Burikko – Capítulo 78: ¿Recuperándose? – J de Corazones (1)

Traducido por Maru

Editado por Ayanami


Había estado en mi mente durante mucho tiempo, pero… ¿qué pasa con la sensación de cautela de Camille?

Aunque era fuerte…estaba preocupado por ella.

¡Prestaba muy poca atención, en más de una forma!

Camille, que está en mis brazos, no está rígida como solía estarlo, pero aun así, tal vez, debido a que todavía le queda algo de vergüenza, ocasionalmente se retorcía.

Solo el pensar que podría perder esta calidez, me hace sucumbir al terror.

No puedo permitir que ocurra algo como el incidente detrás del auditorio por segunda vez. Esa chica intentó lanzar magia prohibida directamente sobre Camille y yo.

En poco tiempo, nos encontramos con los magos que llamé.

— ¿Aparecieron extremistas en la parte de atrás?

Uno de los magos respondió a mi pregunta.

—No, no había una sola persona en la parte de atrás. Parece que ustedes en el frente sacaron el lote ganador…pero nuestro lado encontró una puerta que no se abre.

— ¡Qué sospechoso! ¡Quizás se estén escondiendo ahí! —Camille se inclinó hacia delante emocionada. Parecía a punto de escapar imprudentemente, así que apreté mi abrazo —Achille, está apretado, ¡eh!

Cuando Camille está conmigo, cualquier sensación de tensión se iba volando.

—Sabes, también lo encontré sospechoso, así que traté de entrar. Pero esta cerrado con demasiada fuerza y ​​no pude hacerlo…parece que hay algo de magia en forma de escudo.

Los magos nos contaron la situación con más detalle. Y luego, una vez más, Camille comenzó a moverse en mis brazos.

— ¡Si se trata de abrir cerraduras, entonces, podría ser mi turno de brillar!

—Tranquila, Camille.

¿Por qué terminó en esta situación donde ella tiene que ir…? Aunque, en realidad, quiero que ella se quede atrás.

—Está bien, está bien, no haré nada peligroso. Después de todo, tuve problemas con la heroína.

Algunas palabras verdaderamente poco confiables.

Cuando Camille repetía sus palabras dos veces es cuando debes tener mucho cuidado. La probabilidad de que estuviera diciendo sin pensar lo que fuera es extremadamente alta.

Desde que Camille fue lastimada por esa colegiala, el número de casos en los que iba y saltaba, voluntariamente, al peligro, ha aumentado. Estoy preocupado hasta la muerte.

—Achille, entiendo que tu prometida es importante, pero no debes exagerar con la sobreprotección, ¿no?

—Sí, si es Camille, estará bien. Después de todo, quemó un dragón hasta la muerte, por su cuenta.

—También quemó a ese calamar gigante en cenizas, ¿no?

—Sí, sí. Aunque podríamos haberlo comido si manteníamos el calor bajo, ella fue y quemó toda esa maldita bestia…

Aah, me estoy cabreando. Deberían detenerse con los comentarios irresponsables.

Tratarla tanto como un superhombre…aunque ella también es una humana normal. Y siendo Camille, ella también intentaría cumplir con comentarios como ese.

— ¿Achille? —Camille, que está en mis brazos, me miró a la cara, preocupada.

Lo entendía, de verdad.

— ¿No saltarás al enemigo sin pensar? —Le pregunté.

—Mmmmm…entraré después de pensar.

…Realmente es preocupante.

♦ ♦ ♦

Desde la entrada trasera, la puerta sellada se dirigía al centro del edificio.

No nos encontramos con ningún extremista en nuestro camino hacia ahí, llegamos fácilmente a la sala.

—Aquí, ¿eh?

Los otros magos y yo, cancelamos nuestra magia defensiva, mientras eso sucedía, Camille abrió la cerradura.

—Mnmmm…una victoria fácil. Las cerraduras del castillo son más aterradoras —murmuró Camille…afortunadamente, parece que ninguno de los otros magos lo escuchó.

En poco tiempo, la puerta se abrió.

Al mismo tiempo que se abría la puerta, quedamos envueltos en un destello de luz.

— ¿Qué está pasando?

— ¡Qué brillante!

Todos los magos respondieron a su manera. La luz volvió rápidamente a la normalidad.

— ¿Qué fue eso?

— ¿Un flash para usar como tapa? Pero, a pesar de eso, puedo ver.

—Sí, yo también… ¿Qué hizo el enemigo?

En la habitación frente a los magos desconcertados…había un hombre. Un hombre joven con cabello morado y ojos grises largos y delgados. Él podría tener, aproximadamente, la misma edad que Camille y yo. Llevaba la misma ropa negra que los otros extremistas, y una bufanda verde, una serie de pequeños objetos mágicos en forma de caja colgaban de todo su cuerpo.

— ¡AAHH!

De pie junto a mí, estaba Camille con una expresión de asombro.

— ¿Qué pasa? ¿Lo conoces?

Los ojos color frambuesa de Camille me miraron fijamente. Sin decir nada, acercó sus labios a mis oídos. Su cara estaba cerca. Si no estuviéramos en este tipo de situación, ¿qué tan feliz sería?

—Es uno de los personajes de esa historia… —susurró suavemente, antes de volverse hacia el hombre extremista, claramente cautelosa.

Entonces, incluso ella tenía cierta cautela, ¿eh…? Así que está pensando, hacerme sentir aliviado en un momento extraño.

♦ ♦ ♦

El hombre extremista parecía estar desconcertado por alguna razón.

— ¿Por qué, no funcionó…?

Con una expresión desconcertada, retrocedió. Pensé en una cierta posibilidad, y miré el tatuaje mágico en mi brazo.

—Me lo imaginaba.

La cantidad de escamas había disminuido en el tatuaje que dibujó Camille.

Parece que este hombre lanzó magia prohibida en todos nosotros al mismo tiempo. Pero, ¿de dónde venía el poder mágico…?

Incluso yo, no podía lanzar hechizos prohibidos a cerca de diez personas a la vez. Camille, probablemente, tampoco podría.

En cuanto a quién podía, probablemente se limitaba solo a esa chica detrás del auditorio. Con su volumen de maná, podría ser posible.

Cuando volví a mirar al hombre, la cantidad de objetos mágicos que colgaban de él había disminuido.

Podía haber algún truco en esas cajas. Como poder mágico almacenado o algo así…

—J de Tréboles…Galuf Sharohm.

Camille pronunció un nombre que nunca había escuchado antes. Si él era uno de los personajes de la historia que ella mencionó, me preguntaba qué tipo de posición tuvo en la historia.

— ¡AHHH! ¿POR QUÉ? ¡MIERDA! ¡Es mejor que ese bastardo no me haya hecho usar un producto defectuoso!

El hombre pateó salvajemente una pared cercana.

—Me pregunto si es el comandante.

Parece que Camille estaba etiquetando al chico nervioso en la habitación como el comandante al que apuntamos. No sabía por qué ella lo dijo con confianza.

Una respuesta en “Burikko – Capítulo 78: ¿Recuperándose? – J de Corazones (1)”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido