Lady Rose – Capítulo 6

Traducido por Nebbia

Editado por Ayanami

---

Tras invitar a Nika a mi casa, le propuse sentarse en una de las sillas y, cuando lo hacía, me acordé de que en mi casa de plebeya, no tenía bebida ni comida dignas de un noble. Sería bastante maleducado no servirle nada. Preocupada, miré hacia la cocina durante unos segundos.

—No tienes que preparar nada, —Nika, por lo visto, se dio cuenta de mi preocupación. —Somos nosotros quienes vinimos sin previo aviso. Sólo vine para hablar contigo, Feli…Fii.

Las personas que entienden con facilidad el estado de ánimo de otras, son magníficas. Me es difícil de creer que comparte la mitad de la sangre con ese príncipe. Él no solo no podía entender el ánimo de las personas, no quería ni intentarlo.

Me senté en una silla enfrente de él, aceptando su propuesta. No era necesario preparar sillas para los guardias, porque siempre han de estar alerta y, en caso de emergencia, reaccionar con rapidez. Aunque, de todos modos, desde el principio no tenía más que dos sillas.

—Bueno, iré al grano. Quiero limpiar tu nombre de las falsas acusaciones y que vuelvas como Felicia Swalows.

No. No quiero… ¡Para!

A pesar de que tenía muchas ganas de golpear la mesa con ambas manos, me limité a sonreír gentilmente, como siempre hizo Felicia.

Pero no me pienso quedar callada y diré lo que tengo que decir.

—No hay necesidad alguna de eso, al fin y al cabo soy yo quien decidió vivir como Fii Kurou. —Nika arrugó la frente. Le sorprendió mi respuesta.

Por cierto, en ningún momento fingí ignorancia hacia lo de las falsas acusaciones. Lo más probable es que Nika vino aquí sólo porque consiguió una prueba irrefutable en contra de esta acusación y quería escuchar mis porqués. Comparándolo con Evan, para quien las emociones ya eran una razón, Nika es mucho más lógico. Pero, para eso, el príncipe tiene que admitir su error. Me encantaría escuchar qué tiene que decir sobre el tema.

En verdad, cuando no obtuve noticia alguna sobre Nika, quien siempre fue amable conmigo, me estaba repitiendo una y otra vez que no tenía por qué preocuparme. Pero, lo cierto es, que me sentía bastante sola.

Según su comportamiento, se hace evidente que realmente encontró una prueba que demostrara que no tengo nada que ver con el caso de acoso y que Lily es la única responsable de todo lo ocurrido. Eso significa que lo que diga ahora tendrá una gran repercusión en el destino de Lily y en mi felicidad. Es una gran responsabilidad.

— ¿Por qué?, ¿por qué no dijiste desde el principio que eras inocente?

Oh. Si acabo dándole una respuesta ambigua o insuficiente, ¿Se consideraría como si me hubiese rebelado en contra del país? Bueno, no es que no pensara que algo así podría pasar. Después de todo, sé sobre la magnitud de las mentiras que Lily le dijo al príncipe.

Debería de hacerle creer de algún modo que hice todo por el príncipe. Así no tendría que volver a mi cargo.

—Lo hice porque pensé que la señorita Liliana es un mejor partido para Su Alteza, —Respondí tras una pausa, forzando una leve sonrisa.

Ni siquiera mentí, era lo que realmente pensaba. A diferencia de mí, que siempre me pongo a la defensiva con el príncipe y no hago más que sonreírle de forma falsa y forzada, la benevolente y algo agresiva Lily, que quiere a ese imbécil de todo corazón, es mejor candidata para ser la madre de este país.

—Esa historia no es creíble. —Con una expresión severa, abruptamente negó mis palabras.

No, todo realmente está bien, Nika. Ya que tu conclusión se basa solo en que no sabes qué mentiras iniciaron toda esta situación, no te diré nada maleducado como un “¡Ve y métete en tus asuntos!”. Aunque, en realidad, si lo dijera, los guardas tardarían menos de 3 segundos en matarme.

—Es cierto, mi hermano menor a menudo se equivoca, no es algo que un simple “lo siento” pueda solucionar. Pero no es para tanto como, para decir que Liliana Inoshii le merece. La señorita Liliana es la mujer que la hizo caer hasta abajo, no se merece ser Reina. La mujer culpable de desprestigiar a la anterior candidata, que encima era inocente, nunca se merecería este cargo ni sería buena Reina. También, he de decir que no hay nadie más cualificado para este puesto que usted, señorita Felicia. La señorita Liliana Inoshii no tiene ni experiencia, ni los conocimientos necesarios, además de tener una mala conducta. Es bastante obvio que en realidad no es más que una persona estúpida.

Estás hablando mal sobre mi ángel, Lily. Para, por favor.

A ver, no puedo negar que soy la persona más adecuada para ser reina, porque desde pequeña me empezaron a entrenar para eso y ya van más de diez años de clases. Lily, a su vez, sólo tomó esas clases durante un mes, ¿no? Si consigue ser mejor que yo, sería digna de llamarse genio. Aquí es donde empieza todo, por favor, esfuérzate mucho Lily.

—Estoy convencida de que en realidad, su mundo interior, es puro y bello. Encima, no hay nada que se pudiera cambiar, esos dos estaban enamorados desde hace tiempo. En todo caso, hay tiempo hasta que el príncipe herede el trono, ¿No? Creo que en un futuro podrán combinar sus puntos fuertes para crear un gran reino.

—Te ha utilizado como un escalón hasta su meta. Siendo así, ¿Qué tipo de reino creará?

Si dije que todo va bien y no hay de qué preocuparse, es que todo va bien, ¿Vale? ¡Qué persistente eres, por el amor de Dios!

Pensándolo bien, es cierto que Nika quiere limpiar mi nombre pero, ¿No odia demasiado a Lily? ¿Es porque no puede perdonarla por su caballerosidad? Si es así, yo también te he mentido, lo sabes, ¿no?

—Me halaga su preocupación por mí, pero me gusta mucho mi estilo de vida actual  y no quiero cambiar nada. Así que, por favor, no se preocupe y, hágame el favor de mantenerlo en secreto de Su Alteza. Si se entera que no me tomo esto como un castigo, acabará inventando algo peor para castigarme. —Lo dije con tono cómico, pero, en realidad, estaba muy preocupada sobre el tema. —Y ahora, creo que ya va siendo hora de acabar esta conversación. Por cierto, me gustaría que no hubiese otra visita de este tipo porque pone en peligro mi vida como plebeya.

—Fii, realmente eres terca…Bien, entiendo, pero volveré. Si tienes algún problema dímelo, yo siempre estaré listo para devolverte a la corte.

—Jajaja, está bien, pero la siguiente vez que me visites, hazlo cuando tenga el día libre, ¿vale?

Me duele mucho la cabeza. Incluso siendo plebeya sigo teniendo relación con la corte…Aunque, parece que por ahora no hay peligro, así que podría relajarme.

---