La Tierra está en línea – Capítulo 85: Hace cinco minutos, ¡era un pavo vivo y parlante!

Traducido por Shisai

Editado por Meli


El gran pavo se abalanzó contra Fu Wenduo, agitando sus enormes alas en el aire. Herido, se movió, para evitar la afilada boca del monstruo, pero no pudo esquivar las alas. Tang Mo lo sujetó por la cintura e hizo todo lo posible por tirar de él hacia atrás, pero resultó con un arañazo en el brazo.

El monstruo dio una patada contra el suelo y golpeó de nuevo, sin darles oportunidad de reaccionar. Se oyó un estruendo.

Solo quedaban dos minutos y el pavo se volvió más rápido y potente, sus rugidos entumecían el cuero cabelludo de los jugadores.

El pecho de Fu Wenduo estaba húmedo de sangre y Xiao Jitong y Ningning, se precipitaron desde un lado para ayudar. Lucharon los cuatro juntos, aun estando débiles por el hambre.

Fu Wenduo era el más fuerte, seguido de Ningning y Tang Mo. Sin embargo, estaba herido y le era más difícil defenderse. Todos corrieron mientras el pavo abría sus alas, persiguiendo sin descanso al polizón.

En los últimos diez segundos, el pavo rugió con furia, agitó sus alas y voló por encima de Tang Mo y Ningning, extendiendo sus garras hacia Fu Wenduo.

El tiempo parecía estirarse infinitamente.

—¡Cuidado! —gritó Tang Mo.

El animal nunca había volado y el grupo nunca pensó que lo haría. Fu Wenduo se movió lo más lejos posible, pero sin más escapatoria, miró al pavo, empuñó la daga y se enfrentó a él.

Mientras la torre negra contaba hasta el último segundo, los dos se encontraron en el aire. La increíble velocidad casi superó la fuerza dinámica de Tang Mo, que no vio lo que ocurrió.

Fu Wenduo cayó al suelo y el gran pavo se detuvo, rígido, en el aire.

Entonces se oyó una clara voz infantil:

¡Ding, dong! El juego «El águila atrapa a los pollitos» ha terminado.

Fu Wenduo tosió y escupió sangre. Tenía las costillas rotas y los huesos le perforaban los órganos internos. El último golpe impactó en su abdomen y la sangre no dejaba de manar de su boca. Tang Mo corrió hacia él, sacó la «Lágrima de lombriz de tierra» y se la clavó en el pecho.

Una cálida luz blanca brotó de sus manos y el rostro de Fu Wenduo volvió a la normalidad. Le pareció oír el sonido de unos huesos creciendo. Cuando la luz desapareció, la herida se curó gradualmente. Al otro lado, las alas del gran pavo se separaron de su cuerpo y aterrizaron en el suelo.

El cuerpo del ave tembló, pero el juego había terminado. No hizo ningún ruido mientras avanzaba con pesadez y se quedaba dormido en el suelo. Habia usado todas sus fuerzas para intentar matar a Fu Wenduo.

Gracias a las preguntas, los jugadores podían obtener información que hacía más fácil determinar el orden correcto. Sin embargo, con las habilidades del gran pavo, los jugadores ordinarios no podrían soportar tres rondas de lucha, perderían de a poco la eficacia en combate y solo podrían esperar la muerte.

Pero Tang Mo y los demás no habían muerto e incluso continuaban peleando con vigor.

Los ronquidos del gran pavo resonaron en el supermercado. La herida de Fu Wenduo no era muy grave. Si su forma física no estuviera limitada, la «Lágrima de lombriz de tierra» no habría sido necesaria. Por supuesto, esa lesión habría matado a alguien como la chica de pelo corto.

Xiao Jitong sacó el agua mineral para curar a los heridos y observó la daga negra de Fu Wenduo, que había caído al suelo, este la tomó y la hizo desaparecer en un abrir y cerrar de ojos.

La batalla duró solo dos minutos, pero fue aún más feroz que las anteriores. El monstruo los había engañado, manteniéndolos expectantes y a la defensiva, para atacar con toda su fuerza al final de la ronda. Nadie sabía quién era el objetivo real.

En silencio, los jugadores curaron sus heridas, todos estaban lesionados.

Entonces se oyó un fuerte sonido y el gran pavo se despertó. Sintió el dolor de sus alas rotas, abrió los ojos y miró a Fu Wenduo como si quisiera arrancarle la piel. Después de un largo rato, soltó una risita.

—Mis adorables hijos, quién sabe… ¿por qué han desaparecido mis alas? —preguntó iracundo, sin dejar de ver a Fu Wenduo. Apretó los dientes—. Niño, ¿dónde están las alas de mamá? ¿Puedes decírmelo?

—La primera pregunta… —lo interrumpió Tang Mo tenía las manos en los bolsillos. El pavo, como el resto de los jugadores, se giraron a mirarlo. Él continuó con tranquilidad dirigiéndose a Fu Wenduo—. La primera pregunta, él es el número uno.

La falsa sonrisa del gran pavo se endureció en su rostro.

—¿Cuál es la segunda pregunta, mi adorable niño? —contestó después de un momento.

Xiao Jitong estaba preparando la segunda pregunta cuando escuchó a Tang Mo.

—La segunda pregunta: ¿cuál es su puesto entre el primero, segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto o séptimo lugar?

El animal, así como Xiao Jitong y Fu Wenduo se sorprendieron un poco.

En esencia, las dos preguntas eran la misma: averiguar si Fu Wenduo estaba clasificado en primer lugar. Pero Tang Mo no era estúpido, no haría esas preguntas sin motivo.

—Niño, ¿no sabes que no se puede hacer dos veces la misma pregunta? —dijo con una falsa sonrisa.

—¿La torre negra prohíbe a los jugadores hacer la misma pregunta? —contraatacó Tang Mo.

—A mamá solo le preocupa que estés en desventaja por hacer la misma pregunta —refutó enseguida el monstruo.

Xiao Jitong asintió pensativo, aunque no tenía claro cómo, sabía que Tang Mo había descubierto el orden correcto de la fila. Cerró los ojos y recordó con cuidado lo vivido hasta ahora en la instancia. Abrió los ojos y miró a Tang Mo que volvía a interrogar al pavo:

—¿Qué pasa cuando queda una persona en el juego?

—Buena pregunta. —Sonrió—. Querido niño, tu curiosidad es grande. Madre piensa que la segunda pregunta es muy interesante. La respuesta es muy sencilla. Aunque solo quede un niño, a mamá le gustan los niños buenos que se ponen en fila. Tienes que hacer fila para comer bichos. Y para la primera pregunta… —Puso los ojos en blanco, como si reflexionara—. Este niño está en quinto lugar.

El pavo sospechó que las preguntas ocultaban algo, antes, había descubierto qué información querían obtener, pero ahora fue diferente, ¿acaso el jugador estaba dispuesto a matar a sus compañeros para tener una oportunidad de vivir?

Inquieto, observó a los otros jugadores, Xiao Jitong le sonrió y el que le cortó las alas, estaba de pie junto a quien hizo las extrañas preguntas.

Tuvo la impresión de que algo iba mal y deseó salir corriendo.

—Mamá irá a buscar un bicho, ¿quieren comer…?

—¿Por qué huyes? —La voz grave de Fu Wenduo sobresaltó al animal, provocando que sus labios se curvaran.

Xiao Jitong se rió.

—El bicho aún no está muerto —Sonrió y levantó al bicho del suelo que se retorcía en el suelo.

El pavo se volvió y miró al pequeño insecto que a comparación de los otros dos, que eran gigantes, aún no moría.

—Nos dan una hora para ponernos en fila y el juego «El águila atrapa a los pollitos» es de una hora también. No creo que necesitemos todo ese tiempo para hacer fila —dijo el capitán Xiao, luego levantó la cabeza—. ¿No podemos hacer fila ahora?

La expresión del gran pavo se transformó. Se disponía a abrir la boca cuando la voz del niño anunció con alegría:

¡Ding, dong! El tiempo de espera del jugador es máximo de una hora y no hay límite inferior.

El monstruo abrió la boca pero no tuvo tiempo de hablar ya que fue interrumpido por Xiao Jitong.

—Entonces nos vamos a alinear.

Ningning y los tres jugadores más jóvenes estaban confundidos. El pequeño Qiao tiró de la ropa de Xiao Jitong y susurró:

—Capitán, ¿qué pasa? ¿No tenemos que discutir cómo alinearnos? ¿Qué es esto?

—Tú y el señor Tang Ji cambiarán de posición —ordenó Xiao Jitong, en lugar de responder al niño.

—De acuerdo —contestó Ningning, aun cuando desconocía la razón, confiaba en su capitán.

—Ustedes dos también cambiarán de posición —les indicó Tang Mo a las estudiantes de secundaria.

El gran pavo los escuchaba con atención, creía que había contestado con sabiduría para evitar revelar el orden de la fila. Entonces, ¿cómo habían descubierto el orden correcto? ¿Por qué las últimas preguntas fueron tan especiales?

—Hijo mío, ¿tan impaciente estás por hacer fila para comerte el bicho?

—Sí, madre —respondió Tang Mo.

El gran pavo se quedó sin palabras, él nunca la había llamado «madre». No pudo evitar sentir pánico, después de todo, en el Mundo de los Monstruos no era ni muy inteligente ni era especialmente poderoso. Solo era tan siniestro y fuerte como el Zapatero de Hierro.

Quería hablar, pero Tang Mo otra vez se puso delante suyo. El ave dejó escapar un suspiro, algo se sentía diferente.

