La Tierra está en línea – Capítulo 128: Persona invisible~

Traducido por Shisai

Editado por Meli


Luego de inspeccionar los alrededores, Fu Wenduo regresó al edificio. Tang Mo y Fu Wensheng habían terminado de empaquetar sus cosas.

—No hay problemas —anunció Fu Wenduo—. Vámonos.

Salieron del edificio. De repente, el polizón se giró para ver a Tang Mo y este apartó la mirada.

¿Algo está mal?, Fu Wenduo enarcó una ceja.

La luz del sol brillaba en el suelo como una ligera capa de oro. Estaban muy cerca de la dirección dada por Luo Fengcheng.

Tanto la casa de Fu Wenduo, como la de Fu Wensheng no eran seguras. El padre del niño fue un famoso funcionario en Beijing. Incluso si Tian Xuan desconociera las coordenadas de Tang Mo, podrían encontrar la casa a partir de la información del gobierno y preparar una emboscada allí.

Por lo tanto, buscarían los datos de la investigación de los Estados Unidos que mencionó Luo Fengcheng antes de ir a la casa del pequeño.

Caminaron rápidamente por las calles, cubriendo sus cuerpos con los frondosos árboles. Tang Mo sacó de su mochila el rudimentario mapa que les había dado Luo Fengcheng antes de partir y determinó la dirección a partir de las cifras y las letras. Beijing tenía dos institutos de investigación avanzada de torres negras. Uno en el Séptimo Anillo y el otro en el distrito de Chaoyang, este último quizás contenía los datos secretos que necesitaban.

—Hay diecisiete institutos científicos avanzados en Beijing y dos en el distrito de Chaoyang —Tang Mo miró el mapa, suspiró y añadió—: Si tenemos suerte, podremos encontrar el instituto en tres días.

En el mapa, Luo Fengcheng solo marcó las ubicaciones de lugares clave de Beijing y luego con letras, representó veinte posibles institutos de investigación. Él solo había estado allí una vez y se despertó una vez que había llegado al sitio. Las ubicaciones las trazó en base al tiempo que tardó en bajar del avión y trasladarse hasta el instituto, así como en algunos lugares que visitó en los días que estuvo en Beijing. Algunas distancias eran de decenas de kilómetros.

—Busquemos primero en la localización C, estamos a tres kilómetros —Fu Wenduo señaló en el mapa.

El corazón de Tang Mo se sobresaltó por la cercanía del otro. Sus miradas se encontraron en el aire.

—Sí, vayamos allí —dijo el joven con calma.

Caminaron entre los rascacielos a gran velocidad. Pasaban junto a un edificio cuando Tang Mo se detuvo y pegó su cuerpo a la pared mientras miraba con recelo a dos hombres de mediana edad que cruzaban cuidadosamente la carretera.

—No son de Tian Xuan —susurró Fu Wensheng.

Una vez que los dos jugadores se marcharon, se pusieron en marcha de nuevo.

Buscarían en un diámetro de tres kilómetros alrededor del Templo del Cielo, todos los institutos de investigación.

—Los institutos de investigación de la torre negra se ocultan como institutos universitarios de estudios experimentales para proteger la información y a los investigadores —explicó Fu Wenduo—. Por ejemplo, el instituto de la torre negra de Shanghai era un laboratorio de biología marina. Sin embargo, está fuertemente vigilado y existe una clara zona de aislamiento a su alrededor.

Había muchos edificios de oficinas escondidos por la ciudad que podrían pasar desapercibidos; sin embargo, si tenían muchas oficinas, habría sido fácil que los trabajadores encontraran anomalías. Su objetivo eran los pequeños edificios aislados.

Al atardecer, Tang Mo pasó por un callejón y vio un viejo edificio de tres plantas.

—¿Qué tal aquí?

—Es posible —asintió Fu Wenduo.

Cruzaron la carretera, entonces, los pasos de Tang Mo se detuvieron. Inspeccionó el lugar, era una zona muy estrecha donde dos carreteras de sentido único convergían en una pequeña intersección. Los dos lados de la carretera estaban rodeados de muros, por lo que era imposible ver las otras tres direcciones desde el sur.

Fu Wenduo también observó hacia el este. Una persona cayó al suelo.

Fu Wensheng siguió la mirada de los adultos; sus ojos se abrieron de par en par y corrió de vuelta al lado de Tang Mo. Fu Wenduo esperó a diez metros de distancia y escuchó los ruidos y se adelantó. Comprobó la situación y se giró hacia ellos.

—Muerto.

En la estrecha carretera, una mujer de mediana edad yacía en el suelo, la sangre de color rojo brillante descendía por la pendiente de la carretera hasta las rejillas de las alcantarillas. La sangre seca dejó manchas marrones oscuras en el suelo.

Tang Mo se agachó y tocó el cuello de la mujer, aún estaba tibia. Su expresión se hundió.

—Lleva muerta menos de cinco minutos. Murió rápidamente por la puñalada en la frente, además, el cuchillo cortó la arteria carótida y las cuerdas vocales. Esta técnica es muy sofisticada, el enemigo es hábil —declaró Fu Wenduo.

—¿Quizás alguien de Tian Xuan? —preguntó Fu Wensheng.

—No estoy seguro, pero no es probable —Fu Wenduo negó con la cabeza.

—Lo importante es que solo murió hace cinco minutos —puntualizó Tang Mo.

Cuando la mujer murió, ellos estaban a no más de doscientos metros. Sin embargo, ni Tang Mo ni Fu Wenduo vieron a alguien sospechoso.

Después de que la Tierra se pusiera en línea, había jugadores que mataban al azar, incluso durante el día. A veces era para robar accesorios y recursos, no obstante, algunos polizones solo querían desahogar sus emociones.

Esta vez, el asesino parecía haber desaparecido en el aire.

—Tengan cuidado —dijo Tang Mo.

Debían ser cautos. Si alguien podía matar sin ser detectado, era muy probable que perteneciera a la organización Tian Xuan, donde estaban la mitad de los jugadores más poderosos de Beijing. Tal vez ese jugador tenía la capacidad de moverse al instante, matando a la gente antes de desaparecer en el aire.

Tang Mo entró en el pequeño edificio con inquietud y miró a su alrededor. Se trataba de una librería normal y corriente, no de un instituto de la torre negra. Eliminó la marca C en el mapa, se aseguró de que no había enemigos alrededor y los tres se dirigieron al siguiente lugar.

En tres días, recorrieron más de la mitad del distrito de Chaoyang e inspeccionaron once lugares sospechosos.

En el cuarto día, encontraron un laboratorio de robótica, situado en un pequeño patio aislado rodeado de casas de campo normales. El edificio de dos plantas parecía viejo y no llamaba la atención en absoluto. Pero el patio era lo bastante grande como para que la gente pudiera ver el exterior.

Tang Mo empujó la puerta y encontró varios modelos de robots en el pasillo del pequeño edificio. Toda la planta era un laboratorio ordinario de investigación robótica.

En el segundo piso, se detuvieron en una pequeña habitación en el lado más interior del pasillo. Tang Mo extendió la mano e intentó abrir la puerta, sin éxito. Miró a Fu Wenduo que transformó su mano derecha en un arma triangular con la que cortó la gruesa puerta de hierro.

También había un laboratorio de robótica, pero Tang Mo no se dio por vencido. Tenía la corazonada de que algo no iba bien. Sus ojos recorrieron todos los rincones de la habitación y finalmente se fijó en una estantería pegada a la pared en la que había muchos libros relacionados con robots. Todos los libros eran muy nuevos y parecían no haber sido leídos nunca.

—Aparta esa estantería.

Fu Wenduo también empujó el mueble.

—¿Hay algo detrás de la estantería? —Fu Wensheng corrió a ayudar.

Usaron el 50% de su fuerza y la estantería en realidad solo se movió cinco centímetros. Eso era inusual. Una vez que la movieron, una escalera oscura se reveló detrás de ella..

—Yo bajaré primero —Fu Wenduo detuvo a Tang Mo.

—De acuerdo —concedió, mirándolo a los ojos.

Bajaron las largas escaleras. Tang Mo sacó su linterna para iluminar el extraño lugar. Delante de ellos había una puerta entreabierta. Fu Wenduo la abrió revelando un laboratorio abandonado desde hacía mucho tiempo.

Había una gran variedad de modelos de torres negras y extrañas ecuaciones en la pizarra.

Se sorprendieron, pero de inmediato hurgaron en el lugar. La mayoría de los datos no diferían de los que Fu Wenduo había visto en el instituto de la torre negra de Shanghai. Era obvio que habían intercambiado información.

Tang Mo había oído decir a Luo Fengcheng que la mayoría de los datos eran erróneos; los países más poderosos hicieron todo lo posible por estudiar la torre negra y todos fracasaron.

Hicieron numerosas suposiciones y conjeturas, desde fenómenos físicos, reflejos ópticos, cosmología y teoría de partículas. Nadie pudo fabricar una torre negra. No era un ente terrenal, la ciencia humana eran incapaz de comprenderla con sus medios actuales.

—Eh, ¿qué es esto? —gritó Fu Wensheng señalando hacia la esquina.

Había una caja fuerte negra y una caja de cristal con agua turbia en su interior.

Tang Mo agarró la caja de cristal y observó los rastros de su interior. En el cristal, había más de una docena de huellas dactilares superpuestas.

—Había algo en esta caja —dijo Tang Mo e iluminó con su lámpara la caja negra—. Si abrimos la caja fuerte, debemos encontrar allí los datos.

Fu Wenduo ya había sacado el cuchillo negro que usó contra el gran pavo.

—¿Son tan valiosos los datos de investigación que buscamos? —intervino Fu Wensheng.

—Sí, lo son… —contestó Tang Mo después de un largo rato de reflexión—. No debería ser fácil sacarlos de la caja fuerte. Podría haber trampas.

—¿Trampas? —El niño estaba sorprendido.

—Tenemos que abrirlo manualmente en lugar de usar la fuerza bruta —le dijo a Fu Wenduo.

♦ ♦ ♦

La autora tiene algo que decir:

Mo Tang: Ya ves lo tranquilo que estoy~ ¿Qué pasa con Víctor? Lo más importante es encontrar los datos~

Viejo Fu: …Por favor, no estés tan tranquilo.

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