Traducido por Maru
Editado por Ayanami
El sonido de un pequeño estornudo, resonó por la habitación vacía.
Ahora que se acercaba el invierno, el interior del castillo se estaba volviendo cada vez más frío. Podía ver mi aliento.
Como cada año, era la temporada en la que todos usan magia de fuego.
Los días pasaron, mientras me quedo en el castillo e hago mi trabajo.
Después de todo, tenía que hacer muchas cosas y, ahora, estoy cerca tanto de la biblioteca del castillo como de mi lugar de trabajo, así que no había ningún problema, realmente.
Pensar que llegaría el día en que estaría durmiendo en el castillo como mi padre, el marqués.
Esta mañana, pensando que no sería genial dejar la propiedad del marqués desocupada, dije:
— ¿Y, si soy yo la que se queda en casa y viaja al castillo por trabajo?
Cuando, por alguna razón, el estado de ánimo de Achille se hundía. Inmediatamente, escapé al Edificio Mágico.
En este momento, estaba en medio de hacer mi trabajo en serio.
Justo ahora, acababa de exterminar una infestación de rastreadores que había aparecido en las zonas rurales del país, y acabo de regresar de allí.
Los rastreadores son orugas gigantes de aspecto grotesco.
Son una plaga molesta que, ocasionalmente, aparece en el campo y se come todos los cultivos.
Una cosa odiosa que brilla en mi lista de los “5 mejores monstruos con los que soy mala”. Una vez que crecen, terminan transformándose en otra cosa más grotesca; un monstruo polilla.
Estos monstruos comen no solo los cultivos, sino que también atacaban al ganado y a los humanos, por lo que, una vez que aparecen en las granjas, debes exterminarlos rápidamente.
♦ ♦ ♦
Ahora bien, sobre la “creación de un tatuaje que detiene la magia prohibida”…hoy, finalmente, he logrado crear uno que no está limitado por el número de usos.
Con esto, deberíamos poder lidiar con la mayoría de las artes prohibidas. Los diseños a escala han cambiado a un diseño de cadena.
Con esto, todo lo que necesito hacer ahora, es lanzarme un hechizo prohibido para probar la efectividad…pero, desafortunadamente, ahora mismo, había caído en un estado en el que no podía hacerlo.
La última vez, lancé un hechizo prohibido, mientras me miraba en un espejo para probar.
En ese caso, incluso si fallaba, no habría nadie herido además de mí; una elección relativamente pacífica. Después de todo, si lo disipara de inmediato, no habría ningún daño.
Pero, la última vez que terminé la prueba final para los tatuajes a escala, Achille terminó viendo todo, por lo que, este método fue prohibido.
Según él, lanzar magia prohibida sobre mí era una locura.
Pero bueno, si no probamos su efectividad, no podemos usarlo en la batalla, ¿verdad?
Si, por casualidad, los tatuajes no fueran lo suficientemente buenos durante una confrontación con la heroína, la situación se volvería realmente mala.
—Mmmmmm… ¿Qué hago?
Estaba pensando en obtener, de alguna manera, el permiso de Achille para probarlo en mí misma, pero…terminé huyendo de él hoy, cuando su estado de ánimo empeoró. Lamentaba el resbalón de lengua de esta mañana.
Royce-sama y Achille estaban, realmente ocupados, trabajando para lidiar con los extremistas, por lo que, no me sentía bien de estar solo sentada, pero no había mucho que pudiera hacer para ayudar cuando se trata de eso.
Todo lo que puedo hacer es trabajar en una forma de combatir la magia prohibida y remodelar hechizos para lidiar con la heroína.
Pero, si no puedo hacer un experimento en vivo, estaré realmente preocupada.
Incluso mientras todo esto sucedía, el número de víctimas mágicas prohibidas podría haber aumentado.
Y, lo que es más, por alguna razón, la heroína, obviamente, había estado apuntando a Achille y tratando de ganárselo también.
Si la heroína lanzara magia prohibida sobre Achille… ¡no podría soportarlo!
Mientras hubiera una manera de defenderse contra ella, quería darme prisa y probarlo.
