucho tiempo…

Después de murmurar con sospecha, la princesa de repente me sonrió y dijo:

—Aunque no es lo mejor para ti, estaba pensando ¿qué tal si Aria viene a Elysium conmigo? En realidad, Rufus parece haber decidido visitar el territorio, incluyendo la villa de verano y la aldea donde vive Greed. Entonces, pensamos en establecer la villa como nuestra residencia, y Rufus, así como Greed y los demás, han considerado convertirla en nuestra base. Todos viviríamos juntos mientras no se necesite suprimir demonios, Aria.

Me quedé boquiabierta. ¿En qué momento la princesa y Rufus habían planeado su futuro? Hace apenas unos días me habían propuesto en el salon, ¿verdad?

¡Trabajas rápido, Rufus!

La princesa se rio.

—Me sentiré tranquila si Aria se une con Greed y viene a Elysium. Viviendo sin tener que cambiar nuestro estilo de vida hasta ahora, las dos esperaremos el regreso del grupo del héroe mientras tomamos el té. ¿No será divertido?

Una vida que era igual a la que tengo ahora… Tan pronto como pensé en eso, una imagen específica se formó en mi mente.

Era una tarde hermosa. Preparé con esmero un té cuidadosamente seleccionado como de costumbre y se lo entregué a la princesa, quien estaba rodeada de muebles elegantes.

Ella sonrió mientras lo bebía. Sin embargo, de repente miró por la ventana, frunció el ceño y dijo:

—Me pregunto si el héroe y los demás estarán bien.

Para apaciguar la ansiedad de la princesa, respondí con una sonrisa.

—Está bien, Princesa. Porque Greed y los demás no son personajes del montón.

—Tienes razón. Nuestros maridos no serán golpeados tan fácilmente.

Cara a cara, la princesa y yo nos reímos.

Un paisaje de tarde tan suave, rodeado de cosas favoritas y personas que me gustan.

Mi corazón se estremeció.

Parece bonito, pero no lo es.

Era una vida que era casi la misma que ahora.

Sin embargo, ¡no hay hijas altivas de nobles que digan cosas odiosas! ¡No recibiré un regaño de la jefa de las doncellas!

—¿Ves? ¿No es agradable?

Al parecer, parece que dije en voz alta mis delirios. La princesa tomó mi mano y sonrió.

—Sí, sí, parece agradable…

Olvidando algo, le devolví una sonrisa.

Milly, que nos estaba observando, murmuró:

—Oye, aunque dijiste “nuestros maridos”, ¿está bien?

El brillante brazalete de compromiso dorado me llamó la atención y recordé algo que había olvidado, es decir, Greed va a ser una constante en esa vida, y tiré la ilusión que tenía hace cinco segundos a la papelera de mi cerebro.

—¡¡No es agradable después de todo…!!

Seis segundos después, mi grito resonó por toda la habitación de la princesa.

Mi nombre era Aria Milford, tenía dieciocho años.

Mi ocupación era la doncella A de la princesa Louise.

Pero aparentemente, parece que mi trabajo cambió a “la prometida del héroe” a partir de ahora…