—¿Qué quieren hacer el capitán y este hombre? —murmuró el niño rubio mientras se ponía en el segundo lugar de la fila.

Xiao Jitong se formó detrás de él, seguido de la chica de pelo corto y luego chica de cabello largo. Ningning, con su inmutable expresión, ocupó el sexto lugar. Fu Wenduo caminó con tranquilidad para situarse en el último puesto.

—¡Espera! —gritó el pavo con los ojos exorbitados—. Hijo mío, mamá acaba de mentirte. Él no es la quinta persona en absoluto. De hecho… es el primero. ¡Sí!, es el primero.

El polizón sonrió como y se dirigió a la última posición. Los ojos del gran pavo se abrieron al máximo y las alas que le quedaban temblaron.

Al segundo siguiente, se oyó la voz del niño:

¡Ding, dong! Los jugadores se han alineado correctamente y han completado la misión principal «Los niños obedientes tienen que comer bichos». La instancia real «Un nido de oro o plata no es tan bueno como tu propio nido» se ha superado y se ha obtenido la recompensa «Mi nido de pollitos». 

Consejo: Esta recompensa se obtiene después de que los niños se coman el bicho.

Su hambre desapareció y todos sintieron como volvían sus habilidades.

Las dos estudiantes estaban pasmadas y el niño rubio muy asombrado. Miró a un lado y a otro tres veces sin comprender. Ningning resopló.

Todos dirigieron su mirada al bicho en el suelo y tragaron saliva. Un sudor frío les recorrió la espalda.

Una variedad de emociones complejas relampagueaban en el corazón del gran pavo, miró el ala que había caído al suelo no muy lejos y se centró en los siete jugadores. El odio llenó sus ojos mientras los contemplaba, fue como si estuviera memorizando sus apariencias antes de agitar su ala y darse la vuelta para marcharse.

—¿A dónde vas? —Tang Mo sonreía, tenía un enorme fósforo en las manos.

—¿Coo? —el ave se quedó perpleja ante el hombre, aparentemente, delicado.

Aterrorizado, echó a correr. Fu Wenduo levantó su mano derecha y un arma negra la reemplazó. Se movió rápido, fue como un relámpago que perseguía al pavo. Ningning se quedó atónita un segundo antes de lanzarse también.

Tang Mo suspiró y la enorme cabeza del fósforo rozó el suelo, provocando una llama brillante.

—¡¡¡Cooo!!!

Cinco minutos después, las estudiantes y el pequeño observaban con expresiones complicadas a los cuatro jugadores sentados alrededor del fuego.

El seductor olor de la carne fresca del pavo cocinándose llenó el supermercado. Una gota de aceite cayó en las llamas e hizo un maravilloso chisporroteo.

Los tres jóvenes se quedaron mirando el pavo asado y tragaron saliva.

Ningning cortó el tierno y jugoso pavo con un cuchillo y se lo entregó al pequeño Qiao.

—¿No dijiste que querías comer pavo? Oh, aún no está cocinado. Espera… —Arrojó el trozo de pavo al fuego.

El niño se quedó atónito. Hace cinco minutos, ¡era un pavo vivo y parlante! ¡No era un pavo normal! No podía aceptarlo.

—Después de comer esto, me siento más poderoso —declaró Tang Mo luego de masticar y tragar un trozo de carne cocida—. Es como si mi forma física hubiera aumentado un nivel.

El pequeño Qiao y las dos chicas se quedaron sin palabras, un minuto después se sentaron con el resto, alrededor del fuego.

Mientras esperaban que el pavo se asara, la chica de pelo corto se dirigió a Tang Mo:

—Señor Víctor, ¿por qué el último orden era correcto? Si el orden del equipo es el mismo, en el primer juego «El águila atrapa a los pollitos», el pavo… —El olor de la carne la distrajo, después de un rato, su espíritu se recuperó y continuó—: Emm, quiero decir, ¿por qué trató de atrapar a la señorita Ningning la primera vez?, ¿por qué lo hizo si ella no era la última?

♦ ♦ ♦

La autora tiene algo que decir:

El pequeño Qiao y las dos estudiantes: No lo comemos porque es demasiado delicioso y fragante. ¡Es porque podemos mejorar nuestra fuerza comiéndolo! ¡¡Es para mejorar nuestra fuerza!!

Tang Tang y viejo Fu: ¿Es este pavo nuestra cena de San Valentín?


Shisai
Antes de leer el próximo capítulo, ¿no quieren dejar sus deducciones?

Una respuesta en “La Tierra está en línea – Capítulo 85: Hace cinco minutos, ¡era un pavo vivo y parlante!”

  1. La verdad es q este juego me voló la cabeza, creo que el pavo los hacia perder tiempo por lo que no lograban formarse en una hora, todo lo demás no tengo idea 🤯

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