Pensé en probarlo silenciosamente en secreto, pero…este dispositivo de detección de maná en mi dedo era problemático, así que, definitivamente, sería descubierta.
Maldita sea Achille, por haberte preparado hasta aquí.
Realmente, es un esposo que no pasa por alto nada.
♦ ♦ ♦
Después de terminar el trabajo, regresé tímidamente a mi habitación.
Sería bueno si el estado de ánimo de Achille ha vuelto a la normalidad.
De alguna manera, tenía que obtener el permiso de Achille para experimentar.
Solté un suspiro de alivio.
Parece que Achille todavía no había regresado a la habitación.
Después de todo, ha estado bastante ocupado últimamente. Me pregunto si es trabajo extra.
Me quité la ropa de trabajo y me puse ropa de casa.
Solo en ropa interior, estaba a punto de ponerme la ropa, cuando la puerta se abrió con un chasquido.
Dándome la vuelta sorprendida, encontré a Achille congelado frente a la puerta, más sorprendido que yo.
— ¡Aaaaaaaah!
Si lo rastreabas hasta el principio, era mi culpa por cambiarme audazmente justo en frente de la puerta.
¡No pensé que Achille regresaría tan rápido!
Con un gran nerviosismo, y sin usar nada más que ropa interior, me escondí detrás del sofá.
—Camille, olvidaste esto…
Achille recogió la ropa de casa que había olvidado y la arrojó hacia el sofá.
Parece que su ira, de esta mañana, no se había prolongado hasta ahora.
Dejar que me viera así. Qué patético.
Mientras me cambiaba en este lado del sofá, Achille tuvo la amabilidad de esperar frente a la puerta.
Era genial que no se estuviera moviendo desde la puerta.
Pero, si seguía echando tantas miradas de esta manera, ¿no empezaría a importarme?
Me preguntaba si no podría esperar afuera.
Después de ponerme la ropa, de alguna manera, abandoné tímidamente la sombra del sofá y me dirigí a Achille.
—P-Perdón por eso, Achille. Te mostré algo desagradable…
— ¿Por qué te estabas cambiando justo en frente de la puerta? ¿Qué pensabas hacer si alguien aparte de mí abriera la puerta?
Aunque me estaba molestando, los brazos que me rodeaban eran amables.
Incluso cuando le mostraba un comportamiento feo como este, Achille no me dejaría disgustado.
Es un esposo, extremadamente, abierto de mente que me alegra tener.
—Camille, tu mano.
Dándole mi mano como un perro, la mano huesuda y blanca de Achille se superpuso con la mía.
Como era de esperar…no sé cuándo, pero mi cuerpo había sido completamente condicionado a estas patéticas reacciones.
— ¿Un nuevo tatuaje?
Seguro que tiene buenos ojos. Parece que de inmediato notó los nuevos tatuajes en mi mano.
Una pequeña cadena plateada que envuelve mi muñeca derecha…
—Es un tatuaje mágico para defenderse de la magia prohibida. Sin embargo, aún no lo he probado, así que no sé qué tan efectivo es exactamente.
Gracias a cierta persona, no me permitieron experimentar.
Mientras miraba a Achille, suspiró.
—Parece que, esta vez, no decidiste por tu cuenta probar la magia prohibida, ¿eh?
—Quiero decir, te enfadarías conmigo, ¿verdad?
—Obviamente. Pensar en lanzar magia prohibida sobre ti…
—Pero Achille, necesitarás tatuajes para tus planes contra la heroína, ¿verdad?
—Aun así…ah…
Masajeando sus cejas mientras suspiraba, Achille, de repente, dejó de hablar.
Mientras esperaba que se rindiera y me diera permiso para experimentar, lo miré a la cara expectante, solo para que mi barbilla se levantara en sus dedos y mi mirada se fijara en su lugar.
— ¿Eh?
—Entonces, ¿qué tal si lo pruebas en mí?
Sus claros ojos cobalto me miraron fijamente.
— ¿Qué?
—Puedes dibujar ese tatuaje en mí y luego probar un hechizo prohibido en mí. Incluso si algo sucede, de todas las personas, tú podrías lidiar con eso, ¿verdad?
Pero entonces, si sucede algo, Achille se lastimaría.
Aunque solo fuera por un momento, tendría que sufrir un hechizo prohibido.
El tatuaje mágico aún está en la fase experimental, por lo que no había pruebas de que realmente funcione.
Usar a Achille como conejillo de indias en tal etapa…
—No quiero hacerlo. No voy a lanzar magia prohibida sobre ti.
Mi voz temblaba de mala gana.
Con la barbilla sostenida, no podía moverme, así que sólo mi mirada se alejó.
Quiero decir, definitivamente, no quiero que Achille haga algo tan peligroso.
Eso sería poner el carro delante del caballo.
Incluso si no hubiera ningún riesgo, disparar un hechizo prohibido a Achille era algo que simplemente no podía hacer.
— ¿Por qué? ¿No es más seguro que dos personas experimenten que una?
— ¡Dije que no quiero! ¡No hagas bromas así! ¡Incluso si no te lastimas, todavía no quiero!
Si dejo pasar esta oportunidad, es posible que ya no pueda experimentar con humanos.
Pero, si tenía que usar Achille, entonces…
—Más bien, ¿no sería mejor si me lo arrojas a mí, Achille? Quiero decir, mira, ya me he puesto el tatuaje.
En ese instante, Achille pareció disgustado.
¡A pesar de que dijo cosas como que le lance el hechizo! ¿Por qué estaba en contra de echarme cosas a mí?
Esta vez con insatisfacción también, una vez más, miré a Achille.
—Seguro que dices cosas crueles, eh…al igual que no quieres arrojarme artes prohibidas a mí, tampoco quiero arrojarlas sobre ti.
— ¿Achille?
—Estoy igual, ¿sabes? ¿Por qué no importa cuánto tiempo haya pasado, todavía no lo entiendes?
Por encima de mis ojos, en mi nariz, en mis mejillas…los labios de Achille cayeron sobre ellos uno tras otro.
En contraste con su voz de regaño, su toque era tan amable que me quedé allí con los ojos cerrados y, accidentalmente, olvidé resistirme.
—Cuando estás herida o sufres, yo también sufro, ¿sabes?
Cuando abrí los ojos nuevamente, Achille estaba haciendo una expresión increíblemente triste. Me dolía el pecho.
Por lo general, no deja que sus sentimientos se muestren mucho.
Todo lo que veía, era su cara de póker o su cara enojada y, ocasionalmente, una carcajada.
Pero ahora era a mí y solo a mí a quien le mostraba una cara como esa.
—L-Lo siento.
Justo ahora fue mi culpa. Fui y, sin sentido, dije algo hiriente.
No podía usar artes prohibidas en Achille. No quería. Definitivamente no.
Pero, a pesar de eso, en mi molestia, le dije a Achille que me hiciera lo mismo…
Por ahora, renunciaré a experimentar tanto conmigo como con Achille.
—Cuídate más, Camille…pero incluso si digo eso, estoy seguro de que serás descuidada cuando se trata de tu propia seguridad, así que, de ahora en adelante, solo piensa en evitar el peligro como algo por mi bien.
—Está bien.
Me separé de las manos de Achille y me senté encima del sofá.
Aunque tenía la sensación de que, de alguna manera, fui guiada hacia una dirección conveniente para él, era obvio que, esta vez, tuve la culpa, así que no tuve más remedio que asentir obedientemente a su comentario.
No me importa si sufro, pero si entristecía a Achille, definitivamente, no quería hacerlo.
No quería ser la razón por la que volviera a hacer ese tipo de expresión.
—En cuanto a la experimentación humana, resolveré algo. No tienes que preocuparte por nada, Camille…
—Pero, Achille…
Si no podíamos probar en nosotros mismos, entonces, ¿cómo diablos planeaba probarlo entonces?
Mientras me veía incómodo, Achille me dio una sonrisa relajante.
—Todo estará bien.
A quien va a sacrificar Achille?