Mi hermana, la heroína – Capítulo 33

Traducido por Sharon

Editado por Tanuki


El partido entre Leon y Surfania terminó con ella como la ganadora.

—¿Gané…?

Parecía como si no pudiera creer que su victoria fuera real.

Bueno, en realidad, esta es la primera vez que ganó. Hasta ahora sólo estuvo jugando contra mí, lo que significa que nunca ganó. Así que esta victoria debe significar bastante para ella.

—Gane… ¡Gané! ¡Chris, gané!

… Quizás la derroté demasiado. No pude evitar sentirme algo culpable cuando Surfania reportó su victoria con una gran sonrisa en su rostro.

—Oh, esto es genial, Surfania.

—¡Felicidades, Señorita Surfania!

—Ehh…

Aunque no pude ocultar la culpa en mi rostro, Mishuli la felicitó con sinceridad. Surfania lucía realmente complacida mientras aceptaba nuestros cumplidos y luego se giraba hacia su próximo oponente. Su expresión lucía mucho más animada que como luce en la Mansión.

Sonreí naturalmente también cuando vi a mi amiga mover las piezas en el tablero.

Estoy feliz de haberla traído y no haber venido sólo con Mishuli.

—Y tú, no te atrevas a huir.

—¡Gwah…!

A pesar de haber perdido, Leon no lucía ni un poco molesto mientras intentaba levantarse rápidamente. Pero le agarré de la ropa para detenerlo.

—¿Q-Qué, puedo hacer algo para ti?

No sólo no se quejó por la forma tan agresiva en que lo detuve, sino que me respondió educadamente. Me pregunto a dónde se fue la arrogancia que tenía cuando se cayó en nuestra Mansión, pero supongo que esta es la forma de tratar a alguien con mi posición social.

Dejando de lado eso, este chico me tiene una cantidad de miedo innecesario, así que quizás su comportamiento esté justificado.

—Mm, hay algo que quiero confirmar. Eso es todo.

Es probable que Leon sea un plebeyo, pero en “Laberinto del Destino” él fue descrito como increíblemente talentoso.

Le hablé en un tono tan bajo que Surfania, quien está jugando con un oponente diferente, no pudo escuchar.

—Tú, ¿supongo que fuiste fácil con ella en ese último partido?

—Imposible. Ella realmente es muy buena.

—… Ya veo.

Respondió sin pausar, así que decidí que debía estar diciendo la verdad.

Si hubiera hecho algo como perder a propósito, podría haber hecho que lo ejecutaran públicamente.

Pero no puedo culparlo si este fue el resultado de un juego honesto.

—Más importante, ¿por qué diablos estás en un lugar como este? Um…

—Es Christina. Además, no tienes que hablar de forma tan educada… Estamos de incógnito.

Acabo de recordar que nunca me había presentado, así que le di mi nombre dejando de lado el nombre de la Familia. Agregue una explicación ante la mirada confusa de Leon cuando le advertí sobre su manera de hablar, y él parecía satisfecho.

—Hmm. Bueno, se vería extraño si te hablo educadamente, supongo.

Aunque eso es verdad, de alguna forma es molesto verlo cambiar con tanta facilidad.

—Entonces, um, Mishuli…

—Oh, es verdad. ¿Te gustaría intentar jugar, Mishuli? ¡Es bastante divertido!

—… Sí, ignórame entonces.

No estaba ignorándole. Sólo noté su mirada moviéndose varias veces hacia Mishuli, así que intercepté sus intenciones de hablar con ella.

Mishuli no pareció notar esta pequeña batalla entre Leon y yo, ya que pensó por un momento antes de responder.

—¿También juegas esto, hermana?

—¡Sí, lo hago!

—¿Eres buena?

—¡Soy increíblemente buena!

Saqué mi pecho. Tampoco estoy exagerando. Como una genio, soy tan fuerte que ni siquiera un adulto podría vencerme.

Al escuchar esto, el rostro de Mishuli se iluminó.

—¡Entonces lo intentaré también!

—… Ya veo.

Sonreí ante la respuesta tan adorable.

—Bueno, entonces ve por allí para que te enseñen las reglas.

—¿Huh?

Dejando de lado el espacio para los espectadores, también hay un área para principiantes, lo que fue agradable que prepararan. Señalé al instructor que estaba enseñándole a algunos niños sobre cómo mover las piezas. Mishuli parpadeo.

—Uh, umm… ¿No vas a enseñarme?

—Mishuli.

Por supuesto, usualmente estaría encantada por sus instrucciones.

Pero hoy soy una persona diferente.

—Estamos a un festival, ¿sabes…? Deberías ir a divertirte con otras personas también —dije en un tono sabiondo apropiado para una hermana mayor.

Los ojos de Mishuli que estaban brillando hace unos momentos ahora temblaban confusos, como si no pudiera entender por qué estaba diciendo estas cosas.

—… Yo, yo quiero que me enseñes.

—No puedo, Mishuli. Hay otras personas además de mí.

—…

Al final, Mishuli se quedó en silencio porque no entiende lo que estoy diciendo. Pero esto es algo que decidí por mi cuenta para mi plan de independencia.

Este era mi propósito para hoy. Por eso elegí este lugar tan ocupado.

—M-Mishuli, si estás preocupada puedo-

—Eso es peor. Cállate y quédate aquí, idiota.

—¡Por qué debería! ¡¿No crees que estás siendo un poco dura conmigo?!

Para nada. Estoy siendo magnánima al permitirle hablarme sin ser educado.

—Ahora, Mishuli… Ve.

La empujé gentilmente en la espalda para que avance.

Un paso, dos. Sólo hizo eso antes de darse vuelta. Sonrió cuando sus ojos se encontraron con los míos.

—…

—…

Ninguna de las dos dijo nada, pero sabemos lo que está pensando la otra.

Entonces se dio la vuelta y caminó hacia el área de principiantes sin vacilar.

Sonreí con amargura, mientras las emociones se revolvían en mi interior al ver su espalda alejarse.

Estaba esperando esto, pero sigo sintiéndome algo solitaria.

Una respuesta en “Mi hermana, la heroína – Capítulo 33”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido